☁️Extra☁️
—🛩️—
—Jae, tengo frío —Se quejó Jungwon con su hermano.
Era de noche y estaba nevando, pero eso no detendría a Jaeyoon de cumplir su misión, una la cuál sale saboteada todos los años y siempre repetía lo mismo "El próximo año será diferente" pero nunca lograba atrapar con las manos en la masa a aquel señor rechoncho con traje rojo, tampoco veía su trineo con sus renos, ni siquiera sus ayudantes duendes.
En su cartita había sido muy específico, le pedía a aquél abuelito que por favor se dejara ver para poder darle las gracias y abrazarlo, también le había pedido una muñeca muy hermosa que le llamó la atención pero si no podía, estaba conforme con sólo verlo.
—No voy a rendirme, Wonnie, este año sí voy a atraparlo.
—Todos los años dices lo mismo.
—Esta vez es diferente, no hay otro lugar por donde pueda pasar, así que me voy a quedar aquí y tal vez me suba a su trineo —Sus ojitos brillaron al imaginar que podría viajar al Polo Norte—Que suerte que preparé mi mochila para emergencias.
—Pero sabes que Papá Noel es muy inteligente, tal vez tenga poderes mágicos para que no lo veamos.
—Mmm —Jadeó el mayor tratando de pensar una nueva e inteligente estrategia—Entonces..
—Hey, ustedes dos —Escucharon la voz de su hermano mayor—Entren, van a congelarse ahí.
—Pero Jay —Se quejó —Estamos esperando a que..
Los dos pequeños hermanos quedaron maravillados al ver que Jongseong les mostraba algunas decoraciones para el árbol y su hermano mayor sabía perfectamente cuánto les encantaba a sus hermanos decorar.
Sunoo y Sunghoon, solían pasar las navidades ellos solos, su arbolito era sencillo al igual que algunas decoraciones, por lo que cuando los colocaron, se les vino a la mente que está sería la primera navidad que los chicos pasaban con ellos y no podían darle decoraciones y un árbol del tamaño de una lámpara. Mucho menos cuando los más pequeños les contaban sobre sus deseos de poder armar por primera vez un árbol grande y no sólo un par de ramitas con algunas bolitas.
Todo fue a último momento, cada uno compró distintas decoraciones que los representaran, también los menores había hecho algunas manualidades para colgarlas en el arbolito.
—¿No quieren armar el arbolito? —Preguntó Jongseong arqueando la ceja.
—¡El arbolito, Jungwon! ¡El arbolito! —El niño salió corriendo hacia adentro mientras Jungwon trataba de seguirle el paso entre todas las capas de ropa que traía encima.
Cuando entraron, vieron que Riki junto a su papá Sunghoon, estaban frente a un árbol artificial, el cuál sus papis habían armado. Se encontraban preparando las cajas en dónde estaban los adornos para poder colgarlos en aquel arbolito.
—¡Papi, estás usando el suéter que te regalamos! —Gritó emocionado Jungwon.
El pequeño niño al enterarse de que los grandes no recibían más regalos se sintió triste, así que le pidió ayuda a sus hermanos mayores para poder comprar suéteres bonitos para todos, siempre quiso hacer eso porque era lo que veía en la tele y la gente se ponía feliz cuando los recibían.
Al final, Sunoo terminó ayudando un poco, Heeseung puso algo del dinero que ganaba como mesero y Jongseong puso algo de sus ahorros.
Jungwon eligió suéteres para sus papás y sus hermanos, Jay le dijo que no iba a ponérselo y eso lo hizo sentirse triste porque pensó que le gustaría, era negro y tenía la cara del Grinch en el pecho, pensó que le gustaría.
—¿No era que no ibas a usarla? —Miró con ojos entrecerrados a su hermano mayor quien lucía el suéter tejido que Jungwon le regaló.
—Tengo frío —Se excusó.
El pequeño simplemente sonrió y se acercó a su papá quién comía un trozo de turrón y le daba un poco a Riki. El pequeño abría la boca y recibía encantado aquel delicioso manjar, más tarde, Sunoo llegó regañando a Sunghoon y a Riki por estar comiendo lo que iba a ser parte del postre que iban a comer después de abrir los regalos.
