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Cap. 24. Adiós

Las personas se separan porque hay dudas, y quieren creer lo que más les duele

— No des un paso más — decía con la mano temblorosa al igual que mi voz — No quiero que me hagas más daño — chillaba rogando porque se fuera, pero su mirada fue a dar a las maletas que estaban en la cama

— ¿Piensas ir a algún lado? — decía socarrón, recargándose en el marco de la puerta de brazos cruzados —. Campbell, ¿acaso ya sabes dónde estás?

— Sabes que no — me apresuré a contestar

— Quería pedirte perdón por lo de hace rato — comenzaba a caminar por toda la habitación —, Louis me dijo que...habías visto aquél cuarto donde coleccionaba tus fotos

— Esperaba olvidar esa parte — me alejaba lo más que podía sin soltar el arma — No creas que con un simple "lo siento" te voy a perdonar, nunca me imaginé que llegaras a tal punto de golpearme, y de...faltar a la pro-promesa

— ¿Y tu? — se detuvo frente a mi —, no eres precisamente un ángel de Dios, yo te golpee, pero no soy quien tiene amenazado al otro con un arma — sonrió de una forma burlona — ¿Qué harás cuando Michael vuelva? Le dirás que yo te golpee, y tal vez se odie a si mismo cuando se entere y tu ya no estés

— No quieras hacer que me sienta culpable, ya no sé quién es quién. Prefiero alejarme de todos ustedes.

— Muy bien, si quieres te ayudo. — se metió la mano a la bolsa —. Ten, llámale a tu hermano o a quien tu quieras. Que vengan por ti, ahí está la dirección — me arrojó el celular a la cama que estaba a mi lado —. Es mi manera de pedirte disculpas por lo que hice, y el mantenerte aquí en contra de tu voluntad, yo fui quien le dio la idea a Michael. Sólo quisiera saber qué le dirás cuando vuelva, porque...cuando ya no te vea aquí comenzará a buscarte

— Pues no me encontrará

Mis nervios estaban de punta, ver a Mike hablando de si mismo en segunda persona era bastante incómodo, era verdad. Aquí había dos personas y la que quiero tal vez no tenga nada que ver con esto, excepto el haberme engañado con lo de su medicamento.

— La contraseña del celular — exigí cuando lo tomé

— 2407

Escribía la contraseña bajando el arma, no estaba segura si estaba a salvo con el Michael que tenía en frente, o mejor dicho Joseph, la otra persona que vivía en él, a estas alturas no sabía si estaba jugando conmigo sacando ventaja de su enfermedad.

Decidí mandarle un mensaje a Demian, mi hermano no podría estar a salvo si viniese por mi aquí, esperaba que no tardara mucho, tenía muchas ganas de estar con alguien que no trataran de hacerme daño, o por lo menas que tuvieran un poco de respeto por mi.

— Te vamos a extrañar Hannah — comentó mientras bajaba el teléfono

Al dirigir mi mirada hasta él me vi con la sorpresa de mi vida, ahora los papeles se habían invertido, quien me estaba amenazando ahora era él, manteniendo la mano firme con el arma, todo lo contrario a mi, se le miraba decidido.

No sabía exactamente lo que estaba haciendo pero me había desconcertado: — ¿Ahora eres tu quien piensa matarme?

— Con nosotros no se juega niña — exclamó con asco —. Ya deberías saberlo

— Jugando — imité irritada —, eso es lo que hacen conmigo, un día me amas y al otro me golpeas, un día me quieren aquí y otro no. — me acercaba a él —¿Saben una cosa? Me rindo, ustedes ganan, jala de gatillo, vamos. Creo que es mucho más fácil eso a seguir aquí

— Claro que pienso matarte —rió con descaro —. Eres una traidora, no mereces estar aquí

— ¿Traidora? — cuestioné confundida — ¡¿Pero de qué mierda me estás hablando ahora?!

— ¡Mike no lo hagas! — entró de la nada Louis

—¡No te metas en esto! — gritó Michael —. Sal de aquí

— Joseph — anunció este —, T-tu no tienes porqué hacer esto — veía cómo entraba poco a poco

No me jodas con eso ahora Louis, es la misma persona

— ¿Ya te enteraste Louis? — reía

— ¿Qué? — preguntaba confundida

— Baja el arma Joseph

— Déjalo Louis — insistía tratando de entender bien la situación en la que estaba

Fue a dar su mirada hacia mi: — ¿Me estás retando? — carcajeaba

— ¡No! — intervino Louis impidiendo que respondiera

— Si — intervine —, ¿O qué? ¿No te atreves? Pudiste pegarme tan fácilmente pero no puedes matarme. — reí esta vez yo —. Vamos, sin rodeos.

