Todo estaba bien, un día como cualquier otro, con dos nuevos amigos que me quieren, y he comprendido que alguien como Michael no puede ser tan malo como parece, esta vez estábamos comenzando bien, se ofreció a traerme a la escuela muy amable, y desde luego que acepté, después de todo estaba disfrutando mucho de su compañía, y sobre todo porque era bastante incómodo que me trajeran aquellos hombres dizque "guardaespaldas".

Me sorprendía a mi misma el entrar al instituto con una sonrisa en el rostro, debía admitir que este día realmente lo estaba disfrutando, y eso que apenas iniciaba.

— ¡Hannah! — gritaron desde lejos, era Derian

— Hola Der, ¿cómo estás? — saludé contenta pero al ver que venía agitado y volteando a varios lados como si estuviera siendo vigilado mi cara cambió al instante — ¿Ocurre...algo?

— Hannah — hizo una pausa algo incómoda — ¿tu lo hiciste? — me miró como si me quisiera sacar una verdad que aún no sabía

— ¿A qué te refieres? — parpadeé varias veces desconcertada

Aún estábamos en el jardín, y me parecía que algo había sucedido dentro de los salones, al quitar la vista de mi amigo me encontré con las miradas y expresiones de desaprobación hacia mi de parte de muchos compañeros, como si yo fuera la culpable de algún crimen l algo así.

— Derian, ¿debo preocuparme? — cuestioné señalándolos con la mirada —, al parecer hice algo de lo que aún no me entero — dije en reproche

— Hay muchos carteles pegados por toda la escuela, deberías entrar para que veas tu misma

No dije una palabra más y entramos, no desaparecían los gestos de asco por todos los que pasaban y me miraban, la verdad, luchaba porque mi día feliz no se apagara, por ello sólo me quedaba a esperar para ver lo que ocurría.

— Entonces no fuiste tu — comentaba mientras seguíamos caminando

— Eso creo...

Al abrir la puerta no podía creer lo que estaba viendo.

— ¡¿Pero qué demonios es esto?!

Mi cara de sorpresa no era para menos, habían muchos carteles pegados por todas partes, con la cara de Michael y la frase "El loco del instituto"

— Es tu letra Kim — puso su mano en mi hombro — ¿Realmente no lo hiciste tu?

— Es una perra — susurré para ir a buscarla

Pasaba por los pasillos entre tantos carteles de Mike, quitaba los que podía mientras era señalada por todos los demás, no les tomaba mucha importancia puesto que mi objetivo ya tenía nombre, Miriam.

Me estaba desesperando porque no lograba dar con ella, no estaba ni siquiera segura de si estaba aquí o no había venido, aunque la segunda opción era descartada de inmediato porque era obvio que había sido ella.

— Hannah, oye — me detuvo Zoey

— Ahora no Zoey, estoy buscando a Miriam — la dejé hablando sola

— La rectora quiere verte — me detuvo del brazo

— ¿A mi? ¡Pero yo no fui la que hizo esto! — alegué sabiendo que era por eso

Ella soltó un pesado suspiro y bajó la cabeza: — Lo sé, también sé que la responsable es Miriam, pero yo no soy quien tiene la palabra, necesitas ir a la dirección —sentenció

Me acompañó de camino a ver a la rectora, no sin antes tirar lo que pude retirar de las paredes, me daba mucha tristeza que le hayan hecho esto a Tae, y lo que me preocupaba era que él se enterara de esto.

Llegué más que nerviosa y toqué la puerta. Al escuchar un "adelante" no me quedó de otra mas que pasar con las manos temblando y sudorosas, ahí estaba ella con la mirada atravesando por aquellos pequeños lentes hacia mi, con sus manos apoyadas en el escritorio. Hizo un ademán para que tomara asiento, a pesar de estar a un par de metros de ella, podía sentir que faltaban kilómetros para llegar hasta ella.

— Rectora, le juro que yo no pegué eso — me justifiqué antes de tiempo, ya había echo una señal para que cerrara la boca, odio que se crean más que su puesto

— El día de ayer me entero que una alumna sale de esta institución como si fuera su casa para ir y venir — comenzó —, y ahora me entero que esa misma alumna hace algo tan...poco ético en contra de uno de sus compañeros — pausó

— ¿Pero cómo puede saber que fui yo? — me defendí algo irritada — ¿Le hará caso a los rumores? Puedo apostar a que media escuela me odia

Hizo caso omiso a mi pregunta y abrió su computador para mostrarme un supuesto vídeo de mi colocando esos carteles, me parecía que era tan estúpida la mujer frente a mi como para creer que la chica del vídeo era yo.

— E-eso no puede ser, acabo de llegar

— Es su letra señorita Campbell — profundizó su voz —, lo que no puedo explicarme es cómo consiguió entrar a estas instalaciones antes de que el encargado abriera el instituto. Puede que su compañero Michael esté ausente por el momento pero eso no le da derecho a expresarse así de las personas. Debido a eso, y como no puedo contactar a sus padres, me temo que queda suspendida una semana

— ¡¿Qué?! — me levanté bastante molesta — ¡Usted no puede hacerme esto! Y esa letra de ese tamaño cualquiera puede hacerlo

— Claro que puedo — se paró dando un azotón al escritorio —, y sepa que estoy teniendo consideración de usted. Debería aumentar a dos semanas por su injustificada salida de ayer, pero no lo hago por ser su padre un gran aportador a esta Universidad, así que hágame el favor y retírese — señaló la puerta

— ¡¿Pues sabe qué?! ¡Por mi puede meterse su universidad por el culo! — le levanté el dedo medio —, No pienso estar estudiando en un lugar donde al parecer se les tiene consideración a los estudiantes por su nivel de clase social y no por su inocencia ¡Me largo! — me di media vuelta para salir casi sellando la puerta del golpe — ¡Váyase la mierda! — grité para que oyera

Estaba comenzando a llorar pero las limpié de inmediato diciéndome a mi misma «no sientas»

(...)

Ahora me había salido de la universidad temporalmente, ¿por una injusticia? Tal vez, porque de no haber sido por mis palabras seguiría sólo unos días sin estudio. Maldita sea mi boca cuando estoy enojada, y todo por culpa de Miriam, pensé que después del día de ayer por lo menos nos respetaríamos, debí poner atención cuando dijo: — Te odio. —. Al parecer esa parte la había omitido.

—«Bueno, ahora a buscar otra universidad » — me dije a mi misma mientras comenzaba a reír sin saber el porqué

Jamás le había faltado al respeto a nadie, ni siquiera porque los odio a todos. Me sorprendo a mi misma, pero aceptémoslo, en el futuro me reiría de nuevo al acordarme de lo que acaba de pasar.

— ¡Huesitos!

Y era el momento de enfrentarme a ella, me daban ganas de matarla y que su misma sangre manchara ese lindo vestido rosa que portaba.

— ¡Felicidades! — reí más fuerte —, ganaste. Me acaban de echar de la universidad

Detuvo su paso: — ¿Cómo? — hizo un estúpido gesto de confusión al escuchar lo que había dicho — ¿A qué te refieres?

— No te hagas la que no sabe, tu pegaste aquellos letreros

— Pero...no comprendo de qué hablas

— No finjas, no tengo han cámara o un micrófono oculto para comprometerte, tu pegaste los letreros diciéndole loco a Michael, y ese vídeo que le enviaste a la vieja esa de la rectora donde "supuestamente" estaba pegando esas porquerías

— Pero...yo no fui — dijo tan seria que me la creí por un momento — ¡Ni siquiera he ido a la universidad!

— ¡Pues yo tampoco! Y perdón pero la única persona que me odia eres tu — le respondí obvia —. Lo que me gustaría saber es el cómo entraste a esas horas de la mañana para pegarlos

— Oye, está bien que me creas una perra, pero no me rebajaría a hacer algo tan bajo

— Michael me mata si te hago daño — le arremedé —. Eres astuta, ¡porque esa amenaza no incluía el hacerle daño a él! — le grité

— Hannah, estás...

— No ya no digas nada, mejor me voy antes de que diga más palabras de las que no quiero recordar

Bufé y me alejé de ella, volteé a verla e inesperadamente me seguía viendo, no se había movido de su lugar, ¿será que si está confundida y ella no fue quien lo hizo? O tal vez es tan buena actriz que le sale todo. Cualquier mentira que ella quisiera 100% verdad.

Tomé mi teléfono y marqué a Louis.

— ¿Hola?

— Louis, me acaban de expulsar...

Continuará...

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Un día sin internet, fue horrible 😭 espero que les haya gustado

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