Capítulo 39.
El día indicaba que estaría soleado por lo que un paseo sonaba muy tentador para la azabache y su hija. Ya habían pasado algunas semanas desde que ambas habían llegado a la ciudad y realmente no había tenido demasiado tiempo para pasear por el hermoso París.
-¿Que te parece una pequeña salida? -pregunto la azabache a la pequeña quien solo la miro algo confundida.
Un suspiro salio de los labios de la azabache, ella sabía que sería un poco complicado hacer que su hija entendiera el francés luego de que sus primeras y siguientes palabras fueran en chino.
Aunque esperaba que no tardará tanto en acostumbrarse a su nuevo idioma, ya que ella constantemente le hablaba en francés cuando estaba en china para que Denisse se acostumbrara al idioma, aún cuando sus abuelos no lo aprobaron.
-Denisse.. - dijo y la pequeña sonrió de manera adorable a su madre. -Vamos al parque. -dijo de manera lenta señalando hacia la ventana.
La pequeña asintió levantando sus manitas para que su madre la llevará en brazos, lo cual Marinette no dudo en hacer.
Mientras ambas salían del establecimiento, la azabache repasaba lo que había pasado durante las semanas anteriores, varios de sus antiguos conocidos y amigos había ido a saludar y ponerse al día con ella. Alya era quien con más frecuencia la visitaba y hablaban sin parar, cosa que le encantaba a la azabache quien había extrañado a su mejor amiga en los dos años de ausencia.
La llegada de su madre le había brindado un poco de alivio debido a que ella no se sentía muy segura de mantener el establecimiento, además de que también le brindo más tiempo libre que podía pasar con su hija.
-Māmā, huā. (Mamá, flor.) - dijo Dennise mientras señalaba un par de flores que había en el parque.
Una pequeña y delicada risa salió de los labios de la azabache quien acarició el cabello de su hija quien sonrió alegremente, complacida por los mimos de su mamá.
-¿Que dices si vamos por un helado? -pregunto de forma lenta y miro como la pequeña miraba de forma expectante a su madre.
-Wǒ yào māmā. (Mamá quiero)- dijo la pequeña sabiendo lo que su madre le había dicho.
Marinette solo sonrió dirigiéndose con tranquilidad al pequeño puesto donde vendía helados, eso fue hasta que una voz desconocida la hizo detenerse algo confundida.
-¿Marinette? -detrás de ella se encontraba una mujer mayor, y estaba segura que nunca la había visto. O al menos eso creía.
-Si...? -contesto con duda y volteó para estar frente a ella.
La mujer parecía sorprendida pero nada feliz al saber que no se había equivocado de persona.
-Veo que no recuerdas quien soy. -dijo la mujer dejando aún más confundida a la joven madre. -Soy la madre de Andrew.
Al momento que aquellas palabras salieron de la boca de aquella mujer, el color abandono el rostro de la azabache mayor quien se tambaleó un poco. Si bien, había estado trabajando para superar su violación, no estaba preparada para enfrentarse a su pasado nuevamente.
Respiro con algo de dificultad y trago el nudo en su garganta.
-¿Que ocupa de mi? -pregunto con voz débil y dando unos pasos hacia atrás.
Su mirada era muy difícil de mantener, tornándose borrosa de vez en cuando. La mujer frente a ella fijo su vista en la pequeña Denisse y rápidamente Marinette giro su cuerpo levemente para cubrir a su hija de la vista de aquella mujer.
-¿Ella es...?- intento formular una pregunta y Marinette se tenso de inmediato al imaginar cuál sería su pregunta por lo que rápidamente la interrumpió.
-No siga. -ordeno la azabache mayor alzando la voz pero sonando frágil. -yo... Me tengo que ir. -dijo mientras intentaba huir.
-Es mi nieta ¿verdad? -dijo antes de que Marinette estuviera lo suficientemente lejos y haciendo que se congelará en su lugar.
-Māmā? -la voz de la pequeña era débil y sonaba asustada pero Marinette se encontraba igual o peor. -¿Shāngxīn? (¿Triste?) - la mirada de la pequeña era de preocupación mientras veía a su mamá paralizada.
