"Oh mi amado ángel, no tienes idea de cuánto deseaba escribirte una más de mis cartas. Estos últimos 8 meses fueron un gran tormento para mí, pero tan sólo tú pudiste disipar todas mis tinieblas. Esto me ayudó a reflexionar y darme cuenta que sin ti... yo me moriría.

No quiero revivir  aquellos horribles recuerdos en los que  no podía estar a tu lado, sino que quiero volver a aquella época tan maravillosa para mí y espero que para ti también. He estado pensando seriamente en esto y cada vez creo que sería mejor revelarte por fin quién soy, aunque... tengo varios fantasmas que me atormentan. Mis miedos no me dejan dormir. Sé que tal vez no ocurra pero si te llegaras a decepcionar de mí, yo no podría vivir. Me moriría de la vergüenza si fingieras que nada de esto pasó, aunque conociéndote como lo hago lo más probable es que me rechaces de forma amable. Reconozco que tal vez no sea la persona a la que te imaginaste todo este tiempo con mis aviones de papel, es más, de seguro soy alguien totalmente opuesto o opuesta a lo que piensas, físicamente. Porque de personalidad, con las únicas personas que me comporto como realmente soy son tú y mis amigos. Hablando de ellos, los encontraste ayer en la cafetería en la que trabajas, fue una total casualidad. Sus nombres son Bridgette y Félix. Estoy seguro/a de que te caerán de maravilla. Brid fue la que me ayudó con tu vestido y Félix fue quién me prestó su celular. Y ya que lo menciono, el número con el cual te hablé ayer es el mío, así que  siempre que desees podrás escribirme y yo con muchísimo gusto hablaré contigo, es más me encantaría que lo hicieras. Siempre me imaginé pasarme horas e incluso noches en velas hablando contigo, es una fantasía que tengo desde hace tiempo.

Atte. alguien que estará al pendiente de tu mensaje"