Narra Lena:

- ¿Desde cuando lo hacía? - pregunto y mi hermano se queda en silencio - esta mañana Aina ha roto una de sus botas jugando y me ha pedido disculpas.

- ¿Crees qué? - susurra y yo asiento con mi cabeza antes de que bajara su mirada - deje en la boca del lobo a su madre y ahora he dejado a mi hija.

- Hay que avisar a Óscar - informo y mi hermano niega con su cabeza - Lluis puede llegar a casa en cualquier momento para llevarse a Aina y hay que impedírselo como sea ¿me oyes?

- Pero la custodia - intenta hablar y yo lo miro seria - antes de entrar a esta casa ni tú confiabas en mi para cuidar de ella, por no hablar que mi propia hija tampoco quiere saber nada de mi existencia.

- Aunque la tengamos que llevar con mamá esa niña no se va a ningún lado - aclaro y él suspira cogiendo su teléfono móvil - Aina es una Puado, y de este barco nadie se baja, ¿he sido lo bastante clara Javi o no?

Narra Lluis:

- Hombre ya creíamos que no llegabas o que te habías muerto por el camino- bromea Melendo antes de hacerse un lado para dejarme pasar - entra, voy a avisar a Aina de que estás aquí y recojo sus cosas.

- Siento que se haya presentado aquí como si nada - hablo y mi ex compañero niega con su cabeza - no suele hacer eso, pero todo lo de la mudanza la ha puesto nerviosa los últimos días.

- No te preocupes es una dulce, no ha dado problema desde que ha llegado - informa y yo asiento con mi cabeza mientras camino junto a él - Aina ya ha llegado tu tío Lluis.

- ¿Y esos zapatos? - pregunto extrañado mientras observo a mi sobrina - no recuerdo haberle comprado ningún par parecido a ese.

- Se las hemos comprado nosotros - responde y yo achino los ojos antes de que un teléfono comenzará a sonar - disculpa voy a ver que es lo que pasa y ahora bajo las cosas de Aina.

- No te preocupes ve tranquilo - comento mientras él se aleja de mi y yo me acerco a Aina - sabes que lo has hecho es de ser una niña mala ¿verdad?

- ¿Estás enfadado? - interroga mirándome a los ojos y yo me cruzo de brazos - sé que no querías que viniera, pero mamá me dijo que podía.

- Ya hemos hablado muchas veces de esto Aina, mamá no sabe lo que dice - explico y ella asiente con su cabeza - me vas a obligar a hacer algo que no quiero cuando lleguemos a Zaragoza.

- Lo siento - susurra y yo la cojo en brazos mientras me mantengo en silencio - prometo portarme bien tío Lluis.

- Melen no te preocupes por las cosas, ya me las mandarás pero debemos irnos antes de que se haga más tarde - grito para informar a Óscar antes de encontrármelo en frente de la puerta - ¿se pude saber que haces Melendo?

- No te la vas a llevar - avisa y yo hago una mueca - Aina no va a salir de esta casa Lluis, ya no.