Tres
ADRIANA
En la mañana me sentía muy dolorida, tenia algunos moretones en las piernas y marcas de mordidas en varias partes del cuerpo, el solo hecho de levantarme o mover un musculo me resulta difícil, pero me sentía feliz, mas al ver que el seguía en mi cama, me miro y me tomo de la mano
—no vayas a trabajar—su voz era tranquila
—tengo que, además si no lo hago no podre pagar mi colegiatura, sabes algunos tenemos que ganarnos la vida
—Te pagaré el día, es más renuncia , yo puedo solventar fácilmente tus gastos, solo dedícate a tu universidad y atenderme a mi —me jalo hacia el, me abrazo, besando mi frente, era la primera vez que hacia algo así, pero era maravilloso.
—Suena muy tentador, pero no lo voy a permitir, además que me gusta mi trabajo me ayudara con un trabajo a tiempo completo en un futuro.
—Esta bien, te esperare, aun no deseo irme— su respuesta me tomo por sorpresa, me metí a bañar y Salí a mi trabajo.
Mientras estaba en mi escritorio, no podía dejar de pensar en la actitud de Jimin, se veía vulnerable, tal vez por algo que dije
—Señorita Escárcega— voltee y era una de las secretarias del otro departamento, con una carta en la mano
—¿Si?—me da la carta, la leo rápidamente, me trasladaban a otro lado...
Lo primero que hice al llegar al otro departamento fue entrar a la oficina de mi nuevo Jefe directo, pase dejando la carta en su escritorio.
—Debe de haber un error, no puedo trabajar tiempo completo
—No hay ningún error, tú serás mi nueva asistente
—No, es que no entiende, yo no puedo ser su asistente, en primera no tengo la preparación para el puesto, en segunda no tengo tiempo para el puesto, solo trabajo medio tiempo, y es lógico que se requiere de tiempo completo el lugar
—Si te lo propuse es porque estoy consciente de tu situación, no tengo la costumbre de sobrecargar a mis empleados, su horario está adaptado a sus estudios, le mostraré el funcionamiento se que lo entenderá rápido, además debe ver esto como una oportunidad de aspirar a un puesto Administrativo para cuando termine la carrera, aprenderá mucho más aquí que en su anterior puesto.
—¿Y su antigua asistente?
—Cumplió su plazo de trabajo, se casó hace poco y renunció, así que necesito de inmediato una nueva asistente— suspire algo fastidiada no parecía que cambiaría de opinión
—¿Cuándo empiezo?—
—Hoy mismo—comenzó a darme las tareas que tendría, y a mostrarme como usar los programas que el manejaba, tome nota de todo lo que pude antes de irme a la escuela
—¿Señorita Adriana?
—¿Necesita algo más?
—Mañana le toca venir en la tarde, ¿correcto?
—Si
—Muy bien la espero en el restaurante "le flour", tenemos una reunión, de ahí nos venimos a la oficina
—está bien —anote en la agenda el lugar
—Otra cosa— saco una barra de chocolate de su cajón —Para que tenga energía, es un placer por fin tenerla cerca.
La universidad se me fue muy lenta, el chocolate en mi mochila me torturaba por alguna razón, mis amigos me invitaron a tomar algo pero no tenía muchos ánimos, así que mejor me fui directo a casa, antes de llegar tire el chocolate a la basura, no quería problemas por algo tan sencillo.
—¿Sora?
—Bienvenida—sora estaba en las piernas de Jimin, el estaba tranquilo leyendo, cada vez era más raro su comportamiento, ¿estaría enfermo?, creo que no, los inmortales no se enferman, al menos eso creo
—Creí que saldrías con tus amigos—
—No, no tenía ganas quería llegar pronto a casa— me extendió la mano, y me senté en sus piernas, se acerco a mi cuello, pero tan pronto se acercó comenzó a gritar
—¡Estuviste con ese sujeto!— se levanto furioso, casi caigo cuando lo hizo, Sora salió por la ventana asustado.
—¿Qué te sucede?—
—Te dije que no te acercaras a ese sujeto
—No puedes estar celoso de mi jefe
—¿Celoso?, estoy furioso, el no es bueno Adri, es un inmortal también, es miembro de la camaradilla, es uno de los lideres— ¡Por eso mi atracción hacia el!, era tan lógico, por eso mi sangre también le atraía, por eso me cortejaba
—Yo no sabía
—¿Ahora entiendes? por algo te dije que no te acercaras, siempre quiere robar lo que es mío
—¡Basta!, estoy cansada que solo me veas como un trozo de carne, harta de estar siempre a tu disposición, solo soy tu comida, solo bebe y déjame en paz, no quiero que me vuelvas a tocar, no quiero que vuelvas a besarme, no quiero que vuelvas a tratarme como una mascota— sentía mucha rabia
—Si eso quieres...-—tomo mi muñeca me mordió, bebió y se fue.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro