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Capitulo 3

  Lucy llego a su trabajo a una hora puntual. Alan salió a recibirla en la entrada de la finca.

- ¡Buenos días, hermosa Lucy! - Alan hizo una leve reverencia, mientras que las mejillas de Lucy se ruborizaban levemente. – Normalmente siempre soy el primero en llegar a la finca, los demás se demoran un montón...Pero tu eres casi tan puntual como yo! ¡Eso es tan adorable! – Alan comenzó a apretar una de las mejillas de Lucy.

- Yo pensé que llegabas junto a tu hermano en las mañanas...- respondió Lucy.

- Alex? ¡Ese idiota es un holgazán! Siempre que le digo que nos vayamos juntos a la finca prefiere dormir media hora más. Nosotros si somos responsables, verdad Lucy? -.

- Hummm... Si. Supongo – respondió Lucy. Luego se dirigió rápidamente a hacer sus labores en el establo. Al entrar a este, se dio cuenta de que el joven de cabello castaño se encontraba cepillando el cabello de Tamara, la supuestamente yegua indomable. Esta se veía muy emancipada con el joven, quien al parecer era Nathaniel, el chico del cual hablaban ayer.

- Vaya, al parecer yo y Alan no éramos los primeros en llegar... - pensó Lucy. – Pero este chico es tan extraño, no hablara con nadie? -.

- Tu debes ser Nathaniel, ¿verdad? – pregunto Lucy, el chico rápidamente le dirigió una mirada. – Lucy, eres una tonta... ni siquiera lo saludaste. Bueno, el tampoco te saludo la última vez – pensó.

- Así es... Que quieres... - Pregunto Nathaniel, casi ignorando a Lucy.

- Bueno... Me pareció que el otro día que nos vimos no nos saludamos como corresponde... Y pues, yo también soy nueva en este lugar... y... - Lucy comenzó a sentir nervios al hablar con el chico, le producía distintas sensaciones el hablar con él; Sensaciones que ni ella misma se explicaba. – Bueno... me llamo Lucy... Y espero que podamos llevarnos bien – dijo esta, con claro nerviosismo en sus palabras.

- Ahhh... - Nathaniel dio un leve suspiro, luego se dirigió hasta donde Lucy se encontraba y estiro su mano derecha frente a ella. – Me llamo Nathaniel, es un placer – la expresión en su rostro se mantenía fija y seria, mientras que el corazón de Lucy comenzaba a latir frenéticamente al tener a aquel chico tan guapo cerca de ella.

Lucy no alcanzo a reaccionar, aquella actitud por parte de Nathaniel le había tomado por sorpresa, por lo que solo se quedó inmóvil sin estrechar su mano con la de él. Esto le había parecido bastante incomodo a Nathaniel, quien prefirió guardar su mano en uno de sus bolsillos.

Bueno... No querias que te saludara? Que maleducada...- dijo este, aquellas palabras habían hecho que la sangre de Lucy se le subiera a la cabeza de la vergüenza. El chico se aparto de Lucy y comenzó a seguir su camino, sin embargo, Lucy comenzó a reaccionar.

D... Discúlpame Nathaniel... Lo que pasa es que...- Lucy no alcanzo a terminar su frase. Sintió como sus mejillas se ruborizaron; quiso llorar, pero trago saliva y decidió marcharse del lugar.
        

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  Dereck me habrá dejado por gorda? Bueno, el tampoco era muy apuesto que digamos... Y estos chicos... Nathaniel... Francis... ¡Son tan inalcanzables! quizás realmente soy una chica gorda... ¡Tengo kilos de más y mi peinado es horrible! ¡No me había dado cuenta de lo gorda que estaba! – Lucy comenzó a martirizarse con sus propios pensamientos mientras caminaba, luego se detuvo en el baño químico. 

Oye Lucy, quiero entrar, te falta demasiado? – pregunto Justin desde afuera del baño.

¡Creo que unos tres kilos! – respondió Lucy, mientras se reía para sí misma.

¡Qué asco! – le respondió Justin.

¿Tres kilos? Que original... - Aquella era la voz de Francis. Esto hizo que todo el rostro de Lucy se ruborizara de la vergüenza.

Aparte de gorda... ¡Soy una tonta! ¿Como pude decir algo como eso sin percatarme de que ese tal Francis estaba afuera? ¡Ahora debo parecerle una asquerosa! -. pensó Lucy.

Luego de aquel desafortunado momento, Lucy continúa haciendo sus labores con normalidad, ya en las últimas horas, se reúne con Justin para trabajar junto a el en las cosechas. En eso, Alex y Cloe se acercan a ambos.

Hola, chicos, veníamos a ver que tal se encontraban. ¿Necesitan ayuda en algo? – Pregunto Cloe.

Por ahora estamos bien, gracias Cloe – respondió Justin.

Vaya, ¡pero si aquí está la afortunada Lucy! – dijo Cloe, llamando la atención de esta.

¿Afortunada? – Pregunto Lucy.

Pues claro. ¿Crees que todo el mundo tiene el número del hijo de la jefa? Vimos lo rojita que te pusiste cuando te agrego a sus contactos jaja, pero tranquila, no le vamos a decir a nadie- dijo Cloe con cierta picardía, Lucy comenzó a sonrojarse y bajo su mirada al suelo.

Que día tan horrible... Menos mal ya me queda poco para irme... - Pensó Lucy.

No le hagas ilusionarse, Francis es un tipo intachable, esta niña con suerte esta estudiando una carrera – dijo Alex mientras se cruzaba de brazos. Esto hizo que Lucy se molestara, sin embargo, siguió en lo suyo, ignorando los comentarios de Alex.

Vamos Alex, no seas tan engreído con ella. Lucy es una chica adorable y trabajadora. ¡No como tú que ayer con suerte llegaste temprano! – dijo Cloe. Alex simplemente rodo la mirada.

Por cierto, que les quede claro... A mí no me gusta nadie en este lugar, ¿ok? – dijo Lucy, enfrentándolos con ambas manos en su cintura. Esto hizo que Alex y Cloe comenzaran a reírse, mientras que Justin y Lucy los miraban algo confundido.

Escucha niña, te contare una historia jaja. ¿Sabes cuantas mujeres trabajamos aquí en la finca? ¿Solamente tú y yo verdad? ¿Y sabes porque es eso? – Cloe le había echo estas preguntas a Lucy.

Hmmm... ¿No, por qué? – Lucy se encontraba algo confundida como a la vez asustada.

¡Pues porque eres el reemplazo de una cantidad enorme de chicas, Lucy! Jajaja nuestra jefa normalmente siempre esta cambiando una trabajadora mujer... ¡Porque siempre se terminan obsesionando con el pequeño Francis! – dijo Cloe. Justin y Lucy quedaron boquiabiertas.

Por esta finca han pasado una cantidad enorme de chicas, cada una mas extraña que la otra. No duran más allá de tres meses sin que la jefa las este despidiendo por disturbios, acoso y cosas así – dijo Alex.

Vaya... No puedo creerlo – Dijo Lucy, mientras procesaba todo eso en su cabeza.

Es por eso por lo que yo, Alex y Alan deducimos que cualquier chica que entre a esta finca se enamorara de Francis – dijo Cloe.

Pues... ¡Eso no pasara porque yo tengo novio! – Dijo Lucy.

El termino contigo, recuerda – dijo Justin.

¿No puedes cerrar tu bocota? – dijo Lucy.

