Avivamiento
Llevas tiempo pidiendo un avivamiento en tu Iglesia, ciudad, país y tu hogar. Hoy quiero decirte que ese avivamiento que pides y esperas comienza contigo. Aviva el fuego que hay en ti en la presencia de Dios. Se como Esdras quien era diligente en la palabra y quien preparó su corazón para inquirir, cumplir y enseñar la palabra de Dios y sus estatutos. Sé como Nehemias quien intercedia por el pueblo, quien confrontaba al pueblo cuando estaba mal, quien hacia frente al enemigo y quien tenía un celo y temor vivo de Dios.
Por: Ivettsy Rivera
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