🌹.Dieciséis.🌹
Observaba pérdida mente el techo blanco de su habitación mientras su mente andaba perdida en los eventos ocurridos aquella tarde.
Rememoraba constantemente la situación, ya que su mente era bastante traicionera y no dejaba de gritarle lo estúpido que era, mientras su corazón latía desbocado pidiéndole, incluso, que lo repitiera.
Y es que siendo honestos, realmente no entendía mucho como eran que las cosas se habían salido de esa manera de control.
Él no era ese tipo de hombres que solían dejarse llevar por sus impulsos, sin embargo, en aquel momento su cuerpo prácticamente había reaccionado solo.
La verdad, después de salir de su trabajo estaba simplemente agotado, apenas llego a la casa no dudo en botarse en su cama y casi inmediatamente quedo completamente dormido.
No se despertó hasta un par de horas después, cuando escucho algunos ruidos proviniendo de fuera de su cuarto.
Se levantó con pesadez, pues su mente adormilada solo podía pensar en la posibilidad de que Taehyung hubiese vuelto del hospital, por lo que él tendría que ir a prepararle algo de comer, antes de que el pequeño realmente se enojara por no tenerle algo listo y lo dejara durmiendo en el sofá por una semana, ya que cuando se enojaba con él hasta el cuarto de huéspedes le quedaba prohibido.
Pero para sorpresa de su mente aún en proceso de despertar, lo que se encontró al salir de su habitación fue la puerta del baño abriéndose, con Jimin saliendo de este con apenas una toalla envuelta en su cintura y algunas gotas escurriendo por su pecho debido a su cabello húmedo.
Todo en su cabeza lanzo una señal de alerta, sabía que tenía que alejarse del menor cuanto antes pero simplemente su cuerpo no quería moverse, y cuando dio muestras de reaccionar hizo todo lo contrario a lo que su cerebro prácticamente le gritaba, y casi por acto reflejo termino besando al bajito que acababa de salir medio desnudo de su baño.
Al bajito que no era nadie menos que su hijo.
Incluso cuando el menor quiso separarse y empujarlo, él lo único que pudo hacer fue volver a jalarlo hacía si y volver a besarlo con intensidad, mientras el pequeño ponía sus manos en su pecho para alejarlo como pudiera.
Y al final, únicamente pudo reaccionar cuando Jimin lo alejo con un empujón, demasiado fuerte para alguien tan bajito como él, y sin dejarlo reaccionar siquiera, le dio un fuerte golpe en la mejilla que lo hizo retroceder unos pasos, los suficientes para que Jimin escapara de su alcance,se pusiera la primera ropa que encontrase y saliera prácticamente corriendo de la casa.
Y él simplemente no había sido capaz de asumir lo que había hecho y salir corriendo a buscarlo.
No, lo único que hizo fue dar media vuelta y volverse a encerrar en su cuarto, botándose en su cama y mirando el techo tal cual y como lo estaba haciendo en aquel momento.
Y es que aquello lo tenía realmente pensativo, su mente no dejaba de dar vueltas respecto a ese asunto.
Se suponía que eso no tendría que pasar, era su hijo... simplemente era imposible que algo así ocurriera.
Se suponía que se había alejado de Jimin en su momento, hace tantos años, para evitarse a sí mismo, y al menor, terminar lastimándolo.
Y sin embargo ahora...
Suspiró fuerte cuando fue sacado de sus pensamientos por el sonido insistente de su celular, con aquel tonito tan característico que había puesto para esa persona en especifico.
Por lo que volvió a suspirar tomando su celular y contestando inmediatamente, sabiendo de antemano quien era el que le llamaba.
Estaba realmente enojado en aquel momento, caminaba por las calles sin un rumbo fijo mientras maldecía en todos los idiomas que conocía, los cuales no eran verdaderamente muchos, e incluso los que se inventaba.
Quería gritar a los cuatro viendo y hasta quiso patear un pobre perro que paso por su camino, pero logro controlarse antes de terminar verdaderamente arrepintiéndose de hacer algo, como herir a aquel indefenso animal.
Pero es que realmente su mente estaba imaginando las mil maneras en las que podría matar a Jeon.
Y es que él maldito lo había abandonado cuando tan solo era niño, y él había durado todo ese tiempo queriendo creer que sus sentimientos por el que decía ser su padre eran solo una mentira, admiración que rápidamente se había trasformado en odio.
No tardó mucho realmente para poder convencerse de eso, sin embargo en aquel momento todas sus teorías estaban por el suelo, y no sabía si estar enojado con el maldito gigante, con el que verdaderamente lo estaba, o con él mismo.
Y es que, después de todo, aquel beso lo había mandado a la mierda de nuevo.
Y maldijo casi como un loco, se maldijo cuando cuerpo no reacciono lo suficientemente rápido y prácticamente dejo por varios segundos que el mayor se apoderara de sus labios.
Maldijo cuando al tener aquel contacto con el contrario su cuerpo le envió una corriente eléctrica que sin duda era bastante placentera.
Maldijo cuando no opuso la suficiente resistencia para que no volviera a besarlo.
Y definitivamente se maldijo cuando golpeo a Jungkook en lugar de volver a besarlo, que era lo que realmente quería.
Gruñó molesto y pateo fuertemente una señal de transito que se encontraba enfrente suyo, llegando a lastimarse un poco, pero realmente no le dio importancia.
Quería deshacerse de toda su rabia y todos los sentimientos estúpidos que estaba teniendo en aquel momento y, al momento en que vio a la chica que se acercaba hablando por celular tranquilamente una idea cruzo por su mente, definitivamente se libraría de todas sus malditas frustraciones en aquel instante.
Fue sencillo lo que tuvo que hacer, la chica estaba lo suficientemente distraída y él simplemente era mucho más ágil que cualquier estúpida en tacones.
De un solo manotazo se encargo de quitarle el celular a la chica e inmediatamente salir corriendo, escuchando a lo lejos como la chica gritaba asustada mientras intentaba perseguirlo, cosa que no le duro mucho debido a los altos zapatos que utilizaba.
Jimin sonrió demasiado feliz por la adrenalina que estaba recorriendo su cuerpo, por un momento se había olvidado de todos los malditos problemas que tenia encima y llego a desear tener su moto de nuevo consigo, al día siguiente se encargaría de ir a buscarla al taller donde Lee la había dejado.
La punzada en su cuerpo le ayudo a recordar que aún no estaba listo para realizar una maratón como aquella ya que aún no estaba lo suficientemente curado, pero no le importaba, a diferencia de la vez anterior el dolor no sería suficiente como para detenerlo.
Pero, lo que si lo detuvo fue el cuerpo con el que choco al girar en una esquina mientras observaba a su espalda, asegurándose de que nadie lo estuviera siguiendo.
Al mirar el rostro, se maldijo nuevamente sin poder evitar lo familiar de la escena, mientras Jeon Jungkook le miraba con extrañeza y algo de vergüenza en sus facciones.
Jungkook tembló de frío cuando salió de su casa, Taehyung lo había llamado para pedirle que fuera a buscarlo en el hospital a la hora de su salida, ya que quería que fueran a cenar juntos a algún restaurante.
Aunque en un principio la idea de salir para nada había sido de su agrado, al final decidió que algo de aire fresco no le haría nada de daño por lo que salió tranquilamente, incluso calculándose bastante tiempo, ya que había decidido ir caminando en lugar de tomar un taxi.
Después de todo, esperaba que la brisa nocturna lograra calmar, un poco aunque sea, toda su mente enmarañada, llena de recuerdos que se había prometido olvidar.
En sí el camino fue tranquilo, iba intentando distraer su mente en cualquier cosa en la que pudiera pensar en aquel momento, no quería que su mente siguiera divagando de más, menos cuando estaba a punto de reunirse con Taehyung, el único hombre al que amaba, el único al que debía y era correcto amar.
Y su mente había viajado de nuevo a ello, a su pasado, al momento en que decidió aceptar la propuesta de Taehyung e irse con él, dejando de lado a su familia, a su hijo.
Pero el choque contra su cuerpo lo hizo volver a la realidad.
Cuando bajó su mirada, se encontró con la mirada impresionada y nerviosa de Jimin, que rápidamente pasó a ser a una de molestia y él, estaba seguro, se había puesto nervioso de solo encontrarse con su hijo nuevamente, de algún modo aún no estaba listo para enfrentarse a él y a lo que estúpidamente le había hecho.
Dudó unos instantes pero, al final, decidió que debía hablar con el menor, tampoco podían durar toda la vida sin dirigirse la palabra.
Pero, cuando abrió su boca para empezar la conversación Jimin se alejo de él y se dispuso a correr de nuevo, pero antes de que lo lograra ya había sido agarrado del brazo por Jungkook, quedando de nuevo ambos mirándose a los ojos.
Y, para horror de Jimin, justo en ese momento la chica los alcanzaba aún gritando como loca.
__¡Señor! ¡Señor, no lo deje ir! ¡Ese chico es un ladrón! ¡Robó mi celular!__al escuchar esas palabras, Jimin intentó escabullirse de nuevo, pero Jungkook lo agarró con más fuerza, mirándole con molestia__¡Llamaré a la policía!
__Soy policía__la voz de Jungkook sonó tranquila mientras sacaba la placa que, en ese momento, agradecía no haber sacado de su chaqueta__No tiene por qué preocuparse yo me encargare de este sujeto.
La chica asentía agradecida mientas veía como Jungkook le quitaba su celular de las manos del chico para entregárselo, por lo que volvió a sonreír feliz.
__Si quiere puedo acompañarlo a la comisaria para hacer la denuncia, escorias como esas no pueden estar libres corriendo por las calles de la ciudad__Jungkook sintió el cuerpo del menor temblar, y supo de inmediato que la idea en verdad lo había asustado.
__No tiene de que preocuparse, a este chico lo hemos estado buscando hace algún tiempo... tiene varias denuncias en su contra__mira a la chica con una pequeña sonrisa, intentando calmarla__Vuelva a su casa tranquila, este lugar no es seguro a estas horas... yo me encargare de él.
Jungkook pudo destensar sus músculos cuando la chica asintió feliz y volvió a agradecerle tranquilamente, lanzándole una última mirada de desprecio a Jimin y caminando rápidamente por donde había venido, perdiéndose rápidamente de la vista de ambos.
__Es un policía, no se supone que debería ayudar a los ladrones__dijo Jimin después de un rato de silencio, mientras se soltaba con molestia del agarre de Jungkook__Ya el segundo que me frustra...
__El segundo...__Jungkook prácticamente gruño al escuchar las palabras del chico frente suyo__El segundo, Jimin. No voy a tolerar una tercera vez. ¡¿Acaso estás loco?!
Jimin, a pesar de que quería decir algo prefirió callar, agachando su mirada para no terminar mandándolo a la mierda.
Después de todo, Jungkook lo había ayudado, ya que si la chica hubiese ido a denunciar él sin duda hubiese acabado en prisión.
Por su parte Jungkook saco su celular marcando el número de Taehyung mientras tomaba el brazo de Jimin y prácticamente lo obligaba a caminar a su lado, de nuevo, rumbo a la casa del mayor.
__Jungkook... ¿Ya estás aquí? ¿Ocurrió algo?__la voz del otro lado hizo a Jungkook suspirar suavemente mientras maldecía al menor por causarle más problemas de los que, seguro, Taehyung iba a tolerar.
__Ocurrió un problema... no podremos ir a cenar hoy... lo siento, te esperaré en casa__contesto mientras detenía un taxi y hacía que Jimin se subiera, prácticamente a rastras.
__¿Cómo que...?__escucho la voz molesta al otro lado, y después un suspiro pesado antes de que la voz volviera a sonar mucho más tranquila__¿Es algo de qué preocuparme?
__Te contaré en casa... no te preocupes. Te amo__cuando dijo eso no pudo evitar mirar al menor a su lado, quien solo miraba por la ventana del auto, impasible.
Ni siquiera escucho lo último que le dijo Taehyung, cuando menos se dio cuenta la llamada ya había sido cortada y, su mirada aún se mantenía clavada en el menor a su lado quien hacía lo posible por no mirarle a la cara, el cual una vez paro el vehículo salió prácticamente corriendo de este, dirigiéndose hacia la casa mientras Jungkook pagaba.
Cuando salió del taxi se quedó observando fijamente su casa por unos instantes antes de suspirar negando suavemente, ahora que estaban en casa Jimin tendría que escucharlo.
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