Louis se removió en la cama, sostuvo su cabeza con una mano mientras intentaba quitarse la sábana del cuerpo, le palpitaba la cabeza de manera exagerada, sentía su boca seca, tenía flashes de la noche anterior con los franceses en el club, recuerda beber mucho pero luego de eso, el recuerdo muere.

Observa la hora y es tarde, joder. Se levanta de la cama demasiado rápido, que le cuesta un mareo, camina hacía el baño y empieza a despojarse de su ropa, esperaba no haber pérdido su trabajo porque no tiene cómo regresar a Italia.

Cuándo se da la vuelta para entrar a la ducha, sus ojos por un breve segundo chocan con el espejo, Louis vuelve a voltear hacía el espejo para encontrar chupetones en sus muslos, lleva sus dedos ahí, tocando por encima de los moretones, también hay una mordida.

Y entonces, el segundo recuerdo de la noche llega hasta él y Louis puede recordar brevemente cómo Harry, su jefe, se encuentra arrodillado frente a él y besándole las piernas.

──Oh, joder. La cagué. ──entra a la ducha para limpiar su cuerpo muy bien, lava su cabello con las botellitas de shampoo que brinda el hotel. Cuándo sale de la ducha toma una toalla y la enrolla en su cintura. Se vuelve a ver en el espejo. ──Por favor, que aún conserve mi trabajo.

Se viste y cepilla sus dientes, cepilla su cabello y se rocia de perfume. Su cabeza aún duele pero su aspecto al menos ahora se ve decente, sale de la habitación, y se acerca a la de Harry.

Espera que el Alfa este adentro, porque de lo contrario, Louis puede considerarse muerto. Toca la puerta y espera pacientemente.

Está listo para escuchar los gritos del Alfa cuándo abre la puerta pero aquello no sucede, Harry está de pie frente a él, con una toalla cubriendo su parte baja y lo observa de arriba hacía abajo para luego soltar un suspiro.

Louis en serio, prefiere los gritos a esa tensión extraña que se está formando justo ahora.

──Señor, buenos días. Espero se encuentre bien, el día de hoy su itinerario indica qué-

──No me interesa, cancela todo hoy.

──Pero, señor, los franceses aún-

──Si tanto te interesan los franceses pues ve tú. ──lo observa entrar al baño y lo ve secando su cabello con una toalla.

──¿Disculpe?

──Que canceles todo, dije. Lo que si quiero que hagas es que consigas una buena mesa en algún buen restaurante para comer porque me estoy muriendo de hambre, luego de eso, que preparen el jet, no soporto está ciudad y quiero regresar a mi casa, ¿capisci?

──Sí, señor. ¿Que desea para comer?

Lo escuchó suspirar pesadamente.

──¿Por qué hoy estás más preguntó de lo usual?, sabes lo que me gusta comer solo busca un restaurante con ello, soy Italiano, no es tan díficil.──Louis lo observó acercarse hasta él e inclinarse un poco. ──¿O quello che hai fatto ieri sera ti ha sciolto il cervello, coniglietto? / ¿O qué lo que hiciste anoche te terminó de fundir el cerebro, conejito?

Louis lo observó de manera intensa, Harry, por supuesto, le sostuvo la mirada.

──Bus-buscaré un restaurante, permiso, señor. ──se dio la vuelta y rápidamente salió de la habitación para entrar a la suya, cerró la puerta bruscamente y se recargó en ella.

Dios, se había metido con su jefe, el que le gustaba por tres años, pero su jefe al final. Lo iba a echar, aunque no tenía motivos para hacerlo. Louis quería llorar, ¿cómo dejo que se le saliera de las manos?

Caminó hasta la cama, tomando con manos temblorosas el celular que cargaba sobre la mesa de noche. Lo tomó, quitando el cargador y buscando el número de uno de sus mejores amigos: Zayn Malik.

──¿Hola?, ¡Lou, hola! ──se sentó en la cama, mordiendo su labio y tratando de contener las lágrimas.

──Zayn, yo- Dios-

──¿Qué pasa, Lou?

──Es qué, anoche tuve que salir con mi jefe a su reunión en un club con los franceses y bueno, ellos me daban a beber champan para festejar cualquier rídiculez, no sé si fue después de tres copas pero me emborrache y Zayn yo-

──¿Te hicieron algo?, Louis, dime si paso algo, cariño. Volaré hasta ahí si es necesario.

──No, nada paso con los franceses, paso con mi jefe y no fue nada que no haya querido, apenas y recuerdo algo de anoche pero Zayn creo que nos acostamos.──murmuró y un suspiró salió de su boca cuándo escuchó la maldición de su amigo al otro lado de la línea. ──Y está carcomiéndome vivo, es mi jefe. Puede tratar de echarme por esto.

──Cariño, tranquilo, no te precipites, primero concentrate en realizar tu. . .

──¿¡Pediste la mesa?! ──tocaron la puerta bruscamente. ──¡Louis!

──Zee, te llamó después. ──Louis colgó rápidamente el celular y empezó a contactar a un restaurante. ──¡En-enseguida, señor!

──¡Estaré en el mini bar, avísame cuándo pueda ir a comer, por favor!

¿Había escuchado bien?, su jefe gruñón le había dicho por favor, demonios, luego de anoche todo su mundo esa mañana está de cabeza. Hizo la reservación en un restaurante lujoso que no se encontraba para nada largo del hotel, Louis camina hasta el baño y enjuaga su cara para darse un poco de estabilidad en esa mañana tan extraña.

Sale de la habitación y camina hacía el elevador para llegar hasta el piso de la entrada y buscar a su jefe en el mini bar. Lo encuentra bebiendo lo que parece ser ron. Se acerca hasta él tocando su hombro.

──La reservación ya está lista, señor. Cuándo guste podemos irnos. ──Harry lo observó de pies a cabeza y soltó un suspiró que Louis no pudo identificar pero seguramente era por mero fastidio.

Harry siempre se encontraba fastidiado por algo, sacó de su billetera su tarjeta y pago su trago, luego de eso, tomó su saco y camino por enfrente de Louis. El Omega se apresuró a seguirlo, un auto que Harry se había encargado de alquilar esa misma mañana los esperaba en la entrada, Louis entró primero y Harry entró después.

Luego de que el Omega diera la dirección del restaurante, el viaje se encontró con una nube grande de silencio incómodo y tensión de parte de ambos.

Harry salió primero luego de haber llegado, Louis salió y camino rápido hasta la recepción para pedir su mesa, Harry les siguió a ambos y cuándo estuvieron sentados el Alfa volteó a verlo. Louis se encontraba incómodo por la situación de la noche y Harry le daba bastante igual, o eso pensaba el Omega. Aunque la mente del Alfa era toda una odisea.

El Alfa tomó un poco de agua y trato de desviar la mirada, le fue imposible porque sus ojos se concentraron en subir por las piernas del Omega y respiró el aroma sutil de Louis, olía delicioso, había un toque distinto que Harry trató de comprender cómo ansiedad, pero tampoco se detuvo a pensar en ello porque siguió mirando los muslos de Louis.

Los recordaba mojados, oliendo delicioso, recordaba la mordida que les dio y la textura que sintió. Y se siente endurecer, se acomodo en el asiento, colocando la servilleta de tela en su regazo y agradeciendo que se aparecieron para tomar su orden.

──¿Puedo fumar aquí? ──pregunta, su voz suena un poco ronca, él necesita un poco de control para no saltar hacía el Omega y tomarlo en esa mesa justo en ese momento.

Louis se veía nervioso y delicado, eso estaba causando estragos en su perfecto autocontrol durante tres años desde que lo conoció. Anoche fue un completo error ceder ante el Omega porque casualmente cree que se volvió adicto de repente.

Lo necesita chupando sus dedos, lo necesita gimiendo, lo necesita sudado, lo necesita mojado. Simplemente lo necesita.

Toma un cigarro y lo enciende, y entonces siente un poco de control y puede relajarse. Ordena junto al Omega y suspira cuándo puede sentirse más tranquilo.

──¿Volvemos hoy a Italia, señor?

──Sí.

Joder, nunca le había afectado que le llamara señor hasta ese momento. Odiaba que fuera su asistente, odiaba no poder simplemente follarselo ahí. Era una jodida delicia. Harry volvió a concentrarse en fumar.

──Yo. . . ──esperó a que hablara, pero no volteó a verlo, temía que si veía sus labios se lanzaría a moderlos. ──Quería decirle que por favor me perdone por lo de anoche, sé que esto puede afectarme laboralmente y le pido de rodillas que no me despida. Lamento emborracharme.

Harry si lo necesita de rodillas, pero no precisamente para que le pida perdón. El Alfa suelta el humo y dirige su mirada a los ojos azules de Louis, únicamente ahí porque si baja puede volverse débil.

──¿Anoche? ──finge no saber de que habla el Omega. ──¿Te refieres a cuándo me hiciste pasar vergüenza con los franceses o cuándo no podías sacarte mis dedos de la boca?

Los ojos de Louis se agrandaron ante la brutal honestidad de su jefe, trago saliva y se sintió tan seco que bebió un poco de agua.

──Yo- de hecho, por todo. De verdad lo lamento.

──Lamentalo cuándo de verdad sientas que lo lamentas. ──Harry volvió a soltar el humo. ──Si tú no mencionas nada de eso, yo no lo haré. ¿Queda claro?

Louis asintió, sin poder responder por la vergüenza en toda su expresión. Harry no dijo más y por fin trajeron la comida, una vez que terminaron de comer en un silencio incómodo, Louis le avisó que esperaría afuera y Harry estuvo de acuerdo.

Se fumó otro cigarro antes de entrar al auto con el Omega y se fumó uno más antes de subir al jet con Louis para regresar a su casa.

Su autocontrol estaba yendose por el carajo para ese momento.

🪻Lamentooo tardar en subir el cap, espero les guste cómo va la historia hasta ahora. Debo admitir que se me hace muy sexy Harry fumando para poder controlarse 🛐