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—¡Esa niña es un demonio! — Gritó un hombre mientras era su turno de hablar en la ronda—¡Fue a mi habitación y arruinó la mitad de mi guardarropa!

—Okey, Taehyung, cálmate — Habló Bae —Sé que es difícil tratar con una pequeña como Ryujin, pero necesita de su comprensión y también, a la vez ponerle límites.

—Hay veces en las que está contenta pero al instante se pone mal y se enoja con nosotros sin razón alguna — Habló la pareja del chico.

—Recuerden una de nuestras clases, en dónde les decíamos cómo pueden manejar el cambio de humor de los niños, comprendo que estés molesta, todos nos molestamos, pero debes comprender que nosotros no tenemos la culpa de tu ira. Tal vez deban inscribirla en algún deporte o a motivarla a que haga algo para que descargue sus emociones ahí — Miró al rededor—Esto va para todos, no solo para Taehyung y Hoseok.

Bae era una chica muy simpática, si bien siempre mostraba un perfil serio, no podía evitar hacer comentarios que hacían reír a la gente.

—Bien — Miró a Sunoo y a Sunghoon —Quedan ustedes. Ellos son los únicos de aquí que se atrevieron a acoger a tres niños y dos adolescentes — Hizo una mueca y las personas a su alrededor miraron asombradas—¿Cómo les fue en la semana con ellos?

Se miraron entre ellos. No sabían que responder. ¿Qué se supone que dirían?

—Para ser sinceros.. — Empezó el mayor

—No entablamos ningún tipo de relación — Le siguió el contrario

La chica quedó sorprendida, durante todo el día estuvieron escuchando historias de las interacciones que tuvieron con los niños, para llegar a ellos que que le digan eso.

—¿Cómo que no?

—O sea.. no sabemos cómo explicarlo — Dijo Sunghoon mientras gesticulaba con sus manos—Cada vez que tratamos de acercarnos, ellos simplemente se alejan.

—¿Y podrían contar las situaciones en las que ocurrió eso?

—Esto pasa mayormente con Heeseung — Empezó Sunoo —Cada vez que tratamos de hacer algo por los más pequeños o simplemente nos queremos acercar él siempre se interpone.

"No es necesario, yo lo hago"

"Déjenme hacerlo"

"No, así no funciona, dejen que yo me ocupe de Wonnie"

"A Yoonie no le gusta esa comida, yo se la voy a preparar, no se preocupen"

"Ki está más seguro conmigo"

"Yo me encargo de ayudar a Jay"

"Puedo hacerlo yo solo"

Esas eran algunas de las tantas frases que el menor les decía a menudo cada vez que querían tener alguna interacción con él o con sus hermanos menores.

—Básicamente está siendo más su padre que su hermano — Habló Sunghoon —Y está bien que los cuide, pero se supone que ya pasan a ser responsabilidad nuestra.

—Oh, ya veo ¿Recuerdan que en una de nuestras clases hablamos sobre la conexión entre los hermanos? — Todos los presentes asintieron —Bien, recuerden que cuando ellos están tan abandonados, pierden conexión con casi todo, pierden intereses, pierden conexión con sus padres, con amigos y hasta con el mundo, pero hay un lazo que se mantiene, en algunos casos, obviamente — Tomó aire —y ese lazo, es el de los hermanos, esos niños solamente se tenían de unos a los otros hasta que ustedes llegaran, deberán demostrarles que pueden confiar en ustedes y que ya no están solamente ellos cinco contra el mundo.

—Suena más difícil que pedirle a Jae que coma otra cosa que no sea pizza — Frunció el ceño.

—Claro que no lo es — Confirmó —Imagínense, Heeseung empezó a cuidar de Jongseong y de Jaeyoon desde que tenía once años, Jae a penas era un bebé y luego vinieron los otros dos pequeños y ya viendo el tiempo que él lleva cuidándolos no los va a dejar que tomen el mando tan fácilmente.

Ya sentían que sus expectativas de ser padres se les desmoronaban frente suyo.

—¿Cómo van con Jongseong?— Preguntó curiosa—Ya saben, él es algo.. rebelde— Dijo para evitar que se le saliera una mala expresión.

"Ahg ¿Qué demonios quieres ahora?"

"¿No te das cuenta que te estoy ignorando?"

"No me digas que hacer"

"Eres un imbécil"

"No me importa"

"Ash, cómo sea"

"Ustedes no son mis padres"

"Hago lo que quiero, no me fastidies"

—Literalmente, parece que su pasatiempo favorito es darnos portazos en la cara.

—Nos queremos acercar a él pero siempre pone mala cara y sinceramente.. intimida — Habló el mayor y todos rieron—Sí, no puedo creer que me intimide un adolescente. Los pequeños por otro lado.. el único que no se aleja de nosotros es Riki, después Jaeyoon pareciera que nos tiene miedo.

Cada vez que se querían acercar a Jaeyoon, él reaccionaba desesperado, se hacía pequeño por pensar que le iban a golpear, había veces en las noches que tenía pesadillas y se despertaba llorando pero solo Heeseung lo podía calamar porque lloraba aún más cuando los adultos se acercaban.

Casi lo mismo pasaba con Jungwon, pero con él era el escuchar ruidos muy fuertes, se asustaba y comenzaba a llorar, cada vez que trataban de consolarlo Heeseung estaba ahí metido ya calmando a su hermanito.

—Él es uno a los que más les afectó toda esta situación, por favor traten de comprenderlo y también hagan algún gesto para que les tenga confianza.

La pareja asintió ante el consejo de la mujer y se dedicaron a seguir escuchando las demás historias.

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—Pensándolo bien, no sé si quiero ir — Dijo un Heeseung

Un grupo de amigos que había hecho en su nueva escuela, lo invitaron a pasar la tarde con ellos en el centro, sin pensarlo aceptó y cuando llegó a la casa de los mayores les había avisado. Pero ahora se encontraban en esta situación en dónde el menor estaba con la puerta abierta mirando a los dos mayores.

—¿Por qué no?

—¿Y mis hermanos? — Preguntó preocupado—Ta vez tenga que ayudarlos con sus tareas o.. ¿Y sí Ki tiene un ataque? No, mejor no voy.

—Cariño, tranquilo — Dijo Sunoo poniendo sus manos en los hombros del menor—Nosotros los cuidaremos bien, tú ve a divertirte con tus amigos, cualquier cosa te llamamos si pasa algo.

El menor exhaló —Bien, pero si pasa algo, me llaman, tengo el celular cargado.

—Sí, tú ve tranquilo y recuerda que a las siete te tienes que venir porque ya empieza a anochecer.

Asintió —Ya voy, no quiero hacer esperar al señor Sunghoon — Le dijo mientras veía al mayor esperando dentro del auto. Heeseung se había negado a que lo lleven, porque no quería ser molestia pero fue una discusión que claramente perdió y terminaron con el acuerdo de que Sunghoon lo llevaba y él volvía solo, en el transporte público.

Cuando ya los dos estaban lejos de su vista, Sunoo se adentró a la casa, como siempre Jongseong estaba encerrado en su habitación, Riki y Jungwon jugaban en el patio y Jaeyoon estaba en la sala dibujando mientras miraba un documental de animales. Se le hacía muy raro que un niño pequeño le interesara esos programas en dónde un tipo hablaba por largos minutos con una voz pesada que te hacía dormir.

Vio que estaba con los materiales que él y su esposo le habían comprado antes de que viniera.
No lo pensó dos veces y se fue acercando, aprovechando que Heeseung no estaba para poder relacionarse con los pequeños.

—Hola Jaeyoon —Saludó dulcemente y con un tono tranquilo como le había dicho Bae.

El pequeño igualmente se asustó, dejó caer uno de sus lápices que tenía en la mano y miró al mayor con una cara chistosa por sus rechonchas mejillas, que estaban llenas de galletas.

—H-hola señor — Habló temeroso

—No me digas señor, dime Sunoo hyung, estamos en confianza.

—Sunoo hyung— Dijo ocasionando la sonrisa del nombrado.

—¿Y qué estás haciendo? — Mientras miraba el dibujo del menor

—Estoy dibujando un perrito — Agarró la hoja y se la mostró

—Que linda te quedó — No mintió, para ser un niño pequeño, dibujaba muy lindo, obviamente a lo que se ajustaba cerca de su edad.

—También me dibujé a mí y a mi familia — Jaeyoon agarró otra hoja que estaba en la pequeña mesa en la que se encontraba dibujando —Este es mi hermano mayor, Seungie — Señaló a una figura dibujada—el que está todo de negro es Jongseong, este soy yo y estos dos pequeños son Ki y Wonnie.

—Muy lindo, Yoonie, ¿Por qué Heeseung tiene eso en la cabeza?

—Son astas como las de los venados, a él le gustan, también le dibujé un hamster en otra hoja porque él siempre quiso uno pero nunca lo tuvimos — Hizo un puchero mientras mostraba su dibujo de un lindo hamster de color marrón.

Sunoo no pudo evitar sonreír por la ternura, en serio este pequeño se estaba adentrando a su corazón.

—Ki me pidió un dibujo pero como paga le pedí tocar sus mejillas y me dijo que no — Frunció el ceño tiernamente.

El menor giró su cuerpo hacia atrás al haber escuchado un ruido y se dio cuenta que era Sunghoon.

—Hola cielo — Saludó el alto mientras miraba a Sunoo. Al ver que su esposo estaba interactuando con el infante quiso unirse—Hola Jae

—Hola Sung.. Uh, Sunoo hyung, mira los lobos — Dijo emocionado al darse cuenta que por fin había aparecido su animal favorito en ese programa tan aburrido.

Estuvieron mirando a esos animales por unos largos minutos pero por lo menos se dieron cuenta de que Jaeyoon ya no se veía tan incómodo a su lado y sonreía. Ese tal vez era un paso.

—Estoy aburrido— Dijo en menor—Juguemos.

—Queremos jugar con ustedes también — Habló Jungwon mientras tomaba la mano de su hermanito menor, estaba aburridos de jugar ellos dos solos a las escondidas.

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Heeseung corría lo más rápido que podía, tratando inútilmente de cubrirse de la lluvia.

En las noticias habían dicho que el pronóstico de hoy iba a ser cien porciento soleado. No le iba a creer más a la televisión. Sus amigos se ofrecieron a llevarlo pero como él era muy orgulloso prefirió no hacerles molestias a los padres —había escuchado a algunos padres y madres que no lo querían ni a él ni a sus hermanos cerca de sus hijos— así que prefirió ahorrarse la incomodidad. Se olvidó que consigo traía su teléfono y no llamó a Sunghoon para que lo vaya a buscar.

Por otro lado tanto Sunghoon como Sunoo estaban encerrados en la habitación de los más pequeños, jugando con ellos y estaban completamente agotados mientras que los niños parecían tener una energía infinita.

Jugaron a los reinos con Jungwon, a los animales con Jaeyoon y a montar a caballito con Riki, en dónde básicamente se trataba del niño tirándose de la cama de su hermano mayor hacia la espalda de Sunghoon, mientras los demás pequeños querían hacer lo mismo.
Sunoo tenía hecho un peinado con dos colitas, también tenía su cara pintada con acuarela con corazones que dibujó Jae. Agradecía que no era alérgico a esas cosas.

Ambos estaban contentos, pero solamente era un momento de juego, tenían que ver lo que pasaba cuando estaban en un momento que sea un verdadero reto.

—¡No, déjame! — Escuchó el grito de su hermano y se asustó.

Heeseung no lo pensó dos veces y salió disparado desde la entrada, sin importarle que hubiera mojado el piso, hasta la habitación de los pequeños, no iba a permitir que los dañaran. Sin embargo fue una mala señal puesto que Jungwon se estaba retorciendo, gritando y riendo porque Sunoo le estaba haciendo cosquillas.

—¡Hyung, para! — Soltó una fuerte carcajada—¡Me rindo, el rey Wonnie se rinde!— Se desparramó por completo en la cama mientras tiraba una corona de cartón que Jaeyoon le había hecho.

Sunoo simplemente sonrió y ayudó al pequeño a acomodarse, cuando este notó a su hermano mayor pareciera que sus ojitos brillaron por un momento.

—¡Seungie! —Gritó y fue corriendo rápidamente hacia su hermano.

El grito de Jungwon llamó la atención de sus otros dos hermanos y dejaron de jugar con Sunghoon para ir directo a Hee.

—Estuvimos jugando con nuestros hyungs — Mencionó Jae

—Sunoo hyung me ganó la corona — Dijo Jungwon haciendo un puchero

Riki no dijo nada y simplemente abrazó a su hermano mayor, lo había extrañado mucho.

—Heeseung estás todo empapado — Habló Sunoo al verlo

—Perdón, está lloviendo y no los llamé, escuché a Jungwon y pensé que le están pasando algo, de verdad, perdón.

Los mayores lo miraron extrañados, cada vez que le decían algo o corregían, él siempre saltaba a la defensiva pidiendo perdón.

—Cariño, vas a enfermarte — Se acercó a él—¿Por qué no llamaste?

—Lo olvidé, perdón.

—Deja de pedir perdón — Sonrió —Ve a ducharte, yo te llevo ropa.

Asintió y vio como los demás pequeños iban corriendo hacia Sunghoon. No pudo evitar sentirse un poco triste, era la primera vez que sus hermanitos salían corriendo de él para ir hacia un adulto.

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Heeseung entró a la habitación Jongseong, no lo había visto en casi todo el día, siempre se la pasaba encerrado en su habitación y las únicas veces en las que salía era para comer algo o para ir a la escuela, iban a la misma pero estaban en distintos horarios así que no podían encontrarse, solamente en la salida.

—Jongseong — Lo llamó, a lo que el menor contestó con un quejido—Ah estás despierto — Tocó el botón para encender la luz—Pareces un murciélago, todo está oscuro en esta habitación— Las paredes negras y las persianas cerradas, aunque no iba a pasar mucha luz porque era de noche.

—¿Qué pasa? — Preguntó fastidiado

—Quería saber cómo estabas — Se sentó en la orilla de la cama de su hermano—No te veo desde la mañana.

—Estoy bien.

—¿En estos días que estuvimos asistiendo al colegio hiciste amistad con alguien? — Heeseung se había unido a un grupo de chicos que eran agradables y por lo general tanto sus compañeros como compañeras eran agradables.

—Prefiero no hablarme con nadie por ahora.

La muy poca comunicación entre hermanos fue interrumpida por Sunoo quién había abierto la puerta para llamarlos a comer.

—Ahg — Se quejó—¿Cuántas veces te tengo que repetir que toques la puerta?

—Perdón, venía a avisarles que la comida ya está lista.

—Ya bajamos, Sunoo — Le respondió Heeseung amable

El mencionado le sonrió y se fue.

No bastó nada para que Heeseung le lanzará una mirada asesina a su hermano menor.

—¿Qué? — Preguntó sin entender el gesto —¿Por qué me miras así?

—No era necesario hablarle así, Jongseong

El contrario rodó los ojos, ya eran varias veces que su hermano lo venía regañando por la misma situación. Simplemente no soportaba ni a Sunoo ni a Sunghoon ¿Era tan difícil de comprender?

—No los soporto, Hee.

—Pero si ni siquiera te dicen nada ¿O a caso pasó algo?

—No, no pasó nada — Suspiró—Pero no me siento cómodo aquí, quiero volver con mamá y con papá.

—Jay, ya hablamos de esto — Acarició el brazo del menor—Tal vez tengamos que darles una oportunidad, yo tampoco me siento cómodo pero estoy tratando de hacer lo posible para tener buena convivencia.

Sonrió con ironía—Lo dices porque tú odias a nuestros padres, pero yo no — Se levantó de la cama—Como sea, vayamos a cenar.

Jongseong siempre solía evadir los temas y se guardaba las cosas para él, eso explicaba mucho de su actitud. Demasiado serio, siempre a la defensiva y algo prepotente.

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—Jae, come la zanahoria.

Los chicos tenían muy mala alimentación, Jaeyoon no quería comer ningún tipo de verdura o fruta y Jungwon no comía nada de nada, literalmente.

—¡No, no me gusta! — Hizo berrinche

—Entonces come un poco de ensalada — Acercando un recipiente en dónde la lechuga era la que más resaltaba.

Sunoo estaba ansioso por que por lo menos Jae probara una comida sana, al parecer estos niños vivían de pura comida chatarra.

No estaba teniendo el apoyo de su esposo debido a que él se encontraba tratando de hacer que Jungwon coma, cosa que no estaba logrando, también estaba tratando de controlar a Riki que hacía todo un desastre con su plato, por poco tenían ya toda la mesa llena de comida.

Mientras tanto Heeseung y Jongseong observaban.

—¡No quiero! — Se hartó y lanzó un manotazo haciendo que el recipiente de cristal cayera al piso y se rompa.

—¡No, Jaeyoon, no!— Le habló tratando de sonar calmado—Eso no se hace — Lo miró con sus ojos afilados pero aún así el menor se negó a calmarse.

El mayor se paró para recoger los pedazos de cristales más grandes. Sunghoon se alarmó y rápidamente fue con su esposo para que no siguiera tocando esos peligrosos fragmentos. Después de alejarlo fue directamente por una escoba y una pala.

—Quiero pizza — Pidió iniciando una rabieta—¡Dame pizza!

El menor empezó a patalear y a empezar a dar quejidos.

—¿Quieren que yo me encargue?— Preguntó Heeseung al ver que los mayores no podían controlar a los niños.

—No, tranquilo, tenemos todo bajo control— Habló el pelinegro mientras barría el piso y Sunoo trataba de calmar al niño.

—Sí, se nota — Dijo sarcástico Jay

Recibió un leve golpe por parte de su hermano y éste le respondió con una simple mueca.

—No quedo, comer— Puchereó el niño de cuatro años

Jungwon se paró sobre la silla y trató de agarrar un vaso en dónde estaba servido su jugo favorito, al ser demasiado grande para sus pequeñas manitas, el objeto se le resbaló y terminó volcando todo el líquido que estaba dentro. Sunoo y Sunghoon no tardaron en suspirar pesadamente.

—P-perdón— Pidió el pequeño mientras sus ojos se cristalizaban.

—No, no, no — Dijeron los dos repetidamente mientras veían la carita de cachorrito de Jungwon— Tranquilo, Wonnie, está bien, luego lo limpio.

—¿En serio le das a un niño pequeño un vaso de vidrio? — Le preguntó Jongseong en forma de burla

Al parecer el ambiente se había convertido en un concurso de llantos, Jaeyoon no paró de hacer su berrinche, Jungwon estaba llorando pero de manera silenciosa y Riki empezó a llorar por ver a sus hermanos llorando.

Jongseong ya no podía soportar los gritos de Jae así que le pegó con manotazo muy sonoro en el brazo. Ese golpe fue motivo suficiente para que el pequeño aumentara su llanto mientras se sobaba la parte en dónde su hermano le había golpeado.

—¡Cierra la boca de una maldita vez, mocoso! — Se quejó mientras lo miraba con enojo, los llantos de Jae podían ser demasiado irritantes.

Heeseung ya había perdido la paciencia y con un puño cerrado golpeó el brazo de su hermano, haciendo que se vaya para un lado.

—No le vuelvas a golpear, ¿Me oíste?

—Tú no me vuelvas a golpear — Le dijo empujándolo —¿Quién te crees que eres?

El mayor de los hermanos se puso de pie mientras miraba con un porte intimidante al menor. Obviamente este no se iba a dejar y repitió la acción quedando así los dos enfrentados, pero de inmediato fueron separados por Sunghoon.

—Bueno, bueno, ya — Habló el mayor—Heeseung está mal que golpees a tu hermano y tú también Jongseong, no le vuelvas a pegar así tú hermano.

El menor retiró la mirada de su hermano y pasó sus profundos ojos a los del contrario.

—No eres mi padre para decirme lo que tengo que hacer —Habló con los brazos cruzados—Deberías cerrar la boca.

No dijo ninguna otra palabra y se fue de ese lugar.
Heeseung suspiró y se acercó a Jaeyoon, lo tomó de los hombros y solamente se dedicó a sollozar.

—Jae, vas a dejar de hacer berrinche, te irás a lavar los dientes, te pones la pijama y te acuestas a dormir— Lo miró de una manera seria causando que los sollozos del niño se convirtieran en respiraciones pesadas—Ahora.

Y así fue como el menor se fue sin rechistar, dejando impresionados tanto a Sunoo como a Sunghoon.

—Ven Jungwon — Lo llamó y el menor fue corriendo hacia él para abrazarlo. Se acercó a Riki y lo alzó—Iré a acostarlos.

—Deja que nosotros.. — Trató de hablar Sunoo

—No, está bien, yo me ocupo.

Se fue junto a los pequeños dejando a los mayores solos.

—Estamos haciendo las cosas mal