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Estudiar

Hyunjin despertó temprano, la idea de despertar junto a Seungmin era demasiado perfecta, se quedó varios minutos admirando a Kim mientras este dormía, trazó sutiles caricias por su rostro, cuello y clavículas. El tiempo parecía ir muy rápido porque cuando menos lo esperó ya casi daban las nueve, agradece que sea un sábado libre. Con mucho cuidado para que su amante no despierte, se levantó de la cama y se dirigió a su armario, vistió su pecho con una camisa suelta, salió con dirección a la cocina y comenzó a preparar el desayuno

El timbre sonó un par de veces por lo que tuvo que dejar lo que estaba haciendo y se dirigió a la puerta.

—Hola oppa, buen día, —saludo una linda castaña de baja estatura, —mi madre me dijo que estos son tuyos, —dijo la chica mientras extendía unos sobres, el correo de Hyunjin, —sé que es tu día libre, pero ¿puedo hacerte algunas preguntas?

Hyunjin tomó el correo y asintió, —claro no hay problema, pasa, —invitó, la chica se adentró en el departamento y caminó detrás de Hyunjin.

—¿Aún no desayunas? —Hyunjin negó, —hubieras ido a desayunar como mamá y conmigo.

—Desperté, tarde estaba ocupado, —comentó el pelinegro, —bien, dime es que puedo ayudarte, Minhee.

La chica dejó un cuaderno pequeño sobre el comedor de Hyunjin tomando asiento, Hyunjin se sentó a su lado, ella comenzó a hacerle preguntas sobre temas de literatura y Hyunjin le explicaba tanto como podía.

...

Seungmin sintió un delicioso olor a café en el departamento, se estiro con pereza sobre la cama y respiró profundo, el aroma de Hyunjin estaba por toda la habitación, se movió entre las sabanas sabiendo que Hyunjin ya no estaba a su lado, a decir verdad estaba despierto cuando Hyunjin lo miraba y acariciaba con cariño solo no quiso arruinar el momento del mayor, cuando Hyunjin salió de la habitación para, hacer el desayuno según lo que Seungmin pensó, él se durmió por un rato más, minutos después el ruido de una risa femenina lo despertó, Seungmin se levantó despacio de la cama, tal vez Yeji visita a Hyunjin.

Se asomó por la puerta para asegurarse de que era su cuña y no alguna vecina, se sorprendió al ver a Hyunjin muy divertido hablando con esa castaña de sonrisa bonita, Seungmin sintió algo que jamás pensó que sentiría, "celos".

La chica tocaba la mano de Hyunjin muy seguido y lo dos sonreían muy naturales, Seungmin notó que hablaban de temas de literatura, Hyunjin estaba muy feliz, se nota lo mucho que se divierte con la conversación.

Con los celos saliendo hasta por las orejas trato de calmarse, debía actuar como el adulto serio que es, así que después de pensarlo mucho decidió salir de la habitación, pero un poco diferente de a como estaba vestido.

Se quitó los pantalones de pijama que Hyunjin le dio, buscó una de las camisas grandes, sueltas y de botones de Hyunjin y vistió su torso, se miró las piernas y sonrió al notar que es muy sexy, se desarregló el cabello platinado y salió de la habitación simulando estar adormilado.

—Entonces, ¿Quieres estudiar más a fondo sobre Dante? —preguntó Hyunjin con interés a la chica.

Ella sonrió dejando su mano sobre el brazo de Hyunjin muy disimulada mente, —sí, la sola idea de aprender más sobre Dante me encanta.

—Bueno entonces ya no seré de mucha ayuda, yo no estudie a fondo a Dante, —comentó Hyunjin.

—Ahora yo podría ser tu maestra, —dijo la chica con una sutil voz seductora.

—Bueno, tal vez tenga algo de tiempo-

—Hyunjin... Jinnie... —llamó Seungmin, Hyunjin miró a su dirección y lo que vio en serio quería recordarlo cada día del restó de su vida, Seungmin lucia entre adorable y caliente como nadie vistiendo su ropa y un bóxer, Kim tallaba sus ojos con pereza y caminaba algo despacio, —¿ya está el desayuno? —preguntó simulando que no había visto la cara sorprendida de la chica castaña.

—Seungmin ángel, ven aquí, —llamó Hyunjin y Kim caminó más rápido para llegar a su lado, Hyunjin estaba por pararse cuando Seungmin se sentó en su regazo y le abrazó el cuello.

—¿Quién es ella? —preguntó con una sonrisa al ver a la chica mirarle con recelo.

"Mira lo que yo sí puedo hacer niña", pensaba Seungmin cuando tomó el mentón de su novio para darle un par de besos, Hyunjin le rodeo la cintura para abrazarlo mejor.

—Es mi vecina, Minhee, ella estudia literatura, le doy algunas tutorías los sábados. —aclaró Hyunjin, Seungmin le sonrió a la china y ella devolvió la sonrisa muy cortes.

—¿Y no sabía que estabas ocupado hoy? —preguntó Seungmin como burlándose de la chica.

Hyunjin quiso reírse, un Seungmin celoso es lo mejor que le podría pasar.

—Si, si lo sabía, pero tenía algunas dudas, y como estabas durmiendo le dije que podía responder.

—Bueno, pero estoy despierto, —replicó Kim, la chica ya estaba demasiado incomoda.

—Ah, está bien oppa, no hay problema, yo me voy para que no siga interrumpiendo, —se excusó la castaña, —fue un placer...

—Seungmin, Kim Seungmin, el novio de Hyunjin, —se presentó orgulloso.

—Claro, nos vemos, —terminó la chica caminando a la puerta.

—Adiós vecina, —despidió Seungmin haciendo reír a Hyunjin. —¿Te burlas de mí?

—No ángel, nunca lo haría, —lo abrazó fuerte y le beso la mejilla, —estoy feliz de que presumas a tu novio.

—Claro, mi novio es muy guapo y sexy y tiene que dejar de darles clases a esa vecina porque si no tendrá problemas, —expuso con gracia.

—Bien, tu novio dejara de darle clases a esa vecina si le das algunos besos, —propuso el pelinegro.

Seungmin sonrió y se acomodó para montar a Hyunjin, lo tomó por las mejillas e inició un beso.

Labios moviéndose rítmicamente, deliciosas caricias, la invitación de Hyunjin para tocar sus lenguas y la aceptación de Seungmin al sentir la dulzura del beso, el movimiento de sus cuerpos va de acuerdo a las caricias de sus labios, de pronto la necesidad de mirarse les obligó a separarse.

—Hyunjin, quiero hacer el amor contigo, —confesó Seungmin.

—Lo haremos, pero debemos hablarlo primero, —le beso con cariño la mejilla, —vamos, ve a cambiarte. —le palmeo el trasero, Seungmin sonrió.

—¿No te gusta cómo me veo así? —preguntó simulando inocencia.

—Ángel, me encanta como te ves, pero al verte así solo me dan ganas de hacerte el amor en la mesa y primero debemos hablarlo, así que por favor ve a cambiarte, —dijo apretando los muslos de Seungmin, este soltó un suspiró para después correr a la habitación con las mejillas rojas.

...

Después del desayuno, Hyunjin y Seungmin se acomodaron en la sala del departamento, eligieron un par de películas que poner en Netflix y se acurrucaron uno contra el otro en el sillón más grande, ambos visten pijamas de Hyunjin, Seungmin se siente muy cómodo con la ropa del mayor.

—Entonces... ¿Qué debemos hablar? —dijo el peligris.

Hyunjin le beso la mejilla, —debemos hablar sobre quien va arriba, Seungmin, —Hyunjin sonrió, sabía que Seungmin ya tenía las mejillas rojas, lo adora. —Entonces, ¿Te gustaría ser el de arriba?

—Mmm... no sé, digo... creo que... quiero ser el de abajo, —confesó cubriendo su rostro.

