Desde mi pequeña plática con Leandro no he podido dejar de darle vueltas a todo ese asunto, más que nada he tratado de encontrar soluciones, pero por más que lo intento nada logra venir a mi mente y eso empieza a desesperarme.

¡No puedo! ¡Es imposible! -grito la pelirroja con el rostro del mismo tonl de su cabello gracias a su berrinche-

No es imposible -dije divertido- es solo una vuelta...

¡Tú lo dices por qué eres el mejor de la estúpida clase, Antony! ¡Yo no soy como tú! -grito señalándome con su dedo-

Controla tu carácter de mierda, Perrie -dijo Elías recargado en una de las paredes de el estudió-

¡Cállate! ¡Contigo no estoy hablando! -grito la chica haciendo que todos los presentes la mirarán- ¿Se les perdió algo?

Nadie respondió, todos desviaron la mirada rápidamente y yo solo pide sonreír absolutamente divertido. La chica gritona con un carácter explosivo es Perrie, ella es algo así como una chica mala con su temperamento fuerte y una afición casi enfermiza a meterse en problemas o en las camas de los peores chicos de todo el universo, ella es una bailarina demasiado talentosa, pero es muy exigente consigo misma y eso constantemente la lleva no solo a hacer berrinches sino también a fracasar pies sus emociones están demasiado aceleradas cono para permitirle hacer lo que sea; el chico castaño que disfruta molestar a la fiera pelirroja es Elías, es un chico bastante calmado, mejor amigo de Perrie y el único que puede mandarla a la mierda sin obtener un golpe en la cara, el también es un bailarín espectacular y contrario a su mejor amiga, el se lleva casi todas las cosas con calma, con la excepción de cosas que tienen que ver con Perrie pues parece que el es el único que logra hacerla entrar en razón... El es su eterno enamorado y ella ni siquiera le da la hora, son mejores amigos, se quieren y eso me hace pensar aún más en el...

Buenos días, chicos -dijo la profesora entrando al lugar- ¿A quien le toca elegir la música hoy?

¡A mí! -dijo una chica castaña a la que realmente no conozco-

¿Que elegiste? -pregunto la maestra-

The one that got away -dijo sonriente-

¿Katy Perry? -pregunte a lo que ella nego-

Es un cover -afirmo-

¿Los pasos están listos o va a ser improvisación? -pregunto-

Improvisación -dijo la chica tímidamente-

De acuerdo, pon la canción, como siempre chicos van a tener unos segundos para inspirarse y hagan lo mejor que puedan -todos asentimos-

Se dirigió a el pequeño reproductor y en un segundo empezo a sonar la canción, es mucho más lenta que el ritmo original, la voz de el chico le da una profundidad diferente y sin duda sin su contagioso ritmo está de verdad se ha transformado en una canción capaz de destrozar corazones, de por sí tiene una de las letras más tristes que conozco, pero el ritmo original la hace un poco más llevadera y con este cambio, sencillamente es muy diferente. Comencé a moverme al ritmo lento de la canción, marcando pasos sutiles con los ojos cerrados para poder sentir mejor la canción y enfocarme en ella. Mis intentos de enfocarme dieron inútiles por que de inmediato a mi mente vino Mike, el lindo chico que fue mi mejor amigo y también mi primer amor, el mismo que ahora sufre con algo de los el difícilmente podrá salir y al que me aterra no poder ayudar... Por qué esa es la verdad, sé que el necesita ayuda, pero me aterra no ser a quien el necesita y eso me está matando, por qué una parte de mi quiere correr a buscarlo y tomarlo entre mis brazos para hacerlo sentir mejor como era antes, me encantaría sanar sus heridas o sencillamente apropiarme de algunas para que a él ya no le molesten, pero no sé si el quiere verme... No tengo idea de si el me quite cerca para apoyarlo o si me prefiere lejos de él después de que yo lo alejé de mi vida de esa forma, por qué al final yo lo corrí de mi vida y la idea de que ahora sea él quien me rechace me está quemando poco a poco... Creo que al final el tenía razón y ambos nos incendiamos por esa relación, claro que no tomamos el mismo camino al sentir las llamas recorrernos el cuerpo, pero al final el dolor es dolor.

Me detuve incapaz de seguir bailando con esa explosión de sentimientos en mi interior, las lágrimas bajaron pesadas por mis mejillas, un sollozo escapó de mis labios haciendo que todos me miraran confundidos y lo único que pude hacer fue salir de ahí casi corriendo.

¡Hey! ¡Antony! -grito Perrie detrás de mi- ¡Oye! -me tomo del brazo deteniendo mis pasos- ¿Que ocurre?

No pude contestar por culpa de las lágrimas, ella me abrazo con fuerza y me sentí ligeramente mejor con eso aunque en el fondo hubiera deseado un abrazo de alguien más.

¿Es por lo que me contaste sobre tu ex? -asenti sin dejar de abrazarla- el te necesita... y no lo digo solo yo

¿Que si no quiere verme? -pregunte- ¿Que pasa si todos se equivocan y el no me necesita a mi?

¿Y a quien crees que necesita entonces? -se alejo de mi y me miro severa- ¡Vamos, niño!

¿Crees que debería ir a buscarlo? -ella se encogió de hombros-

Yo puedo creer muchas cosas, pero al final tú decides -afirmo-

Asentí sin saber que más decir, ella beso mi mejilla y regreso a la clase. Yo me senté en las escaleras por dónde alguna vez pase de la mano de el pelinegro, llore como hace mucho no lloraba y al final tome la decisión de dejar que mi corazón mandé a callar a mi miedo... Iré a verlo y pase lo que pase no voy a dejarlo solo otra vez aunque el no me quiera cerca.