Bueno, eso no nos interesa, de todos modos, ni aunque estuvieses soltera o fueras super hermosa, Francis nunca se fijaría en ti – dijo Alex – El vive obsesionado con su ex novia y ha rechazado hasta las chicas mas hermosas y adineradas del país -. Lucy sintió como una pequeña parte de su corazón se rompía. Ella había estado con su ex novio el tiempo necesario como para enamorarse de él, sin embargo, esta vez era diferente; el solo hecho de sentir la presencia de Francis hacía que su corazón y su cuerpo se estremecieran, algo que no había sentido nunca con ningún otro chico.

Bueno... Pues a mi no me importa... Y pierdan cuidado conmigo porque no me interesa ese chico en lo más mínimo – Dijo Lucy. Una mentira, claro. Ella se moría por él.

Al cabo de un rato, llegaba la hora de salida de los chicos. Lucy se dirigía a la entrada de la finca junto a Justin, cuando en eso, ve a Francis conversando con Alex y Cloe. Lucy decidió dirigirse escabullidamente hacia donde se encontraban para escuchar lo que conversaban.

Oye, ¿qué estás haciendo? – pregunto Justin.

Espérame afuera, vuelvo en un segundo – dijo Lucy. Justin la miro algo extrañado.

Lucy empezó a gatear entre algunos arbustos, hasta lograr estar lo mas cerca posible de los chicos para escuchar lo que hablaban.

Y dinos Francis, te agrado la chica nueva? – pregunto Cloe.

Ummm? ¿Y esa pregunta? – Dijo Francis.

Es solo curiosidad... ya sabes, tienes el numero de ella, vas a tener que hablarle en algún momento. ¡Y tú nunca registras el número de ninguna chica! -dijo Cloe.

Pues, es una tonta. Igual que todas las demás – dijo Francis. Esto hizo que el rostro de Lucy se tornara de un color rojo y su expresión cambiara radicalmente a horror.

¿Tonta... Tonta... Aparte de fea... Tonta? Esto no puede estar pasando... - pensó Lucy.

Es tan tonta que cree que no me doy cuenta de que esta escondida tras los arbustos – dijo Francis, Cloe y Alex observaron sorprendidos hacia los arbustos donde señalaba Francis. Lucy se levantó rápidamente del suelo.

Jajaja, es que justo se me había caído algo por aquí y lo estaba recogiendo... - dijo Lucy. – Sin embargo... Me... ¡Me parece muy grosero lo que están hablando de mí! – La voz de Lucy se escuchaba agitada y temblorosa, pareciera que no podía lidiar con sus nervios.

¡Eso es cierto! No puedes ser tan cretino con ella, Francis – Dijo Cloe, intentando defenderla de alguna forma.

Mmm... No me importa en realidad, es mejor que sepa que no me agrada antes de que se comporte igual que las demás... - dijo Francis, luego de eso, camino en dirección hacia su hogar.

Jajajaja... Te rechazaron de manera espectacular, ¡Lucy! – dijo Alex, en cierto tono de burla.

Alex, cállate! – dijo Cloe, mirándolo con molestia.

Lucy empuño sus manos y camino rápidamente a la salida de la finca. Justin la vio salir de manera apresurada y se dirigió hacia ella rápidamente.

Hey! ¡Espérame! Creí que nos iríamos juntos... - dijo Justin, sin embargo, quedo estático al ver como unas finas lagrimas caían de los ojos de su amiga. – Oye... te paso algo? – Pregunto Justin, sin embargo, Lucy solo siguió caminando rápidamente mientras que este la seguía a su paso.

Al llegar a su casa, Lucy rápidamente subió a su habitación y comenzó a llorar. Esto llamo la atención de Susan, quien rápidamente fue donde esta se encontraba.

Fue ese estúpido de Dereck, ¿verdad? ¿Volvió a aparecerse ese cretino? – dijo Susan.

No mama... Dereck no tiene nada que ver... Es solo una estupidez – dijo Lucy.

Una estupidez... Nada de lo que te pasa es una estupidez. Dime... ¿Te sucedió algo? – dijo Susan.

Mama... Ya no quiero trabajar en la finca... - 

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