1

Tu nombre llevo tatuado

En e alma, profundo,

Y nadie puede borrarlo

Por ningún motivo en el mundo.

2

Ni los anales iracundos

De los pasajes del tiempo,

Ni los momentos rotundos

En los recodos del pensamiento

3

Te grabé con sentimiento

En mi dolorido brazo,

En el escamaje ceniciento

De un pez de fino trazo

4

Por si los aciagos retozos

De esta difícil vida,

Nos arrulla entre sus brazos

Y nos cura las heridas.

5

Y nuestra alma dolorida

En instantes, cicatriza,

Las malas horas sufridas,

Vuelve polvo y cenizas.

6

Nuestras llagas, cicatriza,

Como una buena pomada,

Haciendo de una vez trizas,

Las tristezas pasadas.

7

Que no nos importe nada

Mi dulce bien mío,

Las horas heladas

Y los minutos fríos.

8

Más bien como el rocío,

Nos cobije la mañana

Y que bajo el estío

Sea yo quien más te ama.

9

Cuando se pinten las canas

En nuestros negros cabellos,

No se nos quiten las ganas

De amarnos sin atropello.

10

Dulcemente con calma

Cual estrella y destello,

Nos amemos con calma

Como los locos aquellos.

11

Que jugaron un día

Un inocente juego

Y cayeron en la viña

De un sentimiento nuevo

12

Lleva en el equipaje

De tu amante corazón,

Impreso como un tatuaje

La pureza de mi amor.

13

Riégalo como a una flor

Mientras pueda existir,

Este verde esperanzador

No lo dejemos morir.

14

Más bien pueda, cundir,

En lo hondo de tu ser,

El sentimiento febril

De mi muy cierto querer.

15

Que tu pecho de mujer

Nunca deje de latir,

Que no llegue a fenecer

Nuestro veraz sentir.

16

Que tu dulce sonreír

Siempre pueda brotar

Como las rosas de abril

En un hermoso rosal.

17

Que tu primor angelical

Sea algo eterno,

Y que ni duros inviernos

Puedan tu ternura, ahogar.

18

Sea perenne manantial

Tu muy singular beldad,

Y que no tenga final

Este amor sin tiempo ni edad.