¿Por cuanto tiempo más tendría que seguir con esas pesadillas que la atormentaban noche tras noche?

Es la pregunta que se realizaba aquella azabache cada vez que se levantaba asustada tras ver el rostro de aquel chico en sus sueños. Quería olvidar todo, dejarlo en el pasado y seguir adelante, pero parecía como si el chico no quisiera que eso sucediera.

Hablar con su psicóloga ayudaba mucho, pero era en esos momentos en los cuales la chica ocupaba a alguien a su lado, la noche era su peor enemiga.

-Evangeline.... -susurro el nombre de la joven con quien pasaba mucho tiempo.

La extrañaba y ansiaba verla nuevamente, aun cuando hace apenas unas horas la había visto. Marinette sentía un gran confort al estar a lado de la joven castaña, y esperaba que aquella hermosa chica logrará calmar el temor de su corazón.

Quería aprender a amarla.

Y aunque Chloe aún se mantenía firmemente en su corazón, negándose a abandonar el sitio, decidió ignorar aquellos sentimientos, pues eso solo le traía dolor y tristeza.

Aunque la rubia había cambiado poco a poco, y para bien, siendo más amable, sociable y menos.... Coqueta por decir así.

La chica parecía haberse comportado y eso le alegro a Marinette, una parte porque aún sentía un gran sentimiento hacia ella y otra, porque la rubia merecía encontrar a alguien que la amara como se merecía. Y lo más importante alguien quien no estuviera tan sucia como ella.

- No creo que pueda dormir... -se dijo luego de un largo rato.

Se levantó, tomando su celular y notando que eran las 3 de la mañana, bueno, al menos cada día dormía un poco más. Hasta hace dos semanas ella se levantaba a la 1 de la mañana y no podía dormir por más que lo intentará.

Bajo hacia la cocina de su casa y abrió el refrigerador encontrándose con una caja de pizza con tres rebanadas dentro. Al menos podría llenar su estómago con la cena de anoche.

Saco la Caja de pizza con una sonrisa en su rostro, la cual duro poco pues al darse vuelta el rostro de aquel chico apareció frente a ella.

La caja cayó la suelo esparciendo su contenido por el suelo, el miedo nublo la razón y sintió un gran pánico apoderarse de ella. Ya había pasado un tiempo desde que aquel fantasma del pasado venía a atormentarla, por eso aún la chica no podía diferenciar la ilusión que su mente le proyectaba con la realidad que la rodeaba.

“Parece que no te afecta nada el haberme matado. ”-dijo el chico, su tono era frío y aterrador.

-No... No.. -dijo casi en un susurro, el terror no le permitía hablar con claridad. -Tu... No... Yo no... -Dio pasos hacia atrás, tratando así de alejarse así del chico, pero eso parecía no funcionar. -¡¡¡ALEJATE!!! -Grito con desesperación, cubrió sus oídos, cerro los ojos y comenzó a gritar lastimando así su garganta.

Las lágrimas no parecían querer cesar, siguió retrocediendo hasta chocar con la pared, deslizándose hasta que al final término por quedarse sentada en el suelo llorando y suplicando que se alejara.

Su madre no tardo en llegar e intento calmar a su hija, pero al tocarla solo provocó que la chica entrara en pánico y golpeara fuertemente la mano de su madre.

La mujer callo sus sollozos y volvió a tocar a su hija, le dolía verla así, le partía el alma.

-Marinette, por favor... Soy yo hija... -dijo y poco a poco los gritos de la chica disminuía, al igual que su lucha por alejarse de aquellas manos que la tocaban.

“No olvides esto jamás Dupian... Eres una asesina. ” -Escucho salir de aquel chico y por alguna razón no pudo evitar sentirse mareada.

Era como si algo quisiera salir a la luz, el dolor de cabeza comenzó y pequeños fragmentos de recuerdos iban y venían, ninguno con claridad y mucho menos la ayudaban a sentir menos dolor.

-Mamá.... -susurro abrazando a su madre.

Esto comenzaba a superarla....

.............

Miro con detenimiento aquel frasco que le fue entregado en el hospital, sintió náuseas con solo pensar en tomarlas.

-¿Todo bien chica? -la pregunta de Alya logró sacarla de su Estado de trance, y solo sonrió mientras negaba levemente.

-No es nada. -Mintió. Algo que se volvía cada vez más común en ella. -Como va la escuela? -pregunto, quería cambiar de tema.

-Todo igual que siempre, todavía no entiendo por que los profesores se empeñan tanto en dejarnos tarea que claramente no queremos hacer. -dijo la morena con una mueca que le pareció divertida a la azabache.

-Eso de pasa por elegir esa carrera. -dijo la franco-china mientras guardaba aquel frasco en su bolsa.

-Por cierto, ¿Que era ese frasco? -pregunto, nada pasaba desapercibido para su amiga. Por algo iba a convertirse en una gran periodista.

-Nada, pastillas para dormir. -comentó, no era mentira pero decidió no decir nada más. -¿Cuando llegaran los demás? -Pregunto mirando el reloj de su celular, ya habían pasado 30 minutos desde la hora de reunión que tenía con sus amigos.

-Dijeron que llegarían un poco tarde. -comentó su mejor amiga.

-todos menos tu? -pregunto con gran incredulidad. -No me lo creo.

-Jajaja, bien, Nino no tarda en llegar, Adrien saldrá dentro de 10 minutos de su sesión de fotos inesperada, Lila fue a pagar la renta de su departamento, al igual que su agua, luz y cable... Esa mujer siempre olvida cuando pagar sus deudas. -dijo riendo. -Evangeline nos alcanzará en el cine o ya se encuentra ahí jaja... Y Chloe.

-Ya llegó. -dijo la rubia detrás de ambas, quienes se sobre saltaron un poco.

-Dios mujer, avisa antes. -dijo la de anteojos.

-Creo que sufriré un infarto. -dijo Marinette mientras colocaba su mano en su pecho, intentado así calmar a su corazón por el susto.

-Bueno quería saber donde estaban los demás. -comentó la rubia sonriendo un poco. -y gracias a la explicación de Alya ahora lo se.

-Aun asi llegaste tarde. -comentó la azabache.

-Si, estaba con mi psicóloga. -dijo como si nada. No se avergonzaba de recibir ayuda profesional, no ahora.

Marinette bajo la mirada, no le gustaba mucho esa palabra, más que nada por que eso le recordaba sus propios problemas, sus propios demonios.

Comenzaba a odiar los psicólogos, las palabras de aliento, los médicos, por que todo le recordaba a él. El chico que arruinó su vida, el chico que la destruyó.

Ella odiaba todo aquello por que comenzaba a recordar como exactamente el chico le había arrebatado su virginidad.

-¿Te encuentras bien? -la voz de Alya logró sacarla de sus pensamientos, y regresarla a la realidad.

-Si, solo pensaba. -y sonrió con gran esfuerzo. -Llamaré a Eva. -dijo aunque sólo trataba de cambiar de tema.

Camino un poco y tomó su celular marcando el número de su amiga, quien rápidamente contestó.

-hola. -fue lo primero que dijo la castaña y Marinette sonrió al oir su voz. -¿Donde se encuentran Marinette? Llevó más de 15 minutos esperándolos, y la razón por la cual no les marque antes es por que los conozco.

-Si digo que lo siento mucho me perdonarías? -pregunto con una pequeña sonrisa, sabía que ella no le negaría nada, jamás lo hacía.

-No puedo enojarme contigo. -dijo y  Marinette río levemente. -Pero no puedo decir los mismos de los demás.

-Nos encontramos en el parque, 3 cuadras antes que el parque, lo digo por si quieres venir. -comentó la azabache sonriendo.

-Bien llegó en 5 minutos. -parecía que cortaría la llamada en ese precisó momento pero no fue así. -Marinette... Tenemos que hablar..

Eso no sonó bien. Al menos no para la azabache, quien se tenso por completo y miro ansiosa hacia todos los lugares.

-Sobre que....? -pregunto con nerviosismo.

-sobre lo que está pasando... Sobre nosotras.... Y sobre ti.. -dijo y Marinette quería desaparecer por lo último dicho.

Su madre había hablado.. Le había comentado a Evangeline lo que le había ocurrido noches antes..

-Lo sabes...? -pregunto con ansiedad la menor, pero no recibió respuesta enseguida. -¿ella te lo contó? -insistió. -¡RESPONDE! -Grito llamando la atención de sus amigas.

Notar las miradas fijas en ella la hicieron sentir incómoda, juzgada.. Su ansiedad se volvió más grande y solo empeoró al oír a la castaña.

-Si.. Ella me lo dijo todo.

Corto la llamada, comenzó a alejarse.

Ella lo sabía... Su madre le había contado todo.

-Yo... No..... Quería hacerlo. -susurro viendo frente a ella a el chico.

“Pero lo hiciste... Asesina. ”

Hola espero que tengan un lindo día o lo que sea.

Yo sigo sin pagar mi Internet y no se que hacer jajaja.

Como sea alguien quiere que siga actualizando esta cosa.

Pues si quieren contesten esta pregunta.

¿Que les está pareciendo la historia hasta ahora?

Eso es todo adiós.