"Estos últimos días hablando contigo fueron como un sueño para mí. No, algo mucho más que un sueño, un paraíso viviente. Pero no quiero confiarme, no quiero  pensar que  algo malo no vaya a ocurrir, es que todo esto me es tan hermoso que casi parece como si fuera una mentira.

De seguro te estarás preguntando el porqué de esta carta, ya que tranquilamente podría hablarte por el celular  como acostumbramos, pero quería  que fuera algo especial... porque esta... será la última carta. Bueno, a última después de esto...

Porque yo... quiero que nos veamos... cara a cara...

Quiero tener una relación formal contigo, quiero poder gritarle al mundo entero cuánto te amo sin tener miedo que me descubras. Quiero  pasear contigo de la mano, poder sentir tu aroma, acariciar tu sedoso cabello, poder juntar mis labios con los  tuyos. Poder estar siempre a tu lado y eso no podré hacerlo detrás del anonimato.

Pero mi ángel... cuando yo te diga quién soy y no quieras saber nada más de mí, te suplico que no me lo digas, que sólo te despidas de mí con un adiós y listo. Porque no soportaría tu rechazo de otra forma. Por favor...

Estoy tan ansioso/a y a la vez me muero del miedo...

Te estaré esperando junto a la fuente, en frente a tu casa, a las 5 pm.

Atte. tan sólo una persona que está dispuesta a entregarte su corazón y alma en bandeja de plata."