Sus pasos eran veloces, el miedo estaba presente en todo su cuerpo, podía oír aquellos pasos seguirla aun cuándo no lo podía ver, tenía que seguir y perderlo, pero no podia más, su cuerpo se había debilitado mucho.

Llevaba corriendo más de 30 minutos, el aire helado comenzaba a quemar su piel y sus pulmones.

No había nadie a quien ella pudiera acudir, la calle se encontraba desierta y nadie saldría de su casa a las 11 de la noche sólo para ayudarla.

-Por favor alguien!!- grito con voz ronca debido al frío.

El aire cada vez más faltaba y quemaba sus pulmones, sus piernas ardían y sentía que en algún momento esas se romperian.

-Marinette...- escucho aquel susurro y sintió su piel erizarse.

Trató de aumentar aun más su velocidad pero en un mal movimiento callo al suelo, trató de levantarse pero sus músculos estaban más que cansados.

Las lagrimas rápidamente se apoderaron de la chica quien sabía que su final se aproximaba... oía cada vez más cerca las pisadas y su corazón latía aun más fuerte.

Recordó como aquel hombre había matado a sus amigos frente a ella y sabía que la mataría a ella también.

Saco las fuerzas suficientes para levantarse y se escondió rápidamente detrás de unos arbustos roandole a Dios que aquel psicópata no la haya visto.

-¿Dónde estas..?- se escucho y la chica tapó su boca ahogó un grito.

Las lagrimas caían con más intencidad y sentía terror a lo que le pudiera pasar ahora, pero también se sentía inútil al dejar que matar a sus amigos para ella poder salvarse. ¿Pero que podía hacer.....?

La chica salió de su pequeño trance al percatarse de algo importante que la hizo sentir un hueco en el estómago.

Los pasos habían cesado.

Las lagrimas se intensificaron y apretó aun más su mano contra sus labios para ahogar los sollozos que salían, cerró sus ojos debido al terror que sentía en esos momentos.

Pasaron algunos segundos y todo parecía estar bien, tal vez el se había ido, se había rendido y ella se salvaria...

Pero se equivoco.

***

-¡Te encontré!- dijo mientras tocaba su hombro.

La azabache salto de su lugar mientras soltaba un fuerte grito, rápidamente colocó su mano en su pecho tratando así de calmar un poco su frenético corazón.

-¡Alya casi me matas de un susto!- regaño la azabache.

-No es mi culpa que este bien metida en tu libro ese.- dijo la morena sentándose en el pasto junto a su amiga.

-Me conoces desde que tengo memoria.- dijo la azabache acomodandose nuevamente en su lugar.- cuando leo me pierdo en ese mundo..- dijo mirando la portada de su libro.- Aunque tal vez debí leer algo con menos terror.- dijo riendo un poco.

-Tal vez..- dijo riendo junto con ella.

Las dos se encontraban sentadas bajo la sombra de un gran árbol en la zona más solitaria de el campus, era raro que nadie quisiera ir a ese lugar pues era muy lindo y tranquillo.

Pero la azabache lo agradecía pues así ella podía leer sin distracciones.

-¿Cuando se lo dirás?-Pregunto la morena cuando las dos dejaron de reír.

Marinette amaba a su mejor amiga, pues la conocía bien, sabía cuando algo la molestaba o cuando algo le alegraba, incluso si algo la lastimaba. Por eso en estos momentos la odiaba de lo bien que la conocía.

-Alya... no importa..- dijo bajando la mirada a su libro pero sin intenciones de leerlo.

-Vamos Marinette, has estado enamorada de la tonta de Chloe durante cuanto tiempo.. ¿4 años? Es tiempo que le digas sobre tus sentimientos.- dijo la morena alentando a su amiga.

-No es tan simple Alya y lo sabes... ella es muy diferente a mi, ella es popular, hermosa, y hay como mil pretendientes esperando su turno para ser rechazados por ella.- dijo la azabache mirando a su amiga con una pequeña sonrisa.-Yo no quiero ser una más de los rechazados..

Alya estuvo apunto se decir algo pues no estaba deacuerdo con lo que decia su amiga, pero se vio interrumpida por una imagen nada agradable.

Chloe se encontraba hablando animadamente con un chico, parecía que eran amigo o eso era lo que quería creer la azabache que miraba atenta la interacción de ambos.

-Marinette..-Alya trató de ganar su atención.

-Esta bien..- dijo la azabache sin apartar la vista de la rubia.

Marinette sentía que no tenía derecho de sentir tristeza o celos de ver a Chloe con alguien más pues ella no hacia nada por ganar su corazón o algo por lo que bajo la mirada y sonrió con tristeza por que a pesar de saber eso le era imposible quitar ese sentimiento de su corazón.

-Iré a la biblioteca, hay un nuevo libro que quiero leer.- indicó la azabache levantándose mientras la morena la miraba atenta.

-Mari..- trato de hablar la chica pero la azabache la interrumpió.

-Nos vemos después.

Marinette sabía que la vida no eran como los libros que ella leía, ella no era la protagonista de la cual casi todo el mundo se enamora, no era especial, ni era una super heroina elegida por un sabio, ella sólo era una chica ordinaria que le gustaban los libros y estaba enamorada de una chica...

Y si su vida fuera como un libro ella no sería la protaginista..

O al menos eso pensaba ella.

Aquí su tan amada segunda temporada, espero y les guste este comienzo.

Ya saben dejen sus comentarios y sus votos que eso me anima a escribir y todo eso.

Por cierto si alguien quiere ayudarme con la portada sería de gran ayuda ya que no se me ocurre nada para ella.

Eso sería todo adiós.