- No quiero volver a perderte, Lucy – Unas finas lágrimas caían del rostro de Justin. Este parecía haber contenido sus lágrimas todo el turno de trabajo. Lucy por otra parte, no sabía que pensar con respecto a la situación.

- Justin... Porque... - Lucy intentaba formular las palabras sin romper en llanto, pero sus emociones la invadían.

- Lo siento... Siento haberte lastimado en el pasado... Y también ahora... - Un silencio se formó durante algunos segundos – Pero me gustas Lucy -.

Las mejillas de Lucy se ruborizaron. Había sido un sueño para ella escuchar aquellas palabras de Justin, pero esa ilusión se había quedado en el pasado luego de lo que ocurrió entre ambos.

- Fue muy difícil para mí superarte Justin... - Unas finas lágrimas comienzan a caer de su rostro – Porque ahora? Acaso cambio algo entre nosotros?-.

- No lo sé, Lucy... La única certeza que tengo es que me gustas... -.

- Ya no quiero seguir hablando de esto... - Lucy se dispone a caminar de vuelta a su casa, sin embargo, Justin la sujeta de la muñeca para detenerla, sin que esta se volteara a mirarlo a la cara.

- Lucy... Si no sientes lo mismo lo entenderé... Pero por favor, déjame intentarlo... Déjame demostrarte todo lo que siento por ti... -.

Lucy parecía estar viviendo el paraíso de su adolescencia, pensó en todas las veces que imaginó un momento como el presente, con Justin sincerándose frente a ella y demostrando con transparencia sus sentimientos.

- No quiero perder tu amistad Justin... - dijo esta – Pero tampoco me siento lista para algo con alguien, yo aún pienso mucho en Dereck...Y... Aunque sé que tú no eres como él, yo... No te veo con los mismos ojos que a él -.

- Lucy... -.

- Entenderé si quieres intentarlo... Pero necesito tiempo para asimilarlo, Justin... Tú eres como un hermano para mí-.

- Comprendo... Pero te demostraré que puedo ser más que eso, Lucy-.

21 DE FEBRERO

Lucy despierta como cada mañana para ir a su trabajo, mañana tenía su día libre por lo que sus expectativas del día eran niveladas. Su semana había transcurrido con normalidad, pasando lo más desapercibida posible, no hablo ni tuvo contacto con Francis desde lo de la última noche, con Nathaniel su trabajo siempre era regular y sin novedad, ninguno hablaba nada con el otro más que los buenos días. Justin se comportaba con ella ahora de forma natural, esto a Lucy le llamaba en parte la atención, pero lo agradecía ya que sentía como si nada hubiese cambiado entre ellos, a pesar de que la realidad dictaba que desde ese día todo sería muy diferente.

- Sabías que el comité de vecinos hará mañana una feria de licores artesanales en la plaza principal del pueblo? – Su madre le conversaba mientras calentaba el agua para tomar café junto a su hija.

- Ah si? – Lucy pregunta con curiosidad.

- De todas formas no sé si quieras ir. La familia de Dereck confirmó que irán, y... Ya sabes, luego de lo que pasó... - Su madre se sentía un poco mal por habérselo mencionado.

Sin embargo, en la mente de Lucy las ideas se desarrollaban de forma diferente.

- Es perfecto... - Pensó.

Lucy llega a su trabajo con una actitud positiva que se notaba a kilómetros. La sonrisa le iluminaba el rostro y su energía parecía distinta a lo que era siempre. Lucy tenía un plan, la feria artesanal y la situación que se formaría con Dereck podrían ser el argumento perfecto para su venganza.

- Buenos días! – Saludó animosamente a su grupo de trabajo y siguió su camino.

- Acaso esta drogada? – pregunto Alex.

- Claro que no! Me alegro de que Lucy al fin se esté desenvolviendo con nosotros – dijo Cloe de manera esperanzada.

- Chicos! – La voz de Francis sonaba en el lugar. Para suerte de Lucy, el al fin había aparecido luego de varios días, y era a quién más quería ver.

- Primero que todo... Bu- Buenos días – Francis se encontraba algo nervioso al dirigirse al grupo, ya que el normalmente nunca hacía labores en la finca como dirigir a los trabajadores.

- Buenos días! – Respondieron todos al unísono.

- Bien... Tengo que darles una importante noticia – Tras la espalda de Francis aparecen dos chicos apuestos, casi de la misma estética de Francis – Ellos son Erick y Duncan, y desde hoy trabajaran con nosotros en la finca-.

- Genial! – Alex ya los conocía, por lo que se les acerca y los saluda a ambos de manera amistosa.

- Maravilloso! Cada vez se agranda más la familia Reed! – Cloe se alegra ante la noticia.

- Bueno... Ustedes ya conocen a Alex, ella es su hermana Cloe y su hermano gemelo Alan. Ellos son Justin y Lucy, también llegaron hace poco a la finca, y bueno... Nataniel como siempre no está aquí, pero seguro lograrán conocerlo más adelante-.

Duncan y Erick reconocen a Lucy, quién los miraba de manera no muy amistosa con sus brazos cruzados.

- Lucy – Duncan se dirige hacia ella, quién se sorprende ante la iniciativa del chico. – Quería pedirte disculpa por lo de la otra noche -.

Las caras de sorpresa eran más de una. Alex no entendía el contexto por lo que Duncan se acercaba a ella, cosa que el prácticamente nunca se veía en la necesidad de hacer con nadie, por otro lado, Francis entró en pánico ya que Duncan revelaría que él había estado conversando con Lucy la otra noche. Eso sería un escándalo ya que él nunca había tenido mayor contacto con alguna trabajadora en la finca más que con Cloe. Justin también se sentía confundido y al igual que Alex, no entendía el contexto de la situación.

- Perdón por llamarte albóndiga -.

La ruidosa risa de Alex estalló en el ambiente, la cual sacó a Lucy de la situación y le proporcionó una mirada de furia.

- Jajajaja amigo, no tienes porqué disculparte por eso, solo dijiste la realidad! Jajaja – Alex se acerca a Duncan apretando su estómago de la risa. Lucy solo rodó los ojos y prefirió marcharse a su trabajo.

Al cabo de unas horas, Lucy se encontraba junto a Justin recolectando algunos tomates del huerto de hortalizas.

- Me alegra que sigas aquí en la finca Lucy, sería muy aburrido si no estuvieras-.

- Oh... Pero si tú te llevas muy bien con todos, de hecho ni notarías que estoy aquí... -.

- Tu nunca pasas desapercibida para mi... - Aquellas palabras hacían que el corazón de Lucy se acelerara – Aunque no hables mucho, yo siempre te noto -.

- Justin... -.

El acaricia suavemente el cabello de Lucy, mientras que está aún sentía como si su corazón fuese a salir de su pecho. Era claro, Justin tenía un trato especial hacia ella, las cosas entre ambos ya no eran como antes.

Ya en la tarde el turno de trabajo había llegado a su fin y todos se reunieron en el jardín principal. Lucy, a pesar de tener su rivalidad con Alex, decidió hacer caso a la proposición de Justin. Ella quería hacer amigos en su trabajo; Cloe y Alan le agradaban mucho, y quizás Alex si la conocía mejor podría llegar a ser más amistoso con ella.

- Chicos, tenemos un nuevo integrante en el club – dijo Justin presentando a Lucy, quien caminaba tímidamente por su espalda.

- Hola... -.

- Ahhh Lucy, me alegra que ahora quieras compartir más con nosotros – Cloe se levanta y la abraza.

- Hacía falta maravillarnos con tu hermosa presencia – Alan como siempre con sus halagos.

- A mi ni me veas, yo no hablo con gordas – Alex no tenía otra reacción que esperarse de el.

- Alex, eres un grosero! – Cloe lo reprende.

- No me importa. Ser gorda es una cualidad, no un insulto – y orgullosa se sentó entre Alan y Cloe. No iba a dejar que aquellos comentarios la lastimaran.

Por otro lado, Francis se encontraba junto a Duncan y Erick en la sala de estar de su hogar.

- Entonces... No quieres que los demás sepan que estuviste hablando con la albóndiga la otra noche y quieres que nos reservemos esa información entre nosotros? – Duncan parecía captar lo que Francis le había explicado con anterioridad.

- Así es... - Responde Francis con algo de vergüenza.

- Amigo... Seguro que no tienes nada raro con esa chica? Digo, la verdad es primera vez que te veo hablando tanto tiempo de ella y no de tu ex – explica Duncan.

- O acaso le gustas? O te gusta? De ser así no tienes por qué ocultarlo, es bueno que empieces a abrir tus sentimientos Francis, sabes que no te vamos a criticar – Erick siempre era el más comprensivo de los chicos.

- Nada de eso! – Francis comenzaba a ponerse nervioso.

- Ya sé! Estan trabajando en una especie de mafia juntos. Por ende es algo clasificado y muy reservado – Duncan explicaba teorías que nadie sabía de donde sacaba.

- Claro que no, eso es ridículo – Dijo Erick.

- No... De hecho, eso es – Francis intento tomar el argumento de Duncan para mentir sobre su situación y así tener una excusa para no dar explicaciones.

- Eres un mafioso!? – Duncan y Erick hablaron al unísono.

Al cabo de un rato, todos los trabajadores marchaban a sus hogares. Francis fue a dejar a Erick y a Duncan al portón de salida.

- Amigo, enserio. Tu secreto está a salvo con nosotros – Duncan hace una promesa irrompible.

- Si si, ya lárguense – La situación ya estaba resultando tediosa para Francis.

Los chicos se marcharon a sus hogares y este se dispuso a entrar a su hogar, sin embargo, alguien lo toma por el cuello de su camisa y lo jala a la oscuridad entre los arbustos de la entrada.

- Shhh... - Era Lucy, quien lo había estado esperando.

- Lucy? Que haces aquí, ya es tarde –.

- Tú no te desocupabas nunca con tus amigos y yo necesito hablar contigo-.

- Que. Acaso vas a borrar la imagen? -.

- No. Pero necesito que hagas algo que podría sumar muchos puntos para que eso suceda – Una risa maliciosa se formó en el rostro de Lucy.

- Creí que no trabajábamos con un sistema de puntos -.

- Pues... Si todo sale bien, puede que lo implemente.