Capítulo N°10
—•°✨°•—
Habían hecho cambios. Decidieron comprar una cama, ahora la habitación de Taehyung tenía dos camas tamaño mediano, mientras que la habitación de Seokjin tenía una cama tamaño grande. Al principio la habitación del rubio era para los mayores y la otra para los niños, pero los niños habían jugado sucio logrando que terminaran los dos mayores acostados en la habitación de Seokjin, juntos.
Los niños habían dicho que como ellos eran esposos debían dormir juntos, Yoongi dijo que él quería una cama para el solo y Felix dormiría con Soobin. Obviamente estas solo habían sido excusas para hacerlos dormir juntos, esos niños eran muy inteligentes.
Sonrío, tenia que recordar agradecer esa jugada. Ver a Seokjin dormir se había convertido en su actividad favorita, estaba seguro que si existiera una competencia de admirar al pelinegro el seria el ganador y por mucho. Eran aproximadamente las tres de la madrugada, no había podido dormir, pero no le molestaba porque frente a él estaba un profundamente dormido Seokjin. Sus mejillas estaban acolchadas por la cama haciéndolas ver más gorditas aún. Su cabello negro caía sobre su frente llegando hasta sus cejas, sus labios estaban ligeramente abiertos dejando escapar algunos suspiros.
¿A quién debía agradecerle la maravillosa vista que tenía? ¿A los padres de Seokjin? ¿A Dios? ¿Al destino? Por si las moscas les agradeció a los cuatro, porque en ese momento su corazón latía rápidamente como si hubiera estado corriendo una maratón, las abejas habían decidido tomar su estómago como su hogar porque últimamente no se iban nunca de ahí. Las abejas no se iban porque Seokjin era su miel y el estómago de Taehyung su colmena, la pura existencia del chico las mantenía con vida, las hacía bailar, estaban felices viviendo ahí, viviendo por Seokjin.
Su mano tembló ansiosa por tocar, aunque sea un poco la piel del chico dormido frente a él. Lentamente acercó su mano acariciándole la mejilla libre, sus dedos solo lo rozaron, pero ese roce bastó para que su cuerpo recibiera descargas que le recorrieron de pies a cabeza. Si Seokjin supiera todo lo que le hacía sentir, si Seokjin supiera como podía cambiar su día con tan solo existir, si Seokjin supiera como su corazón latía cada vez que lo escuchaba reír. Si tan solo Seokjin supiera que él era la miel de su colmena.
Suspiro. ¿Cambiaría en algo si sus sentimientos fueran revelados? ¿Seokjin le correspondería? Estaba intentando hacer lo posible por conquistarlo, había dejado de molestarlo, bueno, al menos había dejado de molestar un poco. Hacía comentarios indirectos esperando que tomaran dirección y Seokjin los entendiera, pero ¿Eso era suficiente? ¿Seokjin estaba entendiendo todo lo que su corazón le quería decir? Porque hasta el momento el pelinegro se comportaba igual, sin duda habían dejado de pelear como en el pasado, pero a decir verdad su relación no había avanzado mucho. Esto ponía nervioso al rubio, nunca se había interesado en alguien como lo había hecho con Seokjin y aunque intentara acercarse parecía que el chico había puesto una barrera para no dejarlo entrar.
Suspiro nuevamente esta vez mirando el techo, porque estaba seguro que si seguía mirando a Seokjin no podría dormir jamás. Su cuerpo reaccionó y se puso de pie cuando sintió un sonido en la cocina, comenzó a caminar con cuidado pensando que podrían ser los niños, aunque ellos siempre avisaban cuando se levantaban de noche así que descartó la idea ¿Podría ser un ladrón? Eso era un poco más razonable así que tomo un zapato, aunque no era muy amenazante, para defenderse. Camino a paso firme y se dio cuenta que la luz de la cocina estaba encendida, bien no podía ser un ladrón porque eso sería muy estúpido de su parte, y hasta el momento no sabía si los fantasmas podían encender luces.
Al entrar se encontró con Yoongi dándole la espalda mientras colocaba un vaso en uno de los muebles.
— ¿Yoongi? ¿Qué haces despierto? — Pregunto mirándolo desde el umbral de la puerta. El adolescente no se giró a mirarlo y parecía nervioso, ahí fue cuando Taehyung notó que estaba intentando contener los espasmos que su cuerpo tenía — ¿Pasa algo?
— No pasa nada — Respondió sin mirarlo.
Se acercó a él para poder mirarlo, el adolescente seco rápidamente las lágrimas, aunque esto fue inútil porque estas siguieron fluyendo empapando sus mejillas.
— Yoongi ¿Qué pasa? — Pregunto preocupado. El chico no dijo nada y continuó llorando intentando no sollozar. Taehyung hizo lo primero que su mente le dijo y lo abrazó, aunque Yoongi fuera un poco distante se aferró al cuerpo del mayor como si su vida dependiera de ello.
— Tengo miedo — Confesó escondiendo su cara en el pecho del rubio.
Taehyung lo abrazó más fuerte — ¿Miedo de qué? ¿Alguien te hizo algo?
— Miedo de ir a la escuela.
Taehyung suspiro. Como la asistente social les había recomendado tuvieron que buscar escuelas para los niños, aunque Soobin en realidad entraría a un jardín infantil por su edad. Los tres estarían en institutos diferentes, Felix no se veía tan nervioso y en realidad parecía ansioso por asistir, pero Soobin y Yoongi eran diferentes. No estaba seguro si serían capaces de dejar a Soobin en el jardín si este comenzaba a llorar, esta casi seguro que lo tomaría en sus brazos y saldría corriendo de ahí. Yoongi tampoco sabía mucho como hacer amigos, era más bien reservado y Taehyung creía que por ahí iba el miedo que este tenía.
— ¿Qué es lo que te asusta realmente? — Pregunto empezando acariciar su cabello para calmarlo.
— No se... quizás es todo. Nunca he convivido con chicos de mi edad, no sé como hacer amigos, tampoco asistí mucho a clases. Antes solo daba exámenes libres entonces nunca he tenido contacto real en la escuela. ¿Qué pasa si no les agrado? ¿Qué pasa si me molestan? ¿Qué pasa si molestan a Felix o ha Soobin?
— Ey, cálmate un poco. En primer lugar, si alguien llega a molestarlos que comience a rezarle al de arriba porque yo no los dejaría vivos — Yoongi rio por el comentario — Y segundo, no te presiones, no es fácil hacer amigos más cuando no sabes en quien confiar. Mi único consejo es que dejes de alejar a todo el mundo, si alguien quiere acercarse y ser tu amigo deja que lo haga.
— ¿Y si esa persona me hace daño? — Pregunto.
— Lloras. Tienes que aprender que hay personas buenas y personas malas, no siempre podrás distinguir bien entre estos. Quizás si te harán daño, quizás te romperán el corazón, pero eso es parte de vivir, tienes que vivir. Conocer personas de tu edad, hacer amigos, y si te llegan a dañar siempre podrás venir a mi para protegerte.
Yoongi sonrió abrazándolo más fuerte, cerró sus ojos disfrutando de la sensación reconfortante. Luego sintió otros brazos que lo rodeaban y se encontró con Seokjin que le sonreía orgulloso.
— Tienes que confiar en nosotros y abrirte un poco más al mundo — Le susurro Seokjin, Yoongi abrió los ojos para mirarlo y le sonrió — Si algo llega a pasar solo debes llamarnos y nosotros estaremos ahí para ti, estaremos ahí para tus hermanos.
—•°✨°•—
— ¿Y tienen alarma de incendios? ¿Algún protocolo por si hay un terremoto? ¿El patio de juegos es seguro? ¿Y qué pasa si se enferma? ¿A qué hora le darán de comer? ¿Cómo vamos a saber si de verdad lo tratan bien?
— Taehyung, por favor cállate, que me pones nervioso y estoy a dos segundos de arrepentirme y llevarlo de vuelta a casa — Le reprochó Seokjin. El rubio hizo un puchero preocupado.
El gran día había llegado y los tres debían partir a sus respectivos lugares. Al primero que dejarían sería al más pequeño, que se encontraba nervioso y a punto de llorar. Aunque en realidad de los cinco no se sabía bien quién lloraria primero porque todos estaban muy nerviosos al separarse.
— Muy bien, es hora de que pase — Una señora les sonrió amablemente en la entrada extendiendo su mano para que Soobin la tomara. El niño se abrazó fuertemente de la pierna del rubio.
— Ya ves, vámonos, no podemos dejarlo aquí — Taehyung parecía que estaba apunto de llorar mientras le rogaba a Seokjin que no dejaran al pequeño en ese lugar.
Seokjin suspiro y se puso de cuclillas para estar a la altura de Soobin — Mi pequeño bebé, se que estás asustado y yo también estoy muy asustado, pero tenemos que hacer esto.
— ¿Me van a dejal aquí pol siempe? — Pregunto haciendo un puchero.
— Claro que no, nosotros vendremos a buscarte apenas termines — Le sonrió acariciando sus mejillas — Confía en mi, nunca te dejaríamos aquí, al terminar te llevaremos de vuelta a casa.
El niño se despegó de la pierna dudoso y tomó la mano de la que sería su cuidadora. Miro una última vez a su familia y se dejó guiar hacía dentro perdiendo de vista el exterior.
— Aún estamos a tiempo de entrar y llevarlo — Susurro Taehyung nervioso.
— No podemos hacer eso, aunque queramos — Le recordó Yoongi que se encontraba igual de nervioso.
