02
Su departamento tenía dos habitaciones que contaban con un baño cada una de ellas, una sala de estar y una cocina, no era muy grande, pero para dos jóvenes que casi ni se veían estaba bien. Pero ahora eran cinco, cinco que no sabían cómo dormir.
—Hagamos esto, tú y yo hacemos piedra, papel o tijera. El que pierde tiene que ceder su habitación para que duerman los niños— propuso Yugyeom levantando una ceja, tan sexy que se veía haciéndolo— ¿O tienes miedo de perder?
—¿Y dónde duerme el perdedor?— preguntó Jungkook.
—En el sillón.
—Nosotros podemos dormir en el sillón—aseguró Minho viendo cómo los jóvenes se miraban retadores.
—No, tranquilo, a nosotros nos encanta hacer apuestas— respondió Jungkook.
Yugyeom perdió.
Se arrepentía de proponer eso, pero ya no podía cambiar de opinión.
Además, su cama era más grande que la de Jungkook, los tres podrían dormir cómodos ahí mientras el dormía en el sillón. Maravilloso.
—Mis clases siempre son en la tarde y mayormente trabajo desde aquí, así que yo podré cuidarlos en las mañanas. Y Yugyeom tiene que cuidarlos en las tardes— coordinó Jungkook, el rubio asintio conforme. Sus clases incluso ya no eran importantes, estaba a una semana de graduarse, ahora tenía que preocuparse de encontrar un buen trabajo.
—¿No se supone que nos tienen que cuidar juntos?— preguntó Minho.
—Créeme es mejor que estemos separados— murmuró Jungkook viendo cómo Jungwon comenzaba a dormirse en el sofá.
—El no soporta ver mi hermosa cara. Porque la suya es muy fea— se burló el rubio, Jungkook lo miró feo.
—Bien, creo que es mejor que se vayan a dormir— dijo Jungkook.
Ellos habían ido por las pocas pertenencias que los niños tenían, un poco de ropa y útiles de aseo, nada más. Tomaron sus mochilas y caminaron hacia la habitación del rubio.
—Esperen, esperen, quiero verificar algo— dijo pidiéndoles que se quedarán afuera, Yugyeom lo miró confundido.
—¿Que quieres verificar?— preguntó Yugyeom viendo cómo Jungkook observaba toda la habitación en busca de algo.
—Que no tengas condones y revistas porno por ahí— respondió concentrado.
—¿Que clase de degenerado crees que soy?— intentó sonar ofendido.
—El peor de todos.
Cuando se dió cuenta que no había nada sospechoso dejo que los niños entraran. La habitación de Yugyeom era grande, tenía la cama en el centro, un closet y un escritorio. Todo olía a Yugyeom o al menos eso era lo que pensaba Jungkook.
—Si quiere ducharse, háganlo. Mi habitación está al lado y Yugyeom estará en la sala, si necesitan algo hablennos— dijo Jungkook con una pequeña sonrisa.
Los niños asintieron. Ambos salieron de la habitación para darles privacidad.
—Que disfrutes del sofá— se burló Jungkook entrando a la habitación cerrando la puerta. Yugyeom miró en su dirección enojado.
Jungkook se puso su pijama, se acostó mirando el techo.
Había estado unas pocas horas con los niños y ya podía decir que les tenía cierto cariño. Minho era desconfiado, Jungkook sabía que costaría ganarse la confianza del chico, era protector y en cierto modo Jungkook sentía que se parecía a Yugyeom, pero rogaba que no fuera así, el no podía manejar dos Yugyeom.
JeongIn era un niño curioso, de los tres era el que más hablaba, le gustaba jugar video juegos y preguntaba por todo. Jungwon era simplemente adorable, pero no hablaba y siempre estaba agarrado de alguno de sus hermanos, era miedoso y Jungkook podía asegurar que era por lo malo que habían sido sus padres.
Suspiró, tendría que aprender a soportar al rubio, no era bueno que los niños los viera pelear por todo.
En la semana casi no se veían, sus clases no coincidían, las únicas veces que se veían era la noche cuando ambos llegaban a casa. Los fines de semana Yugyeom se iba de fiesta y ni aparecía, a Jungkook le gustaba apreciar esos momentos para andar por la casa como quisiera. El rubio siempre tenía el descaro de andar con bóxer frente a él como si nada, no podía hacer eso.
