Capítulo III
BaekHyun se acercó más a la orilla a sabiendas de que ChanYeol se encontraba a medio metro de él.
—Me quitas las sábanas —se quejó el alto y él gruñó, tirando las mantas con fuerza para hacer más grande el descontento del contrario.
—Tengo frío —se excusó mientras se hacía un ovillo en la cama.
—Si mal no recuerdo, la primera vez que dormimos en la misma habitación fuiste tú quien terminó pegado a mí, así que no entiendo por qué te apartas tanto como si tuviese la peste.
BaekHyun abrió la boca para defenderse, pero no salió nada más que un quejido ahogado de entre sus labios.
—Bastardo —susurró entre dientes y luego sintió algo moviéndose a sus espaldas. Una gran mano se posó sobre su hombro y lo obligó a apoyar por completo la espalda sobre el colchón.
—Duerme lo más cómodo que puedas, BaekHyun. No te haré nada.
No dudaba de sus palabras, aunque ahora que estaba ahí, con ChanYeol demasiado cerca, recordó el momento en que se besaron y de cierto modo se sintió un poco avergonzado.
Empujó a ChanYeol por el hombro y se puso de cara al colchón mientras miraba hacia la piel descubierta de los hombros del alto. El muy infeliz se desvistió para dormir, quedando solo con los bóxers. BaekHyun también se replanteó esa idea, el desvestirse. La incomodidad de los jeans no lo dejaban conciliar el sueño.
Se dio vuelta sobre la cama y, aún cubierto por las sábanas, se desabrochó el botón de su apretado pantalón.
—¿Qué haces? —Gruñó al escuchar a ChanYeol y siguió tiroteando sus pantalones.
—Desvistiéndome, idiota. —Tiró las mantas a un lado y maldijo por lo bajo al sentirse sofocado.
Se escuchó un golpe en una de las paredes, la que seguramente compartían con otra habitación. ChanYeol se sentó sobre la cama y lo miró con el ceño fruncido.
—Ven acá. —BaekHyun no se esperó que ChanYeol lo tomase por las muñecas y se sentase sobre sus rodillas, mucho menos que luego llevase sus dos grandes manos hasta el inicio de su pantalón.
—¿Qué crees que haces? —murmuró asustado y ChanYeol tiró de la prenda, bajándola un poco.
—Ayudándote con esto, ¿no ves?
BaekHyun boqueó con la intención de responde algo inteligente, pero todo se fue a la mierda cuando ChanYeol logró sacar por completo sus pantalones y se le quedó mirando unos segundos. Una vez que el contrario elevó la cabeza para corresponderle la mirada no pudo evitar tirarlo del cuello para besarlo. Lo besó con fiereza y vehemencia, con demasiadas ganas de que no fuese un simple beso.
Gimió en la boca del contrario para tentarlo y elevó una de sus rodillas, las cuales se encontraban entre las piernas del alto, para así tocar con sutileza su entrepierna. ChanYeol detuvo de inmediato cualquier movimiento y opuso fuerza sobre sus hombros para que se mantuviese quieto en la cama.
—BaekHyun... —Lo escuchó susurrar y él cerró los ojos de pura satisfacción al escuchar su gruesa voz.
Arqueó levemente la espalda mientras se mordía el labio inferior y abrió lentamente los ojos en el proceso. Escuchó un jadeo por parte de ChanYeol y no pasó mucho tiempo más para sentir los labios del chico devuelta sobre los suyos. BaekHyun lo tomó por el cuello para besarlo con más ímpetu y se esforzó en mover su cuerpo por debajo del contrario.
—Espera. —Esas grandes manos finalmente lo detuvieron e impidieron que siguiese afirmándolo por el cuello—. No creo que esto esté bien. Tú...
—Cállate la boca y bésame. —El chico lo miró desde lo alto y él elevó ambas cejas en espera de su respuesta.
—Nunca lo he hecho con un chico —le dijo el otro, al parecer rindiéndose por completo porque empezó a dejar una serie de besos a lo largo de su cuello.
—No te preocupes por eso. —Pasó ambas manos por su ancha espalda mientras cerraba los ojos al sentir los dientes húmedos de ChanYeol acariciarle la piel.
El chico se hizo hacia atrás, dejando por fin libre sus piernas y él entendió de inmediato el mensaje, así que se sacó él mismo la camiseta y luego abrió las piernas para que ChanYeol cayese entre ellas. Esa vez sintió unos besos en el hombro y él solo cerró los ojos mientras recorría la espalda del contrario con sus uñas, pasándolas con suavidad por sobre la piel para no hacerle daño.
BaekHyun hizo un movimiento de caderas al sentirse exasperado, recibiendo el gruñido del contrario sobre su mejilla. Al parecer, sacó a ChanYeol de sus cabales con eso, porque después sintió un fuerte golpe contra la entrepierna que no fue más que algo excitante. El alto hizo más pronunciado su balanceo y se aproximó hasta él para besarlo. Gimió sobre los labios contrarios mientras sentía la exquisita fricción que había entre sus cuerpos, logrando que ambos se olvidasen absolutamente de todo mientras se tocaban.
—Yeol... —ronroneó cuando sintió la mano del chico tocar su entrepierna. Elevó las caderas para obtener más contacto, recibiendo en respuesta una risita entretenida del contrario.
—¿Qué haces? —ChanYeol no sonó molesto o realmente confundido, sino que entretenido y muy excitado.
—Ambos sabemos lo que hacemos —susurro casi sin aire—. ¿Acaso quieres detenerte?
El alto mordió el lóbulo de su oreja y en ningún momento se detuvo, de hecho, hizo aún más importante la fricción que había entre ambos.
BaekHyun volvió a sentir que mordían su cuello y él solo se dejó hacer mientras bajaba cada vez más sus manos por la amplia espalda de ChanYeol, logrando llegar hasta su trasero, aunque una vez que tocó este se aseguró de llevarse consigo la tela del boxers, bajándolo después con la ayuda de sus pies. No supo en qué pensaba, de seguro se volvió loco, pero siguió ahí, teniendo al ranchero Park desnudo entre sus piernas.
—¿Qué esperas que hagamos? —En realidad, ni él estaba muy seguro de qué esperaba que sucediese.
—¿Qué tal si lo hacemos, Yeol? —El aludido salió de entre la curva de su cuello para mirarlo sorprendido—. No me veas así. ¿Acaso no te esperabas algo parecido? Lamento recordarte que estás desnudo entre mis piernas.
—No sé complacer a un chico —repitió el alto y él elevó una ceja, desafiante.
—¿Seguro que no sabes hacerlo? —Mostró una sonrisa de bastardo y pasó el índice por el pecho desnudo de ChanYeol con sensualidad, obteniendo que el chico siguiese con la mirada el recorrido en todo momento, dado que la mano se perdía por lo bajo entre sus cuerpos—. No soy tan diferente a una chica, ChanYeol, podrás manejarlo.
—Pensé que no te gustaba que te comparasen con una chica.
—No me gusta —admitió con una sonrisa ladina—, pero por ti puedo hacer una excepción.
ChanYeol amplió su sonrisa y se alzó sobre la cama, quedando sentado sobre sus propias pantorrillas mientras aún continuaba entre las piernas de BaekHyun. Tomó sus muslos y los acarició con delicadeza para después apegarlos más a su cuerpo, logrando soltarle un fuerte gemido al más bajo. El chico se restregó descaradamente contra él mientras aún lo miraba desde lo alto y lo volvió a tocar, haciendo a BaekHyun gemir sonoramente.
Esa vez nadie pareció quejarse desde la habitación vecina y él se sintió en la libertad de no contenerse, así que una vez que ChanYeol se atrevió a meter la mano por debajo de sus bóxers no hizo más que retorcerse de placer mientras dejaba escapar quedos quejidos.
—Eres tan ruidoso —se quejó ChanYeol con diversión, pero a él no le ofendió, sabía que el alto no lo dijo con esa intención.
—Eso debería darte una clara muestra de que me gusta lo que haces, ¿no?
—Por supuesto que te gusta. —ChanYeol hizo un movimiento brusco, aunque no tanto como para hacerle daño, y sacó su miembro de entre su ropa interior para empezar con una caricia—. ¿Te gusta?
BaekHyun cerró los ojos y asintió seguidamente.
—Ajam... —Suspiró y movió las caderas contra la mano que lo tocaba.
Grande fue su sorpresa cuando sintió algo húmedo envolverle el miembro, no se lo esperó para nada, así que abrió ampliamente los ojos para encontrarse con la habitación completamente a oscuras, pero aún con la sensación excitándolo.
Estiró su brazo derecho y con urgencia prendió la lamparilla que se encontraba en la mesilla que había a un lado de la cama, topándose de pronto con la estimulante imagen de ChanYeol lamiendo su pene. El chico rápidamente se alejó de él, avergonzado, y se cubrió los labios con el dorso de la mano, mostrando enseguida sus mejillas sonrojadas. BaekHyun también pudo notar el miembro duro y erguido del otro. Boqueó sin apartar la mirada y ChanYeol se apresuró en tirar de las mantas para cubrirse.
—¿Por qué encendiste la luz? —El alto agachó la cabeza y se pasó unas cuantas veces la muñeca por los labios para quitar el exceso de saliva. BaekHyun aún estaba sorprendido y no pudo encontrar las palabras para hablar.
—Quería verte —susurró y empujó a ChanYeol para que este rodase y cayese sobre la cama.
Se movió como un gatito y se colocó entre las piernas del alto, mirándolo con deseo mientras pasaba su boca por el bien formado abdomen del contrario. Una vez que llegó a toparse con el miembro del alto tomó este con su mano derecha para empezar una estimulante caricia, logrando que ChanYeol se arquease ligeramente ante su tacto.
Para BaekHyun era relativamente normal tener encuentros casuales cuando iba de fiesta, pero no acostumbraba a tener novios —quizás por sus gustos aún limitados públicamente— y lo más sexual que tenía era lo que esas salidas le ofrecían. Además, tampoco era de aquellos que les gustase pasarse mucho tiempo complaciendo al otro, quizás porque eran ellos los que tomaban el control de todo y sabían lo que hacer, lo cual era muy diferente en ChanYeol, aunque eso a BaekHyun no le molestó.
—Hey, espera... Detente. —Hizo oídos sordos ante las palabras de ChanYeol y se metió su miembro a la boca, obteniendo un fuerte gemido por parte del alto.
Enseguida sintió como una mano se posaba sobre su cabeza y lo tomaba con delicadeza por el cabello, en un principio lo hizo con la intención de alejarlo, pero después de un rato no fue más que para impulsarlo a que fuera más rápido.
No quiso que ChanYeol se corriera dentro de su boca, no era exactamente eso lo que quería, así que tuvo que hacer un poco de fuerza contra la mano del contrario para soltarse de la opresión y lograr alzarse.
BaekHyun no tenía un espejo delante, pero una vez que se alzó sobre sus rodillas, aún con la boca abierta y con la saliva cayéndole por una de las comisuras, supo que se veía increíblemente sexy.
—¿Qué tal? —Formó una sonrisa ladina y estuvo seguro de que pareció un bastardo.
Vio como la respiración de ChanYeol se aceleró y luego esa gran mano volvió a apoderarse de sus cabellos. En un principio pensó que quizás el chico quería que continuase con la manada, así que se sorprendió cuando sintió los calientes labios del alto contra los suyos, logrando que soltase un gemido por la sorpresa de sentir la lengua del contrario en su boca.
ChanYeol le acarició la espalda e hizo descender las manos hasta su trasero, tal como lo hizo él hace unos minutos. Bajó sus boxers y luego lo volteó para quedar sobre él.
—Lo haré. —No tuvo que preguntar, supo lo que haría.
Se mordió el labio inferior al entender la situación y se removió en la cama por la excitación.
—Está bien, Yeol. Espero por ti. —Abrió las piernas y se apoyó cobre sus codos, viendo así como ChanYeol se acomodaba entre sus extremidades y se acercaba hasta él para besarlo.
—Nunca antes estuve en el culo de alguien, así que tendrás que decirme qué hacer. —BaekHyun soltó una risa a pesar de las palabras que decidió usar el alto para expresarse.
—Bien. Primero necesitamos algo con lo que puedas abrirme.
BaekHyun no era de los morbosos durante los encuentros sexuales, pero esa vez se sintió distinto, se sintió deseado y caliente, se sintió el único para alguien y también se sintió dominante, aunque él fuese quien prestase el culo.
Al parecer ChanYeol no tomó del todo bien sus palabras porque el chico terminó por encogerse y sonrojarse como el inexperto que era.
—¿Y dónde esperas que saque algo como eso?
—Estamos en un motel. Revisa los cajones.
ChanYeol se apoyó sobre sus manos y estiró sus brazos para abrir uno de los cajones que tenía la mesilla de noche. El chico fue sacando las cosas que habían en el interior para dejarlas sobre la cama, ocasionando que BaekHyun también se sonrojase.
—Espera, guarda todo eso. Solo quiero lubricante.
El alto se sonrojó otra vez y se dispuso a guardar los consoladores con rapidez para luego abrir otro cajón, sacando una pequeña botella. Se la entregó a BaekHyun y este la tomó para leer la etiqueta, asintiéndole al chico después de confirmar que era lo indicado.
—Puedo prepararme si quieres. No me molesta. —BaekHyun nunca lo hizo, nunca se tocó para preparar el ingreso de un pene, pero no estuvo dispuesto a que esa noche se arruinase por que ChanYeol fuese desconocedor del tema.
—Enséñame, BaekHyun. Quiero intentarlo.
Él se mordió el labio inferior y decidió entregarle la botella al contrario, poniéndose luego en cuatro sobre la cama y dejando su trasero a la vista del alto. Giró la cabeza con timidez porque no creyó tener intereses sexuales de sumisión y eso lo avergonzó ligeramente de sí mismo, pero solo se encontró con el rostro enrojecido de ChanYeol y sus ojos brillantes por la excitación.
—Nunca pensé que un hombre me parecería así de sexy —murmuró el otro a modo de confesión mientras ponía ambas rodillas sobre la cama y se posiciona detrás de él.
—Tócame. —El chico le obedeció a los segundos, aunque solo colocó una mano en su cintura—. Tócame más. Hazme sentir bien. —Supuso que ChanYeol no supo cómo hacerlo, así que BaekHyun hizo un poco el trasero hacia atrás, aunque nunca llegó a encontrarse con el miembro duro del alto—. Vamos, Yeol... —Miró por sobre su hombro con la esperanza de encontrarse con los ojos del alto y así lo hizo—. ¿Acaso no te gustaría tocarme?
Sintió un fuerte empuje contra su trasero que lo hizo gemir y balancearse hacia adelante, provocando que casi se golpease la cabeza con la cabecera de la cama.
—¿Te hiciste daño? —ChanYeol se encaramó por sobre él mientras le hablaba. Una vez que tuvo el rostro junto al suyo BaekHyun no pudo evitar besarlo.
—Estoy bien. Ahora sigue restregándote contra mí —se burló.
El chico volvió a su posición anterior para apegarse a su trasero, esa vez moviéndose un poco más despacio y logrando que BaekHyun dejase escapar pequeñitos gemidos.
—Dime cómo debo prepararte.
Gimió más fuerte e hizo un último movimiento circular contra la polla de ChanYeol antes de hacerle unas señas al chico para verlo con mejor claridad.
El ranchero terminó por acomodarse paralelamente a su costado para verlo mientras lo tocaba, cosa que a BaekHyun le encantó porque el contrario no se detuvo en ningún momento de acariciarle la espalda y el trasero, anteponiéndole la idea de lo que sucedería.
—Ábreme. —El aludido se mordió el labio y él achinó los ojos mientras lo imitaba—. Méteme tus dedos y ábreme.
—No te conocía así —ChanYeol se acercó hasta él para susurrarle eso al oído, haciendo que se mordiese el labio inferior con fuerza para no dejar escapar un gemido.
—Yo tampoco sabía esta fase de mí, estoy igual de sorprendido que tú. Siéntete especial por tener este trato.
El chico soltó una ronca risa sobre su oreja y volvió a alejarse.
—Supongo que debo usar esto. —ChanYeol tomó la botella de lubricante y se echó un poco del contenido sobre los dedos. Una vez alejó el aceite movió los dedos para humedecerlos por completo—. ¿Seguro que mis dedos cabrán ahí?
—Por supuesto que cabrán, ChanYeol. Recuerda que tienes que caber tú por completo. —Eso lo dijo con la clara intención de doble sentido, cosa que el alto captó de inmediato.
—Prométeme que me avisarás si algo no está bien, ¿sí? —BaekHyun asintió, luego apoyó la cabeza sobre la almohada y sonrió.
ChanYeol era tan lindo.
Sintió algo frío chocar contra uno de sus glúteos y se arqueó, sintiendo enseguida un beso en su espada baja—. ¿Puedo entrar?
BaekHyun asintió con la cabeza aún enterrada en la almohada. Sintió el dedo ajeno hundiéndose en él y alejó la cabeza de la tela para gemir mientras se arqueaba.
Generalmente dolía, aunque fuese un poco, pero en aquel momento no hubo más que una serie de corrientes eléctricas corriendo por su columna vertebral, excitándolo aún más, de seguro por estar atiborrado de la sensación.
—¿Todo bien?
—Todo bien... Me encanta.
Pudo imaginarse la amplia sonrisa de ChanYeol y abrió los ojos para confirmar que efectivamente estaba ahí.
El chico empezó a mover el dígito en su interior mientras él gemía fuertemente porque la sensación no le dolía para nada, solo lo estimulaba aún más.
—Yeol, el segundo. —Su orden fue obedecida de inmediato, logrando que soltase un pequeño quejido porque ahí sí que se sintió más abierto.
—BaekHyun...
—Está perfecto. Continúa.
Sintió un beso sobre el hombro, el cual le dejó una sensación caliente, como si le quemase la piel.
Los dos dedos hicieron un gran trabajo y enseguida hizo su aparición el tercero, obligando a BaekHyun a morderse el labio inferior para no dejar escapar el quejido que se atoró en su garganta. Lo que menos quería era preocupar a ChanYeol siendo que todo iba perfectamente bien.
Gimió con fuerza cuando los dedos hicieron el suficiente espacio y sintió como ChanYeol intentaba enterrarse un poco más dentro de él, provocando que BaekHyun sintiese la excitación a máximo esplendor, cosa que pocas veces sentía, especialmente porque se consideraba difícil de complacer, incluso cuando se tocaba a sí mismo.
—¿P-Puedo entrar?
—Por favor... —gimió mientras arqueaba la espalda, notando que así los dedos de ChanYeol se sentían aún más estimulantes.
El campesino terminó por sacar los dedos de su interior, dejándolo descontento, por lo cual se vio obligado por su infantil mente a mirarlo con un puchero.
—¿Debería entrar ya? —Eso le pareció una mejor idea a BaekHyun, así que se preparó para tomar una mejor posición—. ¿Puedo tenerte debajo de mí, mirándome?
Giró la cabeza hacia el alto y sonrió para luego dejarse caer sobre su espalda y abrir las piernas para ChanYeol, logrando que este se posicionase entre ellas.
—¿Solo debo entrar? —preguntó mientras mirada su agujero, haciéndolo sentir avergonzado de un momento a otro.
—Estaré bien. Me preparaste correctamente. —ChanYeol elevó la mirada para comprobar la veracidad de sus palabras y él intentó parecer lo más convincente posible.
El alto terminó posando las manos a los costados de su cabeza mientras se posicionaba mejor entre sus piernas luego de ponerse un preservativo que encontró entre las demás cosas, claramente uno en buen estado.
—¿Solo tengo que entrar?
—¡Sí, Yeol! Todo estará bien, lo prometo. —El chico le asintió y lo vio cerrar los ojos con fuerza, quizás preparándose para un futuro golpe en caso de hacer algo que le doliese—. Mírame.
ChanYeol abrió los ojos y entró en él mientras se mordía el labio inferior. Su ingreso fue de manera lenta y tortuosa, haciendo que BaekHyun terminase con los ojos entrecerrados y la espalda arqueada por la excitación. Escuchó el gemido ahogado de ChanYeol y decidió abrir los ojos por completo para ver con más detalle su expresión.
—¿Cómo se siente? —Mostró una sonrisa autosuficiente al ver que el alto abría la boca con la intención de decir algo, pero le costó que algo saliese de entre sus labios.
—Apretado. —El chico arrugó el entrecejo y ladeó un poca la cabeza—. Maldición, eres tan estrecho. —Él aún sentía un leve ardor, pero no era absolutamente nada comparado con otras veces, de seguro porque estar con ese otro cuerpo lo excitaba demasiado—. ¿Puedo moverme?
—Claro que sí, empieza de una vez. —Sus palabras sonaron divertidas y alegres, quizás por eso recibió en respuesta una amplia sonrisa.
ChanYeol sostuvo su propio cuerpo con ambas manos e hizo un pequeño y casi insignificante movimiento de caderas, aunque aquello hizo gemir a ambos. Luego de ese movimiento llegó otro y desde que BaekHyun empezó a gemir increíblemente alto —y que lograsen sentir otro golpe en la pared— ChanYeol decidió besarlo mientras continuaba moviéndose.
—Eres increíble... —se le salió a BaekHyun durante una de las estocadas, aquellas que tocaban ese punto dentro de él que lo hacían delirar por completo.
Una suave risilla salió de los labios de ChanYeol y luego de eso este se empeñó en darle más duro, logrando que no encontrase maneras de callar a BaekHyun.
—Mierda... —gruñó el más alto mientras mordía con fuerza su cuello para acallar sus propios gemidos.
BaekHyun se afirmó con fuerza a la espalda del alto y enterró las uñas en la musculosa superficie, olvidándose por completo de la idea de no hacerle daño, aún demasiado cegado por el futuro éxtasis.
El orgasmo bañó por completo a BaekHyun luego de un par de estocadas, dejando a ChanYeol sordo por un momento debido a la intensidad de sus gemidos. Se corrieron casi al mismo tiempo, BaekHyun un poquito antes porque ChanYeol lo estimuló mucho con su gran mano sobre su miembro, además de su pene enterrado entre sus nalgas.
El cuerpo del alto cayó sobre el suyo y BaekHyun se entretuvo en escuchar la entrecortada respiración del contrario a la vez que le acariciaba la espalda. Una vez que ChanYeol volvió a recuperar el aliento salió y se dejó caer a su costado.
Antes de que alguno de los dos pudiera decir algo sonaron unos dos golpes secos contra la puerta que daba con el pasillo. Se miraron con el ceño fruncido y ChanYeol fue el que se levantó mientras se envolvía la cintura con una de las sábanas.
—Buenas noches. —BaekHyun, aún acostado en la cama, escuchó una voz masculina desde afuera de la habitación, la cual se dirigió a ChanYeol.
—Buenas noches. —Sonrió al escuchar la voz del campesino y lo ronca que sonaba esta. Maldición, si eso se debía a que acababan de tener sexo. Sexo con él, se recordó.
—Lamento molestarlos, pero recibimos quejas de los demás clientes, así que agradecería que bajasen un poco la voz.
—Oh, claro. No hay inconvenientes.
El hombre se alejó de la puerta con una venia y ChanYeol se volteó a mirarlo con las cejas alzadas mientras se mordía el labio inferior. El chico caminó hasta la cama con una sonrisa y se acostó a su lado para luego abrazarlo.
—Eres demasiado bueno gimiendo —dijo el alto entre serio y burlón, recibiendo un bufido de su parte.
Le dio un beso en la mejilla para contentarlo y BaekHyun, por inexplicable que sonase, especialmente para él, logró percatarse que ChanYeol consiguió su cometido.
—Fue fantástico —confesó el alto mientras apagaba las luces y dormía muy pegadito a él, abrazándolo protectoramente.
BaekHyun pocas veces tuvo la dicha de permanece entre los brazos de alguien después del sexo y juraría que ningún encuentro se sintió ni parecido a cómo lo hizo sentir ChanYeol.
—Lo sé —murmuró y pasó uno de sus dedos por entre el pelo del alto para acariciarlo. Sin darse cuenta sus ojos se cerraron por el cansancio—. El mejor de todos.
—¿El mejor de todos? —preguntó sorprendido el contrario.
—El mejor de todos, ChanYeol —mencionó sin cambiar el tono de su voz—. Definitivamente el mejor de todos.
Escuchó la alegre risa de ChanYeol contra su mejilla antes de cerrar los ojos por completo para luego quedarse dormido.
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BaekHyun gimió gustoso entre las sábanas y abrió los ojos, importándole poco que la luz mañanera entrase por la ventana e interrumpiese su plácido sueño. Miró hacia su izquierda para encontrarse a ChanYeol aún dormido y sin poder evitarlo sonrió. Es inusual y fantástico, se dijo mientras seguía observándolo fascinado. BaekHyun nunca antes tuvo a alguien que definiese de aquella manera y eso era sorprendente.
Escuchó un gruñido por parte de ChanYeol y luego este se removió entre las sábanas, terminando por rodar sobre el colchón para darle la espalda. Él acarició la piel expuesta con la yema de los dedos, tocando delicadamente cada rasguño que él mismo provocó la noche anterior. Besó con afección cada una de las marcas mientras continuaba con las caricias, terminando por pasar sus delgados brazos en torno a la cintura del más alto, a lo que sintió a ChanYeol removerse mientras daba pequeño quejidos y el tipo terminó por girarse un poco, quedando de cara al techo y aún con su brazo reposando sobre su estómago.