-Lo es, ¿Verdad? - la mujer insistía y solo provocaba un sentimiento nada agradable en la azabache.. odio, miedo, asco y vergüenza.
-No lo es... Ella ya tiene una abuela... Y le aseguro señora que no es usted. -dijo la azabache con firmeza mientras giraba su cuerpo para enfrentarla.
Su corazón latía con fuerza y sentía que en cualquier momento fuera a derrumbarse, quería que aquella mujer se fuera y dejara de decir tonterías... Incluso si ciertamente la pequeña compartía lazos sanguíneos con ella, jamás permitiría que se relacionaran.
Andrew la había violado, no había sentimientos involucrados cuando el tomo su virginidad, por lo tanto aquella mujer no merecía formar parte de la vida de su pequeña, y tampoco deseaba tener relación con la madre del chico que la marco y daño de por vida.
-Por favor... -la voz de la mujer era de súplica, pero eso no sería suficiente para llegar al corazón de la azabache. -es la hija de mi Andrew... -dijo haciendo que Marinette se sintiera mareada y asqueada. - Por favor...
Marinette retrocedió varios pasos sintiendo que pronto vendría un ataque nervios o algo... Necesitaba irse ahora.
-¿Marinette? - la inesperada llegada de cierta castaña hizo que Marinette se sintiera un poco más aliviada. Había encontrado una ruta de escape.
Evangeline miro como Marinette le lanzaba una mirada de auxilio y rápidamente actuó, acercándose a la azabache y colocándose frente a ella mirando con una seriedad sorprendente a la mujer que ya se encontraba con sus ojos cristalizados.
-¿Hay algún problema? -pregunto viendo a la mujer por unos segundos para luego regresar su vista y atención a la azabache quien ya se encontraba temblando y abrazaba firmemente a su pequeña quien parecía claramente confundida por todo.
La mujer bajo la mirada y suspiro limpiando las pequeñas lágrimas que habían conseguido escapar de sus ojos, para luego fijar su mirada a la chica que acaba de aparecer.
-Solo... Intentaba hablar con ella...-dijo mientras Marinette cerraba sus ojos y aspiraba el olor del shampoo de su hija para lograr tranquilizarse. -Espero que podamos retomar nuestra plática en otra ocasión... Adiós. -y sin decir ni una palabra más o esperar respuesta alguna se alejo.
Marinette sintió un escalofrío recorrer su espalda y sintió las primeras lágrimas caer, no imagino que aquello pudiera pasar...
-Mari... ¿Que paso? ¿Que te hizo..? -trato de preguntar pero rápidamente fue interrumpida por la azabache.
-Esa... Mujer... Es la.. -intento hablar. -Madre.. de Andrew..
Y la sola mención de aquel chico provocó que los instintos de protección de la castaña se activarán acercándose a Marinette para brindarle un abrazo que no logro calmarla tan siquiera un poco.
En otro lado de la ciudad.
Una joven rubia miraba los escaparates de una tienda buscando entre la gran variedad de juguetes, uno que pudiera gustarle a una pequeña azabache de la cual se había encariñado rápidamente con los pequeños encuentros que había tenido con Marinette.
Su mirada se fijó en una pequeña mesita para dibujar y rápidamente la imagen de Marinette se la vino a su mente, una sonrisa involuntaria se poso en sus labios e imagino a la pequeña de las azabaches utilizar aquella mesita para crear diversos dibujos, al igual que lo hacía Marinette cuando creaba sus hermosos diseños.
Imaginar aquella escena hacia que el corazón de Chloe se llenará de un sentimiento de calidez y ternura, deseando pasar más tiempo con Marinette y la pequeña Denisse.
Y mientras se acercaba a uno de los empleados del local para comprar aquella mesita, en su mente repasaba paso por paso su pequeño plan para que la azabache aceptará aquel regalo que tenía para la pequeña sin tener que suplicar demaciado.
Sin tener idea de la gran tormenta que azotaria contra la azabache y amenazaría con destruir su pequeña familia.
Hola, lamento no actualizar.
Pero me entristece decirles que una amiga mía a sido encontrada sin vida. No daré detalles por qué me duele recordar todos los hechos.
Espero que el capítulo haya sido de si agrado y sin otra cosa que agregar yo me despido.
Nos vemos.
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