Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Único

- - - - - 彡 - - - - -

Dedicado a: RousselV

- - - - - 彡 - - - - -

Taehyung, en algún momento de lo que creyó su vida, se encontró despierto y desorientado en medio de la espesura de la noche y la frialdad del invierno. Había un sentimiento crudo en el viento que arrasaba a través de su cuerpo y hacía escocer con agudeza sus huesos. Era como si una delgada capa de desasosiego se posara en su corazón, hsciendo que sus latidos corrieran en cámara lenta y una falta de "ser" increíblemente dolorosa lo sobrellevara.

Su alma era vacío y melancolía, sus lágrimas estaban gastadas y frías, como si hubiera permanecido en un estado de caída permanente por décadas y décadas sin un solo minuto de descanso. Dentro de Taehyung no existía nada, no había pasado, no había presente y no había futuro, solo una necesidad de encontrarle a él. El único propósito por el que permanecía en la tierra, atrapado en medio de la decaddncia y el olvido era el de encontrarle a él. Pero Taehyung no tenía ni una sola pista que lo ayudara a buscarle; no recordaba su rostro, ni su nombre, ni su aroma, ni el tono de su voz. Taehyung no recordaba nada.

Taehyung estaba atrapado en una promesa que deseaba cumplir a cualquier costo, pero que a la vez era imposible de cumplir. El hombre sentía una melancolía y culpa constante a causa de su incapacidad de sacar los recuerdos sobre esa persona y él mismo a flote.

A veces Taehyung recordaba lo que se sentía ser alguien que pudiera ser reconocido en medio de un montonal de personas por tener una esencia que convirtiera en algo su desgraciada existencia, pero siempre que lo hacía, él estaba allí. Él estaba en cada momento atesorado por su subconsciente. Las memorias que estaban grabadas en su alma eran todas hechas por él, por su amor, por su ternura, por su bondad, por su comportamiento infantil, por su voz, por sus caricias o... por sus besos.

Taehyung era un fantasma en la tierra, su alma había olvidado su pasado humano y solo vivía por sentimientos y vagos sueños cuya apariencia se nublaba cuando existía la lucidez en su conciencia. Pero él sabía que sucedió algo importante un veinticuatro de diciembre, algo que no puede recordar, pero sabe que es de vital importancia; pues, cada vez que llega ese día: un dolor se extiende en su pecho, como si su cuerpo estuviera avisándole que debe encontrarlo pronto, que no hay otra oportunidad más que ahora. El sentimiento es tan desesperante y descabellado que enloquece al pobre hombre, pero no hay nada que pueda hacer para detener tal agonía.

Del otro lado de la historia, Jungkook está condenado a despertar cada veinticuatro de diciembre y padecer por el amor que siente hacia un hombre que no puede recordarle, se encuentra atado en el lugar en donde prometieron amarse hasta el fin de los tiempos, a la simple espera de que en algún momento, su querido amante pudiera despertar su memoria e ir por él.

Por eso llora y llora. Haciendo de sus lágrimas nieve blanca, que cubre las calles de frío; sus sollozos, tarareos mudos que el viento se lleva cada hora del día, y sus lamentos, compasión que se riega por el mundo de forma intangible.


Jungkook llama el mismo nombre cada minuto del día, lo llama. Pero el hombre fantasma que es llamado, no sabe, no escucha. Taehyung, que es anhelado, es la misma nada que existe perdida en la abrumación del olvido.

Pero por momentos, Taehyung es melancolía también; es culpa y es llanto, porque cada vez que ve caer un copo de nieve siente una pena tan profunda que le cala y congela cada parte que creía muerta del alma. Ante este sufrimiento, Taehyung se esconde, porque él no sabe que aquellos copos de nieve son las historias y ruegos de su amante; ese por quien sufre y por quien vive atormentado de haber perdido.

Taehyung necesita escucharlo, pero se ha ensordecido por el temor; Taehyung necesita verlo, pero se ha quedado ciego de cobardía.

Y otra vez es veinticuatro de diciembre, razón por la cual Taehyung se halla buscando un lugar dónde esconderse, esperando no toparse con ningún copo de nieve que intensificara su tortura. Sin embargo, esta vez está más desorientado que nunca, incapaz de reconocer una sola calle de todas por las que había vagado sin remedio durante desesperantes décadas.

Orillado así, sin ninguna puerta por la cual huir, el hombre finalmente deja que el dolor le envuelva el alma enferma y herida. Entonces corre, sin saber hacia a donde está corriendo; y huye, sin saber que en verdad no está huyendo; y se deja impregnar por los copos de nieve que le llenan la piel de palabras de una historia desconocida.

No pasa mucho tiempo y Taehyung finalmente empieza a oír, por primera vez, escucha al viento llorarle. Pronto también es capaz de ver y, al abrir los ojos, encuentra a un ángel en medio de un puente solitario. ¡Lo ve, lo ve! Lo ve... y siente dolor. Le duele dónde no sabía que podría dolerle algo. Pese a eso, le duele... porque ve a ese delicado ángel de rodillas, con la cabeza escondida y el cuerpo tembloroso. La imagen rompe su corazón de inmediato.

El resto sucede en un instante decisivo, Taehyung corre y se abraza a él, incluso si no sabe por qué quiere hacer tal cosa. Le pide perdón antes de siquiera pensar en las razones por las que lo debe hacerlo.

Sin embargo, no lo siente incorrecto, porque en medio de toda esa desperanza y olvido, Taehyung lo reconoce a él: puede mirar sus ojos preciosos y tocar su piel suave, puede besar sus labios amables y recibir su amor sin recelo. Taehyung siente amor en el alma y llena de caricias la contraria, recupera la esencia en su ser y baña de dulzura la del otro. Taehyung deja de ser melancolía, de sentirse vacío, y se reconoce como alguien:  alguien que siente alivio.

En ese momento Taehyung por fin cae en cuenta de que ambos eran un par de hombres fantasma, esperando en soledad que el alma del otro le encontrase para cumplir su promesa y poder descansar del castigo al que el destino les condenó por su desobediencia y, demostrarles así, una vez más, que sus almas estaban comprometidas hasta la raíz y no existía forma alguna en el universo capaz de impedir su encuentro.

[💛]

Holaaaa 💕
Esto probablemente no es algo que se espera para navidad, pero quise intentar algo diferente porque este es un regalito para mi terroncito precioso (RousselV 💖).

Teru, bebita bella, realmente no tenía idea de cómo combinar el gore (de hecho, creo que esto no se puede considerar gore, perdoncito skdksldk) y el fluff, así que perdona este desastre que hice por regalo, pero de verdad lo hice con mucho cariño para ti 😢💛. Tú eres una dulzura de persona y realmente mereces muuuuchas cosas buenas, todo este año que he tenido la fortuna de conocerte, se me ha hecho inevitable no quererte muchísimo, porque tú eres de esas personas que llegan como un rayito de luz a la vida de otras; eres amable, dulce, linda y considerada, y muy, muy, muy buena amiga :(💛 te mereces el cielo, posta 💓

Así que, espero que aunque este sea un desastre, pueda ser de tu agrado y pues, sí, ¡Yo soy tu amigo invisible! Skdnskdksk, no sabes lo feliz que me sentí de que me hayas tocado tú, terroncito 👀💖. ¡Ten una linda noche y muy feliz taevidad!

Con cariño,

Nico/Annie.

Pd: Si alguien más está leyendo esto, ¡perdonen el pequeño desastre! Skfkdkdkd y ¡Feliz navidad! 💖

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro