El mocoso había terminado siendo más persistente de lo que realmente parecía en un principio, desde el instante en que vio el maldito humo empezar a entrar por las ventilaciones supo que debía actuar rápido, pero había sido estúpido, se había distraído el tiempo suficiente para quitar presión en el bisturí y que el chico hubiese tenido opción de enfrentarle.

Cuando sintió como su cuerpo golpeó contra el suelo y el mocoso se colocó sobre él, mientras intentaba gritar pidiendo auxilio algo pareció apoderarse de él, estaba harto de ese niño, de cómo había aparecido con el único propósito de arruinar su vida, todo como una mala novela de baja calidad donde los buenos siempre tenían que ganar.

Pero, ¿Acaso él era el malo?

Por supuesto que no, las personas malas no tienen propósitos claros a la hora de realizar las cosas que hacen, las personas malas simplemente disfrutaban ante la idea de dañar a otras personas, sin tener una meta clara en sus acciones.

En sí él no hacía daño a nadie realmente, él solo estaba escalando la montaña que se encontraba entre él y el cumplimiento de todos sus sueños junto a su vida perfecta.

Por supuesto, en el proceso habían tenido que haber sacrificios, eso es parte de cualquier victoria, pero eso, obviamente, no lo convertía en absoluto en una mala persona. Él no era el villano de la historia, el mocoso sobre él, ladrón y arruina familias si lo era.

Y los buenos siempre ganaban en las historias absurdas que a Jungkook parecían encantarle.

Y tan convencido como parecía estar de hacer lo correcto, tomó uno de los malditos desfibriladores que se encontraban en aquel lugar y que había caído al suelo en el forcejeo, dando un fuerte golpe en la cabeza del menor, haciéndole rápidamente quitarse de encima de él perdiendo completamente su estabilidad.

Aprovechó ese momento de debilidad del contrario para acercarse y empezar a ahogarle con el cable del aparato, y mientras lo apretaba más alrededor de su cuello, tomaba de nuevo el escalpelo en sus manos dispuesto a acabar con el maldito problema de una buena vez, mientras intentaba que los forcejeos del menor no lo desconcentraran.

Pero entonces los fuertes golpes en la puerta hicieron que empezara a entrar en pánico.

No, no podían descubrirlo de esa manera. No podían, no así, maldijo y observó los ojos del menor que empezaban a quedarse sin vida y justo cuando colocó la cuchilla en el cuello ajeno, la puerta se abrió de golpe haciéndolo sobresaltarse y que la cortada sobre su piel tomara otro rumbo.

No había sido como quería, ni la posición, ni el ángulo, ni la fuerza, no había alcanzado a tomar una vena importante, y había quedado malditamente salpicado, en si no sería una herida mortal, pero perdería la suficiente sangre antes de que alguien le pudiese ayudar, así que de alguna manera estaba satisfecho.

Más aún cuando volteó la mirada y notó que era Jungkook quien observaba la escena, suspiró aliviado sin poder evitarlo, era su Jungkook después de todo, le defendería y él estaría a salvo ¿Verdad?

Él único problema fue que cuando Jungkook entró a la habitación no corrió hacía él para asegurarse de que estuviera bien, o que el maldito mocoso no le hubiese lastimado.

No, él maldito traidor corrió hacía Jimin, intentando contener la sangre mientras empezó a gritar desesperado por ayuda.

Y cuando notó la mirada de odio que se había posado en él, decidió que no podía contar con aquel maldito, que después de todos los sacrificios que había hecho por él le estaba dando la espalda.

No pudo evitar maldecir y jurar venganza antes de dar media vuelta y correr para salir de aquel lugar antes de que alguien más pudiese encontrarlo por los gritos del mayor.

Sin embargo, ya todo era demasiado tarde, al dar vuelta en la esquina para salir por la puerta trasera fue interceptado por un policía que rápidamente logró lanzarlo al suelo e inmovilizarle.

Maldijo al sentir la fuerza absurda que usaba en su contra y como, ya esposado, le arrastró unos pasos antes de finalmente levantarlo y llevarle, a donde él supuso estaban el resto de los policías.

Pero cuando salieron del edificio notó que algo no estaba para nada bien, todo se veía malditamente desolado y solo un coche parqueado frente hacía presencia en aquel solitario lugar.

La entrada este era poco usada y, curiosamente, incluso pocos médicos conocían de su existencia, así que entendía perfectamente que la policía no estuviera vigilándola pero, ¿por qué le habían llevado por aquel lado?

Sus dudas se vieron resueltas en el instante en que la puerta del auto se abrió y Yang salió de esta observándole con burla mientras lanzaba algo de dinero al policía. En aquel momento, Taehyung decidió dejar la estúpida escena de fingir no recordarlo, él maldito había llegado lejos esta vez.

__Bien hecho, Suk. Recibirás el resto del dinero en cuanto salga de la ciudad__sonríe con malicia mientras observa a Kim frente a él__No tienes idea de cuanto tiempo he soñado con esto, niño.

__¿Realmente nunca lograste superarme, Yang?__le mira con burla y cuando lo tiene lo suficientemente cerca escupe en su rostro__No sabía que tenía ese efecto en las personas.

Fuera de enojarse, Yang no puede evitar sonreír mientras mira al hombre frente a él fijamente, limpiando su rostro mientras mide tranquilamente sus palabras.

__Yang, ya tengo lista la coartada y el informe esta escrito, pero lo mejor es que no se deje ver por un buen tiempo. El rostro de este va a estar ocupando las noticias por varios días.

__Tengo todo listo para nuestra estadía, tranquilo. Ni siquiera vamos a tener que salir de casa por un buen tiempo__se acerca tomando a Taehyung y antes de que el menor pudiera hacer algo que los delatara le inyecto una droga que empezó a dormirlo rápidamente__No te preocupes, amor. Te prometo que nuestra estancia va a ser lo más de divertida. Aprenderás acerca de todo ese amor que soy capaz de dar y que nunca te pude demostrar.

Lo último que Taehyung pudo observar antes de caer en la inconsciencia fue la sonrisa cruel y sin alma que Yang le estaba dando mientras le echaba en el maletero del carro, quiso sentirse aterrorizado, sabía que lo estaría una vez despertara, pero era tal el cansancio de su cuerpo, que conforme se cerró la puerta él solo pudo cerrar también sus ojos y dormir.

....

Todo había sido completamente confuso, en un instante estaba dominando perfectamente la situación, su mente solo le exigía librarse de aquel maldito psicópata, escapar y, debía admitir, que muy en el fondo deseaba que Jungkook le protegiera.

Y al siguiente el maldito en una jugada traicionera le había golpeado, en aquel primer instante había sentido que terminaría desmayándose allí mismo, pero su instinto de supervivencia le estaba exigiendo que se mantuviese en pie mientras lograba salir de allí.

Lastimosamente, antes de que pudiese darse cuenta el contrario estaba ahorcándole con algún maldito cable, lo suficientemente delgado como para Jimin pudiese siquiera tomarlo, pero lo suficientemente grueso y con la suficiente fuerza para estar acabando con su oxígeno de manera rápida.

Desesperadamente forcejeó para liberarse, aún sabiendo que eso le quitaría el oxígeno con mayor rapidez, pero estaba demasiado desesperado, incluso aunque arañó y golpeó los brazos y el pecho ajeno, parecía que aquel maldito loco ni siquiera lo sentía.

Y fue cuando sintió que aquel maldito bisturí estaba nuevamente en su cuello que supo que era el fin, aunque al menos agradecía que su cuerpo ya se estaba adormilando por la falta de oxígeno, probablemente ni sentiría el corte, lo cual de algún modo era bueno.

No supo exactamente que pasó después, la presión en su cuello había desaparecido, pero al intentar respirar empezó a sentirse ahogado, mientras un líquido se apoderaba de su boca y entonces la mirada de Jungkook asustada, mientras lloraba y le sostenía fue lo único en lo que pudo concentrarse.

Intentó decir el nombre ajeno, pero solo pudo toser, notando como la camisa de Jungkook se llenaba de varias gotas de sangre.

__Tranquilo, Minnie. Tranquilo mi niño, aquí estoy. Todo estará bien.

Otras personas entraban, hablaban con Jungkook, iban y venían, pero él no escuchaba lo que decían, solo las palabras de Jungkook eran claras para él, pero no entendía a que se referían y repentinamente estaba tan cansado.

__Ellos te ayudaran, Minnie. Todo estará bien ellos te ayudarán__siente como le levanta y lo pone sobre una superficie antes de ver como se alejaba, intentó sostener su ropa, como aquella vez cuando era un niño y Jungkook iba a irse de su habitación, pero estaba débil, no pudo siquiera levantar sus manos__Jimin, vas a estar bien. Maldición recuerda que te amo, te amo, maldición te amo como a nadie y desde siempre.

Escuchar eso sonó como una cruda despedida.

Jungkook siguió hablando, pero ya no podía reconocer su voz.

Intentó hablar, decirle que también le amaba, ¿Qué más daba si después de todo sería la ultima vez que se verían?

Pero simplemente no pudo, sus labios no se movieron, el frío se estaba apoderando de él y estaba ya demasiado cansado para mantener sus ojos abiertos.

Los ojos llorosos de Jungkook mientras lo alejaban fue lo último que pudo ver antes de que todo se convirtiera en una cortina completamente negra y la paz, por primera vez en muchos años, llegara a su corazón y alma.