Después de que su papá haya llevado el bocadillo a la cocina, los siete empezaron a decorar, Sunoo como siempre les decía a todos como colgar de forma organizada, los adornos más grande iban abajo y los más pequeños iban arriba.
Riki pataleaba emocionado en el aire mientras su Sunghoon lo cargaba para que el menor colocará la estrella en la punta del árbol, en el momento que logró colocarla, encendieron las luces que anteriormente habían enredado el pino.
—Se parece al arbolito que sale en la película de navidad que vimos ayer —Afirmó Jungwon.
Pasaron unos minutos tratando de distraer a los más pequeños para que con la ayuda de sus hijos más grandes vayan dejando los regalos en el árbol.
Heeseung los estaba distrayendo con juegos en la sala, mientras tanto, los adultos y Jay estaban preparando la mesa para que ya empiecen a cenar.
—¿Este es un regalo de tu querida suegra, papá? —Le preguntó Jay a Sunoo quién seguía preparando la mesa.
El adulto vio lo que si hijo sostenía en sus manos y rodó los ojos suspirando mientras la risa de su marido retumbaba de fondo.
Su amada suegra le había regalado un libro antiguo, se notaba por la cantidad de detalle y por lo gordo que era. Se titulaba "Guía de como ser una buena esposa" y Sunoo no hizo más que tirarlo a la basura mientras maldecía entre dientes.
—Y a ti mi mamá te regaló una caja de bombones, no es justo —Reclamó y como consuelo recibió un abrazo por parte de su pareja.
—Prometo que los compartiré contigo, además yo ya te hice un regalo ¿No te gustó acaso? —Le preguntó Sunghoon sacando su lado dulce y tomando entre sus manos el lindo rostro de su esposo.
Jay suspiró al notar que sus padres, como tantas otras veces se encerraban en su mundo y se quedaban mirando mientras se transmitían todo el amor y cariño que se sentían.
Para las personas de afuera y para Riki tal vez sea tierno pero para los demás con los que conviven con ellos es bastante molesto e irritante.
—Bueno, ya, no empiecen por favor.
La pareja riendo decidió cortar su mundo de amor con un beso y un tierno grito llamó su atención.
—¡Que bonitos que son! —Gritó tiernamente Riki llegando a la mesa para sentarse en su lugar.
—Dejen de hacer eso, es asqueroso —Se quejó Jaeyoon con un claro cansancio en su rostro.
—Pero yo amo mucho a tu papá.
—Usa palabras entonces papi —Se quejó esta vez Jungwon—No tienes hacer esas cosas —Entrecerró sus ojitos.
La familia empezó a comer tranquilamente, soltando comentarios triviales entre una que otra pelea infantil entre los niños, quejas de Sunoo porque descubrió que su esposo y el menor estuvieron picoteando los bocadillos que tenían para el postre, la hora de este llegó y los más pequeños ya estaban empezando a sentirse pesados, sentían sus ojitos cansados pero trataban de luchar contra el malvado sueño, algo que no lograron porque los tres terminaron desparramados en el sofá.
El matrimonio con ayuda de Jay y Heeseung, fueron colocando los regalos debajo del árbol, ya faltaba poco para que se haga medianoche así que se fueron acercando a los tres niños que dormían plácidamente en el sofá.
—Niños —Susurró Sunoo para despertarlos—Vengan a ver el arbolito, hay regalos..
—¡¿Y Papá Noel?! —Preguntó Jaeyoon alarmado.
—Ya se fue cielo, estaba apurado, pero ven, papá y yo queremos ver qué les trajo.
Los pequeños se desconcertaron un poco al escuchar que no lograron verlo, otra vez el plan había fallado pero por lo menos iban a abrir regalos.
No esperaron encontrar regalos grandes, en todas sus navidades habían recibido regalos pequeñitos como peluchitos, mantas y hasta algunas golosinas, pero estos regalos iluminaron por completo sus ojitos.
—¡Woah! —Exclamó el niño más grande—¡Chicos miren, estos regalos son más grandes!
Los cinco se acercaron desesperados para abrir los regalos, miraron primero las etiquetas para ver de quién era cada uno.
—¡Este es para mí! —Gritó Jae y empezó a romper el envoltorio encontrando una linda muñeca con accesorios para poder hacerle distintos peinados—¡Oh! ¡Papis miren, es la que yo quería, miren chicos!
Jay y Heeseung se acercaron a sus hermanos, era su tradición verlos abrir los regalos, antes los colocaba debajo del pequeño árbol que tenían, envueltos en un papel frágil pero al final terminaban felices porque los pequeños sonreían en grande con cada regalo.
—¡Miren! —Gritó está vez Jungwon—¡Es el que habíamos visto el otro día, Hee!
Jungwon levantaba en sus manos un juego de masa que había visto en una juguetería, era todo bastante colorido y enorme, según el menor era un regalo muy grande y por eso Papá Noel no iba a poder llevárselo.
—¿Ki, qué te trajo a ti? —Preguntó su hermano mayor al notar que el menor esperaba con ansias para poder abrir el suyo. Amaba ser el último en descubrir su regalo porque siempre recibía toda la atención.
El papel de regalo voló por los aires y el menor descubrió un oso enorme interactivo, el osito le hablaba, caminaba y hacía sonar música, también tenía algunos botones para que el pequeño pueda hacer cuentas y aprender los colores.
—Papi ponle esas cositas para que se despierte —Le dijo el menor señalando un dibujo de la caja que indicaba que el juguete necesitaba pilas.
—Papás —Jungwon los llamó—Allá atrás hay dos regalos más —Señaló dos paquetes más.
—Seguramente son para mí porque yo me porté muy bien —Jaeyoon se acercó hasta los regalos para poder abrirlos pero vio que en las tarjetitas estaban escrito los nombres de sus hermanos mayores.
—Son para ustedes —El menor señaló a sus hermanos mayores emocionado, estaba feliz de que por fin ellos recibían algo en el arbolito—Yo sabía que les tenía que dejar algo porque ustedes se portaron muy bien.
Jongseong y Heeseung estaban confundidos, pensaron que solamente sus hermanos iban a recibir regalos, por lo menos eso habían acordado con sus padres.
Sus padres se acercaron por fin para ya ver más de cerca, los dos faltantes comenzaron a abrir sus paquetes, era demasiado evidente la emoción que sentían, hace mucho que ellos no recibían un regalo y eso llenaba mucho el corazón del matrimonio.
—¡Oh, oh! —Gritó Heeseung emocionado viendo que era un lindo conjunto que había visto en una vitrina de una camisa floreada con un pantalón negro. Últimamente se estaba preocupando mucho por su forma de vestir así que siempre trataba de arreglarse con lo que tenía y eso sus padres lo notaron, así que en un descuido comprando los regalos de los más pequeños notaron que estaba mirando en una tienda de ropa aquél conjunto.
—¿Por qué no le pediste un juguete? —Le preguntó uno de sus hermanos menores.
—La ropa es aburrida, Hee.
—Bueno amor, pero a tu hermano le gusta —Defendió Sunghoon—¿No?
—¡Claro que sí! —Dijo emocionado—Dios, muchas gracias, en serio —Sonrió emocionado mientras sus ojitos brillaban.
Los más pequeños no entendieron porque su hermano les agradecía a sus papás, decidieron ignorarlo y animar a Jay a que abra su regalo, quién tan pronto lo vio soltó un grito de la emoción, era un set de álbumes Fatal Love de Monsta x, uno de sus grupos favoritos.
El resto de la velada siguió con muchas sonrisas y con un tierno regalo por parte de los hijos a los padres que consistía en una caja con muchas caritas y dibujos de los más pequeños, chocolates y bocadillos por parte de los más grandes.
Se lo habían entregado con la excusa de que al ser adultos ya no recibían regalos, ver cada pequeño detalle y que cada uno gritaba el nombre de sus hijos por poco se echaron a llorar ahí mismo, pero lo contuvieron. Los siete terminaron abrazados, los hermanos mayores se susurraban pequeños "gracias por todo".
—Papis, feliz navidad.
—El año que viene vamos a pedirle a Papá Noel que les dejé regalitos porque ustedes son los mejores papis del mundo.
—Bueno, ya, no quiero que se pongan a llorar —Ríe Jay—Los quiero mucho —Les dijo en un tono avergonzado mientras se acurrucaba en sus padres.
Simplemente eran una familia muy feliz y aunque suene demasiado cursi, cliché y estúpido, para ellos el más grande regalo era poder ver a sus hijos felices.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro