Capítulo 31
-¡POR FAVOR SUELTAME! -Suplico la azabache con terror.
Andrew sonrió son malicia, se encontraba posicionado sobre la joven azabache, presionando fuertemente las muñecas de esta, evitando así que escapara o algo parecido.
De su labio salía un hilo de sangre debido a la fuerte cachetada que el joven le había proporcionado, las lágrimas caían por sus mejillas y sentía su corazón latir a gran velocidad. Se encontraba aterrada, no tenía idea de lo que el chico haría. Pero era más que obvio que no sería nada amable.
-Que de calles. -ordenó el chico soltando las manos de la chica por un momento para golpearla nuevamente. -sería más agradable que te mantuvieras callada hasta que termine.
Marinette sollozo en silencio mientras sentía como el chico se levantaba tomándola del brazo de manera brusca. La arrojó contra uno de los libreros causándole más daño, volvió a golpearla y le dio una que otra patada.
-aun no logró entender por que ella se fijaría en una rata de biblioteca como tu, el solo hecho de que eso pasará me causa risa y asco. -dijo el chico con enojo y rencor. -ella me tiro cual basura, ella rompió mi corazón. Lo pisoteo, y... Maldita sea.. Yo no sabía que era una maldita perra. -la azabache cayó al suelo luego de un fuerte golpe en su costado. -yo cuando me había declarado, le di mi corazón, prometí amarla y respetarla.... Ella también y.... Me mintió. -a este punto la mitad china ya no era capaz de escuchar muy bien al chico.
Trato inútilmente de alejarse arrastrándose por el suelo, pero Andrew colocó su pie en la espalda de la chica, presionándola contra el suelo de forma brusca.
-¿Que tienes de especial? -pregunto el chico con rabia mientras aplastaba a la azabache.
Esta a su vez grito de dolor, pero eso no hizo que el chico apartara el pie.
-Esta es la forma más rápida para lastimar a esa perra. -dijo el chico. -te molere a golpes y todo por su culpa.
-Eres.... Patético.. -soltó Marinette aguantando se sus gritos. -Me.. Das... Pena... -y con eso se ganó una fuerte patada en su estómago.
-Esto es lo que pasa cuando estas con ella. -dijo el chico. -solo hay dolor. -dijo para seguir pateando a la chica.
Marinette solo consiguió cubrir su rostro y soporto como pudo todo el dolor que sentía. Podía oir como el chico comenzaba a hecharle la culpa a la rubia, lanzando de vez en cuando algunos insultos.
Así paso unos minutos hasta que pareció cansarse.
-Todo esto... Es por su culpa. -dijo y pronto una idea se formó en su mente. -Jajaja, ¿Que pensara esa tipa cuando descubra que su juguete fue utilizado por otra persona...? -pregunto, pero a este punto Marinette no se encontraba tan consciente.
Andrew se arrodilló y comenzó a tocar el cuerpo de la indefensa y golpeada chica, sin cuidado alguno rompió la camisa de la joven dejando a la vista su sujetador, sonrió de una forma asquerosa y sin ningún cuidado comenzó a masajear el pecho de la azabache. Beso su cuello, dejando visibles marcas por todo su cuello y su clavícula.
Rápidamente bajo el pantalón de Marinette y volvió a sonreír al oír la voz de la azabache.
-Por... Favor... No.... -suplicaba.
-No es muy diferente a los que ella te haría. -dijo con gracia. -solo que será mejor por que lo harás con un hombre. Se que me buscarás para repetir esto una vez que termine. -aseguró el chico mientras se desabrochaba su pantalón y comenzaba a estimular a su pequeño amigo.
La azabache seguís suplicando débilmente que se detuviera pero era inútil.
-Recuerda que esto es lo que una chica como tu se merece esto. - dijo mientras sin cuidado entraba en la azabache.
-aahhh. -chillo Marinette mientras volvía a llorar.
Las embestidas eran duras, Marinette inútilmente trataba de alejar al chico, pero ¿como hacerlo cuando sus brazos y manos estaban destrozadas?
-Deberías estar feliz de que un hombre como yo se tome la molestia de acostarse contigo. -dijo, pero la azabache sabía que esto era una violación, ella no quería eso. -porque a una rata bibliotecaria nadie la tomaría. -a este punto la azabache no podía oir los insultos que este le lanzaba, pero si distinguía las risas.
Podía sentir unas manos extrañas recorrer su cuerpo sin su permiso, podía sentir como un objeto extraño entraba y salía de ella provocando asco en ella, las lágrimas salían pero su voz quedó atascada en su garganta.
¿Que había hecho ella para recibir todo este daño?
No supo cuanto tiempo transcurrió, pero de un momento a otro el chico se detuvo, murmuro algunos insultos y salió de ella.
Marinette enfocó su visita y vio al chico mirar por la ventana mientras decía cosas que no podía oir, aunque eso no le interesó a la joven azabache, ella vio ahí una oportunidad, así que con mucho cuidado y con todo su esfuerzo se puso de pie, ignorando el hecho de que su blusa se encontraba rota y no se encontraba usado pantalones.
Tomó con sus dos manos un gran libro y camino hacia el joven que de encontraba distraído.
“Golpealo”
Era lo que pensaba la azabache, por lo que alzó el libro y lo impacto contra la cabeza del chico el cual cayó al suelo, Marinette no perdió tiempo y volvió a importar el pesado libro en la cabeza de aquel chico.
.............................
-Marinette... -una mano en su hombro saco a la azabache de sus pensamientos...
Cuando pudo enfocar su vista logró ver a su mejor amiga y a la rubia mirarla con preocupación, pero ella no entendía muy bien que había ocurrido. Miro sus manos tratando de encontrar un significado a lo que había visto....
-Marinette... -la voz de Alya volvió a sonar. -por favor di algo chica. -era evidentemente su preocupación pues la joven se había quedado paralizada luego de aquella llamada y no importó cuanto la llamaran ella no respondía.
Chloe al igual que la Morena miraba a Marinette con gran preocupación, y mas ahora que parecía que iba a llorar en cualquier momento.
-Yo... -su voz se quebró... Las lágrimas comenzaron a caer en cuanto entendió que lo que había visto era un recuerdo. Había recordado ese día.
Alya trato de abrazar a su amiga pero Marinette rápidamente la apartó lejos mientras mostraba un rostro lleno de pánico. Por un segundo dejó de ver a su mejor amiga y vio a Andrew.
Sus labios comenzaron a temblar, al igual que todo su cuerpo, quería retener el llanto.
Esto era algo que su psicóloga ya le había advertido, ella sabía que esto podría ocurrir tarde o temprano, solamente que no se imagino que se sentiría tan real.
Ya podía jurar que las manos de el chico aún recorrían su cuerpo sin permiso, también podía sentir el dolor en su cuerpo debido a los golpes de este, y aún podía oir la risa del chico tras cometer tal atrocidad.
Pero lo que más la afecto... Era saber que ella si había sido la responsable de la muerte de Andrew... Ella lo había matado.
-Yo... Lo hice... -susurro sintiendo como todo comenzaba a dar vueltas. -yo... Recordé... Todo.
Alya y Chloe cruzaron miradas preocupadas, no entendían muy bien a lo que pasaba con la azabache pero era claro que debían tranquilizarla.
-Marinette tranquila. -habló Chloe con calma, intentando de alguna manera transmitirle aquella tranquilidad a la más baja. -Estamos aquí, solo respira.
La azabache alzó su visita, la cual reflejaba miedo y culpa.
-Lo ví.... Todo... El... Como.... -su voz era entrecortada por las inmensas ganas que tenía la azabache de llorar. -Yo... Lo.... No... -colocó sus manos en su boca, no quería decirlo..
Y antes de que las chicas pudieran calmarla esta comenzó a llorar, lloro como si fuera lo único que la ayudará a calmar todo ese caos que tenía en su pecho.
-Marinette. -Alya y Chloe voltearon al oír la voz de cierta chica.
Evangeline se encontraba a unos cuantos metros, su respiración era irregular debido a que corrió hasta el lugar luego de aquella llamada, su mirada reflejaba preocupación y miedo, se acercó rápidamente hacia la azabache ignorando a las dos chicas.
-Mari... Por favor... -suplico la castaña y abrazo a la menor.
La azabache al sentir el tacto de Evangeline se tenso, y trato de alejarla, no quería ser tocada, sentía asco de su propio cuerpo y nadie debia tocarla.
-¡¡SUELTAME!! -Grito la azabache luchando contra el fuerte agarre de la mayor.
-Marinette. Soy yo, Evangeline. -dijo en su oído con un tono suave. Pero Marinette no se detenía. -Por favor... No te dejaré... El no está, el no volverá a tocarte... El no volverá a herirte.. -comenzó a decir la ojiverde.. -No lo permitiré... Yo permaneceré a tu lado... No te dejaré nunca... -poco a poco los bruscos movimientos de Marinette cesaban. -Te amo... Te amo... Por favor.... Vuelve... Vuelve....
Chloe sintió su pecho oprimirse al oír a la castaña decir todo aquello, sintió envidia, celos y tristeza. Ella podía haber sido la que estuviera en los brazos de la azabache en esos momentos pero sabía que había cometido varios errores, los cuales habían lastimado a la azabache, ella sabía que este era el precio que debía pagar por el daño que había provocado en la ojiazul.
Cerro los ojos y suspiro con gran dolor.
Al final lo que sentía por Marinette si era amor....
¿Por que se debió haber dando cuenta tan tarde...?
Hola, he vuelto jajaja
Lo siento por dejarlos abandonados pero tengo más trabajo que antes debido a que haré un viaje próximamente a Guadalajara y viviré ahí por unos meses... También viajaré a Japón pero para eso todavía falta un montón. Agosto cof cof...
Como sea espero que les haya gustado el capítulo.
Adiós.
Por cierto la historia esta llegando a su final.
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