-¿Que se supone que estás haciendo? -pregunto un rubio abriendo las puertas de la oficina de su mejor amiga.

-Te pido por favor que cuando entres a mi oficina toques la puerta. También podrías esperar a que mi asistente te informe si estoy ocupada o no. -dijo Chloe sin mirar a su mejor amigo.

Habían pasado aproximadamente dos semanas desde que la rubia había ido a casa de Marinette y había huido del lugar tras hacerle un cumplido dejando en evidencia sus sentimientos. Tras aquello la rubia había decidido encerrarse en el trabajo tras salir de la universidad.

-No Chloe. -dijo el chico caminando a paso firme hacia el escritorio de su amiga. -Has estado evitando a Marinette por varios días. -comentó y Chloe desvió la mirada al sentirse regañada por su amigo. -No puedes hacer eso.

-No estoy haciendo nada, solamente estoy muy ocupada estos días con trabajo atrasado, nuevos contratos y proyectos. -dijo sin realmente decir una mentira, el trabajo se había acumulado y se le habían asignado más trabajo debido a su gran desempeño.

El rubio frunció el ceño y mantuvo su mirada en su amiga, no le creía nada de eso.

-Marinette a preguntado por ti. -confeso el chico ganando toda la atención de Chloe. -esta preocupada de haber hecho algo malo. -siguió el chico sabiendo que esto haría recapacitar a su testaruda amiga. -La pobre está muy asustada que no quieras verla que no se atreve a venir a tu trabajo. -las palabras del chico lastimaba a la rubia. -Y se que ha estado llorando.

-No es su culpa. -dijo rápidamente Chloe. -pero es cierto Agreste. Mi padre ha decidido darme más proyectos y responsabilidades, tengo el doble de trabajo y apenas puedo levantarme de este escritorio. -confeso la chica.

-Señorita Bourgeois. -hablo la asistente de la rubia. -su junta con los accionistas es en veinte minutos.

-Bueno Adrien. -Hablo Chloe mientras se levantaba de su lugar. -será mejor que dejemos esta plática para más tarde, tengo que prepararme para esta junta. -dijo seriamente.

-De acuerdo, espero que sea así Chloe. -dijo Adrien para luego salir de la oficina de su mejor amiga.

La rubia se quedó unos segundos pensando en las palabras de su amigo pero rápidamente sacudió sus pensamientos e ideas para concentrarse en la reunión que tendría en unos minutos.

Por su parte Adrien entre en su automóvil y dió la orden a su chófer de que lo llevará a casa de Marinette, todo lo que había dicho en la oficina era verdad, la azabache se encontraba muy decaída por la ausencia de la rubia y ni hablar de la pequeña azabache quien lloraba cada vez que le decían que la rubia no podía venir a verla como antes hacia.

El chico deseaba poder hacer algo para que su terca amiga dejara de cometer errores y se arriesgará por primera vez en su vida y se confesara de una buena vez a la azabache antes de que algo malo pasará.

-Las cosas siempre tiene que ser de modo difícil ¿Cierto? -murmuró el chico mirando hacia la ventana esperando llegar a su destino.

•

Marinette mantenía su mirada fija en su mejor amiga quien le daba una sonrisa nerviosa tras sus antes dichas palabras. La pequeña Denisse miraba hacia cualquier lugar con una gran sonrisa en su rostro, movia sus manitas intentado de alguna manera tomar su calzado y fallando en el intento siendo sujetada por Marinette.

-¿Tu silencio es buena o mala señal? -pregunto soltando una pequeña risa nerviosa.

Marinette abrió y cerró su boca repetidas veces sin saber que era lo que realmente quería decir, la noticia le había caído de sorpresa y no habría podido sospecharlo antes debido a que no había señales.

-Yo.. no. -sacudió su cabeza una vez que las palabras salieron de sus labios. -lo siento, esto fue algo que no me esperaba. -confeso la azabache.

-Si bueno, solamente paso. -dijo la morena pasando una de sus manos por su cabello.

-Pensé que tú y Nino eran novios. -confeso la Franco-china un tanto confundida.

-no, bueno... -hizo una mueca. -jamás se dieron las cosas. El si me llegó a gustar pero creo que no hubo esa chispa o lo que sea. -termino incómoda por aquello.

-No quiero que te sientas juzgada, sabes que soy incapaz de hacerte eso. -sonrió de forma tranquilizadora. -Solo quiero comprender cómo pasó todo esto o al menos cuando.

Alya suspiro tranquilamente, sabía que no había nada de lo cual asustarse, su amiga jamás le daría la espalda por algo como eso pero aún así se sentía algo nerviosa e incómoda por revelar todo aquello debido a que era nueva en todo este asunto.

-Realmente yo estoy igual de sorprendida que tú. -rio ante lo dicho. -Pues realmente no estoy muy segura de cuando comenzó todo esto realmente. -dijo y miro sus manos.

-¿Tal vez cuando me fui? -pregunto la azabache con tristeza.

-Tal vez. -acepto la chica. -Al principio no era nada fuera de lo común, siempre cuando nos reunimos estábamos con los demás y pues... Tu eras el tema de conversación. -revelo causando culpa en la expresión de su amiga pero no podía disculparse por aquello, Marinette se lo había prohibido. -creo que fue después de que nos enteramos de que te habías ido que todos nos separamos y rara vez nos reunimos.

Marinette mantenía toda su atención en su amiga, mientras que la pequeña azabache comenzaba a caer rendida por las caricias que le brindaba su madre en su cabeza.

-Todos estábamos tan metidos en nuestras propias vidas que ya casi no había esa amistad. -revelo la morena haciendo entristecer a la azabache. -Aunque la más ausente era Lila. -sonrió un poco. -Estudiaba tanto como tú y casi siempre se la pasaba en la biblioteca, estuve reuniendome con ella para los exámenes y cosas así, la ayudaba cuando tenía problemas y pasamos más tiempo juntas... -dijo sintiendo sus mejillas arder. -Sin darme cuenta me gustó pasar tiempo con ella pero...

-Todo era nuevo para ti. Ambas somos chicas, tal vez solo estoy un poco confundida. -murmuró Marinette bajo la mirada de su mejor amiga. -Lo sé, yo me sentí igual. Aunque en mi caso yo estaba aterrada por qué me odiaras. -rio ante el comentario.

-Lo recuerdo. -hablo la morena con una sonrisa.

-Entonces .... ¿Soy oficial o tengo que fingir que no sé nada? -pregunto con una sonrisa.

-es oficial. -Dijo con una sonrisa.

-Eso debiste decirme el lugar de: "me gusta una chica y es Lila." -rio la azabache. -¿Quien hizo la pregunta? -pregunto con emoción en su voz.

-Fue ella. -confeso con una enorme sonrisa. - Bueno... Primero me confesó sus sentimientos... Fue tan tierna, luego comenzó a hablar en italiano creo que se estaba regañando por eso.

-¿Tu ya estabas segura de tus sentimientos? -pregunto interesada su mejor amiga.

-No. -respondió con total honestidad. -pero estaba segura de que me gustaba su compañía, era diferente a la tuya... Así que me arriesgue un poco y la bese. -confeso con un tono rojizo en sus mejillas. -Quería saber si mis sentimientos eran verdaderas o solo simple confusión.

Marinette asintió y su mente viajo rápidamente a dos momentos de su vida en el pasado, en su memoria venían los dos besos que había compartido con dos chicas diferentes. A una la había besado para consuelo de ella misma, había utilizado el amor puro de la castaña hacia ella y la utilizo para llenar un vacío.

El otro beso había sido robado y forzado por la chica que amo en ese momento, algo que en su momento ella no deseo.

Si se podía a reflexionar sobre esos días podía darse cuenta de la enorme diferencia que había entre lo que sintió en un beso que en el otro.

-Cuando sentí sus labios supe que no quería dejar de besarlo. -la voz de Alya la regreso a la realidad y su atención volvió a su morena amiga. -Luego ella me hizo la pregunta. -termino por decir mientras la sonrisa se mantenía en sus labios.

Ambas chicas continuaron con su plática por un poco más tiempo, saltando de un tema a otro y pocas veces Marinette molestando un poco a su amiga por su relación.

Alya no lo sabía pero aquella conversación había sido el empujón que Marinette necesito para pensar seriamente sobre sus sentimientos y lo que haría luego de ordenarlos pero la azabache estaba segura de algo, era momento para dejar de huir de sus sentimientos y por primera vez ser valiente.

Hola.

¿Que les pareció el capítulo de hoy?

¿Se esperaban lo de Alya y Lila? Yo si jajaja

¿Están listos para el final?

Ahora pasado a otro tema, espero que estén bien con todo lo de la cuarentena, yo no muy bien. No tengo trabajo y eso no es bueno para mí, me vuelvo una inútil total si no trabajo aunque me queje cuando lo hago. Jajaja.

Bien sin más que decir nos vemos después.