▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

PAGAN POETRY ↺ PRÓLOGO
» ⚡💥   si sabes contar pues no
cuentes conmigo

RAVEN GIRÓ EL VOLANTE DE LA CAMIONETA SINTIENDO COMO LAS RUEDAS SE REHUSABAN A ENTERRARSE EN LA GRUESA CAPA DE HIELO. Los kilómetros y los árboles pasaban a ambos lados a una velocidad aterradora, a su lado en el asiento del copiloto, Nat disparaba a los demás vehículos que los perseguían. Raev hizo un movimiento brusco más con el volante y consiguió que uno de los carros sokovianos se estrellara contra un tronco al no poder esquivarlo en el lapso de tiempo.

—Yo no quería venir. —masculló sin dejar de prestar atención al frente. Escuchó claramente como silbaban las balas pasando cerca de sus oídos.

A su archivo, justo en la parte en donde se datan sus poderes, debería agregar: experta en conducir en situaciones de riesgo mientras de queja de lo que está haciendo.

—Raev, vas a tener que perderlos me estoy quedando sin balas.

La de cabellos rizados miró al lado con aburrimiento. Sostuvo el volante con una mano y con la otra chasqueo los dedos. Una brecha se abrió justo al frente de la camioneta que intentaba hacerlos chocar, el agujero se los tragó como en un truco de magia. La misma grieta se disolvió una vez que la maga dejó de mirarla.

Nat rodó los ojos.

—¿No podías hacer eso hace cinco minutos?

—Me estaba quejando.

Algo saltó sobre el caro en el que estaban. Raev levantó la vista solo para ver como Thor salía con impulso hacia el aire, según la altura estaba a punto de estrellarse contra una de las torres que les estaban disparando.

Estaban cerca. La Maga no lo supo solo por la aparición de la torre, ni tampoco por la seguridad reforzada que estaban teniendo que atravesar sino que había algo, algo familiar en aquellos bosques fríos que la alertaba de la proximidad de las instalaciones de Hydra. Sacudió la cabeza con desagrado, estaba a cargo de dos de sus amigos y al mando en un vehículo que iba a una velocidad peligrosa, no era momento de tener escalofríos.

—Nat, Clint. —Raven notó que se le estaba acabando la vía. —Van a tener que saltar.

Derrapó la camioneta sobre el hielo justo a tiempo para que aparecieran el resto de los Vengadores. Raev sonrió a la par que rodaba los ojos. Los vio desaparecer, adentrándose entre los árboles rumbo a las instalaciones contra un generoso número de enemigos. Steve había derrumbado a bastantes de ellos mientras pilotaba su moto, no obstante tuvo que dejarla atrás por la misma razón que Raev. La chica pestañeo y, en un segundo, logró teletransportarse junto a Clint.

—¡Mierda! —oyó a Tony maldecir en el micrófono que tenia incrustado en el oído.

—¡Lenguaje! —le reclamó Steve. —Jarvis, ¿qué ves desde arriba?

Raven alzó una ceja sonriendo, ¿Qué había sido eso?

—El edifico está protegido por algún campo de fuerza. La tecnología es más fuerte que en cualquier otra base de Hydra.

—Perfecto, ¿Raven? — la llamó Tony con intenciones de que ella se encargara del campo.

—Si puedes contar no cuentes conmigo. —sintió que alguien le había puesto la mano en el hombro con intención de derribarla, pero la chica sostuvo el brazo y pateó la pierna de su atacante derribandolo primero.

—El cetro de Loki debe estar aquí. —Raven siguió caminando, escuchando esta vez la voz de Thor. —No podrían tener esas defensas sin él. Por fin.

—El fin no llega nunca, chicos. —les recordó sarcásticamente Nat —¿Y Raev no puede solo... traerlo hasta aquí? ¿No podías teletransportar las cosas? —preguntó.

—No bajo tantas capas. —negó la Maga. —Ni siquiera puedo sentir donde está.

Raven escuchó algo moverse, giró la cabeza y encontró un arma camuflada entre el follaje apuntandolos. Empujó a Clint hacia atrás dejando que el disparo la impactara. O bueno, más o menos. Antes de que la bala la tocara consiguió abrir otra peques brecha en la cual el proyectil desapareció.

—Parece que perdimos el factor sorpresa. —dijo el arquero y la chica hundió los hombros, había que seguir.

—¿Nadie va a decir nada de que el Capi acaba de decir "Lenguaje" ?

—Ya lo sé. Se me ha escapado.

—Hay que irnos. —dijo Raev por decimoquinta vez recibiendo otro no por parte de Clint. —Te digo que no se van a dar cuenta.

Raven hizo un movimiento en el aire con sus manos. Levantó los proyectiles de algunos soldados que les estaban apuntando y los desarmó hasta dejar solo las piezas separadas.

—De mi, tal vez no. De ti, ¿quién va a defender a Steven de todas las bromas de Tony?

—Ah, sí.

Sonó otro disparo. Raven miró enojada en la dirección en la que había venido. Había una trinchera llena de soldados escondida entre más árboles. Empezó a levantarlos, uno por uno a la vez en que Clint les disparaba. Pero entonces, cuando sacó una de las flechas y la apuntó hacia ellos. Un rastro azúl la interceptó.

Por primera vez desde que habían llegado, Raev decidió tomarse la situación en serio. Se escondió conscientemente imitando a Clint y preparó sus manos para usar sus poderes en caso de que sucediera algo más grave. Una luz casi imperceptible envolvió sus dedos, era el mismo blanco platinado que encendía sus iris...

Clint saco otra flecha de su carcaj y se preparo para apuntar, hasta que alguien lo derribó en tan solo un parpadeo.

Raev pestañeó. Había sucedido demasiado rápido. Su mirada volvió a la normalidad buscando al culpable del golpe hacia su amigo.

Y lo encontró.

Un chico de cabello blanco, Raev reconoció el rastro azúl que iban dejando sus pasos.

—¿Acaso no lo viste venir? —dijo, solo para volverse a perder con rapidez.

Raven salio de su escondite tendiéndole una mano a su amigo.

—¿Estás bien?

—Más o menos. —soltó un suspiro algo adolorido. —¿Y tú?

—Bien. —ahora tenía ganas de desaparecer al chico del cabello blanco dentro de una de sus brechas por herir a Clint. —Ya no tengo tantas ganas de irme.