Jeno sonrió al ver a Jaemin comer el pastel de arándanos que la madre de Jaehyun le había regalo en su visita a la cafetería. La familia Jeong había resultado ser muy amable y muy visual, Taeyong encajaba perfectamente con ellos desde la perspectiva de Jeno y Haechan ahora le debía cincuenta dólares. Había pasado cuatro días desde que están en casa de los padres de Jaemin. Los días había pasado entre paseos cortos, visitas a diferentes lugares del pueblo, comer en diferentes restaurantes, la comida de Baekhyun no había resultado ser nada buena después de todo.

Disfrutando del día soleado, Jaemin había decido que hacer un pícnic en el parque sería la manera perfecta de pasar la tarde y Jeno no había puesto resistencia alguna, sería como una cita. El parque era tranquilo aún con el clima helado, al ser un pueblo tan pequeño no había mucha gente a diferencia de Seúl.

— No hay muchas personas aquí, ¿siempre fue así?

— Es un pueblo pequeño, la mayoría de las personas se conocen — Jaemin explicó soplando su taza de chocolate — Cuando era pequeño, solía venir a pasar la tarde con papá Bae en la cafetería de los señores Jeong, ya que papá trabaja ahí medio tiempo.

Jeno escucho a Jaemin contar sobre como había sido su infancia, Chanyeol había trabajado tiempo completo mientras estudiaba, mientras Baekhyun trabajaba medio tiempo, estudiaba y cuidaba de Jaemin.

— Ambos se graduaron cuando cumplí seis, papá Yeol es ingeniero y papá Bae es funcionario público — sonriendo Jaemin llevo un pedazo de pastel a su boca mientras hablaba — Cuando cumplí dieciséis empecé a trabajar en la cafetería medio tiempo, durante ese tiempo estaba algo enamorado de Jaehyun. Después me presente y empecé a tener problemas, así que Jaehyun quien en ese tiempo se creía boxeador profesional, empezó a enseñarme a boxear, golpee algunos alfas y después decidí dedicarme al box y así me mude a Seúl. Jaehyun se volvió mi mánager y ahora estoy embarazado y comiendo pastel junto al alfa que me embarazo.

— Gracias, gracias no es de mis mejores trabajos, pero fue trabajo honesto ese embarazo — Jeno fingió llorar, mientas recibía un premio y dar las gracias dejando un beso sobre el vientre de Jaemin.

Soltando una carcajada por el golpe de Jaemin, Jeno se acostó en el suelo moviéndose para evitar las patadas que Jaemin soltaba al no poder alcanzarlo, riendo aún más por las maldiciones de Jaemin.

— Si sigues pataleando así, estoy seguro que nuestra almendra será un futbolista muy bueno — Jeno dijo mientras metía una uva en la boca de Jaemin, la cual se había abierto para maldecir como marinero.

— No importa, si es bailarín, si es modelo o si quiere cortar cabello de caballo un lunes por la tarde — Jaemin murmuro terminado de masticar — Solo quiero que sea feliz y nunca se enferme.

Jeno sonrió un poco, sabía que Jaemin sentía un poco de culpa por como se enteró de la existencia de su pequeña almendra. Jaehyun había dicho que aunque Jaemin parecía a verlo superado, tenía miedo de que la pequeña almendra le pasará algo.

— Tienes razón, así que me aseguraré de nuestro hijo sea feliz — enfatizando el nuestro Jeno estiró un poco su cuerpo sobre la manta, nuestro se había vuelto su palabra favorita.

Deberían entrar en cualquier momento porque el frío empezaba a penetrar la manta donde estaban. Jeno se levantó con intensión de ir por agua caliente para Jaemin hasta que la presencia de una alfa lo detuvo.

— ¿Park Jaemin? Vaya si eres tú, ¿me recuerdas? ¡Fuimos compañeros en la secundaria! — la mujer se sentó cerca de Jaemin, sonriendo — Sigues igual, cuando vi a Jeong en la panadería de sus padres, ¡no esperaba que estarías aquí también! Ha pasado un tiempo.

— Hola, si, ha pasado un tiempo — la voz de Jaemin sonaba incómoda — No sabía que también estabas aquí.

— Vine a visitar a mis abuelos, pero olvida eso. Mírate sigues conservado tu rostro de bebé, aun con la golpizas que recibes en el ring — tocado el otro de Jaemin la mujer se acercó hasta quedar a poco centímetro de su rostro — Sigues igual de hermoso.

