🌹.Diez.🌹
Jungkook aún se encontraba algo atónito por lo que estaba pasando, incluso se asomaba algunas veces, de manera disimulada, a la puerta de la cocina, únicamente para asegurarse que Jimin siguiera allí.
Era increíble la manera en que la vida le daba vuelta a las circunstancias, la noche anterior había sido un terrible encuentro para ambos: policías, drogas, golpes e insultos; definitivamente esa no era la mejor manera de reencontrarse con su hijo.
Sin embargo, ahora se encontraban dispuestos a convivir bajo el mismo techo, con Jimin viendo algo de televisión, mientras él servía dos porciones de comida, casi como si fueran una familia normal.
Tomó los dos platos y los llevo a la sala, intentando parecer tranquilo mientras le tendía uno al menor, quien hasta ese momento retiro la mirada de la pantalla para prestar atención al mayor, que le sonreiría con notable nerviosismo.
Y aquello fue suficiente para hacer sonreír a Jimin, con diversión.
__¿Quieres algo de tomar?__La voz de Jungkook salió temblorosa y Jimin decidió que quería jugar un poco__Puedo ofrecerte jugo, gaseosa, ag...
__Una cerveza__dijo el menor sin despegar la sonrisa de su rostro.
__¿Disculpa?
__Quiero una cerveza, Jeon. ¿Podrías traerme una?
__En esta casa no se consume alcohol__la sonrisa del más alto había desaparecido por completo y un semblante bastante sombrío se apodero de sus facciones__Pero eso ya deberías saberlo.
__No esperaba que su amante fuera tan aburrido como usted__la sonrisa nunca desapareció del rostro del menor, pero la tensión que estaba empezando a llenar el ambiente lo obligo a parar con su diversión__Entonces... lo que sea está bien, la verdad no me importa.
El menor vio como Jungkook tomó una respiración profunda, probablemente intentando tranquilizarse, antes de dirigirse a la cocina nuevamente.
Y, de algún modo, el haberlo hecho recordar aquellas épocas no le pareció tan divertido.
Después de todo, aquella época tampoco resultaba grata para él.
Jungkook al poco rato ingreso a la habitación con dos vasos de jugo, mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa sincera, y Jimin llego a cuestionarse la salud mental del sujeto que tenía enfrente.
Después de todo, la gran virtud de Jimin solía ser el alejar a las personas con sus actitudes y palabras, pero Jungkook, al contrario de lo que esperaba, parecía estar cada vez más apegado a él.
__No te entiendo__esas palabras descolocaron totalmente a Jungkook, no solo porque no sabía a que se estaba refiriendo el menor. Además, era la manera en que su hijo se había dirigido a él, tan informal, tan lleno de cariño.
__¿Qué es lo que no entiendes, Jimin?__inconscientemente el mayor se acerco un poco más al sofá en el que se encontraba el menor, generando un pequeño roce en sus rodillas.
Y ese pequeño toque fue suficiente para despertar al bajito, quien se exalto por la cercanía que el mayor tenía con él, por lo que, casi en acto reflejo, se levanto ágilmente, chocando contra Jungkook, generando que su plato de comida cayera al suelo y que el contenido de los vasos fuera a dar directo sobre su camisa.
A pesar de esto, Jungkook no retrocedió ni un solo paso, simplemente observo como Jimin perdía el equilibrio debido al choque y, antes de permitir que el menor fuera a parar al suelo, lo agarro con uno de sus brazos, abrazándolo y acercándolo un poco más a su cuerpo.
Jimin no pudo evitar enrojecer al ver lo cerca que se encontraba del mayor, pero, a pesar de lo vergonzosa que podría resultar la situación, no hizo ningún amago de alejarse.
Y mientras tanto, casi en algún tipo de trance, sus miradas se trabaron la una con la otra, incapaces de hacer algún tipo de movimiento.
Sin embargo, toda la situación se vio rota en el instante en que el tono de llamada del menor inundo la estancia, ambos se alejaron rápidamente, como si el tacto del otro quemara.
No sabían que decir, no sabían cómo actuar después de lo que había ocurrido.
Pero, como el adulto responsable que era, fue Jungkook quien decidió romper el silencio.
__Ve al piso de arriba, dúchate antes de que termines enfermando. Yo me encargo de arreglar este desastre.
Y Jimin decidió dejar pasar el hecho de que Jungkook le había dado una orden, simplemente corrió lo más rápido que pudo hasta el piso de arriba, mientras Jungkook lo observaba, con mil dudas cruzándose por su mente.
A Jungkook siempre le habían gustado los hombres jóvenes, eso no era una novedad, el mismo Taehyung era la prueba de ello.
Sin embargo, aquella sensación y aquellos pensamientos que cruzaron por su mente al tener a Jimin tan cerca no podían ser normales...
Y él lo sabía, no podía permitirse caer en eso de nuevo.
Decidió que debía dejar el tema de lado al momento de observar aquel desastre que había a su alrededor, si Taehyung llegaba y encontraba aquello seguramente Jungkook tendría que dormir en el patio.
Sonrió, inevitablemente sonrió al recordar las estúpidas peleas que había tenido con el pelinegro y como, inevitablemente, él era el que acababa en las peores condiciones.
Empezó a recoger el desastre, mientras en su mente cruzaba la idea de cómo sería la convivencia entre aquellos dos.
Estaba casi completamente seguro de que Taehyung estaría contento de tener a Jimin cerca, incluso, ellos dos podrían llegar a ser la familia que Jimin necesitaba, la que siempre necesito y nunca pudo tener.
Esa última idea hizo que su sonrisa se iluminara aún más, no pudo evitar pensar en lo hermosos que se verían ellos dos conviviendo en un ambiente de paz y alegría.
Y mientras esto pasaba por su mente, escucho el ruido proveniente de la puerta de la entrada, justo detrás suyo.
Su mente era un absoluto caos en aquel momento, la cercanía con Jungkook le había producido más cosas de las que cualquiera pudiese imaginar.
Aunque odiara aceptarlo, había quedado totalmente atrapado en aquella mirada que el mayor le ofreció en aquel momento.
Un suspiro, resignado, salió de sus labios y se permitió caer, sentándose en el suelo de aquel baño, mientras su teléfono volvía a sonar.
Observó el remitente y, con un dolor casi insoportable, cancelo la llamada apagando después el celular.
Lo último que quería en ese momento era hablar con Seokjin, aunque lo necesitara con el alma casi de un modo desgarrador.
Después de un rato más, en el que se encargo de colocar su mente totalmente en blanco, se levanto y quito aquella camisa húmeda que cubría su cuerpo, dejándola botada en cualquier lugar del baño, sin prestar verdadera atención.
Cuando iba a deshacerse del resto de su ropa fue que capto, había dejado su maleta en la sala, y en ella todas sus pertenencias.
No pudo evitar bufar molesto, no quería ver al mayor en ese instante, no hasta aclarar su mente respecto a lo que había ocurrido.
Pero bueno, tampoco podía quedarse encerrado en el baño y sin camisa todo el día ¿Verdad?
Suspirando, de nuevo, se dirigió a la planta baja de la casa en un sigilo casi imperceptible, tal vez así Jungkook no le vería en lo que subía algo de ropa. Sin embargo, su calma desapareció al momento de que vio aquellas dos figuras en la sala.
El Dr. Kim y Jeon hablaban tranquilamente, no había un abrazo, no había un beso, pero por algún motivo Jimin sintió que no quería verlos en aquella armonía.
De algún modo, la mente de Jimin trabajaba más rápido de lo que su cuerpo podía reaccionar, miles de ideas pasaban por su mente, mientras escuchaba la tranquila conversación.
Y no pudo evitar sonreír en el momento en que aquella idea paso por su cabeza, tal vez arriesgada, pero sin duda perfecta si quería arruinarle el día al doctorcito.
__Pero aún no me has contestado ¿Qué haces despierto a estas horas?
__¿P-Papá?
Ambos hombres lo miraron y Jimin tuvo que reprimirse para no sonreír al ver la expresión de impacto y confusión que tenía el más bajo.
En definitiva, vivir en aquella casa le iba a asegurar diversión prácticamente diaria.
__¿Qué... qué carajos hace este chico aquí? ¡¿Y sin camisa?!__Taehyung estaba confuso, no sabía lo que estaba ocurriendo y podía distinguir perfectamente la mirada maliciosa que el menor le estaba dedicando ¿Qué significaba todo aquello?
Jimin fingió impresionarse por la presencia del otro e inmediatamente corrió hacia Jungkook, abrazándolo por la espalda, como si quisiera cubrirse de la mirada ajena.
Eso sí, no perdió la oportunidad para restregar su cuerpo un poco más de lo necesario contra el cuerpo del mayor, cosa que para nada paso desapercibida por Taehyung.
__L-lo, lo siento... Yo... No quería interrumpir...__oculto su rostro en la espalda del mayor, el cual sonrió con ternura a ver los gestos de evidente vergüenza que el menor estaba teniendo y, evitando que los movimientos de Jimin provocaran otros pensamientos que ya se había prometido borrar.
__Jungkook...
__Taehyung... él es mi hijo, Jimin...
__¡¿Y se puede saber que hace medio desnudo dando vueltas por mi casa?!__Taehyung sabía que necesitaba tranquilizarse, pero su interior se encontraba verdaderamente en llamas.
¿No se suponía que ya se había deshecho de ese mocoso?
__Dr. Kim, lo siento. Yo... Solo quería darme una ducha, pero mis pertenencias se quedaron acá abajo. No esperaba encontrármelo en este estado...
__¿Y por qué acá?__ya un poco más tranquilo, era evidente la actuación del menor y, si él quería ganar, debería empezar a actuar también__¿Por qué no simplemente se daba una ducha en su propia casa? Por favor Jungkook, ni siquiera ha amanecido. El muchacho debería estar durmiendo, no haciendo visita.
__Menos mal que lo mencionas__Jungkook no sabía cómo abordar el tema, pero la tensión del ambiente era tan palpable, que suponía que debía acabar con el tema lo más pronto posible__Jimin se quedará a vivir aquí... por algún tiempo...
__¿Cuánto es por algún tiempo?__su ceño estaba volviendo a fruncirse, más aún cuando pudo observar la sonrisa de medio lado que le menor le estaba dedicando, prácticamente a escondidas del mayor.
__¿Cuál es tu problema, Taehyung?__Y Jungkook estaba empezando a desesperarse, en vedad le estaba molestando la actitud que estaba tomando su pareja.
__Solo quiero saber, Kookie__intento aligerar el ambiente, sin darse cuenta le estaba dando todas las ventajas y posibilidades de ganar al menor. Algo que no podía permitirse.
__Al menos dos años__ambos jóvenes miraron al mayor con los ojos absolutamente abiertos, Taehyung debido a la humillación que estaba sintiendo en aquel instante. Jimin... Jimin simplemente se encontraba totalmente sorprendido, ¿Dos años? Eso era demasiado tiempo...
__Kookie...
__Es mi hijo, Taehyung. Y tiene derecho a quedarse en mi casa todo el tiempo que requiera__fue un ultimátum, ambos lo sabían por lo que ninguno se atrevió a mencionar una sola palabra más__Vamos Jimin, te mostrare cual va a ser tu habitación.
Y Jimin sonrió, sonrió con sinceridad y con prepotencia, porque efectivamente las cosas habían salido como él las había deseado.
Además, no llevaba más de unas pocas horas en aquella casa y ya le estaba haciendo la vida cuadritos a aquel que había decidido seleccionarlo como enemigo.
Dio una última mirada cargada de superioridad al pelinegro, antes de seguir al mayor quien no había volteado a dedicar ni una minúscula mirada al que se suponía era el amor de su vida.
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