—BaekHyun —murmuró el campesino y él sonrió. Apoyó la cabeza sobre el hombro de ChanYeol y acarició el hombro contrario con pequeñas caricias.
Una vez que el contrario estuvo un poco más despierto pasó uno de sus brazos por su cintura y lo apegó a él casi de manera increíble. El alto ronroneó y se giró aún con los ojos cerrados para quedar de cara a BaekHyun, quien ya estaba más que despierto y no podía evitar sonreír en todo momento.
ChanYeol terminó por abrir los ojos y le regaló una inmensa sonrisa.
—Buenos días. —BaekHyun sonrió y cerró los ojos de puro placer al escucharlo hablar con aquella voz ronca.
—Buenos días, ChanYeol.
Sintió un beso en la mejilla, luego uno en la nariz, el cual después se sintió de nuevo en su frente y finalmente llegó hasta sus labios, permitiendo que así compartiesen un prologando, pero tierno beso.
—Nunca pensé que se sentiría tan maravilloso despertar junto a ti —comentó ChanYeol con simpatía y BaekHyun se largo a reír con alegría.
—No es la primera vez que despertamos así de juntos.
—Lo sé, pero esta vez es especial —ChanYeol le acarició la mejilla con los ojos cerrados y él también se cerró los ojos ante la sensación—, no siempre puedo despertar contigo desnudo entre mis brazos después de hacer... lo que hicimos.
BaekHyun rio con suavidad y abrió los ojos, encontrándose de inmediato con la maraña de pelo que era la cabeza de ChanYeol.
—¡Mi abuela! —gritó de improvisto, logrando que el contrario se sentase asustado.
Una vez que ChanYeol entendió de qué hablaba se levantó con rapidez de la cama para empezar a vestirse.
—Rápido, BaekHyun. Estamos llegando muy tarde —dijo el otro después de revisar su propio reloj de muñeca para confirmar la hora.
Le costó un mundo levantarse, debía admitirlo. Su cuerpo descansó tan bien que se sintió pesado, agregando que le dolían un poco las caderas y el trasero. Al parecer, ChanYeol notó su extenuación porque fue él mismo quien lo ayudó a levantarse de la cama y quien le pasó la camiseta por los brazos, además de ponerle sus bóxers y el pantalones; incluso el chico se encargó de ajustarle las zapatillas y todo. BaekHyun en ese momento se detuvo a admirarlo mientras estada agachado a sus pies y peleaba con los cordones de sus zapatillas.
Nunca antes alguien se preocupó así por él, especialmente un desconocido. Aquello lo hizo sentir extraño, dado que era la primera vez que le pasaba algo como eso y no supo cómo reaccionar.
—Ya está. Es hora de irnos. —ChanYeol se alzó y lo tomó de la mano para tirar levemente de él con la simple intención de que se apurase.
Sin embargo, BaekHyun no pudo moverse, aún pensaba en todo lo que sucedió. Soñó miles de veces en tener a un chico como ChanYeol y ahora que estaba ahí se le hizo imposible evitar esa sensación sobre su pecho.
—¿Debería llevarme esto? —Salió con rapidez de su ensoñación para encontrarse al chico elevando la mano en la que tenía la botella de lubricante. ChanYeol formó una amplia sonrisa y pareció entretenido con su propio comentario, aunque también un poco sonrojado.
—¿Por qué lo llevarías? —BaekHyun no debió sonar así, mucho menos debió mirarlo con el ceño fruncido. Estuvo consiente de lo toscas que sonaron sus palabras y eso debió ser aún más evidente cuando vio el desgaste en el rostro del alto y luego como tiró la botella sobre la cama deshecha.
—Tienes razón. —Lo oyó murmurar con un aura más indiferente. El chico enseguida se giró y salió por la puerta de la habitación.
Lamentablemente, BaekHyun tuvo que esperar unos segundos antes de que realmente pudiese reaccionar, entonces fue ahí cuando se dignó a ir detrás de ChanYeol a paso lento, obviamente, porque aún le dolía el culo.
Así como esperó, el campesino lo esperaba junto a Eyes mientras se encargaba de darle un poco de alimento que sacó de ese mismo lugar. Todo pareció igual que los días anteriores, pero BaekHyun sabía perfectamente que había algo distinto.
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