Jaemin había presentado constantes dolores de cabeza y mareos desde su regresó a Seul, lo que había provocado un aumento significativo en su presión arterial y ocasionado un desmayó, por lo que Jeno preso del pánico lo había llevando a emergencias. El doctor en emergencia había consultado con el Doc Kim, el médico de Jaemin, acordando un reposo extendió hasta la semana cuarenta  para asegurarse de que el parto no se adelantará poniendo en peligro al bebé y a Jaemin. Él pequeño almendra nacería en a principios de marzo.

Jeno se había vuelto un poco paranoico, siempre queriendo estar a su lado asegurarse de que estuviera bien. Jaemin se sentía agradecido y sofocado con el comportamiento de Jeno, sobre todo sofocado, con cada día que pasaba sentía que acumulaba esa sensación de querer golpear y llorar. No era tonto, Jaemin sabía lo mal que el encuentro con Yulha lo había dejado. Era traer el pasado al presente, confundir al Jaemin adolescente y al Jaemin adulto.

Desde el incidente todo parecía estar fuera de lugar, más la atención de Jeno sobre él, ¿Jeno lo hacía solo por el bebé o Jeno estaba verdaderamente preocupado por él? La pregunta lo hacía sentir molesto. Los besos de Jeno se había vuelto más dulces y suaves, como si ellos fueran una pareja de recién casados en espera de su hijo.

— Mi madre viene este fin de semana, por el cumpleaños de Doyoung — Jeno entró a la habitación, dejando un suave beso sobre el cien de Jaemin — Está emocionada por conocerte, no puede creer que será abuela. Viene con su esposo, así que será como una doble presentación familiar.

Jaemin escucho distraído a Jeno, ¿era normal que dos personas que no compartían un vínculo sentimental se trataran así? Sintiéndose un poco fuera de lugar, Jaemin asintió brevemente, tratando de poner en orden sus pensamientos y sentimientos.

No estaba seguro de sus propios sentimientos. ¿Le gustaba de Jeno? El sentimiento que Jeno le daba era contradictorio, lo hacía sentir especial, querido, valorado, así como lo hacía enfadar con sus ideas o juegos tontos y sugerentes. Jeno era una pequeña ráfaga de viento, cálido, húmedo y reconfortante.

— Esta vez es la primera vez en años que vendrá de visita, el abuelo está extasiado, mis hermanos están extasiados, yo estoy extasiado.

— ¿Les emociona tanto? — pregunto con tranquilidad. Jaemin veía a sus padres al menos por videollamada en ocasiones, no podía imaginarse no recibir noticias de sus padres por meses, incluso años.

— Se siente como si fuera Navidad y tuviera diez años, mis hermanos y yo amamos mamá — Jeno explicó, atrayendo el cuerpo de Jaemin hacia él, un gesto nuevo que se había vuelto habitual — Ninguno es hijo biológico de ella, pero ella nos ama. Nos dio un hogar, una familia y mucho amor. Y es lo que quiero para nuestro hijo.

La voz de Jeno estaba llena de un profundo amor y felicidad, Jaemin quería ser él el motivo de esa voz. Quería que Jeno lo amara, que Jeno fuese feliz de estar a su lado, Jaemin quería ser amado por Jeno. Pero, él no se sentía capaz de amar a Jeno, no sabría cómo hacerlo. Sintiéndose incómodo con sus pensamientos, Jaemin se alejó de Jeno, tratando de huir.

— Estoy seguro de que la señora Lee es una gran madre, me alegra que pronto la verán — su voz salió un poco plana y su sonrisa se asemejaba más a una mueca incómoda — Voy a tomar un baño, no me siento bien.

— Te acompaño, podemos retomar nuestra lectura o ver una película después. Por fin se ha estrenado la película sobre zombis que has estado esperado.

— Quiero estar solo. Lo siento.

El rostro de Jeno reflejo su asombro al explícito rechazo, Jaemin no se dio tiempo de sentirse mal, camino rápidamente hasta la habitación, huyendo. La habitación, que una vez fue solo un cuarto vacío y con cajas, ahora era un espacio cálido como cada rincón de la casa. Desvistiéndose lleno la tina de agua tibia para tomar un largo baño, su vientre se había vuelto pesado con el pasar de las semanas. Habían descubierto que su almendrita sería un niño por error, el médico en emergencia lo había revelado en medio del examen.

Jaemin no pudo contener el amargo sentimiento que lo invadió llorando cuando el doctor se refirió como niño a la almendra, Jeno lo había consolado prometiéndole que nadie en su familia sabría que su almendra era un niño hasta que Jaemin se sintiera cómodo en dar la noticia.

Cumpliría siete meses dentro de una semana, Jisung, era un bebé tranquilo cuando no usaba las costillas de Jaemin como salón de baile, a Jeno le gustaba decir que su bebé solo desea cuidar de Jaemin. Aun con el amargo y aterradora forma en que conocieron a Jisung, se sentían felices, el sabía que Jisung sería un bebé hermoso, Jeno dijo que el nombre iba bien con su almendra, era un nombre lindo.

Cansado de la posición que se encontraba, Jaemin decido salir de la tina vistiéndose y secando su cabello, Jeno siempre insistía en que debía secar su cabello después de un baño para evitar posibles resfriados. Suspirando un poco Jaemin salió del baño revisando su ropa, las camisas de Jeno dos tallas más grandes lo hacían ver diminuto con la redondez de su vientre hinchado, a Jeno le gustaba como se le veían por lo que había comprado una gran variedad de colores, quisas debería hablar con Jeno sobre como se siente.

Jaemin salió de la habitación buscando a Jeno y encontrándolo viendo videos de como cambiar pañales, la vista de Jeno confundió y concentrado lo hizo reír un poco, rompiendo la concentración de Jeno, quien le sonrió haciendo un ademán para que se acercara él.

— Cuando Haechan lo hizo parecía más fácil.

— Haechan es enfermero neonatal, él tiene mucha experiencia. Con el tiempo seras más hábil — Jaemin dijo tratando de consolar a Jeno, sentándose cerca de él tomó un poco de aliento — Quería disculparme, últimamente estoy siendo caprichoso y grosero aunque sé que todo lo haces es para que esté cómodo, lo siento mucho Jen.

— No estoy enojado, no has hecho nada malo — Jeno dejo de lado su práctica se acercó hacia Jaemin atrayendolo a un abrazo, recostándolos a ambos sobre el sillón — No tienes por qué disculparte, pero estoy dispuesto a recibir besos.

Riendo Jaemin se alejó un poco de Jeno dejando un beso sobre la comisura de su boca — No deberías ser tan considerado, te he estado evitado aun cuando compartimos cama.

— Está bien, no tienes que disculparte, te daré todo el tiempo que necesites — Jeno dijo sin dejar de sonreírle, acercándose un poco más para recibir otro beso — Dejame que sea tu pilar bonito, lucharé con el diablo si es necesario.

Dándole un beso un poco más prolongado, Jaemin se dejó arrastrar a los reconfortantes brazos de Jeno. Dejo que Jeno le acariciara y se permitió relajarse, había pasado muchas cosas y se empezaba agotar, pero el papá de su almendra parecía no estar dispuesto a dejarlo ir. Esa noche Jeno lo sostuvo entre sus brazos, escuchando cada pequeña preocupación, dándole aliento y prometiéndole el mismo cielo. Quizás existe la posibilidad de que ellos tengan un sentimiento más fuerte que simples compañeros de crianza.

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Jaemin gustaba de Jeno, esa mañana en que Jeno le ayudó a vestirse porque se sentía completamente agotado, descubrió que ese sentimiento de calidez, era gracias a Jeno. Ahora, en el auto camino a la casa del abuelo de Jeno, la dulce sensación se había esfumado, Jeno había tratado de establecer una conversación amena, aun si Jaemin solo le daba repuestas cortas.

Febrero era un mes rápido o así lo había sentido Jaemin desde que tuvo su primer interés amoroso cuando estaba en la secundaria, se había presentado recientemente, lo recuerda como si fuera ayer. Las vacaciones de invierno había terminado y Jaemin había decido invitar a una cita a un compañero de su clase de química, quisas ese fue su primer error.

Su compañero no solo lo rechazó de la forma más cruel que un adolescente pueda recibir, también se burló de sus padres y de su aspecto, un Omega que era tan insípido como el Bambú dijo, era una comparación tonta si Jaemin lo piensa. Quizás ese fue el inicio de todo, sus compañeros empezaron a acosarlo por ese rechazó. Jaemin agradece haber contado Jaehyun en aquel entonces.

Esa pequeña experiencia lo había marcado, teniendo al rechazó, ahora con sus nuevos sentimientos por Jeno solo lograban generarle un sentimiento de ansiedad y agotamiento una vez volvía a recordar que quizás lo que le gusta de Jeno sea la amabilidad con la que lo trataba por estar esperando su hijo. Su enamoramiento puede no ser recíproco y Jaemin debe aprender a vivir con eso.

— Sabes, como todavía nadie de mi familia sabe que nuestra almendrita será un niño — la voz de Jeno atrajo la atención de Jaemin — Quizás sea buena idea decirlo hoy, sé que Doyoung se alegrará porque él es team niño.

— ¿Otras apuesta? — los hermanos de Jeno les gustaba apostar por diversión, Jeno le había dicho que era algo de familia. Lo había heredado de su abuelo.

— Sí, pero esta vez no participé, no correría el riesgo de tener otra amenaza por parte de los perdedores — Jeno sonrió, habían llegado a casa del señor Lee — Irene y Haechan son team niña, ellos van a patear traseros una vez sepan que es Jisung el que viene en camino.

— ¿Debería preocuparme? Soy yo el que está creando a Jisung — Jaemin dijo divertido dejando a Jeno sostener el ostentoso regalo para Doyoung.

— Ninguno se metería contigo, a menos que quieran que el abuelo los desherede — aun riendo Jeno ayudó a Jaemin a bajar de auto — Sabes que le agradas más tú que nosotros, el viejo esta loco. Ahora eres parte de nuestra familia y el favorito de todos.

La casa del señor Lee se veía más moderna sin la decoración navideña, el sentimiento pesado regresó en el momento que la cabeza de Jaemin procesó la palabra de Jeno. Él ahora era parte de su familia, como era posible que Jeno dijera ese tipo palabras como si no importará. Sin dar respuesta, Jaemin prefiriendo guardar silencio y seguir a Jeno hasta la casa. Como la primera vez que Jaemin visitó al abuelo de Jeno, Haechan lo arrastro hasta la sala, a diferencia de la última vez había rostros nuevos para Jaemin.

— Jaemin, este es Steven, el esposo de mi madre y ella es mi madre, Yoona — Haechan había hablado con rapidez — A los demás ya los conoces, mamá, Steven, este es Jaemin. Y en el estómago de Jaemin está la pequeña o el pequeño almendrita.

Con un torpe asentimiento, Jaemin saludo a la madre y padrastro de Jeno,  saludando con una sonrisa  un poco apenada.

— Deja a de atormentar a Jaemin o te golpearé — Jeno apreció al lado de Jaemin atrayéndolo en forma protectora — ¿Estás bien, bonito? Podemos subir a mi habitación si te siente mal.

Jeno susurro lo último tratando de reconfortar y aliviar la pequeña mueca de incomodidad en Jaemin, negado con tranquilidad, Jaemin regresó su atención a los demás miembros de la familia Lee, sonriendo en forma de saludo.

— Mira nada más, Lee Jeno como te atreves a no saludar a tu madre — Yoona riendo con diversión, extendió sus brazos — Deja que tu madre te vea.

— Ya ni soy un niño mamá — aun si Jeno fingió estar molesto, soltó a Jaemin y abrazo a su madre — Es bueno verte, lo mismo digo para ti Steven.

— ¡Siempre serás mi niño! Todos ustedes siempre serán niños para mí — Yoona dijo resoplado por la sonrisa socarrona de su padre — Como es posible que no tengas tiempo de venir a verme.

— Jeno no tiene tiempo para nadie, a menos que sea Jaemin mamá, ahora es un niño enamorado — Taeyeon sonrió divertida desde su asiento, mirando con diversión el rostro sonrojado de Jaemin.

Yoona apretó la mejilla derecha de Jeno de forma juguetona antes de dejar un pequeño beso sobre ella, dejándolo de lado sonriéndole a Jaemin.

— Me alegro de conocerte en persona, los últimos meses los correos de mis hijos no paran de hablar de ti, en especial los de Jeno y Haechan — Yoona sonrió guiñando un ojo — Jeno no deja de decir lo emocionado que está, lo bonito que eres, y sobre todo lo mucho que…

— ¡Mamá! — Jeno interrumpió a su madre, el cuello de Jeno se había puesto rojo, tan rojo como las mejillas de Jaemin. El grito de Jeno fue seguido de la risa de todos en la habitación, Haechan se había acercado a Jaemin dejando un beso en su mejilla atrayendo su atención, Jaemin golpeo levemente el hombro de Haechan por la repentina muestra de afecto.

— Mamá le gusta avergonzar a sus hijos, mi pobre esposo estuvo una hora escuchando sobre como una vez quedé atrapado en un arbusto. Ella solo trata de avergonzar a Jeno porque estas tú — sonriendo Haechan señalo a Jaehyun quién se estaba ocultando detrás de Taeyong — Taeyong y Jaehyun se llevaron la peor parte, no sabía que era posible que alguien se pusiera tan rojo.

Como había dicho Haechan, Yoona había empezado a soltar cosas vergonzosas de Jeno adolescente y niño, Jeno se trataba de defender diciendo cosas vergonzosas de Doyoung logrando que se sonrojara y que Yerin tuviera un ataque de risa al escuchar como Doyoung había perdido dos dientes por comer una manzana en su sexto cumpleaños.

Un poco divertido, Jaemin alcanzó la mano de Jeno, atrayéndolo hasta él — ¿Puedes pedir fruta?, tengo hambre.

Aunque la intención de Jaemin era que solo Jeno lo escuchara, el abuelo de Jeno lo había escuchado también.

— Deberíamos pasar a la mesa, Doyoung eligió pasta por su cumpleaños y de acompañamiento berenjena frita para su sobrino — el señor Lee dijo antes de que siquiera Jeno reaccionará a la petición de Jaemin — Hija, deja a los niños, nadie quiere saber cómo Jeno corría desnudo porque no le gustaba bañarse.

— ¡Abuelo! — Jeno gritó, dando pasos largos hasta llegar a su abuelo quien estaba sentado serca de Taeyong y Jaehyun.

— ¡Min, sabías que Jeno estaba enamorado de la profesora cuando estaba en preescolar! ¡Pero ella le dijo que primero debía ser más alto que ella! — Taeyong grito divertido.

— ¡Jaehyun sabía que Taeyong tiene una colección de ropa interior de Bob Esponja! — Jeno grito escondiéndose atrás del señor Lee evitando que Taeyong le lanzase el adorno de la chimenea — ¡Mamá, Taeyong trata de matarme!

— Basta todos, están asustando a nuestro invitado — Yoona camino hasta el comedor llevando a Jaemin y a su esposo — Estos niños, disculpa su comportamiento Jaemin.

— Está bien, señora Lee — Jaemin sonrió, estaba acostumbrado a las jugarretas de Jeno más de lo que le gustara admitir.

— Yoona o suegra — Yoona dijo sonriéndole — ¿Cuánto tienes? Jeno siempre habla de ti, pero nunca entra en detalles

— Tengo siete meses y unos días — como un pequeño reflejo llevo su mano a su vientre tratando de ignorar lo dicho anteriormente por Yoona — No sabía que Jeno hablaba de mí.

— Jeno habla de muchas cosas, bueno, escribe, pero tu nombre siempre está presente — Yoona lo ayudó tomar asiento, los gritos de Jeno y sus hermanos aún se escuchaba desde el comedor — De todos mis hijos, fue el último que creí que estaría en esta situación.

— Jeno se volvió muy casero, mamá, deberías de haber visto el berrinche que hizo cuando la almendrita se movió por primera vez — Irene dijo tomando asiento seguido de Seulgi, su sonrisa era suave y divertida — Es bueno verte de nuevo Jaemin.

— Hola, es bueno verlas también, gracias por el chocolate — Jaemin les sonrió. Recordando el regalo de Irene y Seulgi por Navidad.

— Me alegra que te gustará y espero tengas libre este otoño — Seulgi sonrió dejando un pequeño beso sobre el cien de Irene — Esta chica por fin me dará el sí en altar, íbamos a enviar una tarjeta, pero Jeno insisto que no era necesario porque ahora ustedes son un paquete de tres.

— La familia no necesita invitación ¿Por qué debería tener Jaemin una? — Jeno entró seguido de sus hermanos, sonriendo beso la mejilla de Jaemin sentándose a su lado.

Jeno se había vuelto pegajoso, siempre besando su mejilla, cien, tocando sus manos o dejando su brazo descansar sobre su cintura. Aun si Jaemin siempre decía que dejar de ser tan pegajosos, no puede evitar sentirse protegido y querido por los pequeños gestos de Jeno.

— Gracias por el regaló Jaemin, tiene un excelente gusto — Doyoung sonrió desde el otro extremo de la mesa.

Todos habían tomado asiendo en el comedor, Doyoung sonreía viendo el reloj que había escogido como regalo,  Jeno lo haya pagado por lo que se había negado en que pusiera su nombre en la tarjeta en un principio hasta que Jeno dijo que era de mal gusto darle dos regalos cuando ellos vivían juntos.

— No es nada, fue Jeno el que pagó después de todo, pero me alegro de que sea de tú gustó — Jaemin rodó los ojos al sentir a Jeno más secar, Jeno parecía obsesionado con su atención — Quería hacerte mi propio regalo, pero Jeno no me dejó.

— ¿Por qué le daríamos dos regaló? Es uno por casa. Tú y yo vivimos en la misma casa — Jeno dijo sacándole la lengua a Doyoung — ¿Verdad, abuelo?

El señor Lee negó con la cabeza sonriendo con diversión. La cena había estaba siendo servida por el personal, mientras todos hablan de cosas tribales. Jeno había tomado algunas rodajas de berenjena dejando las en el plato de Jaemin, era algo común, Jeno se aseguraba de que el plato de Jaemin estubiera lleno.

— Ah, papá mira eso, mi hijo ahora es un hombre de familia — Yoona suspiro, exagerando su sorpresa — Mi hijo rebelde, se convirtió en un adulto.

— Jeno solo es un tonto al cual le gusta demasiado Jaemin — Yeri dijo sonriendo desde su asiento — El otro día quize invitar a Jaemin a pasear ¿Sabes qué dijo Jeno? Dijo; “No puede, yo había planeado tomar una siesta a esa hora” ¡No me dejó siquiera entrar a su casa!

Jaemin frunció el ceño por la queja de Yeri, no recuerda que Jeno le haya dicho de alguna salida con Yeri. Trato de llamar la atención de Jeno, el cual no parecía afectado por la acusación de su hermana mientras cortaba un trozo de berenjena antes de ponerlo en el plato de Jaemin.

— ¡Es verdad! Jeno no deja que nadie quiera a Jaemin más que él, siempre dice; “Jaemin necesita dormir, déjalo descansar” — Haechan apuntó a Jeno con su tenedor — Solo deja que Jaehyun entre a su casa, y es porque que Jaehyun lo amenazó con golpearlo. Y a mí ¡me cerró la puerta el otro día!

— Jaemin debe descansar, además le duelen los pies si está mucho de pies y no le gustan estar en lugares muy públicos — Jeno no parecía siquiera arrepentido.

Y entonces Jaemin lo comprendió, desde su visita a emergencia y lo que pasó en Busan, Jeno había dado todo el espacio que necesito, lo había dejado ocultarse y lo trato con amabilidad sobre todo cuidaba que nada le alterará o incomodara. Jeno trataba de protegerlo, de una forma extraña pero con una intensión noble.

— Está bien, si quieren reunirse conmigo, no me importa salir a dar un paseo o que quieran pasar el tiempo en casa — Jaemin dijo bajito.

Como si de una caricatura se tratase Jeno volteó su rostro indagando, haciendo muecas por el festejo de sus hermanos, Jaemin trato de ignorar los pucheros de Jeno.

— Pero ellos son como la sanguijuelas, ¡se pagarán a ti y me robaran tu tiempo! — Jeno se quejó, ocultado su rostro en el hueco entre el cuello y hombro de Jaemin, ignorando las burlas de sus hermanos.

— Entiendan a Jeno, él solo quiere ser el centro de atención de Jaemin — Mark le sonrió a Jaemin — Seulgi, Jaehyun hasta el señor Steven, pueden conpreder a Jeno ¿verdad, abuelo?

— Asi es, Jeno solo está siendo un alfa necesitado — el señor rio entre dientes — Así que déjalo en paz, tu también hija.

— Yo no estoy haciendo nada — Yoona pucherio con inocencia, obteniendo una ceja levantada de su padre — Ok, nadie molestara a Jeno ni a Jaemin. Comamos para que veamos los regalos de Doie.

Jaemin suspiro agradecido, la atención se había movido a Yoona por la curiosidad ansiosa de sus hijos por saber que le había traído, Jeno permaneció un momento más apoyado en él, suspiró un poco dejando un beso sobre el cuello de Jaemin, antes de unirse a la charla. Jaemin deberia aclarar sus relacion con Jeno cuanto antes, la actitud de Jeno solo hacia su corazón palpitar. Quieres estar seguro que estaba bien dejar crecer sus sentimientos por Jeno. Quiere asegurarse que está bien amar a Jeno, no habrá vuelta atrás una vez lo ame.

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Editar con Rosa Pastel de fondo es una gran experiencia, realmente no se si se entienda que ellos se gustan. Al menos desde mi perspectiva así es o quisas solo es la forma en que yo veo el amor. Este es el caps más largo que escribí, Pado esta por terminar. Gracias por leer ♥.