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Era un silencio algo incómodo, el único ajeno a lo que pasaba era Manjiro, el jugaba con su pelota gateando y algunas veces corriendo detrás de ella
—¿Así que tu eres la famosa Haruka?— Takeomi cruzó sus brazos y alzó una ceja, inspeccionaba con su mirada a la chica de pies a cabeza
—No soy famosa ni nada por el estilo— dice haciendo un gesto desinteresado con la mano —pero para mi es un enorme gusto conocer a los mejores amigos de mi novio—
—Sisi, ¿por que estás con nuestro mejor amigo?— pregunta Takeomi, Benkei golpeó su frente con la palma de su mano
—Porque me gusta Shinichiro, duh~— rueda sus ojos, ella veía un poco tonto esta situación
—Shinichiro nos dijo que tu odiabas a los niños y el tiene un hijo el cual según sus palabras, has cuidado y querido como tu hijo— ahora habló Wakasa, no confiaba en aquella chica —¿me explicas eso?—
Temían que dañara el corazón de pollo de su mejor amigo, Shinichiro era un idiota enamoradizo que fue rechazado tantas veces que perdió la cuenta después del veintidós y para colmo era un padre adolescente donde la verdadera madre de su hijo se fue del país, no confiaba para nada en Haruka y por eso debía y quería investigarla un poco a fondo o por lo menos, hasta saber si era buena para su mejor amigo
—Lo admito, odiaba a los niños, no podía ni verlos en pintura— admitió —aún cuando pensaba que Manjiro era el hermanito de Shinichiro, aunque me gustaba su dedicación al cuidarlo no quería verlo, cuando supe que era su hijo no sabía que hacer, digo, amo a Shinichiro y no quería separarme de el por nada en el mundo—
Fueron las peores horas para ella
¿Seguir con el teniendo algo que odiaba?, incluso aunque no odiara a los niños, cualquier chica al saber que tenía un hijo pequeño se hubiera ido a la primera oportunidad sin arrepentimientos
—Conocí mejor a Manjiro, es un bebé muy encantador que aunque me saque de las casillas como todos los bebés, el tiene algo que me hace quererlo— llevó su puño a su pecho, en la zona de su corazón que latía con rapidez —siento como si fuera yo quien le hubiera traído al mundo, no debo y tampoco debía cuidarlo, pero quiero hacerlo porque amo a Shinichiro, que ame a Shinichiro implica quererlo con un bebé pues con gusto aprenderé a amar a ambos—
Manjiro era el bebé más precioso del mundo
Pequeñito, regordete, adorable y risueño
Lo iba a proteger con uñas y dientes
—Yo quiero a alguien así en mi vida— susurra Takeomi orgulloso de las palabras de la chica —tienes mi bendición muchacha, pero si le haces daño o lo veo llorar por ti no tendré compasión aunque seas una chica— Akashi la señaló con su dedo advirtiéndole
—No me convence tu discurso con esas cursilerías baratas que hayas leído— Haruka se sintió desfallecer, Wakasa la estaba matando con esa perezosa pero penetrante mirada —quiero hechos y acciones los cuales no dudaré en saber si hiciste o no— Wakasa se cruzó de brazos adoptando una posición seria —pero Shinichiro habló muy bien de ti así que te daré un muy pequeño voto de confianza, a la primera te voy a golpear y no te va a gustar—
—Aunque Shinichiro tenga un hijo es un virgen en muchas cosas así que no robes su inocencia— le advirtió Benkei —desde que esa mujer se fue dándole a su cargo un hijo, Shinichiro ya no es el mismo respecto a lo que antes hacia, así que me lo cuidas bien—
—Les agradezco mucho que confíen en mi a Shinichiro— Haruka hizo una reverencia aún sentada en el sofá —si le hago daño aceptaré cualquier castigo—
Muy bonito todo pero para Shinichiro era vergonzoso y molesto
¿No debía ser al revés?, debía ser el quien hiciera eso, no ella, no era una nena, no hablaba con Taiju para recibir su bendición porque era estúpidamente demasiado grande y lo miraba como si fuera el ser más repugnante del mundo
Corrige lo que dijo, no debía ser al revés, así estaba bien, ¿quien necesitaba una bendición?, el y Haruka eran felices así como estaban
—Ma-mamá— balbuceo Manjiro que estaba sujetándose de las piernas de Haruka
—Hola pequeño— Haruka tomó en sus manos a Manjiro, lo sentó en sus piernas
Podía decir que era igual a Shinichiro, aunque solo en los ojos ya que el cabello de Manjiro era rubio como el sol
—Mamá— volvió a balbucear
—¿Que no dices papá?— Shinichiro frunce el ceño —que yo te cuidé desde que eras un recién nacido—
Osea, ella llega hace unos cuantos meses y el que lo cuidó tanto que ni llegó a dormir, trabajó como una mula de carga para darle que comer, dice primero mamá
Ya se veía dejándolo en la fila del supermercado mientras el cajero pasaba los productos
Dulce venganza
—Mamá—
Manjiro tenía hambre, una reacción natural con la que nacen los bebés es buscar el pecho de su madre para alimentar sus barrigas, en este caso, Manjiro quería que su "mamá" le diera el pecho
—Si me disculpan iré a darle el biberón a Manjiro...—
Sus palabras quedaron a medias, Manjiro bajó su blusa dejando expuesto parte de su sostén de encaje azul, iba a bajarlo igual pero Shinichiro lo arrebató de los brazos de Haruka, esa repentina acción lo hizo llorar
—Me-mejor iré yo-yo a-a darle el biberón— Shinichiro la miró —ven conmigo, mis amigos pueden esperar—
No dijo nada, cubriendo, su pecho se fue junto a Shinichiro y un lloroso Manjiro
—Quien quisiera ser el bebé— murmura Takeomi
—Con razón a Shinichiro le gusta Haruka— murmura ahora Wakasa
—Que suerte tienen algunos— murmuró Benkei para si mismo
°°°°°°
Ya era de noche, ese día Haruka iba a dormir en aquella casa porque su moto tenía poca gasolina, en realidad usó esa excusa para quedarse a dormir en la casa de los Sano
—Perdón por eso— se disculpó Shinichir, refiriéndose a lo que pasó por la tarde
—No tienes que pedir perdón— rió un poco —es algo natural, supongo que como soy la mamá de Manjiro quería que lo amamantara, lo hubiera dejado pero aparte de estar frente a tus amigos no iba a salir leche, no lacto—
Shinichiro estaba frente al espejo secando su cabello con la secadora, Haruka estaba dándose un baño en la ducha, el vapor tapaba el cristal transparente por donde de manera borrosa se veía su cuerpo enjabonado
—Por unos minutos sentí envidia de mi hijo— arqueó una ceja confundida, todo mientras abría el grifo para enjuagar su cabello con shampoo —el tocó e iba a sentir tu pecho, yo quiero hacer eso—
—¡Me cago en todo!— gritó, abrió los ojos de la sorpresa y le entró shampoo en los ojos
—¿Estás bien?— preguntó asustado apoyándose en el cristal
—S-si, solo fue shampoo en los ojos—
Un silencio corto y algo incomodó se formó entre ambos
—¿Manjiro está dormido?— pregunta ella rápidamente
—Como un tronco— responde Shinichiro
—¿Tienes condones?—
—En el cuarto pero tengo aquí mismo pastillas anticonceptivas—
Hombre prevenido vale por dos
°°°°°°
Tomó la pastilla sin agua, después jaló de la camisa a Shinichiro para juntarlo con ella dentro de la ducha, la camisa blanca se pegaba a su cuerpo dejando ver su musculatura
Se besaron con pasión pero también con cariño, querían sentir todo el cuerpo el otro, sus lenguas jugaban entre si adentrándose a la boca del otro mientras sus saliva se mezclaban, sus besos eran húmedos y sonaban, eso les excitaba más
Esperaban no despertar a Manjiro
Shinichiro se dio el lujo de tocar su cuerpo, sus manos pasaron por su rostro acariciando sus mejillas con suavidad que bajaron por su cuello y pechos, los apretó ligeramente sacándole un bajo gemido a Haruka, después sus manos fueron a su cadera, acarició los huesitos sobresalientes, lo último fue a su trasero, lo apretó fuerte pero sin lastimarla, eran suaves
Haruka se separó de el pero para quitarle la camisa y apreciar el cuerpo de Shinichiro, estaba tan ejercitado que parecía imposible que el fuera malo para pelear, acarició su abdomen pasando sus dedos sobre aquellos cuadritos
—¿Te gusta lo que ves?— su ego subió cuando Haruka asintió, inconscientemente su autoestima también subía
Rápidamente se quitó los pantalones junto a su bóxer, liberando su miembro que soltaba semen presiminal, su pene había chocado con su estómago
—¿Qu-que haces?— preguntó nervioso cuando Haruka se arrodilló frente a el
—¿Que crees que haré?— le dedicó una mirada pícara para lamer la punta de su miembro —quiero hacerte sentir bien—
Cubrió su boca cuando chocó contra la pared del baño y Haruka cubrió todo su miembro con su boca, lamía todo el falo que hasta la punta
Para las escasas veces que tuvo sexo en su vida, las chicas siempre querían que el se encargara de el placer de ellas, se podía decir que casi no le daba tiempo de disfrutar, pero Haruka le estaba dando el primer oral de su vida, no sabía si era porque era el primer oral que recibía, pero se sentía demasiado bien
—Ag~...— mordió su labio inferior —se siente demasiado bien— su voz era temblorosa, no podía articular alguna palabra —Haruka~... vo-voy a...—
Apretó sus puños cuando sintió su orgasmo llegar, trataba de aguantarse lo más que podía, pero se sentía demasiado bien
—Se que quieres hacerlo— mordió su labio cuando Haruka lamió de manera lenta todo su falo hasta la punta, arqueo su espalda sintiendo un corrientazo azotar su cuerpo —vamos Shin~—
Soltó un fuerte jadeo cuando por fin liberó todo, su respiración era acelerada y trataba de organizar sus pensamientos
—Dios... eso fue... y-yo...— ¿debía decir algo?, apenas podía hablar, cuando agachó su mirada le excitó tanto que Haruka abriera su boca mostrando que lo había tragado todo —malditasea Haruka—
Soltó un jadeo cuando Shinichiro la cargó en sus brazos y la pegó contra la pared del baño, inconscientemente enredó sus piernas en la cintura de Shinichiro
—Eres sumamente preciosa— halagó en un hilo de voz jedeante y seductora
Parte de su húmedo cabello estaba pegado a su rostro y pecho, su boca estaba entreabierta jeadeando, su rostro estaba pálido pero el rojo de sus mejillas la hacia ver tan bonita, era una vista tan erótica que siempre guardaría en su mente
—Eres lo mejor que me pudo haber pasado en esta vida—
—Shin no digas eso— Haruka sonrió levemente, apoyó su frente contra la de su novio con los ojos cerrados —tu eres lo mejor que me pudo haber pasado en esta vida... yo te amo Shinichiro— abrió sus ojos pero desvío su mirada algo avergonzada, nunca pensó decir esas palabras
—Entonces ambos llegamos en la vida del otro para bien—
Coincidió con sus palabras
—Y yo te amo muchísimo más Haruka—
Soltó un gemido al sentir a Shinichiro dentro suyo, empezó dando suaves embestidas que poco a poco eran más rápidas y duras, tocaban su punto dulce con satisfacción haciéndola arquear su espalda sobre la pared
Shinichiro mordió el lóbulo de su oreja y empezó a bajar dejando un rastro de besos húmedos, mordidas y una que otra lamida hasta llegar al hombro de Haruka y volver a hacer el recorrido al otro lado
—Estás tan apretada y caliente— gruñó sobre su oído —follas tan bien Haruka—
—Shinichiro~...— gimió, el agua de la ducha estaba camuflado las pequeñas lágrimas de placer que salían de sus ojos
Arañaba su espalda en un intento de sujetarse de algo, a Shinichiro no le molestaba, le gustaba que ella arañara su espalda
Se sentía tan bien en todos los sentidos
—Shinichiro voy a correrme—
—Juntos princesa—
Bastaron unas embestidas más para que ambos se corrieran, se miraron a los ojos y se besaron
—¿Te gustaría otra ronda?— preguntó con picardía
Haruka rió, Shinichiro era demasiado coqueto y picarón
—Claro que...—
El llanto de Manjiro la interrumpió, soltaron un suspiro algo decepcionados pero igual rieron
Había sido la mejor primera vez con el otro del mundo
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