Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9: Melodía.


"Good Omens es una serie de Amazon Prime y un libro de Terry Pratchett y Neil Gaiman"

La música era el medio en que el demonio Crowley se desestresaba, su coche era el lugar predilecto para escuchar las más agradables melodías que el rock — y otros géneros que no confesaría a los de su especie que le gustaba — permitía para deleitar sus oídos.

Cuando la música fue creada, Aziraphale fue el primero en mostrársela, por eso esta tenia un significado especial por encima de otras artes.

Los humanos habían creado innumerables instrumentos, pero el preferido del demonio era sin duda el piano, cuando este fue inventado, se maravillaba de la forma en que este era tocado con maestría por las personas; Incluso él había aprendido a usarlo y deleitaba de vez en cuando a su ángel con las canciones que se le ocurrían o aprendía.

— Eres muy virtuoso — lo elogio el rubio, mientras escuchaba el piano ser tocada por él demonio, quien odiaba un poco la música clásica, pero al ver la sonrisa de Aziraphale, era suficiente para tocar por tercera vez "el Danubio azul"

— A decir verdad, tú creaste esta adicción en mi — le contesto el pelirrojo, quien maravillado pasaba sus manos por las teclas de marfil, el rubio bebía un poco de vino, mientras dejaba que la melodía fluyera en el ambiente, Crowley trono los dedos, ocasionando que el piano siguiera tocando sólo, y extendió su mano hacia Aziraphale, quien casi se atraganta con el vino.

— Vamos, concédeme este vals — le suplicó, la música sonaba de una manera tan hermosa, que aunque Aziraphale sabía que era incorrecto y que no tenia idea de lo que era la danza, se dejó guiar por las manos del demonio, quien embelesado sonreía de una forma que causaba un cosquilleo en el estómago del rubio.

Las paredes de aquel salón de Viena en el año 1869 eran testigos de cómo un ángel y un demonio bailaban al ritmo de aquella melodía, perdiéndose en los ojos del otro, un ruido de afuera del salón provoco que Aziraphale soltara a Crowley, quien solo le dio una sonrisa sincera.

Muchos años más tarde la música acompañaría a Crowley también en su soledad, las canciones de Queen sonaban de vez en cuando recordándole su romance no correspondido por aquella criatura de ojos color azul, tan profundo como el agua del mar y tan fríos cuando lo rechazaba de manera sutil.

Los músicos se maravillaban de su dolor, él había conocido a grandes interpretes algunas de esas pobres almas estaba destinadas al fuego infernal, pero al menos sus mentes maestras, le habían dejado en el mundo mortal, las melodías más bellas, las canciones más tristes y un puñado de recuerdos que él reverenciaba.

Con una copa de vino y el reproductor musical sonando a todo volumen, dejó que las notas musicales del piano que tocaba Mercury le hicieran saciar su dolor.

Que patético era un demonio llorando sangre por amor, pero más lastimero era el escuchar aquella canción sin la presencia de su ángel.

Sin duda la música siempre acompañaría al demonio.

N.A. Estoy de vacaciones, así que al menos intentare llegar a la mitad de escritos aunque no sean del todo mi agrado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro