Nota:
¡Feliz año nuevo para todos y todas! Espero que este año que viene sea el mejor para todos nosotros porque la verdad que este ha sido una 💩. Pero nos vamos graduados en licenciatura de traumas.

Sin nada más que decir pues...¡Feliz año nuevooo!

Ahora a leer:

—Su mirada era hermosa. Eran de esas miradas que tenían esa habilidad para hipnotizar todo a su alrededor. Ella era luz, cálida, brillante y hermosa. Todo en ella era perfecto.Se sentía bien, ella estaba bien¿Y ahora?¿Por qué ahora no?
Una tormenta de inseguridades comenzó a surgir. Ahora ella sentía la necesidad de fijarse en lo perfecto de los demás , cositas tan pequeñas y bonitas que a ella le faltaba.Todo eso sin saber que era perfecta , única e incomparable.

—¿Por qué me dices eso? —su mirada estaba triste, podía sentir mi corazón y el suyo en un sólo latido.

—No tienes por qué seguir triste... todo pasó,esas cositas forman parte del pasado.

—No...no entiendo¿Quién eres?

—No me recuerdas,lo veo en tu mirada.

-¿Dónde estoy? -pregunté desesperada.

—¡Sasha! —una nueva voz se nos une,la diferencia era que esta se escuchaba lejos,muy lejos-¡Sasha!

El rumbo de mi mirada estaba perdida al igual que mi estabilidad. Por alguna extraña razón mis pies se sentían cómo si estuvieran cargando con pilares de hierro.

Mi pecho subía y bajaba.Mi frente estaba con pequeñas gotas de sudor por la desesperación que sentía.

Mi madre estaba delante de mí,con una mirada preocupada. Sus manos sostenían mis hombros.

—Otra vez el mismo sueño¿Cierto?

—Yo...no sé que está pasando conmigo , mamá.

—¿Quieres hablar de ello?

—No. Creo que aún no me siento preparada.

—Entiendo , cariño. Estás en todo el derecho del mundo, pero que sepas que tarde o temprano sí tenemos que hablar sobre ese asunto y lo sabes.

—Sí, mamá lo sé pero por el momento dejemos las cosas como están.

—Bien¿Cómo va el tema de Linda?

En lo personal ese tema era algo complicado. Su mudanza no había sido una de las mejores del mundo, apenas tenía tiempo para conectarse.
Yo no conocía el lugar dónde ella se encontraba actualmente,ni siquiera había ido de visita.

Una semana había pasado desde la notícia y para nada había sido fácil. Mayormente solía pasar el día junto a Linda y Mason, pero ahora no salía de mi habitación¿Y para qué hacerlo? No conseguiría la mínima distracción.

—Lo llevo bien.

—Esa es mi chica. Esa pequeña fuerte que sin importar lo que pase ella sigue luchando contra su dolor.

—No soy fuerte , mamá,soy todo lo contrario. Soy mente de piedra con un corazón de cristal,un cristal con mil rasguños por las esquinas.

—Pues ese corazoncito es muy difícil de romper -dice mientras me acariciaba la mejilla con dulzura.

—¿Por qué lo dices?

—Mírate, eres dulce, amable, cariñosa y hermosa. Créeme cuando te digo que no aguantaría separarme de mi mejor amiga de repente y más sin saber cuando la volveré a ver. Muchos podrían pensar que es algo normal , que es algo pasajero. Pero una amistad es algo que es fundamental , claro eso sí, tienes que saber a quién le otorgas ese puesto,no todo el mundo merece ese puesto.

—¿Y el amor? ¿ Qué pasó con el amor?

—¿El amor? Bueno ya era hora de esa pregunta -dice entre risitas-El amor suele ser bonito. Te hace tener muchas alucinaciones sobre lo que sería un amor perfecto y aunque no sean políticamente correcto llegamos hacer lo suficientemente tercos cómo para seguir intentando algo que quizás sólo forme parte de nuestra ilusión. Es bonito, cuando llega una persona y te hace sentir de una forma rara , extraña pero a la vez te da brillo en el alma.

—Evan...

Su nombre dolía pronunciarlo,no sabía el por qué habíamos tocado este tema pero en verdad me veía en la necesidad para hablar de ello.

Luego de nuestra ruptura no lo había hecho con mi madre, prefería guardar silencio para evitar el dolor. Pensaba que si me lo callaba facilitaría las cosas, pero no fue así y terminó siendo todo lo contrario.

—¿Qué pasó con Evan?

—Èl... -¿Lo digo? ¿Le digo de una vez lo que me niego admitir? Que mas dá,de igual forma no cambiaría las cosas-con él sentí todo eso que dices¿sabes? Sentía que podía llegar con él hasta el fin del mundo , que no importa nada ni nadie estaría a su lado . Cuando me besaba podía sentir esa chispa dentro de mí,ese sentimiento que te suplicaba una y mil veces que por favor nunca acabara. Pero todos sabemos que tarde o temprano el fin llegaría. ¿Y hoy? Pues hoy es día cualquiera para muchos pero para mí es un día menos en el que trato de no pensar más en él.

—Èl fue tu primer amor,Sasha. Ese chico puede que en su momento te hizo sentir única entre tantas, pero tenemos que soltar para dejar entrar nuevas personas, oportunidades, sentimientos y momentos. No estoy diciendo que sea fácil, porque sé que no lo es , pero sí quiero que al menos intentes darte una oportunidad para volver a brillar, pero no un brillo causado por una persona,no ,hablo del brillo que uno mismo se permite mostrar. Ese brillo difícil de apagar.

—Gracias por entenderme, mamá.

—No pasa nada cariño, gracias a ti por permitirme escucharte.

Mis brazos la envuelven en un cálido abrazo creando una sensación de seguridad absoluta.

—Y por cierto mamá —le digo con una de mis sonrisas pícaras—en otra vida, fuiste una gran poeta.

—En otra vida no cariño, prefiero esta dónde tú estás presente.

—Te amo, mamá.

—Yo también ,mi pequeña niña.

—¡Eh! Ya no soy pequeña.

***

—Te dije que no quiero ir —repito por décima vez consecutiva.

Mason suele ser muy insistente. Demasiado diría yo.

—¿Y por qué no?

—Pues... porque estaré sola en una fiesta en la que no conozco ni el maldito protagonista.

—Me ofendes -dice dramático llevándose una de sus manos al pecho.—¿ Y para qué estoy yo aquí? Prometo no dejarte sola ni un segundo.

Lo que pasa era que, Mason se había quedado sin recursos para follar al parecer y entonces se había signado la tarea de llevarme a una de esas fiestas locas que hacen los chicos de nuestra edad.

—Siempre dices lo mismo y al final las cosas no terminan del todo bien. —digo con obviedad.

—Prometo que esta vez será diferente,venga joder,no me digas que no.

—Me recuerdas a un infiel cuando quiere ser perdonado.

—¡Por favor!

—No te darás por vencido¿Cierto?

—¿Qué creés?

—Pues bueno,al parecer muchas opciones no tengo. Iré pero si me dejas sola juro que te mato. ¿ Entendido?

—Fuerte y claro.

Luego de que Mason cumpliera su propósito sin nada más que decir se marchó. Me dijo que pasaría por mí a las ocho y era curioso porque ya eran las siete.

Me había duchado lo más rápido que pude. Al salir por poco me caigo de culo al enredarme con la puerta del cuarto de baño.

Había optado por un vestido azul marino con pequeños vuelos a los lados. El maquillaje fue algo no tan cargado , traté de que luciera lo más natural posible.

Para mi sorpresa no había tardado mucho en arreglarme y ya cuando mi querido amigo pasó por mí ya me encontraba esperándolo.

No recordaba la última vez que había salido a alguna fiesta. Se me hacía raro y poco entendible. Sinceramente yo no me atrevería hacer fiestas cuando tuviera casa sola , sólo por el hecho de que mi madre podría llegar en cualquier momento no me dejaría disfrutar absolutamente nada.

Pero bueno ,todo por mi amado mejor amigo.

Al llegar quedé impresonda. Desde fuera no se escuchaba ni de veía absolutamente nada , pero al entrar me quedé sin habla.

Viste Sashita ,esto es lo que pasa cuando te encierras en una cueva alejada de todo el mundo.

Por todos lados habían chicos bailando , bebiendo. Otros jugando cosas raras que no entendía para nada.

—Si me dejas sola te mato —le susurro a Mason que se encontraba a mi lado.

—¡¿Qué?!

Ouh, cierto.

No me escuchaba por la música tan alta.

—¡Que si me dejas sola te mato! —le grito en el oído haciendo que él se apartara de una forma demasiado rápido de mi lado.

—¡Tranquila! Vamos por algo para beber.

—Vale.

Nos acercamos con dificultad a la barra. Se nos dificultaba el paso por la oleada de personas que rodeaba todo el lugar.

Cuando llegamos por fin tomamos asiento en una de las altas sillas.

Me quedo esperando por Mason y las bebidas.

El ambiente no estaba siendo tan pesado como en un principio me imaginé que sería.

Un rato más tarde mi teléfono marcaba las once y estaba sentada en la sala de estar de William en un pequeño círculo que me recordaba a los que hacíamos cuando jugábamos a la botella, tenía siete años en ese entonces.

Era vergonzoso para mí entender que,siendo casi mayores de edad, estábamos jugando uno de estos juegos raros nada decoroso.

Pero, aunque no la estuviera pasando mal no quería decir que en éstos momentos me gustaría estár en mi habitación leyendo uno de esos libros que unos días atrás me había comprado en una feria.

Sólo de pensar que en el fondo quería decirle a mi mejor amigo que quería irme ... simplemente no lo sé.

Pero para mí mala suerte, simplemente hacia media hora que habíamos llegado.Por una esquina estaban los chicos del equipo de fútbol, entre ellos Harry, Charles y Noah,los demás de ese mismo grupo ,eran totalmente unos desconocidos para mí .Por la otra parte de la casa estaban las chicas que al parecer ,"según ellas",eran populares.

Todos al parecer estaban en bando, excepto nosotros.

—Sasha.

Esa voz que en un principio no reconocí ,me había traído de vuelta a la realidad .

—Es tu turno -dice William.

Miro a Mason enseguida buscando su mirada pero se veía totalmente relajado así que yo hice lo mismo.

No respondí de igual forma.

—Bueno ,lo haré por ti pero ya el reto sí va por ti.

La dichosa botella comienza a dar vueltas ,le pedía a Díos que por favor no me tocara ningún reto raro de esos .

Pero la suerte nunca está de mi lado ,y lo confirmé cuando la botella dejó de dar vueltas en círculos deteniendo sus movimientos en mí y ...un chico ,un chico que no había notado que estaba ahí.

Estaba completamente vestido de negro. En la parte de sus manos que estaban descubiertas noté una rosa marchita encima de la mano derecha. Su mirada era tenebrosa. Sus facciones estaban totalmente definidos, manteniendo su semblante serio. Mi piel se erizó al hacer contacto visual.

—Les reto a permanecer encerrados por díez minutos en la habitación.

Y cuando todo pereció perdido escucho algo que me hizo querer morir en el intento.

—Esto será divertido, chica tímida.