Desperté por un peso extra aplastadome contra la cama, me removí haciendo a un lado los brazos de Mike quien parece perdido en sus sueños, al fin logré quitarmelo de encima y me puse de pie rápidamente.

Anoche, después de nuestra noche de fiesta, tome la decisión de dejarlo quedarse conmigo ya que ambos estábamos un poco ebrios y el ya empezaba a tener los efectos de abstinencia por las horas que llevaba sin consumir droga; el piensa que no lo sentí levantarse en medio de la madrugada a ingerir cocaína, pero la verdad es que no pienso decirle nada al respecto, poco a poco iré sacándolo de ese mundo.

Buenos días -dijo asustandome-

Pensé que estabas dormido -rei ligeramente-

Despierto muy fácilmente -afirmo-

Ah... -le sonreí- ¿Si vas a ir conmigo a la clase?

Si aún quieres mi compañía me encantaría ir contigo... ¡Ah! Estupido sol -dijo hundiendo su rostro de nuevo en almohadas-

Si quiero que vayas... -sonrei- ¿Quieres tomar una ducha? -asintio- de acuerdo, ¿Te quedarás así? ¿Quieres que te presté algo? -pregunte mientras buscaba ropa para usar hoy-

Préstame ropa -asenti-

Busqué entre mis cosas, finalmente le di algo de ropa deportiva negra y sin más entro en el baño, escuche el agua caer unos minutos después y no pude evitar ponerme nervioso... Hace mucho que ningún chico dormía en mi habitación, de hecho nadie además de el se han quedado a dormir conmigo, Fernanda y Danna se han quedado aquí, pero siempre les dejo mi habitación y yo me voy a dormir a la sala así que técnicamente no he dormido con nadie desde que termine con Mike... Es curioso que ahora haya regresado a mi vida a ocupar el mismo lugar que tenía antes. No paso mucho para que el pelinegra saliera de la ducha, ya está vestido con la ropa que le preste y la verdad se ve bastante raro por que mi ropa es ligeramente más pequeña que la suya y le queda un poco ajustada en comparación con como me queda a mi.

Creo que me pondré la sudadera que me diste, está camiseta no deja mucho a la imaginación -afirmo observando su torso con diversión-

Cómo quieras -sonrei nervioso-

Opte por no perder más tiempo y mejor entrar a la ducha, me bañe rápidamente, me vestí con un pantalón deportivo color negro y una camiseta azul, luego sali de la ducha minutos más tarde, el pelinegro se encuentra frente al espejo arreglando su cabello a detalle.

Sigues siendo un vanidoso -afirme sentándome en la cama para ponerme los tenis-

Al menos mi cabello debe verse bien ya que mi cara no lo hace -afirmo serio observandome por el reflejo de el espejo-

Eso creo -me encogí de hombros-

El azul te queda bien -afirmó sonriente- creo que en este tiempo solo te pusiste más lindo... -no pude evitar sonrojarme por su comentario- pero eres igual de tierno, eso no cambia

Ya deja de decir esas cosas, Mike -rei divertido-

Solo digo la verdad -afirmo sin darle mucha importancia-

Minutos más tarde bajamos a desayunar, mi madre no nos preguntó nada incómodo, pero en ningún momento nos quitó la mirada de encima sospechando de cada uno de nuestros movimientos y pensando cosas que no son ciertas... Por qué si, el aún me gusta mucho y creo que yo a él, pero no somos novios y existe la posibilidad de que nunca más lo seamos. Después de eso subimos a mi auto y empezamos nuestro camino hacia la academia de baile, la verdad es que estoy emocionado por esto, será como revivir algunos de nuestros mejores momentos cuando las cosas no eran tan complicadas y tengo confianza en que el baile le va a recordar a Mike lo que el puede ser, lo que era antes de las drogas y los sueños que aún le quedan por cumplir.

Estoy nervioso -afirmo una vez estacioné el auto afuera de el lugar-

Tranquilo -me gire un poco, pude notar el temblor de sus manos así tome una de ellas y el me miro con gesto de confusión-

En ese momento note sus pupilas dilatadas, uno de los varios efectos producidos por la cocaína y mi corazón se oprimió de tristeza, pero me force a aparentar que todo está bien, él no necesita mi lástima o mi furia... Él necesita ayuda.

La mayor parte de los chicos con los que venías se fueron hace tiempo y estoy seguro de que la profesora estará feliz de verte de nuevo -presione un poco su mano- y... Yo estaré contigo en todo momento -le sonreí-

Tú sí sabes cómo hacerme sentir mejor -sonrio ligeramente-

Eso intento -afirme- ¿Vamos?

Si -suspiro-

Bajamos del auto antes de que se arrepintiera, caminamos uno al lado del otro hacia adentro del lugar y luego hacia el estudió. Al entrar vi rápidamente a Perrie y a Elías, ambos me vieron y luego a Mike pasando rápidamente de la alegría a la confusión, la primera en acercarse fue la pelirroja que miraba a Mike como quien mira a un bicho.

Hola, Tony -se acercó a besar mi mejilla-

Hola -dije incómodo al notar la mirada sería de el pelinegro

¿Este quién es? -pregunto desconfiada-

Me llamo Mike, ¿Y tú? ¿Quién eres? -dijo con molestia-

Soy Perrie -afirmo seria-

¡Hey! -dijo Elías apareciendo detrás de su amiga- ¿Eres Mike? -el pelinegro asintio sin despegar su mirada furiosa de la pelirroja- yo soy Elías...

Súper -dijo el pelinegro con evidente ironía-

¿¡Cuál es tu problema!? -grito Perrie-

Mejor vamos por allá, Mikey -lo tome de la mano y lo guíe hasta el otro lado de el salón- oye, no te traje para que pelees con mis amigos -afirme-

Pues esa perra no tiene derecho a verme como si fuera un puto fenómeno -afirmo molesto-

No eres un fenómeno y si lo fueras serías uno muy sexy -me acerque a él y bese su mejilla, el de inmediato me sonrió-

Buenos días, jóvenes -dijo la profesora entrando al lugar, de inmediato vio a Mike y una enorme sonrisa se plasmó en su rostro- ¡Oh, vaya! ¡Por fin lograste traerlo, Antony! -se acercó a nosotros y observo a el pelinegro con cariño-

Hola -dijo nervioso-

Hola -sonrio- no sabes lo mucho que me alegra que hayas venido al fin, Mike, te extrañamos por aquí...

Lo sé, trataré de venir más seguido -sonrio-

Me parece bien -sonrio- el día de hoy los dejaré a ustedes dos elegir la musica, ¿Les parece?

Claro, profesora -sonrei y saqué mi móvil de mi mochila-

Pueden tomarse unos minutos mientras los demás calientan -ambos asentimos-

¿Que quieres que pongamos? -pregunte sonriente-

Tal vez... ¿Una canción lenta? -asenti emocionado-

Tengo la canción perfecta para eso -sonrei emocionado- la canción que vamos a poner es Before You Go de Lewis Capaldi, creo que lo mejor es hacer una improvisación en parejas

Perfecto, chicos -dijo la profesora-

Después de calentar se empezaron a formar las parejas, la profesora me pidió hacer pareja con Mike y tampoco es como que nosotros pusiéramos resistencia a eso así que terminamos como pareja. Pusimos play a la canción y me emocione al ver a Mike con la misma concentración que la primera vez que lo vi bailar; puso una de sus manos en mi cintura y la otra la deslizó hasta una de mis manos, yo puse mi mano libre en su hombro y así empezamos a bailar. Nos movimos con rapidez y sutileza por el espació que se nos dio, un momento me soltó para darme una vuelta y al regresar a mi lugar acercó más nuestros cuerpos haciéndome quedar a escasos centímetros de su rostro, me miro fijamente y yo también a el, seguimos bailando sin importarnos nada más que la mirada del otro y de alguna forma... Pude sentir como algo entre nosotros empezaba a sanar.