Capítulo 2: El universo en palabras
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El café seguía igual que siempre: bullicioso, con aroma a granos recién molidos y mesas ocupadas por estudiantes y soñadores. Jungkook llegó cargando su cuaderno, decidido a enfrentarse al ensayo que tanto había postergado. Esta vez tenía una idea: el universo, un tema tan vasto como las preguntas que lo atormentaban.
Por supuesto que Taehyung, el chico charlatán de galaxias, no había influido mucho en su decisión, solo le dió la idea. Por supuesto que no había caído ante la pasión enorme con la que hablaba sobre el universo.
"Tal vez después pueda enseñarte más sobre la astronomía ."
Fueron las palabras que se quedaron grabadas en su cabeza como un eco interminable en un valle vacío, resonando con cada pensamiento y recordándole la imposibilidad de escapar de su peso.
Mientras buscaba un lugar, su mirada se cruzó con una figura conocida en la esquina del café. Taehyung estaba allí, sentado en su mesa, absorto en un libro, ajeno al ruido a su alrededor. Jungkook dudó un instante antes de acercarse, pero "algo" en su interior le dijo que debía hacerlo.
— ¿Otra vez tú? —preguntó Jungkook con una sonrisa, dejando caer su cuaderno sobre la mesa.
Taehyung levantó la vista, sorprendido, pero luego sonrió.
—El universo tiene maneras extrañas de hacer que las mismas personas se crucen, ¿no crees?
Jungkook sonrió aún más al escuchar sus palabras. — Parece que sí. Pero... ¿Estás seguro de que lo que te trajo aquí, al mismo lugar de ayer, fue otra vez esa "fuerza gravitacional", ese algo te dijo que debías venir y lo hiciste? — Alzó una ceja, claramente divertido con la situación. —¿O esta vez fue todo en base a tus decisiones? - Jaló la silla para poder sentarse y colocó su mochila a un lado.
Taehyung río, luego dijo; —Estoy bastante seguro de que la fuerza gravitacional me trajo aquí, de nuevo, justo a ti, Jungkook. —Ladeó la cabeza buscando la mirada del contrario.
—B-bueno, ya que tu fuerza gravitacional te trajo a mí, debe ser por algo. Así que sé de utilidad y ayúdame con esto. —Taehyung no pudo evitar sonreír ante la divertida metáfora, pero decidió no comentar nada al respecto.
—Bueno, si el universo me trajo hasta a ti, ¿quién soy yo para negarme a colaborar? — Dejó escapar una risa suave, encogiéndose de hombros, mientras sus ojos brillaban con un toque de ironía.
—Me gusta la gente que trabaja. —Replicó Jungkook, siguiéndole el juego. — Pero creo que en serio necesito de tu ayuda.
— ¿Qué necesitas hacer?
—Debo escribir un ensayo, hasta hace unos días no sabía sobre que tema hacerlo, y aunque tenía ciertas ideas, ninguna me convencía. Hasta que... —Jungkook cortó sus palabras antes de que dijera algo que lo pondría en evidencia.
—¿Hasta que...? — Taehyung lo miró fijamente, esperando a que Jungkook continuara.
—Nada, la cosa es que ya decidí que tema será.
—¿Y cuál es?
—El universo. — Al momento de decirlo, Jungkook miró a los ojos a Taehyung.
El silencio entre ellos se hizo denso, como si la palabra misma flotara en el aire, esperando ser desmenuzada. Taehyung, que hasta ese momento había estado observando los apuntes de Jungkook, levantó la vista, como si las estrellas de esas páginas por fin se alinearan con la constelación de su pensamiento.
—¿El universo? —repitió, dejando que la pregunta se extendiera un momento. —¿Qué es lo que quieres decir con eso?
Jungkook se mordió el labio, volviendo a mirar el cuaderno, y luego, como si la respuesta viniera de un rincón lejano de su mente, agregó:
—Que el universo... es todo lo que no sé cómo escribir.