Cargó con un ligero movimiento el arma, tensando su mandíbula con fuerza, estaba esperando el momento en sentir ese dolor antes de la muerte, pero cada segundo lo sentía cada vez más eterno, no sabía si realmente era capaz de hacerlo, pero ya no me podía fiar de nadie

— ¡Hermano! Baja esa arma ahora — entró Janet junto a Lucy

¿no iba a traer una bolsa de hielo?

No tienes porqué hacerlo — se acercaba la chica con cautela —. Baja el arma hermano, te lo pido, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir después

Él no apartaba ni un segundo la vista de mis ojos, ni yo la apartaba de él, estaba manteniendo la misma postura para no verme débil, pero sentía que tarde o temprano me desplomaría, estaba en verdad asustada y nerviosa, me delataban mis manos que temblaban demasiado.

— En verdad creí que me amabas — dijo bajando finalmente la pistola, mientras por sus ojos comenzaban a salir las lágrimas —. Hoy mismo te vas de aquí, y espero que nunca — recalcó —. Nunca, vuelvas a cruzarte en mi camino, porque juro que la próxima vez que te vea te mataré con mis propias manos.

Sus palabras se clavaban como espinas en el corazón, no sabía el porqué me estaba diciendo todas esas cosas, pero lo que me quedaba claro era que aquí ya no era bienvenida, me estaba amenazando de muerte. Le mensaje era claro, ahora yo era su juguete usado al cual ya no quería.

— Hiciste todo un teatro para acercarte a mi — decía llorando —. De verdad me duele que hagas lo mismo para deshacerte de mi Michael. No sé porqué me dices todo esto cuando la que debería estar enojada contigo debería ser yo — me di media vuelta para tomar mi mochila

— Ya deja tu teatro para después — lo escuché soltando una carcajada — Ahora ya vete, ¿o quieres que te saque yo mismo? — alzaba la voz

Alcé la mirada furiosa: — Adelante — lo esperaba cruzada de brazos —. Hoy me has echo de todo, golpearme, insultarme, correrme, ¿qué más puede hacer alguien como tu? — esperaba a que respondiera pero no obtenía tal cosa de su parte, sólo un incómodo silencio de parte de todos los que estaban con nosotros en la habitación —. Gracias para aparecerte en mi vida Michael Joseph Jackson, por llevarla a la mierda en un par de semanas — hice una breve pausa para tomar mis cosas —. Espero que tampoco vuelva a verte, porque el odio que te tengo supera el amor que siento hacia ti — finalicé para salir a paso lento de aquella habitación

Me mantenía firme a cada paso que daba, tratando de contener aquellas lágrimas que ansiaban por salir, tenía bastante coraje por cómo se había comportado conmigo, Lucy tenía razón, no estaría dispuesta a estar con alguien tan bipolar como él, de quien no se sabe si me ama o me odia, si me quiere viva o si me quiere muerta.

Al bajar por aquellas largas escaleras me encontré con los empleados que no se atrevían siquiera a verme, sólo bajaban la cabeza esperando a que siguiera con mi camino y saliera, eso significaba que habían escuchado todo.

— Adiós — dije seca

Abrí aquella puerta y como era de esperarse, no conocía el lugar, habían muchos árboles, para mi desgracia ya era muy noche y temía perderme si caminaba, sólo salí de aquél gran barandal de la casa optando por esperar a Demian, deseaba que ya llegara.

No tenía padres, ni hermano conmigo, ni un hogar, ya no tenía nada, la única persona que había jurado encontrar como indicado estuvo apunto de matarme hace unos momentos.

(...)

Me estaba quedando dormida, y tenía bastante frío, odiaba tener que quedarme afuera de la casa, me levanté algo mareada al ver un coche acercarse, era Demian.

— ¡Hannah! — gritó al salir del auto

Corrí hasta él para darle un gran abrazo acompañado de un llanto: — ¡Vámonos Demian! — rogaba entre sollozos, hundiéndome en su pecho — ¡Por favor llévame de aquí!

— Tranquila niña — acariciaba mi cabeza en forma de consuelo — ¿Pero por qué estás aquí? ¿Qué te pasó?

— Te lo cuento luego, pero por favor ya vámonos

— ¡Está bien, está bien! — insistía rogando —, ven sube al coche

Continuará...

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