—Eres tan tierno, —dijo el pelinegro abrazándolo protectoramente, Seungmin se sintió cálido en esos brazos, se acomodó mejor y se recostó sobre el pecho de Hyunjin.

—¿Duele mucho?

—No lo sé, Seungmin, supongo que sí, podría preguntarle a Minho sobre alguna practica en especial para que no duela tanto.

—¿No sería a Jisung?

—Ángel cuando Minho y yo estábamos en la universidad era Minho el que la pasaba debajo de la mayoría de los chicos de la facultad y de otras facultades.

Seungmin se levantó de su pecho asombrado, —Estás de broma, ¿no? —Hyunjin negó, —pero Jisung me dijo que es él quien, bueno ya sabes.

—Lo sé, Minho cambió mucho con Jisung, pero créeme, Lee tiene mucha experiencia, prometo hacer lo posible para evitarte dolor.

Seungmin se refugió en el pecho de Hyunjin, —¿se sentirá bien?

—Juro que haré que se sienta mucho más que bien.

Seungmin sonrió, —¿Cuándo lo haremos?

—Cuando tú quieras.

—Quiero hacerlo mañana.

Hyunjin se sorprendió, pero la felicidad lo embriagó rápido, —mañana será.

...

—No, no y NO, nunca harás que me ponga esa cosa, —afirmó Seungmin.

Jisung se reía junto a Felix, Jeongin le mostró varios tipos de lencería de encaje para hombres, Seungmin se asustó y comenzó a gritar que "no".

—Seungmin dijiste que mañana tendrás sexo con Hyunjin, ¿no quieres sorprenderlo? —le decía Jeongin.

—A Hyunjin no le gustan esas cosas, —se defendió Kim.

—Tal vez sí, después de todo, Hyunjin aspiraba a ser un escritor erótico, como Minho, y hyung tiene mucha imaginación con eso de la lencería. —comentó Jisung.

—¿Hyunjin quería escribir novelas eróticas? —preguntó Seungmin, y Jisung asintió, —yo no lo sabía, solo mencionó que escribió algunas historias cortas.

—Minho hyung dijo que Hyunjin siempre le ganaba escribiendo historias cortas, me dijo que Hyunjin describía mucho mejor que él, —dijo Jisung y todos dijeron un sutil "wow" que hizo reír a Jisung, los cuatro han leído las novelas de Minho y saben que Lee te pone caliente desde que inicia escena, no imaginan que tan bueno era Hyunjin si escribía mejor que Minho.

—Bien, entonces ¿lo usaras? —preguntó Jeongin.

—De ninguna manera Yang, —aclaró Seungmin.

...

Seungmin es completamente todo nervios, Hyunjin y él salieron a cenar, Hyunjin eligió un lindo y acogedor, pero elegante restaurante en la zona centro de Seúl, la cena fue una delicia, bebieron un poco de vino y de regresó al departamento de Hyunjin tomaron un taxi, todo iba bien hasta que llegaron a la habitación de Hyunjin, el pelinegro salió por "lo necesario" para lo que planean hacer, Seungmin sabe que es el lubricante que Hyunjin seguramente ya compró.

Hyunjin tampoco está más relajado, a decir verdad, la idea de que Seungmin no lo disfrute lo asusta, pero tiene toda la noche para descubrir los mejores lugares de su cuerpo, iniciará una lista mental clasificando estos. Los lugares que hagan a Seungmin arquear su espalda, los lugares que le hagan soltar gemidos, los que respondan con jadeos, los sitios más sensibles para lamer, los más deliciosos para morder, los que empujen a Seungmin a la explosión de placer. Estudiar todas y cada una de las partes de su cuerpo, Hyunjin sabe que terminará enamorándose de cada centímetro de pie y con ello solo se siente feliz, esa felicidad opaca cualquier sentimiento de miedo o inseguridad.

Seungmin jadeo cuando Hyunjin volvió a la habitación, el mayor le sonrió, dejó la botella de lubricante en el mueble junto a su cama del lado derecho y se sentó junto a Seungmin.

Deslizó su palma izquierda por la cintura de su novio y se inclinó hacia él para besarle la mejilla.

Seungmin cerró los ojos disfrutando de la tierna caricia.

—Estás muy tenso, ángel, —susurró Hyunjin arrastrando besos por su cuello y cerca de su oreja, —tienes que relajarte.

Seungmin asintió despacio y se movió más cerca del cuerpo del pelinegro.

Hyunjin le tomó con su diestra por el cuello colocando su mano entre su oreja y el inició de sus platinos cabellos, los suaves besos no se detuvieron.

Seungmin dejó ir un pequeño gemido cuando la lengua de Hyunjin se deslizó por toda la extensión izquierda de su cuello, la emoción del momento burbujeando en su estómago, podía sentir como su cuerpo respondía deseando más.

Hyunjin le quitó el suéter azul pastel con mucha suavidad, Seungmin ni siquiera lo noto, pero Hyunjin ya estaba quitando los botones de su camisa blanca, Seungmin se recostó despacio en la cama cuando su camisa ya estaba abierta.

Hyunjin se acomodó sobre él sin dejar caer su peso, tan solo una leve presión que solo causaba más deseo.

Hyunjin buscó sus labios y Seungmin se entregó a un beso ardiente, arrastrando las ganas que tenían de devorarse él uno al otro.

Seungmin comenzó a jadear leve cuando el pelinegro acariciaba su piel con sus labios, pequeñas lamidas y una que otra mordida fue lo que Hyunjin dejó a su paso hasta llegar a las tiernas y rosada tetillas, apenas tocó la izquierda con su lengua Seungmin ya había soltado un gemido.

De inmediato se cubrió la boca con vergüenza, Hyunjin solo sonrió ante la inocencia de su novio, no le quitó las manos de la boca, se ocuparía de eso después, lo importante justo ahora es hacer endurecer esos tiernos pezones, el pelinegro se dio la libertad de morder, besar y chupar todo lo que quiso en ambas protuberancias, Seungmin trató de tragarse todos y cada uno de los sonidos que salían de su boca con tan acción de Hyunjin sobre su cuerpo, pero la mayoría de estos salieron sin vergüenza deleitando a Hyunjin, el mayor ya tenía bien anotado que los pezones son unos de los mejores lugares para morder y lamer, la rección es simplemente placentera.

El camino de besos, caricias y mordidas descendió por el abdomen apenas marcado del menor, Hyunjin se aseguró de besar cada parte del plano abdomen, las respuestas sobre la piel de Seungmin se resumía a jadeos y uno que otro gemido.

Hyunjin llegó a los vaqueros atados a la cintura de Seung, quitó el botón y bajo el cierre, Seungmin gimió en protesta, pero Hyunjin no le dio importancia, al final Seungmin desea estar desnudo pronto.

Hyunjin comenzó a quitar los vaqueros, Seungmin le ayudó elevando sus caderas un poco, el mayor terminó de desvestir sus deliciosos muslos, tardó cero segundos en adherirse a estos para besarlos, Hyunjin tomó la pierna derecha del peligris y comenzó a morder el interior de sus muslos, Seungmin ya ni siquiera sabía porque estaba cubriendo su boca si al final sus gemidos seguían saliendo.

Seungmin intentó cerrar las piernas cuando Hyunjin llegó hasta su bóxer, pero Hyunjin le sostuvo con fuerza para impedirlo.

—¡Ah!, —soltó Seungmin cuando el pelinegro enterró su nariz entre sus piernas, olfateando su sexo, Seungmin moría de vergüenza al saber que Hyunjin estaba olfateando su miembro, quiso evitarlo, pero solo consiguió arquearse sobre la cama al ser testigo de la punzada de excitación que le atravesó cuando Hyunjin comenzó a restregarse contra su sexo aún vestido por la tela de su ropa interior.