Jeno quien había quedado en silencio notó la incomodidad de Jaemin, decidido se incorporó parándose detrás de Jaemin levantándolo con cuidado, atrayendo la atención de la mujer.

— No es de buena educación invadir el espacio personal sin el consentimiento de la otra persona — con claro desagrado en su voz, Jeno se dirigió a la mujer. La cual le sonrió mientras su mirada recorría con atención el bulto del estómago de Jaemin.

— Así que las noticias eran verdad, entonces ¿todo este tiempo Jaehyun te estuvo follado? O ¿el caballero de brillante armadura es el que te follo hasta dejarte redondo? — la mujer se incorporó sacando su teléfono sacándole fotos a Jaemin — Supongo que esto es una gran noticia, Na Jaemin en Busan de Luna de miel con el tipo que lo embarazo. Toda una premisa.

— Será mejor que borres esas fotografías, si no quieres recibir una carta de mí abogados — Jeno dijo molesto cubriendo con su propio cuerpo a Jaemin quien se había quedo callado con la cabeza gacha.

— Vaya, el príncipe ladra. Qué hermosa pareja ¿Cuánto tiempo durará? Digo con la fama de Jaemin y su inquebrantable amistad con Jaehyun.

— Cállate, no sigas — Jaemin dijo, apretando el agarre sobre la chaqueta de Jeno — Será mejor que te vayas Yunha.

Yunha empezó a reír guardando su teléfono para aplaudir al aire — Que pasa, ¿dije algo mal? vamos, somos amigos, ¿no? — Yunhan se acercó unos pasos hasta quedar de frente con Jeno — ¿No sabes? Jaemin era muy famosos en nuestra secundaria, un chico hermoso, inteligente pero siempre detrás de Jeong. Él estaba muy enamorado de él ¿Verdad, Jaemin? Quería ser la perra de Jeong, una lástima por qué Jaehyun encontro una perra más bonita y adecuada.

— Será mejor que nos vayamos, espero no tener que volver a verte — Jaemin dijo viendo seriamente el rostro de Yunha.

El ambiente se había vuelto hostil con el insulto hacia Taeyong. Jeno estaba por saltar hacia Yunha cuando Jaemin le sostuvo con cuidado el ante brazo. Dispuesto a irse, Jeno recogió rápidamente las cosas del pícnic sin soltar la mano de Jaemin manteniéndolo cerca, soltando pequeñas notas de su olor para apaciguar el evidente nerviosismo de Jaemin.

— Oh, ¿ya se van?, pero si apenas nos ponemos al día. Jaemin que mal amigo eres, al menos deberías invitarme una cerveza, los chicos estarán felices de verte — Yunhan digo haciendo un puchero mientras sonría hacia Jaemin — Ah, cierto. No puedes tomar alcohol mientras lleves a eso en tí.

Quedándose congelado, Jaemin mira perdidamente sus zapatos, completamente ausente. Jeno jalo un poco la mano de Jaemin llamado su atención y sonriéndole para ayudarlo a caminar. Tratando de mantener la calma, esa mujer no sólo había incómodado a Jaemin, había denigrado tanto a su hijo como a su hermano, Jeno estaba por explotar. Solo quería borrar esa estúpida sonrisa arrogante del rostro de esa mujer.

— Si esa foto se hace pública o algo relacionado con este encuentro, estarás en muchos problemas legales — Jeno sonrió tensamente, dejándose llevar por Jaemin — Y una advertencia bastante clara, tengo a muchas personas dispuestas hacer trabajo sucio.

— Jaemin, no engañes al tipo, por su reacción, estoy segura de que no sabe cómo eres — Yunhan dijo a sus espaldas — Dile que solo eres una zorrilla, busca polla, que ibas a la secundaria en celo para que te follasen en los baños.

Jaemin se había soltado de Jeno golpeado a Yunha tirándola al suelo, Yunha agarrándose la nariz ensangrentada parecia aturdida y ausente. Jaemin había dado un derechazo a la nariz de Yunhan, un golpe certero típico de un boxeador.

— ¿Y tu Yunha? Deberías contarle a tu madre lo que hacías con tu hermano cuando ella no estaba — la voz de Jaemin era dura, llena de veneno — Estoy seguro de que le gustara saber por Seoyun se suicidó en su cumpleaños. No es normal que un Omega recién presentado se le suspenda el celo. ¿A menos que este en espera? Será mejor que te mantengas lejos de mi y mi familia, o me encargaré de que conozcas el infierno en la tierra.

