Narra Mike//

La clase de baile terminó, la verdad es que fue liberador poder bailar de nuevo... Y se sintió bien poder bailar con Antony, sin duda sabía que lo extrañaba, pero creo que hasta ahora no me había dado cuenta de cuanta falta me hacía y lo mejor de todo es que cuando estábamos bailando pude sentir como lo que hubo entre nosotros sigue ahí, tal vez no está intacto, pero la chispa que inicio el incendió sigue ahí. 

¿Que quieres hacer ahora? -pregunto sonriente-

No sé... ¿Tienes algún plan? -nego con la cabeza- vayamos a cambiarnos de ropa y más tarde salimos a comer algo o a ver una película... ¿Te parece?

Si, me parece -de pronto su rostro se puso serio y me miro fijamente- Mike...

Dime -dije confundido por su repentino cambio de tema-

Tú... Estás consciente de que tienes un problema... ¿Verdad? -asenti- entonces... ¿Por qué no quieres que te ayude con eso?

No es tu obligación, Tony... Yo me metí en esto y debo buscar la forma de salir por mi cuenta -suspire-

Pero ya no estás solo -puso su mano en mi mejilla y me observo con tranquilidad- regresé y te prometo que está vez no iré a ningún lado... Solo déjame ayudarte, me está matando verte así y no poder hacer algo para ayudarte...

La verdad es que yo sé que necesito ayuda, pero... ¿Que clase de persona sería al meter a Antony a mi destructivo mundo? Jamás podría hacerle algo así, no podría tolerar verlo desviviendose por alguien tan dañino como yo... No podría volver a hacerle daño por culpa de mi poco control sobre mis emociones y mis acciones.

Ni sé te ocurra pensar que al dejarme entrar en tu mundo me estás haciendo daño, Michael -me miro molesto- te lo prohíbo, ¿Entiendes?

No puedes prohibirmelo... -me dio un golpe fuerte en el hombro- ¡Oye! ¡Al fin golpeas duro!

Cállate, ese no era el tema -afirmo- vas a dejar de ser un tonto y vas a dejarme ayudarte...

Eso no pasará, Antony -suspire- entiende... No puedo volver a perderte y eso haré si te das cuenta de que tan mal estoy...

¿Crees que las jeringas usadas y las bolsas con residuos blancos en tu habitación no me dieron una idea? ¿O crees que no note que te metiste algo antes de ir a recogerme? ¿O que no me di cuenta de que a mitad de la madrugada te levantaste a drogarte?  -lo mire avergonzado- Mike... -me tomo de las manos- sé que estás muy mal... Por eso te busqué y por eso estoy aquí tratando de sacarte de la mente esa horrible vida en la que te metiste, no quiero que sigas así... ¿Cómo podría dejar que mi mejor amigo y mi primer amor se haga tanto daño?

¿Fui tu primer amor nada más? -sonrei divertido-

Empiezo a creer que serás el único y el último así que deja de fastidiar -sonrio un poco- y voy a ayudarte así tenga que obligarte

Esta bien... creo -sonrio satisfecho-

Se dio la vuelta y empezó a caminar hacia el auto mientras yo me quedaba inmóvil pensando en lo que dijo... Tal vez después de todo aún tengo una oportunidad, no solo de estar con el sino de arreglar por completo mi vida.

¡Michael! -grito de pronto- ¡Ven aquí!

Detuve a mi mente y corrí hacia el auto, subí y así empezamos nuestro camino de regreso a la casa del castaño.

Narra Antony//

¿¡Por que le dije eso!? ¡De verdad! ¿Que demonios hice? No puedo ser tan torpe... Sé que aún hay algo entre nosotros, pude sentirlo está mañana y lo sentí con más intensidad después de que bailamos juntos, pero eso no representa que debamos seguirlo... Al menos no en este momento cuando él no está en condiciones de tener una relación sin fracasar en el intento.

El caminó fue bastante silencioso, ambos íbamos muy centrados en nuestras mentes como para decir una palabra así que fue ventajoso para los dos; al final llegamos a mi casa y antes de poder bajar por completo del auto dos chicas salieron corriendo había nosotros, una de melena rubia y la otra castaña, se detuvieron antes de llegar a nosotros y todos nos quedamos inmóviles, observé de reojo a Mike y pude notar la tensión en su cuerpo, quise llorar.

Chicas, no es un buen momento -afirme- tengo visitas...

Si, lo notamos -dijo Danna observando con curiosidad a Mike-

Hola, Mike -dijo Fer observandolo con lástima y de verdad quise gritar-

Mejor me voy -dijo el pelinegro-

Al escuchar eso se encendieron mis alarmas, me gire a verlo y él corrió a su auto; corrí detrás de él, pero mis intentos fueron inútiles cuando el arranco el auto y se marchó.

¡Carajo! -grite molesto-

¿Que le pasa? -pregunto la castaña-

¿¡Que le pasa!? ¡Despierta, Fernanda! -grite- él está pasando un mal momento, por fin había logrado un ligero avancé con él y lo primero que hiciste fue verlo con lástima, ¿Que mierda te ocurre? ¡Es más! ¿Que les pasa a las dos? ¡No tenían por qué venir! Ni siquiera me avisaron... 

Ellas iban a decir algo, pero en vez de escucharlas me volví a dirigir a mi auto y me subí en él, me fui bajo su confusión por mi comportamiento. Tal vez fui muy grosero, pero es la verdad, ellas arruinaron todo con su presencia, lo que menos necesitaba era tenerlas ahí ahora que apenas estoy retomando mi relación con él y que está tan inseguro sobre dejarme entrar o no en su vida... Ahora siento que todo se arruino y eso me duele por qué no quiero perderlo... No de nuevo.

Me detuve cerca de un parque, tome mi móvil y rápidamente marqué su número, iba a terminar de sonar cuando él respondió.

¡Mike! -dije casi desesperado- demonios... No puedes irte así

Esa estúpida me veía como si fuera la persona más desafortunada del puto mundo, Antony, ¿Querías que me quedara para seguir siendo la burla de las zorras de tus amigas? -pregunto molesto-

No, lo siento... No tenía idea de que estarían ahí, llegaron sin avisar -suspire-

¿Sabes que? Creo que esto fue estúpido, es evidente que yo ya no encajo en tu vida perfecta... Esa estúpida de la academia me trató igual que Fernanda... -afirmo- en tu vida ya no hay lugar para un drogadicto de mierda

No digas eso, Mikey... -un par de lágrimas bajaron por mis mejillas- no eres lo que dices y siempre va a existir un lugar para ti en mi vida... ¿No te lo dije? Empiezo a creer que serás el único amor de mi vida -solloce- no te vayas otra vez por culpa de ellas... Ellas no saben nada, no te conocen como yo te conozco...

No me dijo nada, solo cortó la llamada y me sentí más miserable que la primera vez que se fue... Al menos esa vez pude disfrutarlo por un tiempo más largo, está vez todo fue cuestión de horas.