Está duró, demasiado y no podía negarlo, jamás imaginó que podría sentirse así y menos en las manos de un hombre, un flashback de su vida antes de Hyunjin le cruzó por la mente y piensa que de verdad era aburrido, solo esperando que un día alguna chica le interesara de verdad o que alguna se interesará en él.

—Hyunjin, no... —logró decir cuando Hyunjin se levantó de entre sus piernas y llegó a su cuello metiendo su diestra en su bóxer, los largos dedos de Hyunjin tomaban su pene duro y firme masajeando suave y apretando la punta.

Seungmin comenzó a creer que se correría muy pronto y lo peor es que Hyunjin aún está completamente vestido.

Un quejido se escapó de sus labios cuando el pelinegro sacó su mano y le levantó para dejarlo sentado, Hyunjin le besó el hombro izquierdo mientras terminaba de quitar su camisa blanca, una vez casi desnudo, Seungmin comenzó a quitar el suéter blanco que viste Hyunjin, este notó la intensión del menor y de inmediato facilitó su trabajo desvistiendo su torso, mordiéndose el labio desabrochó sus jeans y salió de la cama, Seungmin le miraba con lujuria mientras Hyunjin se quitaba el pantalón, Hwang se rio de él solo un poco, su ojitos pedía el contacto de pieles y su boca deseaba más besos, pero joder, aún se veía muy tierno.

Hyunjin volvió a la cama completamente desnudo, Seungmin se sonrojó al quedarse mirando la polla gruesa de Hyunjin levantarse imponente, por un momento tensó su cuerpo con la idea de no poder meterla toda en su agujero, pero decidió dejarla pasar.

Hwang se inclinó sobre él reclamando un beso, labios, lenguas y mordidas, el sonido de sus respiraciones erráticas, es lo único que se escucha en la habitación.

—Abre las piernas, ángel, —pidió Hyunjin y Seungmin, con todo y su vergüenza abrió las piernas, Hyunjin le besó los muslos una vez más para llegar rápido a la tela que aún le viste, como la noche anterior le beso el hueso de la cadera, un acto sexy y caliente.

Hyunjin deslizó la prenda de licra para dejarla caer el cualquier parte, ahora mirando el cuerpo desnudo de Seungmin pudo notar algunas manchitas en la piel de su novio, lindos y hermosos lunares que tienen el privilegio de adornar la hermosa piel de su pequeño, sin prisa comenzó a besar cada uno de esos lunares.

Seungmin gimió de gusto al sentir los labios de Hyunjin cerca de su pene, justo debajo de su cadera, allí se encuentra un lindo lunar.

—Hyunjin, por favor, —dijo sin tener idea de lo que pedía, tal vez quería más besos o más mordidas, tal vez quería sentir a Hyunjin dentro o solo deseaba que Hyunjin atendiera su miembro.

Obtuvo la última, Hyunjin cubrió su pene con su boca haciendo garganta profunda como la noche anterior.

Seungmin se arqueó y bajó su mano derecha queriendo tomar a Hyunjin del cabello y formar su propio ritmo, sin embargo, algo lo detenía. Pero a Hyunjin nada le importaba, él mismo buscó la mano de su novio y la llevó a su cabeza incitándolo a jalar de su pelinegro cabello. Entonces Seungmin lo hizo, jaló del cabello a su gusto, Hyunjin le tomaba hasta más no poder, pero no lo dejó terminar.

—Hyunjin, —gimió Seungmin, ahora si estaba quejándose por no poder correrse, pero Hyunjin planeaba algo más para él, lo tomó de las caderas y sorprendiéndolo, le dio la vuelta elevando su bonito culo, Seungmin se sostuvo con sus rodillas y manos, estaba sonrojado por todos lados, moría de vergüenza al mostrarle a Hyunjin su entrada de esa forma tan desvergonzada, pero no podía evitarlo, Hyunjin tenía completo control sobre su cuerpo, y está disfrutando mucho de todo eso.

Hyunjin tomó su pene en su diestra y el gemido de Seungmin no fue nada masculino, Hyunjin dejó caer lubricante entre sus redondas mejillas traseras y paseo su dedo índice por la hendidura de su fruncido esfínter, Seungmin se deshizo con el acto, Hyunjin apretó su pene y el orgasmo se acercaba peligrosamente, Hwang presionó su dedo metiendo solo hasta el primer nudillo, Seungmin está seguro de que necesita mucho más que eso, inconsciente comenzó a empujarse hacia atrás introduciendo más del dedo de Hyunjin en su culo, solo se detuvo cuando sintió el puño de su novio tocar su mejilla izquierda. Quiso comenzar a penetrarse, pero Hyunjin sacó su dedo para comenzar a meter dos, ahora era más difícil, dos era más intenso, se sentía un ligero ardor cuando comenzó a penetrarse.

—Relájate, ángel, —le decía Hyunjin mientras empujaba dentro, le beso la mejilla trasera derecha y cuando le mordió Seungmin se empujó de golpe hasta meter ambos dedos.

Soltó un suspiro de alivio, Hyunjin comenzó a penetrarlo despacio, y con un ritmo lento, después de unos minutos jugando y estirando su agujero, Hyunjin comenzó a meter tres dedos, Seungmin apretó sus ojos y mordió su labio, definitivamente iba a doler cuando Hyunjin pusiera su pene dentro.

Algo que le distrajo del dolor mientras Hyunjin le metía tres dedos fue la sensación de lamidas alrededor de su agujero, comenzó a gemir alto al darse cuenta de que en realidad Hyunjin estaba lamiendo el borde de su culo mientras lo penetraba con tres dedos.

La tensión de su cuerpo se fue al acostumbrarse a esos tres dedos, Hyunjin lo trabajó con paciencia, supo que Seungmin estaba listo cuando él mismo comenzó a empujarse contra sus dedos, solo entonces los sacó, y acomodo a Seungmin boca arriba, le abrió las piernas suavemente y le besó.

Seungmin gimió en el beso al sentir la cabeza del pene de su novio tocar su estirado agujero, se arqueó involuntariamente cuando Hyunjin presionó con fuerza metiendo solo la cabeza.

—¿Puedo seguir? —preguntó un Hyunjin inseguro, Seungmin respiró profundo y asintió, Hyunjin siguió penetrando despacio y con su mirada fija en los ojos de Seungmin, se detuvo al verlo cerrar sus ojos con fuerza, pero siguió al escucharlo gemir. —Está dentro, —dijo con ironía, Seungmin sabía bien que ya estaba dentro, no tenía que decirlo, pero lo hizo para hacer reír a Seungmin.

La ternura de su risa fue un momento intimo que Hyunjin sabe que tratara de repetir de ahora en adelante cuando hagan el amor.

—¿Puedo moverme? —preguntó después de unos minutos dejando que Min se acostumbrara a su tamaño. Seungmin asintió y Hyunjin se movió fuera.

—N-no, ¡para!, —pidió Kim, estaba doliendo mucho, y no sabe porque, al final Hyunjin ya estaba dentro, —duele, m-mucho, —confesó.

Hyunjin respiró profundo, ya temía esto, Seungmin está muy tenso, tanto que sus paredes aprietan más de lo normal, si no se relaja un poco no podrán seguir.

—Seungmin, mírame, —pidió en su susurro, Kim le miró Hyunjin el beso suave y dijo, —golpéame.

—¡¿Qué?! —preguntó sorprendido por la petición.

—Golpéame, —pidió de nuevo, —hazlo, Seungmin.

—No voy a golpearte, ¿enloqueciste? —respondió Kim algo nervioso, pero Hyunjin solo le miró y dejó ir su mano derecha contra su brazo dándole un manotazo, —¿Qué -? —no pudo decir más Hyunjin estaba dándole ligeros golpes, como una pequeña pelea, Seungmin sintió la necesidad de defenderse por lo que terminó golpeando a Hyunjin como lo había pedido.

No era golpes fuertes, solo pequeños manotazos, para defenderse.

De la nada sintió a Hyunjin moverse dentro y fuera de él.