Si esperar respuesta, Jaemin camino rápido dejando a Yunha atrás y a Jeno siguiéndolo de cerca hasta llegar a casa de sus padres.

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La casa estaba en completo silencio, ya que los señores Park no estaban, Jaemin había entrado a su habitación seguido de Jeno. El cuerpo de Jaemin tenía pequeños temblores y sus ojos eran brillantes por las lágrimas retenidas.

Buscando entre las cosas que había traído, Jeno saco el botiquín de primeros auxilios, sacando lo necesario para limpiar el nudillo lastimado de Jaemin. Acercándose a Jaemin quien miraba a por la ventana desde la cama ignorándolo, Jeno se arrodilló tomándole la mano derecha para limpiar el pequeño rasguño que tenía en él.

El silencio llenaba la habitación, solo las respiraciones de ambos que poco a poco se iba regulando, Jeno había decidido dejar que Jaemin se tomará su tiempo para hablar con tranquilidad sin alterarlo.

— Yunha y sus amigos era parte de los alfas que me acosaban y la razón por la que aprendí a boxear — Jaemin hablo en un susurro rompiendo el silencio — También los culpables de que mi primer celo se manifestara en la secundaria.

Jaemin había empezado a llorar, las lágrimas caían enrojeciendo su rostro. Jeno se levantó apresurado tomándolo entre sus brazos, susurrándole palabras de aliento, mientras sentía su rabia subir.

— Ellos me dieron una gran cantidad de afrodisíacos, Jaehyun me encontró antes de que algo peor pasará, me ayudó dejando que su olor me rodeará. Después de eso fui expulsado de la secundaria por la irresponsabilidad de tener ni celo dentro del edificio — Jaemin hipo un poco tentando de detener las lágrimas — Papá Bae hizo todo lo posible para que castigaran a los responsables, pero eso no me protegió del acoso. Aun estudiando desde casa me llegaban cartas y mensajes, y en una ocasión un dibujo. Cada noche por un año entero tuve pesadillas y asistí a terapia. Por eso cuando quize irme a Seúl mis padres estuvieron de acuerdo, mis acosadores y sus padres pagaron una indemnización pero eso no remedio lo que me hicieron, me tomo años de terapia. Ellos me arruinaron.

Sin saber qué decir, Jeno solo sostuvo en sus brazos a Jaemin, meciendo su cuerpo de un lado a otro, dejando caricias suaves donde sentía los movimientos de la almendra. Quizás su silencio no fue la mejor respuesta, pero sentía que si hablaba su rabia explotaría y Jaemin no merecía eso.

— Quiero regresar a Seúl.

— Compraré los boletos para primera hora de mañana — Jeno apretó su agarre en Jaemin.

— Quiero irme, ahora — Jaemin sonó firme y desesperado.

Soltándose del los brazos de Jeno, Jaemin limpio su rostro y se puso de pie recogiendo algunas cosas, empezando a armar sus maletas dispuesto a irse. En silencio, Jeno hizo la reservación de los boletos mientras ayudaba a Jaemin a armar sus maletas.

Jaemin llamó a sus padres diciéndoles que tendrían que irse por una emergencia familiar de Jeno, dándoles las gracias por el recibimiento y prometiendo llamarlos para decirles el sexo del bebé.

El regreso a Seúl fue silencio, Jaemin no había vuelto a hablar, no había comido, ni bebió agua, por más que Jeno insistió, en la estación Jaehyun los había estado esperando sin hacer preguntas alguna. Al llegar a casa, Jaemin había comido un poco de avena que Jaehyun le dio e insisto en que comiera.

Es noches después de mes había sido la noche más silenciosa que Jeno había pasado al lado de Jaemin, decidió a darle tiempo. Jeno se aseguró que Jaemin durmiera dejando un beso antes de ir a dormir el mismo. Jaehyun dijo que no debía presionar para Jaemin hablará, pero no tenía que dejarlo solo a la deriva, Jaemin quería ser fuerte pero no siempre podría afrontar solo sus miedos.

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Realmente quería algo para excusarme, no se si esto pierde el rumbo o se mantiene. Pero estoy por terminar y realmente no se si este bueno. ¿Como se sentiría Jaemin?