Taehyung, entre curioso y desconcertado, observó a Jungkook, comprendiendo en ese instante que no hablaba de estrellas o galaxias, sino de algo mucho más grande: su propio vacío, su incapacidad para dar forma a lo que se había convertido en un caos de ideas y dudas.
—Entonces... ¿Cómo puedo ayudarte? —dijo finalmente Taehyung, para dejar atrás esa atmósfera que estaba llegando a un punto más personal.
Jungkook se tomó su tiempo para recuperarse y organizar su mente, agradeció que Taehyung no lo presionara y le tuviera paciencia.
Carraspeo antes de decir; —Bueno, como me dijiste que estudias astrofísica, creo que serías la persona más adecuada para guiarme en este tema. Solo si quieres, ya sabes, cuando te dije que fueras de utilidad era una broma, no tienes que hacerlo si no quieres y-
—Tranquilo, no me molesta, de cierta manera, hoy vine aquí con la esperanza de encontrarte otra vez, recordé que dijiste que frecuentas este lugar.
Jungkook lo miró, aliviado por la respuesta de Taehyung. El chico realmente no le había dado a entender que se arrepentía de la ayuda. Asintió levemente, dándole un espacio para que continuara.
—¿Entonces te interesa la astronomía? —Preguntó Jungkook, buscando retomar el tema. —O mejor dicho, ¿de verdad crees que un ensayo sobre "el universo" puede ser algo interesante?
Taehyung sonrió con un toque de complicidad. —El universo es todo lo que es, todo lo que puede ser, y todo lo que aún no entendemos. ¿Cómo no sería interesante?
Jungkook se quedó pensativo, recorriendo las palabras de Taehyung como si fueran un mapa.
—Eso suena... como algo que dirías. Ya sabes, cuando sale tu lado filosófico. —comentó Jungkook con una risa tímida, tocándose la nuca.
Taehyung se encogió de hombros, disfrutando la situación. —No puedo evitarlo. Pero en serio, ¿qué exactamente te interesa del universo? Porque no podemos escribir sobre "todo", ¿verdad?
Jungkook suspiró. —Eso es lo que me da miedo. No sé ni por dónde empezar. ¿Cómo se escribe sobre algo tan vasto? Siempre me siento abrumado solo de pensar en la magnitud de las cosas. —Recostó su cabeza sobre la mesa y colocó sus manos encima de esta.
Taehyung se quedó en silencio por un momento, mirándolo como si estuviera analizando la mejor manera de ayudarlo. Finalmente, soltó una pequeña sonrisa.
—No siempre debes comenzar por lo que parece más "complejo", no necesariamente debes verlo así. Tienes que buscar otras perspectivas, ya sabes, a veces es bueno comenzar poco a poco. Debes empezar por la parte más pequeña de algo tan grande.
« Mira, ¿por qué no lo ves como una metáfora? —dijo Taehyung. —El universo es como... un gran rompecabezas, y tú solo tienes que juntar las piezas que más te interesan. No tienes que abarcar todo, solo el trozo que resuena contigo. O, si lo prefieres, podríamos empezar desde algo pequeño, como ya dije. Por ejemplo, una estrella.
Jungkook lo miró, intrigado. —¿Una estrella?
Taehyung asintió. —Sí, las estrellas no son solo puntos brillantes en el cielo. Son el centro de un proceso mucho más grande. Quizás podrías explorar cómo las estrellas se forman, viven y mueren, y lo que eso puede decirnos sobre la vida misma.
Jungkook comenzó a tomar notas, sintiendo que una chispa de inspiración finalmente comenzaba a encenderse en su mente. —Eso suena... manejable. —dijo, más para sí mismo que para Taehyung.
—Ahí lo tienes. —Sonrió Taehyung, feliz de que su idea comenzara a calar en Jungkook. —Un pequeño paso hacia el universo.
—De acuerdo, pero no habrá fórmulas físicas, ¿Verdad? — Preguntó Jungkook, deteniendo lo que estaba haciendo para mirar a Taehyung.
Taehyung sonrió traviesamente antes de responder. —Bueno, digamos que, si te digo la fórmula de la gravedad, puede que nos caigamos de la silla por lo pesada que es, pero no te preocupes, no la voy a soltar.
Jungkook arqueó una ceja, mirando a Taehyung con algo de incredulidad. —¿De verdad crees que soy tan fácil de impresionar?
— ¡No! — Taehyung rió, levantando las manos. —Es solo que la física tiene esta extraña forma de hacer todo mucho más complicado de lo que realmente es, ¿Sabes? Pero prometo que no te haré resolver ninguna ecuación diferencial... por ahora.
—Espero que seas de los que cumplen con su palabra, de lo contrario creo que en lugar de ayudarme, me perjudicarás más. —Miró a Taehyung con una ceja levantada, como desafiandolo a probar si realmente podía cumplir con lo prometido.
—¡Hey! —Exclamó él. — Por supuesto que soy un hombre de palabra. —Dijo ofendido. —Con esto le estás faltando el respeto a mis modales y a mi educación, ten por seguro que mis padres me enseñaron a cumplir lo que digo. —Dijo en un tono juguetón Taehyung, con una sonrisa sutil.
—Entonces finalmente me topo con un hombre del que no salen palabras sin valor alguno de su boca. — Jungkook dejó escapar una pequeña risa, casi inaudible, mientras observaba a Taehyung con una mirada de evaluación. —Creí que los de esa especie ya se habían extinguido hace tiempo. —Su mirada se suavizó un poco, como si pudiera ver al otro hombre bajo una nueva luz.
—Pues aquí tienes la prueba de que no es así.
Jungkook se quedó mirando a Taehyung por un momento, arqueando una ceja. —¿Eso es todo? ¿En serio?
Él sonrió de medio lado, encogiéndose de hombros con una actitud relajada. —Lo que ves es lo que hay.
Jungkook resopló y se acomodó en su asiento, pero no dijo nada más. Hubo una pausa breve. Taehyung, aprovechando la oportunidad, se levantó, estirando los brazos como si nada importante hubiera ocurrido.
—Bueno, no vamos a resolver nada más aquí. — Taehyung soltó una risa suave y empezó a caminar hacia la puerta. —Si necesitas algo, ya sabes cómo encontrarme.
Jungkook se extrañó por lo último, pero luego se dió cuenta de que había una servilleta entre las hojas de su libreta, y en ella, el número de Taehyung. Mientras, observó su salida, pero no dijo nada. La conversación había llegado a su fin, sin necesidad de más explicaciones.
(...)
Taehyung caminaba tranquilamente por la acera, sin prisa, como siempre lo hacía cuando la conversación llegaba a su fin. No le gustaba forzar las palabras. Nunca lo había hecho. Para él, hablar era un arte sutil, algo que fluía naturalmente cuando las personas eran genuinas. Él era de los que podía sentarse durante horas con alguien sin que el silencio se sintiera incómodo. No porque le gustara el vacío, sino porque sabía cómo llenar esos espacios con solo una mirada o una pregunta sencilla que llevaba a una charla inesperada.
No siempre hablaba mucho, pero cuando lo hacía, las palabras parecían bailar a su alrededor, como si supiera exactamente cómo hacer que la gente se sintiera especial con tan solo una pequeña afirmación. Si alguien le preguntara por qué siempre tenía algo que decir, Taehyung solo sonreiría con una expresión tranquila, esa que no mostraba mucho, pero lo decía todo: porque entendía que las palabras podían ser un puente, no solo entre personas, sino hacia los corazones de aquellos que necesitaban ser escuchados.
Mientras se quedaba allí, solo, pensó en la charla que había tenido con Jungkook. Aunque aún quedaba mucho por descubrir, Taehyung sentía que la conexión estaba comenzando a formarse, lenta pero firme. No era algo inmediato, como siempre le pasaba. Prefería las relaciones que se forjaban de manera natural, sin presiones, sin expectativas demasiado altas. Todo a su ritmo.
Se recostó ligeramente en una banca, cerrando los ojos por un momento, disfrutando de la quietud que lo rodeaba. Sabía que no necesitaba más que eso: unos minutos para recalibrarse antes de lo que viniera. Al final, todo se trataría de paciencia. De saber esperar lo que estaba por llegar.
Taehyung estaba absorto en la calma de su entorno, dejando que los sonidos de la calle llenaran los vacíos de su mente. Justo cuando comenzaba a sentir que el mundo había quedado en pausa, un estruendo metálico lo sacó de golpe de sus pensamientos. Giró la cabeza y vio a alguien en el suelo, con una bicicleta a un lado y una mochila deslizada a unos pocos centímetros.
Se levantó casi por reflejo, cruzando el pequeño espacio que lo separaba del joven.
—¿Estás bien? —preguntó, inclinándose para ayudarle a levantarse.
El chico levantó la vista hacia él con una mueca, limpiándose la tierra de las manos. —Sí... creo que sí. Gracias. — Su tono era bajo, casi distante, como si estuviera más avergonzado que dolorido.
Taehyung tomó la bicicleta y la colocó en pie mientras el chico revisaba rápidamente su mochila.
—¿Suele pasar seguido, o fue mala suerte? — comentó Taehyung con una ligera sonrisa, intentando romper la incomodidad.
El chico negó con la cabeza, todavía distraído. —Solo soy torpe. — Una breve pausa, y luego un pequeño agradecimiento murmuró en el aire.
Taehyung notó algo peculiar en él: no era su aspecto, sino la manera en que parecía moverse con un aire de desconexión, como si su mente estuviera en otro lugar.
— No creo que lo seas, parece más un accidente. A todos nos ha pasado, una vez yo también me caí de la bicicleta, pero no corrí con la misma suerte que tú. —Dijo de manera suave, tratando de no incomodar o asustar al contrario.
—Sí... Creo que pudo haber sido peor. — Contestó, agachando la cabeza y mirando sus pies.
—Por cierto, ¿Estudias en la universidad o solo ibas de paso?
—No, yo, eh... Sí estudio aquí. —El chico alzó la cabeza y finalmente le devolvió la mirada.
—No voy a decir que nunca antes te había visto porque con tantos estudiantes es claro que no. —Soltó una risa Taehyung. —Además de que no suelo venir por aquí...
—¿Ah? ¿En serio?
Taehyung asintió con la cabeza. — Mi facultad está del otro lado.
— ¿Qué te trajo aquí entonces? - Preguntó con timidez. — Tienes pinta de psicólogo o filósofo...
Taehyung se permitió soltar una carcajada y negó. — No, por supuesto que no, es todo lo opuesto a mí. Estudio astrofísica.
—Astrofísica suena... Fascinante. Aunque definitivamente no es para cualquiera. — El chico frunció ligeramente el ceño, como si estuviera intentando visualizar el campo. —No sé si tendría la paciencia para algo así.
—Bueno, creo que se trata más de curiosidad que de paciencia. —Taehyung se encogió de hombros con una sonrisa. —¿Y tú? ¿Qué estudias?
El contrario pareció dudar por un segundo, bajando la vista hacia su bicicleta. Luego respondió, con un tono tranquilo:
—Periodismo científico.
Taehyung arqueó una ceja, visiblemente intrigado. —Eso suena interesante. Nunca he conocido a alguien que estudie algo así.
El chico se encogió de hombros. —Supongo que no es muy común, pero me gusta la idea de explicar cosas complejas de forma que cualquiera pueda entenderlas.
—Entonces tienes que ser bueno conectando ideas, ¿no? Eso no es fácil. — Taehyung inclinó la cabeza, evaluándolo con una mirada pensativa.
—Tal vez. O tal vez solo soy bueno fingiendo que sé lo que hago. — Dejó escapar una pequeña risa, suavizando la seriedad de sus palabras.
—Esa sería otra opción. —Dijo Taehyung. —Periodismo científico, ¿eh? Eso explica lo de la bicicleta.
—¿Lo de la bicicleta? — preguntó el contrario, alzando una ceja con curiosidad.
—Sí, parece una escena sacada de un documental: "el joven periodista en su hábitat natural, siempre en movimiento". —Taehyung dejó escapar una risa suave, lo suficientemente relajada como para no parecer burlona.
El chico se rió entre dientes, algo más cómodo ahora. —Bueno, podría usar esa descripción para mi perfil. Pero, ¿por qué astrofísica? No es algo que mucha gente elija, ¿no?
Taehyung miró hacia el cielo, donde apenas se vislumbraban unos tonos anaranjados por el atardecer. —Porque siempre me ha fascinado todo lo que está allá arriba. No sé... Es como intentar entender algo que parece inalcanzable, pero que al mismo tiempo es parte de nosotros.
El otro lo observó en silencio por un momento, luego asintió. —Suena como un buen titular para una nota. Algo así como: "Buscar en las estrellas lo que somos en la Tierra".
Taehyung lo miró, sorprendido por la frase. —Eso fue profundo.
Él se encogió de hombros con modestia. —Supongo que es el periodismo hablando por mí.
—Esto comprueba que lo que nos apasiona realmente es parte de nosotros, algo que nos representa —dijo Taehyung con una tranquilidad que parecía casi reflexiva, como si estuviera verbalizando un pensamiento que ya había rondado en su mente antes. —Hablando de nosotros. ¿Qué nombre tiene la persona que hizo esa entrada triunfal...— Hizo una pausa, como tratando de que sus palabras urgaran curiosidad en el otro. —y esa caída épica? — Agregó.
—El nombre es Minho, o el que casi se convierte en parte del suelo. —Sonríe ya con más confianza, como si ya hubiera dejado atrás la caída, pero sus ojos brillan con una chispa de humor. —Aunque, si te soy sincero, fue un gran espectáculo. ¿Qué tal si lo hago otra vez solo para impresionar más?
—Dudo que quieras que te vean dando tumbos por ahí. Pero no te preocupes, al menos me quedé con la mejor parte. —Hace un gesto hacia su conversación, como diciendo que el momento estuvo interesante
Minho sonrió tímidamente, mirando al suelo por un momento antes de levantar la vista. —Bueno, supongo que... al menos no me caí de cara. —se encoge de hombros, como queriendo restarle importancia, pero su tono es más relajado que antes. —Supongo que si alguien tiene que quedarse con la mejor parte, que sea la conversación. —Dice, sintiendo una ligera comodidad al interactuar con Taehyung.
— Estoy de acuerdo con eso. — Dijo Taehyung. —Lo bueno es que ahora tienes una gran historia para contar.
Con una ligera risa nerviosa. —Sí, y probablemente una para olvidar también. — mira hacia otro lado, incómodo. —Aunque, supongo que no todos tienen el honor de ver a alguien caer tan... estilísticamente.
Taehyung se ríe suavemente. —Eso es algo que no se olvida fácilmente, ¿eh? Aunque, te diré, me dejó pensando si debería intentar esa acrobacia otra vez.
Minho sonríe con un toque de sarcasmo. —Si lo haces, al menos asegúrate de que haya una cámara. Sería un buen video viral.
—¡Esa es la actitud! — Sonríe de manera relajada. —Bueno, espero que no me toque a mí la próxima vez.
Minho asiente, mirando rápidamente hacia la bicicleta. —No te preocupes. Creo que por ahora me quedo con el suelo. — Se encoge de hombros. —Nos vemos. Da un paso atrás, preparándose para irse, pero de repente se detiene, mirando a Taehyung por un momento.
Después de una pausa, con voz más suave. — Por cierto... ¿Cuál es tu nombre?
Taehyung sonríe con una ligera sorpresa y le responde de manera relajada.
— Ah, lo siento. Soy Taehyung.
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