—Ah... Hyunjin, —gimió llenó de placer, dejaron de golpearse, ahora Hyunjin se movía dentro y fuera con facilidad, ya no dolía, Seungmin estaba relajado disfrutando de la estimulación en su culo y el masaje de Hyunjin en su pene.

Seungmin sabía que sería bueno, pero no que sería increíblemente muy placentero, el pene de Hyunjin es perfecto para llenar el espacio dentro, Seungmin siente ese toque en su próstata que cada vez se hace más intensó, más delicioso, la mano de Hyunjin sobre su pene es demasiado profesional, por ultimo las mordidas que Hyunjin le hace, le muerde los labios, el cuello, la oreja, los hombros, Seungmin está seguro de que mañana tendrá un montón de marcas por todos lados.

Comenzó a lloriquear cuando los golpes en su próstata eran más certeros, abrió más las piernas para sentirlo más adentro y buscó los labios de Hyunjin con hambre cuando se sintió cerca del orgasmo, no tardó en realidad, solo algunos empujes más y ya estaba corriéndose, Hyunjin se permitió empujar con más rapidez buscando su propia explosión de placer, Seungmin se apretó al sentir la sobre estimulación y Hyunjin por fin alcanzó su orgasmo llenando de su caliente esencia, Seungmin gimió ante la sensación.

—Hyunjin, espera, —le pidió cansado, Hyunjin trató de mantenerse dentro sin dejarse caer, Seungmin le besó la nariz y los labios con ternura, después le indicó que podía salir. —No dolió tanto, —comentó con gracia sacando la risa de Hyunjin.

—Eso fue porque me golpeaste, —le recordó, de inmediato Seungmin buscó esconderse de la curva de su cuello con vergüenza.

—Tú me obligaste, —le reclamó, —¿Cómo sabías que funcionaría? ¿Lo hiciste antes? —preguntó curioso.

—Lo leí.

—¿Dónde?

—En un libro sobre sexo homosexual. —Sonrió abrazando a Seungmin y dejando un beso en su cabello.

—¿Por qué leíste un libro así?

—Quería saber más, leí muchos libros sobre sexualidad, mi sueño era ser escritor de novelas eróticas, tenía que saber que describir.

—Ohh... Jisung me dijo que competías con Minho, —comentó dibujando corazones sobre su pecho, —también dijo que siempre le ganabas a Minho.

Hyunjin sonrió, detuvo sus manos y se inclinó para besar sus labios, —Minho describía el sexo como algo sin significado y yo le daba un valor más especial, eso es lo que más les gustaba a los lectores, por eso ganaba, no porque escribiera mejor que Minho.

—Ohh... así que era por eso, y... ¿no quieres seguir escribiendo?

—Lo haría... —Seungmin le miró con emoción, —si hubiera terminado la universidad lo haría, —la emoción se fue, —pero no me veas así, la verdad es que ya no me interesa mucho escribir, lo deje hace años, ahora solo lo hago como hobbit, me gusta, pero no tanto, ¿quieres que escriba algo para ti?

Otra mirada de emoción se mostró en los ojos del menor, —¿Lo harías?

—Claro que sí, —se acercó a susurrarle en el oído, —pero no me hago responsable de llevar a cabo mi fantasía escrita contigo después.

Y las mejillas de Seungmin se encendieron de inmediato.

Le gusta este Hyunjin atrevido, aunque le haga sonrojar cada dos minutos.

Hyunjin se levantó después de un rato, llevó a Seungmin a la ducha mientras él se encargaba de cambiar las sabanas por una limpias y frescas, después acompaño a su novio en la ducha y no se hizo responsable de provocarle gemidos mientras el agua les recorría la piel, al final Seungmin salió de la ducha muy cansado y con muchas ganas de dormir hasta el invierno. Hyunjin lo arrulló entre sus brazos e hizo un recuento de todo lo que aprendió hoy, estudiar a Seungmin de pies a cabeza es su nuevo pasatiempo favorito.

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