— Por favor no hablen más que estoy a punto de llorar — Pidió Seokjin que no mentía, porque sus ojos tenían retenidas algunas lágrimas.
Seokjin se dio cuenta que se les hacía tarde para dejar a los otros dos en sus escuelas así que se pusieron en marcha, aunque había tenido que arrastrar a Taehyung de vuelta al auto recordándole que no podían traer de regreso a Soobin por más que quisiera. Al llegar a la escuela de Felix este sonrió emocionado, al menos no sufrirían por verlo triste en su primer día de clases.
— Recuerda ser obediente con tus profesores — Pidió Seokjin besando su frente para luego abrazarlo.
— Y si alguien te molesta le das un buen golpe y le dices que tu padre tiene un arma que no dudará en usar — Dijo Taehyung.
— Eso no — Le reprochó Seokjin.
Al final despedirse de Felix no había sido tan difícil, el niño entró con una sonrisa de oreja a oreja siguiendo a un profesor. Al final quedaba Yoongi que miraba nervioso a su alrededor, estaban en el auto aún ya que este les había pedido no bajarse.
— ¿No quieres bajarte porque es vergonzoso que tus padres te dejen en la escuela? — Pregunto Taehyung.
— En realidad no quiero bajarme — Susurro Yoongi.
— Yoongi... si no quieres hacerlo no vamos a obligarte, y si decides no hacerlo vamos por los niños también — Le dijo Seokjin medio en broma medio en serio.
Yoongi sonrió — Si no están aquí cuando salga voy a llamar a la policía y acusarlos de abandono. Adiós.
Sin más de bajo del auto dejándolos con la palabra en la boca. Claramente nunca lo dejarían ahí, estaban dudando si esto era más difícil para los niños o para ellos, porque los que estaban a punto de llorar eran ellos.
— Voy a clasificar este día como uno de los peores de mi vida — Suspiro Seokjin dejando caer su cabeza sobre el asiento del auto.
— Creo que somos los padres más patéticos de la historia, casi llore — Rio Taehyung contagiando al pelinegro — Tengo hambre, no pude desayunar bien por los nervios.
— Yo también — Confesó Seokjin.
— Bien, como pedí permiso hoy en la mañana para esto, tengo tiempo libre así que te invito a desayunar — Seokjin asintió.
Había encontrado un trabajo para una empresa de hoteles donde se sentía muy a gusto, era el trabajo de sus sueños, además de que el sueldo era una maravilla, quizás podría convencer al menor que dejara su trabajo ya que al parecer los problemas con el compañero no habían sido resueltos. Aún Seokjin no le decía totalmente cuales eran estos problemas, pero había días que llegaba del trabajo casi llorando lo que le tenía preocupado, pero no se atrevía a preguntar más allá.
Compraron dos cafés y cuatro donas, pero decidieron comerlas en un parque que estaba ahí cerca, en realidad ninguno quería alejarse mucho del lugar donde los niños se encontraban. Se sentaron mientras comían, veían a la gente pasar sin conversar, aunque el silencio no fuera incómodo para ellos.
— Hay algo... que quiero preguntarte hace un tiempo — Seokjin interrumpió el silencio. Se giró para mirarlo y se dio cuenta que este estaba nervioso así que supuso que era algo importante.
— Soy todo oídos.
— No quiero que te lo tomes a mal, pero... me siento raro cuando me tratas así — Confesó mirando al piso.
Algo en el interior de Taehyung se estrujó al escuchar esas palabras ¿Estaba entendiendo mal?
— ¿A qué te refieres? — Pregunto nervioso.
— Es que... desde que llegaron los niños me tratas diferente y no se si es por los niños, pero me hace sentir mal. No quiero que cambies solo porque están los niños... Me hace preguntarme si es que los niños se llegan a ir... tu cambiarías y volveríamos a lo mismo de antes... No quiero volver a lo mismo de antes.
Así que esto era, esa era la razón por la cual Seokjin estaba creando una barrera para mantenerlo lejos.
— Tengo miedo que tú cambio de actitud sea solo por los niños, tengo miedo de que me trates así solo por ellos — Susurro mirando aún el piso.
Seokjin pensaba que solo se comportaba así porque los niños estaban presentes.
— Seokjin...
— Dime la verdad, por favor, ya no quiero confundirme más y salir lastimado.
Trago saliva. Es verdad, debía ser sincero, si quería avanzar y quería hacer que Seokjin confiara en él, debía ser directo y tomar el camino correcto. Las abejas de su estómago le rogaban porque hiciera algo, necesitaban mantenerse cerca de su miel así que hicieron presión para que soltara las palabras que tanto había retenido en su corazón.
— Me gustas.
HOLA
AAAAAAAAAAH YA LE DIJO :D
Obvio, este también es uno de mis capítulos favoritos ^^
Espero les haya gustado ♡
—LaJavii
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro