"Good Omens es una serie de Amazon Prime y un libro de Terry Pratchett y Neil Gaiman"

Todo empezó y acabo en un jardín.

Crowley regaba las plantas, Aziraphale le había regalado una manguera nueva, aunque el lluvioso clima de aquella localidad en South Downs provocaba que solo la utilizara una vez cada mes, no por eso descuidaba las flores y helechos que formaban el adorno principal de aquella bella cabaña de madera.

Cuando la vio en un anuncio del diario local, fue sólo a verla, la dueña era una agradable anciana, quien le mostro aquel bello lugar al guapo pelirrojo que parecía fuera de lugar en aquel pueblo tan pequeño.

El demonio vestía de negro, con sus botas de serpiente y una camisa color granate, de seda cara, su saco bohemio y sus inseparables gafas, a diferencia de la dulce anciana que podría parecer una abuelita de cuento infantil, como las historias que le relataba a Warlock antes de dormir.

— ¿Creo que a su esposa le encantara? — le pregunto la dulce dueña de aquel lugar, las paredes de madera antigua, un enorme espacio donde los libros más entrañables de su ángel se verían espectacular, un cuarto para colocar sus antigüedades y cuadros, aunque el estilo rural no era lo suyo, podría con unas cuantas adecuaciones hacerla un lugar confortable para él.

— Mi ángel, estará encantado de vivir aquí — expreso Crowley, ocasionando que la anciana pensara que era muy lindo, que un hombre estuviera tan enamorado como para darle una sorpresa a su pareja, ella lo llevó a seguir viendo la casa.

Al pasear por la habitación principal el demonio observó, un enorme espacio para colocar una cómoda cama justo en el centro, aunque Aziraphale no duerma, y el lo haga en la pared*, no por eso valía la pena saltarse tan importante pieza de adorno, podría ser de utilidad mucho después.

Bajaron de nuevo y ella le mostro el jardín trasero, y ahí Crowley se maravilló, parecía sacado de sus recuerdos más profundos, el pasto verde que estaba algo crecido, los helechos que colgaban con gracia de las paredes, una enredadera que trepaba por los muros, cubiertas de flores silvestres, las margaritas en las jardineras y rosa inglesas que se esparcían por el suelo.

Estaba algo descuidado, cosa que provoco una serie de disculpas de la anciana, pero el demonio imaginaba perfectamente a él y su rubio sentados en aquel bello jardín, degustando un picnic, él con una copa de vino, Azira leyendo un libro de su basta colección.

— No, no, no sé disculpe, este lugar es precioso... ¿Dónde Firmó? — soltó, ocasionando que la señora buscara el contrato de compraventa y los documentos de la propiedad, en menos de quince minutos, aquella bella villa era propiedad de Anthony J. Crowley.

Mientras sacaba la hierva del jardín, Aziraphale acomodaba sus libros, había traído sus biblias "satánicas" y sobre todo, sus manuscritos firmados, por insistencia de Crowley, no trajo sus primeras ediciones de Wilde, por alguna razón el pelirrojo les tenía aberración.

— ¿Necesitas ayuda, querido? — pregunto, aun con el plumero en la mano, Crowley lo vio en el marco de la ventana, como si de una aparición se tratara.

Definitivamente, no necesitaba algo más.

N.A. Creo que me dio diabetes de la buena, espero complementar al menos al capitulo 20, si no es que todos los 31 capítulos de este reto.