Esa risa molesta martillando en un rincón de mi mente. Los demonios regocijándose.

Mi abuela y mi madre. Sollozos lejanos con palabras inentendibles.

Humedad viscosa emanando de mis muñecas. Olor perpetuo a sangre.

Dolor punzante que no se apacigua. La inconsciencia casi reinante.

El silencio llegando.

La nada inundando.

Sonrío.

Es la libertad.

***
TESTAMENTO DE JOHAN F. MORGAN.

Por medio del presente yo, Johan F. Morgan, ante el notario Joseph Walker, expreso mi última voluntad y último deseo estando en perfecto uso de mis capacidades mentales. Establezco así que:

1. Jimmy Johnson es el heredero universal de todos mis bienes, así como dinero en mi cuenta de banco, siendo la casa familiar el único bien perteneciente a todos mis demás parientes, por partes iguales.

2. La casa familiar no puede ser modificada, vendida o subastada. Si mis parientes no desean vivir ahí, pasará a ser propiedad exclusiva de la buena señora Amelia Solomon, viuda de mi mejor amigo de toda la vida, Frederick Harrison, siendo ella libre de decidir su fin. En caso de que ella decida venderla, el dinero no puede ser entregado a ninguno de mis parientes.

3. Ninguno de los bienes y dinero a cargo de Jimmy Johnson pueden ser canjeados por efectivo o crédito para su uso personal.

4. Jimmy Johnson no puede compartir ni disponer de ninguno de los bienes o dinero de la herencia.

5. En caso de desearlo, los bienes y dinero de la herencia pueden ser transferidos únicamente a la beneficiencia local, a cargo de Agatha Edwards.

6. El dinero y bienes de la herencia solo pueden ser canjeados por tratamiento médico de uso exclusivo de Jimmy Johnson.

7. En caso de que Jimmy Johnson muera, la herencia y bienes serán transferidos en un 98% a la beneficiencia local, a cargo de Agatha Edwards, y un 2% a la señora Amelia Solomon para su uso personal, sin conocimiento previo de mis parientes.

8. La herencia no es transferible a ninguno de los descendientes de Jimmy Johnson.

9. Si Jimmy Johnson decide prescindir de la herencia, esta será transferida en un 98% a la beneficiencia local, a cargo de Agatha Edwards, y un 2% a la señora Amelia Solomon para su uso personal, sin conocimiento previo de mis parientes.

10. Ninguno de mis parientes podrá intervenir de ninguna manera con el porcentaje perteneciente a la señora Amelia Solomon, teniendo completa protección por parte del albacea para evitar su robo o cualquier intento de extracción.

11. En caso de que la señora Amelia Solomon muera, su parte será transferida únicamente a la beneficiencia local, a cargo de Agatha Edwards.

12. Si Jimmy Johnson atenta contra su vida, la herencia será revocada de su poder y transferida en un 98% a la beneficiencia local, a cargo de Agatha Edwards, y un 2% a la señora Amelia Solomon para su uso personal.

13. El presente testamento será leído a todos mis parientes de la forma en que el notario Joseph Walker considere la más oportuna para proteger la integridad de la señora Amelia Solomon.

14. La siguiente nota será leída exclusivamente a Jimmy Johnson, en privado, posterior a la lectura del testamento:

Sé que muchos pensamientos pasan por tu cabeza en este momento, incluyendo un odio enorme hacia mí, por eso considero necesario explicarte el por qué de mis acciones.

Tus padres eran unas personas excelentes. Tu padre había sido el individuo con voluntades más puras en toda la familia desde que era un niño. Estaba orgulloso de él como si fuera mi propio hijo.

La noche que recibí la noticia de su muerte mi mente pensó en ti. No me conocías hasta ese momento, pero yo sí te conocía a la perfección.

Entiéndelo bien, no soy ningún payaso. Sé que mataste a tus padres para poder pelear mi herencia. Lo supe desde que tus padres me informaron que escapaste del servicio militar. Vi en ti, siendo un bebé, esa perversión de la que Frederick y yo temíamos desde que la avaricia entró a nuestras familias.

El juego que planeamos jamás fue como ahora. Nuestra meta inicial era la unificación familiar más allá del dinero. Fueron nuestros parientes quienes retorcieron poco a poco nuestra visión, hasta el punto en que el juego no estaba más en nuestras manos.

Cuando llegaste a la casa te llevaron directamente a mi estudio. ¿Recuerdas lo que te dije cuando comenzaste a hablar con lascivia e intentaste tocarme? Sabía que no ibas a parar tan fácilmente y, por eso, decidí seguir tu juego.

Jamás te lo dije, incluso cuando preguntaste, pero la razón por la que no tuve descendencia no fue únicamente por mi orientación sexual. Cuando era joven, antes de tener la fortuna que tengo ahora, me enamoré de un chico del pueblo. Lo amé como nunca amé a nadie más. Junto a nuestro amor comenzó a crecer mi fortuna.

¿Conoces lo que es la impotencia?, ¿el tener dinero a tu alrededor, pero no poder usarlo? Quiero que conozcas esa sensación. Quiero que, en memoria de tus padres, entiendas los límites que traspasaste y, aunque no soy ningún Dios para castigarte, quiero que pagues por ello.

El chico del que me enamoré era VIH+ sin saberlo. Desarrolló SIDA en un periodo de 2 años después de que lo conocí y murió debido a un resfriado. He estado bajo tratamiento desde entonces, ya que la enfermedad fue el único recuerdo latente que me dejó.

Espero que ahora lo entiendas todo y que decidas no lo que es mejor para ti, sino lo que es mejor para todos. Así como lo hice yo.

Larga vida, Jimmy Johnson. Y larga tortura para tu corrupta mente.

~Johan F. Morgan.