Era más reservado y en cierta forma le daba vergüenza mostrar su cuerpo cuando había muchas personas llamándolo gordo, incluyendo a Yugyeom.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando sintió la puerta abrirse, al principio pensó que eran los niños, pero después se dió cuenta que era Yugyeom, por el gran tamaño.
—¿Que carajos haces aquí?— preguntó cuando lo sintió acomodarse a su lado. La cama no era ni pequeña ni grande, ambos cabían bien en ella, pero estaban demasiado cerca al gusto de Jungkook.
—El sofá es incómodo y tengo frío, además se supone que ahora somos mamá y papá, es normal que hagamos esto— dijo burlesco. Jungkook le golpeó el estómago.
Bufo. Solo esta vez dejaría que el idiota durmiera ahí y no iba a permitir que el calor que emanaba del cuerpo del rubio se sentía bien. Se giró y le dió la espalda dispuesto a dormir, no sabía cuáles eran los hábitos de los niños, ni a qué hora solían despertar pero quería descansar para tener energías.
Estaba a punto de conciliar el sueño cuando sintió que una mano le agarraba el trasero y lo apretaba.
Cerró los ojos furiosos y se giró para encarar al pervertido.
—Yugyeom maldito, quiero que te vayas ahora mismo— quiso gritar, pero se contuvo. No podía ver la cara del chico, pero estaba seguro que tenía una gran sonrisa de imbécil.
—Siempre quise hacer eso— susurró Yugyeom como si fuera lo más normal del mundo.
Jungkook estaba a punto de soltarle mil insultos, pero sintieron un llanto que los hizo levantarse de un salto, agradecía haber dormido con ropa y que Yugyeom también lo hiciera.
Entraron corriendo a la pieza y encontraron a Jungwon llorando mientras Minho intentaba consolarlo, JeongIn los miraba adormecido.
—¿Pasa algo?— preguntó Jungkook acercándose, para su sorpresa Jungwon estiró sus brazos queriendo que lo tomara, él lo hizo y el niño escondió su rostro en su cuello. Su llanto poco a poco fue cesando.
—El tiene pesadillas— respondió Minho, también se notaba que tenía bastante sueño.
—Yo a veces sueño que un conejito intenta comerme, el conejito tiene la cara igual a Jungkook— se burló para aligerar el ambiente.
—Espero que algún día logré comerte— respondió Jungkook comenzando a mecer al pequeño en sus brazos. El no pesaba mucho así que Jungkook se preguntó si estaba en su peso ideal.
Debía hablar con Yugyeom sobre llevarlos al hospital para que les hagan una revisión.
—¿Comerme en que sentido?— preguntó Yugyeom mirándolo coqueto. Minho soltó una risa.
—Cuantos sentidos hay de comer?— preguntó JeongIn confundido, quería entender la broma de Yugyeom.
—Solo hay uno, no le hagas caso a Yugyeom. Él habla muchas tonterías, así que no le hagan caso— Jungkook lo miró mal. El rubio debía controlar su boca frente a los niños.
Jungkook pensó que el niño ya estaba dormido así que lo intento dejar de vuelta en la cama, pero Jungwon se aferró a él con intenciones de volver a llorar.
—Ni modo, él se viene a dormir con nosotros— dijo Yugyeom resignado.
—¿Ustedes están durmiendo juntos?— preguntó Minho mirándolos inquisitivo.
—El sofá es incómodo— respondió el rubio quitándole importancia.
—Me llevo a Jungwon conmigo y les dejo a Yugyeom— propuso Jungkook, el rubio inmediatamente lo miró no contento con el trueque.
—No queremos a Yugyeom— respondió Minho. Él quería que los chicos durmieran juntos, aunque tuvieran que llevarse a Jungwon.
—Bien, yo me quedo con los dos— bufo Jungkook comenzando a caminar a su habitación con el pequeño en sus brazos.
—Dulces sueños— respondió Yugyeom siguiendo a Jungkook.
Minho y JeongIn volvieron acostarse.
—Ellos son pareja— aseguro JeongIn antes de volver a dormir.
—Lo serán pronto— respondió Minho abrazando a su hermano.
La cama se hizo más pequeña con Jungwon en ella, al menos tener al pequeño entre los dos lo salvaría de las manos pervertidas de Yugyeom.
Jungkook se durmió preguntándose porque Yugyeom quería tocar su trasero.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro