Cita Triple
Izuku: Tranquilo, tranquilo... murmuraba para sí mismo, casi en un mantra, mientras cargaba a Ayaka, quien extrañamente parecía más calmada que él, apoyando su cabeza en su hombro como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo.
Rem: fiel y siempre atenta, observaba a su amo con una mirada incrédula, Señor Izuku, por favor tranquilícese. Esto no es más que una simple salida entre amigos, dijo con su habitual tono sereno, aunque no pudo evitar notar la creciente incomodidad que reflejaba el rostro de su amo. El nivel de ansiedad que emanaba de Izuku era preocupante incluso para alguien como ella.
Izuku: sudando nerviosamente, miró a Rem como si estuviera a punto de desmayarse. ¡Pe-pero no sé qué hacer, Rem!. tartamudeó, ajustando a Ayaka en sus brazos. Es la primera vez que salgo en una situación como esta. No es solo una entrega de licencia, ¡es más que eso!
Rem: arqueó una ceja, mirándolo con algo de desconcierto, preguntándose cómo su amo, que había enfrentado enemigos poderosos, podía sentirse tan intimidado por una simple reunión. Señor Izuku, está exagerando. No es una cita, solo una salida entre amigos. Todo estará bien, intentó tranquilizarlo, aunque sabía que calmarlo en ese estado no sería tarea fácil.
Izuku: se mordió el labio, sintiendo cómo su mente volvía a sobrepensar cada pequeño detalle. Es que nunca he salido en algo así... admitió, bajando la mirada mientras un sonrojo leve se apoderaba de sus mejillas. Siempre estuve tan enfocado en mis estudios y en convertirme en un héroe que... bueno, nunca tuve tiempo para esto.
Sayumi, que hasta entonces había estado medio dormida en un rincón, abrió un ojo perezosamente, mirándolos con curiosidad, para esta bostesar y acomodarse con mas sueño que nunca
Izuku miró a Sayumi, luego a Rem, y finalmente a Ayaka, que seguía en sus brazos. ¿Cómo iba a lidiar con todo esto? Rem tenía razón, claro... pero su mente no dejaba de proyectar escenarios desastrosos. ¿Y si decía algo inapropiado? ¿Y si hacía el ridículo?
Rem: percibiendo su nerviosismo aún mayor, dio un paso adelante y colocó una mano firme pero suave en su hombro. Izuku, respira hondo. Recuerda quién eres. Eres Izuku Midoriya, el héroe en formación que ha superado retos imposibles. Puedes manejar una simple salida, confía en ti mismo.
Ayaka: mientras tanto, seguía jugando con un mechón del cabello de Izuku, aparentemente ajena al caos emocional de su padre ¿Ahaaaaa? preguntó de repente, rompiendo el ambiente tenso con su inocencia. Izuku solo pudo sonreír ligeramente ante su actitud relajada.
Izuku:Tienes razón, Rem... dijo finalmente, respirando hondo como ella había sugerido. Puedo con esto. No será tan malo... solo necesito mantener la calma.
Rem: asintió, satisfecha de ver que al menos comenzaba a recobrar el control. Exacto. No te preocupes tanto. Y si las cosas se ponen difíciles, estamos aquí para ayudarte.
Con un último suspiro profundo, Izuku ajustó su postura y miró a su alrededor, sus nervios finalmente comenzando a estabilizarse.
Izuku: Gracias a todos... murmuró, con una sonrisa más firme en su rostro. Creo que estoy listo ahora.
Pero justo cuando comenzaba a sentirse más seguro, Ayaka dejó escapar otro "Baaaa", y esta vez, todos los ojos se posaron en ella, creando un momento de silencio incómodo.
Izuku soltó una risita nerviosa. Tal vez no estaría tan tranquilo después de todo...
Izuku Midoriya se encontraba en la entrada de una cafetería con una misión clara, pero su nerviosismo lo hacía tambalear. Sostenía entre sus manos la credencial de licencia provisional de héroe de Sorano Kumokiri, que ella había intercambiado por accidente con la chica de Shiketsu.
Izuku; Solo tengo que devolverla... eso es todo, se repetía una y otra vez mientras entraba. Pero había un pequeño problema: no era una simple entrega.
Sorano había insistido en que se vieran en la cafetería para recibirla, y lo que al principio parecía ser un simple intercambio, ahora se sentía como una cita... solo que había otra persona involucrada: Ankoku, la chica que casualmente quiso eliminarno y de la cual se escapo escapo.
Izuku se estremeció al pensar en lo incómodo que sería.
Sorano estaba ya sentada en una mesa, jugando con una pajilla en su bebida, mientras que Ankoku, con su habitual aire sombrío, la acompañaba. La diferencia de energías entre los dos era evidente. Sorano, con su aura alegre y ligera, y Ankoku, con su presencia oscura y reservada.
Izuku tragó saliva y avanzó hacia ellos, sintiendo cómo el peso de la credencial de licencia en su bolsillo parecía aumentar con cada paso.
Izuku: Solo entrega la licencia y todo irá bien, pensaba Izuku mientras intentaba sonreír, aunque le costaba un poco mantener la compostura. Al llegar a la mesa, trató de sonar casual. Eh... hola, Sorano. saludó, con un tono de voz algo más alto de lo que pretendía.
Sorano: le sonrió ampliamente. ¡Midoriya! Gracias por venir. ¿Trajiste lo que te pedí? preguntó sin rodeos, claramente al tanto de la misión de Izuku.
Izuku asintió rápidamente y metió la mano en el bolsillo, sacando la credencial.
Izuku: Sí, aquí está. pe-perdon por golpearte esa vez ju-juro que no era mi intencion... fu-fue mi culpa Dijo, sintiendo cómo el sudor comenzaba a acumularse en su frente mientras le tendía la credencial.
Sorano tomó la credencial con una sonrisa agradecida.
Sorano ¡Eres un héroe, Midoriya! No sé qué habría hecho sin ella. Aceptó la credencial como si fuera un trofeo y la guardó con cuidado.
Ankoku, quien hasta ese momento había estado en silencio, observaba la escena con sus ojos afilados.
Ankoku: ¿Todo esto para una simple entrega? preguntó con un tono bajo pero claro, causando que Izuku se pusiera aún más nervioso.
Izuku: rió torpemente. Bueno, es importante, ¿no? No podía dejar que algo así se quedara sin devolver. Además... hizo una pausa, tratando de encontrar una justificación adecuada, es lo correcto. Sorano soltó una risa ligera, disfrutando del nerviosismo de Izuku.
Sorano: ¡Qué considerado eres, Midoriya! Aunque... podríamos haberlo hecho más simple, pero me alegra que hayas venido. Así podemos pasar algo de tiempo juntos. Sorano le guiñó un ojo, lo que solo empeoró el estado de nervios de Izuku.
Izuku se sentó frente a ellos, sin saber exactamente cómo actuar. Había cumplido su misión, pero ahora estaba atrapado en una especie de cita accidental con dos personas que tenían una dinámica completamente opuesta. Sorano, siempre optimista y alegre, intentaba mantener la conversación ligera, mientras que Ankoku observaba con una actitud reservada, como si analizara cada palabra que Izuku decía.
Sorano: ¿Cómo van tus entrenamientos, Midoriya? preguntó Sorano, tomando un sorbo de su bebida mientras lo miraba expectante.
Izuku: aún nervioso, sonrió tímidamente. Oh, van bien. Estoy trabajando en mejorar mi control sobre mi Quirk, y hemos tenido algunos simulacros de batalla intensos últimamente.
Ankoku soltó un leve "hm", sin cambiar su expresión.
Ankoku: Controlar el poder. Eso es algo que debería ser tu prioridad constante. Izuku asintió, sintiendo la seriedad en las palabras de Ankoku.
Izuku: Sí, tienes razón... Es algo en lo que he estado trabajando mucho. Sorano, queriendo mantener las cosas relajadas, intervino.
Sorano: ¡Oh, claro que sí! Seguro que lo estás haciendo genial. Hizo una pausa, pensando en algo. Oye, ¿y si después de esto hacemos algo más? Como ir al parque o ver alguna atracción, ¿no sería divertido?. Izuku palideció. Izuku
Izuku: ¿Algo más...? No había esperado que la interacción fuera a durar tanto tiempo. Todo esto había empezado solo como una devolución de licencia. Ankoku lo miró con una ligera sonrisa en la comisura de los labios, claramente disfrutando del dilema en el que estaba Midoriya.
Ankoku: No me interesa mucho el entretenimiento, pero si es necesario, puedo acompañarlos. Su tono tenía un toque sarcástico, como si supiera lo incómodo que sería para Izuku.
Sorano: ¡Sería divertido! insistió Sorano, ignorando completamente el sarcasmo de Ankoku. ¡Vamos, Midoriya, no seas tan serio! Se inclinó un poco hacia adelante, sus ojos brillando de emoción.
Izuku se rascó la nuca, sintiéndose atrapado, y sintiendo intriga esa chica se le hacia conocida pero por mas que lo intentara no la reconocia de nada. Era solo una licencia, pensaba. Pero ¿cómo podía decir que no a Sorano, que parecía tan emocionada? Y Ankoku... bueno, estar con Ankoku siempre era un desafío, pero algo en su presencia lo hacía querer probarse a sí mismo. Así que, con una sonrisa algo forzada, asintió.
Izuku: Cla-claro, supongo que podría estar bien...
El resto de la tarde pasó en una especie de torbellino para Izuku. Después de la cafetería, los tres caminaron por la ciudad. Sorano, como siempre, mantenía la conversación viva, hablando sobre sus planes y sueños como héroe, mientras Ankoku permanecía en silencio la mayor parte del tiempo, ocasionalmente lanzando comentarios agudos que hacían que Izuku se tensara.
Mientras se dirigían hacia el parque, Sorano sonrió ampliamente.
Sorano: Me alegra que hayas traído mi licencia, Midoriya. Si no lo hubieras hecho, no habríamos tenido este día juntos. Dijo, dándole una sonrisa cálida. Izuku sonrió débilmente, pensando en lo caótica que había sido la tarde.
Izuku: Sí, supongo que todo salió bien al final... Ankoku, caminando detrás de ellos, soltó una leve risa.
Ankoku: Qué emocionante, todo esto solo por una simple licencia.
Izuku solo pudo reírse nerviosamente, sintiendo que el día había sido mucho más complicado de lo que esperaba. Pero, de alguna manera, no lo cambiaría.
Después de pasar una tarde en la que siguieron caminando sin rumbo y donde Izuku estuvo a punto de colapsar, Izuku, Sorano y Ankoku estaban sentados en un banco, disfrutando de un helado. La atmósfera era alegre, pero Izuku seguía un poco confundido por lo que había sucedido durante el día. Había disfrutado de la compañía de Sorano y Ankoku más de lo que había anticipado, y se sentía sorprendentemente cómodo.
Mientras tomaba su helado, Sorano lo miró de repente, como si una idea le hubiera cruzado la mente.
Sorano: ¿Sabes, Midoriya? comenzó, su tono un poco más serio, pero con una chispa de alegría. Te recuerdo de la secundaria.
Izuku dejó de comer el helado por la repentina pregunta, casi ahogándose por la sorpresa.
Izuku: ¿Qué...? ¿De la secundaria? preguntó, sus ojos ampliándose con incredulidad. La idea de que alguien lo recordara de esos días lo hizo sentir un torbellino de emociones.
Sorano: Sí continuó Sorano, dejando que sus ojos vagaran por el parque iluminado por las luces. En Aldera. Te vi muchas veces. Siempre estabas... corriendo por ahí, tratando de ser un héroe.
Autor: Hepa si se escrba asi :v
Izuku sintió que su corazón se aceleraba. Recordaba esos días, llenos de dudas y fracasos.
Izuku: ¿De verdad? preguntó, tratando de procesar lo que escuchaba. Pero nunca... nunca hice nada notable. Sorano sonrió, como si esa fuera la respuesta más absurda que hubiera escuchado.
Sorano: ¡Eso no es cierto! Te veía entrenar. Nunca te rendías. Era inspirador, de verdad. Y eso que no sabías que ibas a ser un gran héroe. Ankoku, que había estado escuchando en silencio, alzó una ceja.
Ankoku: Así que pasabas el tiempo admirando a Midoriya en lugar de estudiar o entrenar, ¿eh? dijo, con un tono burlón que provocó que Sorano lo mirara con reproche.
Sorano: ¡Cállate! respondió Sorano, sonrojada. No se trata de eso. Quiero decir, era emocionante ver a alguien que nunca se daba por vencido, a pesar de las dificultades. Eso me inspiró a seguir adelante, incluso cuando a veces sentía que era difícil. Izuku se sintió un poco abrumado por las palabras de Sorano.
Izuku: Eso... significa mucho, Sorano. Nunca pensé que alguien me hubiera notado en esos días. Era un momento tan solitario para mí. Sorano se inclinó un poco hacia adelante, su mirada cálida y sincera.
Sorano: Todos tenemos momentos difíciles, Midoriya. Lo importante es que nunca dejaste de luchar por tus sueños. Eso es lo que cuenta. Y hoy, verte aquí, junto a nosotros, ¡es genial!
Ankoku, aunque menos expresivo, asintió ligeramente, como si reconociera la importancia de ese momento.
Ankoku: Puede que no te haya recordado, pero como ella siempre habla de ti dire que le creo. Dijo Ankoku, su voz grave contrastando con la emoción que flotaba en el aire.
Izuku sintió que una mezcla de alegría y gratitud le invadía el pecho. No era solo que Sorano lo recordara; era el hecho de que había personas a su lado que lo apoyaban. En ese instante, se dio cuenta de que aunque había tenido un pasado complicado, también había logrado crear conexiones significativas.
Izuku: Gracias a ambos. Dijo, su voz cargada de emoción, estando lagrimeando un poco. De verdad, gracias. Me alegra haber venido hoy.
Sorano sonrió de nuevo, y Ankoku se quedó en silencio, pero había un leve destello de aprobación en su mirada. La noche seguía avanzando, pero para Izuku, todo lo que había ocurrido hasta ahora sentía que era solo el comienzo de algo nuevo. Con el apoyo de sus nuevos amigos, estaba listo para enfrentar cualquier desafío que viniera.
???: Tú-tu algu-gun día me las pagarás, hablo una chica de pelo lavanda mirando al héroe en entrenamiento, mientras que el monóculo qué traída se empezaba a empañar, te arrepentirás de haberme besado.
Mientras tanto en los cuarteles del mal digo de la U.A.
Ayaka: Juaja jua jua.
Balbuceo la peliverde de la familia habiendo creado un cuarto lleno de trampas para su padre había catapultas con basos de agua, había un globo con el talco que usaban en ellos, todo mientras Rem se daba una ducha, esa niña tenía todo planeado, se comportó bien para que su padre se fuera sin preocupación, mancho a Rem con leche para que se fuera a bañar, y creo su zona de guerra en cuanto su padre entrará, sería su fin.
Ehhhh que pasa gente
Siento el no poder actualizar había tenido un bloqueo creativo estas semanas y L4utaro007 me dio una idea para seguir
Mis vecinos: huele a carnitas asada
Yo en mi cuarto: toy joya - con humo saliendo de mis orejas-
Y ya seguiré escribiendo y mejorando porque esta hablando mal de mi que ha mis 20 años de tales faltas de ortografía
Y me voy ya me voy, ya me fui - llendose en un triciclo escapando de la policia-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro