La madre superiora les llamó para que pasaran a ver un caso de posesión en una adolescente de 14 años, les mandó la dirección y llegaron al lugar.

—Buenos días, familia Gabler —dice amablemente Sofía al llegar—, somos del priorato de Santa Mónica, yo soy la hermana Sor Sofía y ella es —señala a Claire atrás que se descontractura mientras baja de la moto—, Sor Claire.

—¿Y sus hábitos?

—¿Y sus modales? Venimos a ver a su hija que está poseída, no a dar misa o catequesis —exclama Claire— ¿Nos dejan pasar a verla sí o no? tenemos mejores cosas que hacer —los padres abren los ojos grandes y Sofía le da un codazo.

—Sí, disculpen pasen.

Claire entra primero y ve que estaban por desayunar, toma una rebanada de lo que hay en la mesa y luego busca por la casa la habitación de la chica.

—Ella está en su habitación, por acá.

—Busco el baño.

—Es aquella puerta —el hombre la señala y mientras ella se marcha hablan com su compañera— ¿Segura que es una monja? Porque ni siquiera tiene modales.

—Sí, la recogimos de la calle hace unos años, aún la estamos tratando de adaptar a su vida de monja, era mucho más salvaje cuando la encontramos —se persigna—. Ave María purísima.

—Sin pecado concebida —responde la pareja y se persigna —luego se retiran.

—Vaya vaya no sabía que una monja podía mentir.

—Poder puede, no debe es distinto. Y no es un mentira el priorato si la encontró, quizás modifiqué un poco el cuándo la encontró.

Claire vuelve sobándose el estómago, con cara de alivio, comiendo lo que robo de la mesa del desayuno. Entran a la habitación de la joven y ven todo ordenado y nada fuera de lo común.

—Ese es el objeto maldito —la demonio señala un atrapa sueños, hermosamente tejido—. Sino me crees, tócalo.

En efecto en cuanto Claire lo tocó, pudo ver que su mejor amigo se lo había regalado, luego de que ella lo rechazara, él lo hizo con todo el dolor y la ira que sentía hacia su amiga y se le habían pegados unos demonios para luego poseerla.

—Sí, es cierto.

La demonio se sube en la cama de la joven y comienza a saltar.

—¿Por qué nos ayudas? Hasta hace unos días hacías todo para estropear nuestro trabajo —le dice Sofía.

—Porque ella es una inocente y hasta nosotros deberíamos tener un límite. No soy un monstruo, bueno en teoría si lo soy, pero tengo eso que llaman, "moral" —le hace las comillas.

—Hiciste llorar a un bebé en el parque porque estabas aburrida —replica Claire.

—Sigo siendo un demonio ¿Qué esperabas? Bendigan y quemen esa cosa, no es necesario que la exorcicen —Claire levanta una ceja—. Que nos expulsen de un cuerpo no solo le duele a los humanos, sino también a nosotros. Y en ella hay un niño demonio aprendiendo a poseer, no quiero que sufra el proceso de desposesión.

—Ay que considerada eres —le intenta pellizcar una mejilla y la demonio pelea con ella para que no la toque—, vamos déjate querer, vamos Vel, vamos, ven, no seas así de arisca con tu humana.

—¡Eres irritante! ¡Aléjate de mí!

Vel se había rendido de hacerles la vida imposible ya que Claire, resultó ser más irritante de lo que podía ser ella, incluso Sofía tenía que defender a la demonio y mantener apartada a su compañera para que no la molestara... tanto.

Vel se marcha y ellas se quedan en la habitación tomando el objeto, para luego quemarlo en el patio de la casa mientras es bendecido, la joven llega a su casa y se desmaya en los brazos de sus padres, ellas se marchan y a los días reciben la confirmación de que todo está bien.

Llevan 3 días viajando y suponen que pueden llegar en unos días más, si John no se mueve y si no ocurre algún percance. Deciden acampar a en un camping para pasar la noche, bañarse y comer algo, es entonces cuando Vel y Sofía aprovechan la oportunidad de ponerse a conversar mientras la "insoportable" como la llama Vel, duerme.

—¿Cuándo vas a ser clara con tus sentimientos por ella?

Sofía la mira mientras Claire se aferra a ella, abrazándola por la cintura y respira en su cuello.

—Que haya sentimientos complicaría las cosas.

—¿Por qué? Que se amen no tiene nada malo, la religión fue la que puso que eso era algo malo. En el infierno solo hay personas malas, no importa su genero y orientación, te seguro que no hay almas que estén ahí solo por amar a alguien de su mismo sexo.

Sofía la mira y suspira, le extiende la mano y Vel la toma como cada noche que se sienta a su lado paras verlas dormir, ellas van creando un lazo más fuerte, Sofía sabe que si logran que Vel la deje de ver como un estorbo no van a correr el riesgo de que en la primera mal posición que se encuentren ellas, la demonio las deje morir o provoque sus muertes.

—¿Por qué no intentas dormir? Llevas  tres días y dos noches despierta vigilando.

—No me hace falta.

—Vel, por favor. Hasta Lucifer duerme —miran al gato acostado sobre sus pies.

—Si sabes que esa cosa no es solo un gato ¿Verdad?

—Lo sé, y por alguna extraña razón se ha encariñado con Claire.

—¿Por qué no le dices?

—Ella lo sabe de alguna manera, solo que quizás no lo quiere ver, pero creeme que lo sabe. Aparte es la primera mascota que le dejo tener, siempre había querido tener un gatito ¿Vas a descansar un poco? —Vel la mira— por favor...

La demonio se acuesta a su lado sin soltarle la mano, el gato la mira y observa cada uno de sus movimientos, aún no confían plenamente el uno en el otro, una vez que se cerciora que no es una amenaza, vuelve a acomodarse para dormir.

—Me pone incómoda la bola de pelos.

—No te hará nada.

—Lo sé, porque antes lo desvivo.

—Descansa Vel —Sofía se acerca y besa su frente sin soltar su mano.

La primera vez que durmieron juntas, Vel se extrañó y apartó rápidamente por el repentino beso en la frente de Sofía, luego entendió y vio que ella hace eso tanto con la bestia, como también con el gatito, es como un duerme tranquila, dulces sueños.

En la mañana, la primera en despertar y levantarse es Sofía con Lucifer que la acompaña a todos lados, si bien es más apegado a Claire, cuando ella duerme él sale con Sofía para cazar y cuidarla. La verdad que se nota que no es un gato "normal" en tan solo unos días ha crecido bastante, su pelaje brilla, ya no está escuálido y flaco minino, cada animal que se topa huye en cuánto él está cerca. Claire tiene que ser muy ciega para no haber notado eso.

—Te voy a matar.

La carpa se abre y cae Claire sobre Vel intentando clavarle un cuchillo, Sofía se alarmaría, pero esto sucede cada vez que estás dos amanecen juntas, alguna molesta a la otra y el despertar termina en intentos de homicidio por ambos lados.

—¿Qué pasó ahora?

—Desperté con un golpe en la frente y cuando veo estaba esta...

—Cuidado con tu boca, Constantine.

—¿O sino qué? Ángel de Dios.

—Eso si fue insultarme feo, sin ninguna necesidad —siguen luchando y Claire para, al sentir el olor del café y las tostadas recibiendo un golpe en la mejilla de Vel— ¿Esos son huevos? —Vel mira con hambre hacia afuera y recibe de vuelta el golpe que dio.

—Estamos a mano.

Ambas se levantan y se sientan como niñas buenas a esperar que Sofía les sirva el desayuno, toman la taza de café, le da la tostada con beicon a Claire, para Vel que es vegetariana huevos revueltos con aguacate y una manzana. Lucifer se va a cazar y vuelve con el estómago hinchado lamiendo su pata.

Terminan de desayunar para continuar su camino. Vel tuvo una idea cuando vio el atrapa sueños, sabe que a Claire le cuesta dormir a veces, por eso construyó uno para ella y le pide a Sofía que se lo de, este es efectivo no como el que elaboran los simples humanos y si viene de Sofía, Claire lo aceptará con gusto.

—¿Por qué no se lo das tú?

—¿Recibiría algo que viene de mí?

—Tienes razón ¿Te importa que descanse bien?

—Claro —le con una sonrisa—, mientras más tiempo pase dormida, menos la tengo que aguantar despierta.

Sofía asiente riendo, sabía que las acciones de Vel siempre tienen que ver con molestar o mantener alejada a Claire, que se le pega muchas veces solo para molestarla. Pero también sabe que a pesar de molestarse mutuamente de alguna rara manera se preocupan la una por otra, de una forma en verdad muy rara, pero lo hacen.