Era la gran noche de la gala. Samantha había arrendado un salón elegante y hermoso, con un modesto espacio para los invitados y el personal y mesas donde servir los cocteles. Cloe, la cumpleañera, vestía un hermoso vestido abultado con una corona sobre su cabeza.

- Feliz cumpleaños hermana- dice Alex, abrazándola.

- Te amamos un montón- dice Alan, abrazándolos a ambos de manera apretada. Samantha y Francis se acercan también donde ella estaba para saludarla.

- Feliz cumpleaños, mi hermosa niña- Samantha la abraza.

- Feliz cumpleaños, Cloe- Francis la abraza. Cloe sintió como su corazón saldría de su pecho en cualquier momento; todos sus cumpleaños era lo mismo, el abrazo que ella más esperaba era el de él, y cuando Francis la abrazaba, ella quería que el mundo y el universo entero se detuviese en ese instante, mientras reprimía las enormes ganas de llorar de felicidad. Sentir su respiración en su nuca, su pecho apretándose contra el de él, y sus brazos rodeándola, haciéndole sentir tan pequeña en ese mundo. Para Francis ella era como una hermana, había pasado casi toda su vida a su lado; pero Cloe ya hace muchos años que no lo veía de esa manera, y nadie más sabía acerca de esos sentimientos más que ella. Ella lo reprimió todo por largos años, solo para disfrutar los momentos junto a él, y que estos nunca acabaran.

Duncan y Erick llegaron también a la gala. Roxanne llegó tras ellos.

- Dios mío hermano, que belleza de damisela- dice Duncan, mirando a Roxanne mientras se servía un vaso de coctel acompañada por Samantha y Francis.

- Sí, pero es la ex novia de Francis así que no le eches el ojo- dijo Erick, reprendiéndolo.

- Claro que no, es solo para apreciar... Pero vaya, No estaría mal apreciar más de cerca- dice Duncan, proponiéndose ir a hablarle.

- Claro que no...- Erick lo detiene tomándolo de la oreja.

Justin también llega a la gala, vestido de un elegante traje blanco que sacó varios suspiros a las meseras que se encontraban sirviendo los tragos, y no solo de ellas, Roxanne al verlo también sintió algo; no se había percatado de su presencia en la finca hasta ahora. Este saludó a Cloe por su cumpleaños y le entregó un regalo.

Francis estaba ansioso. A pesar de que estaba pasando tiempo con Roxanne y su madre, de vez en cuando se perdía en sus pensamientos. Extrañaba pasar tiempo con Lucy, y aunque ella había confirmado su asistencia a la fiesta, sabía que no sería suficiente con solo verla. Él quería volver a hablarle, pero por otro lado no olvidaba su posición; ella lo estaba extorsionando, y Francis debía ponerle un alto a todo a pesar de que disfrutara su compañía.

- Te pasa algo?- Roxanne logra sacarlo de su ensimismamiento.

- Ah, no... No es nada- responde Francis, quien bebe un sorbo de su copa de champagne.

En eso, Lucy y Paty entran en el salón. Todas las miradas se dirigieron hacia ellas.

- Dios mío...- dice Samantha, boquiabierta mientras las miraba.- Se ven...-.

- Hermosas...- Roxanne completó la frase.

Francis apenas vio a Lucy bajando las escaleras del salón, no pudo despegar sus ojos de ella. Lucy estaba resplandeciente, parecía que de ella emanaba su propia luz, como una estrella. Era un efecto de los focos? Las luces? La mente de Francis que parecía que se había vuelto loco al verla? Pareciera que solo fuesen ellos dos en el salón por un instante. Lucy llevaba un vestido rojo vino con encajes, abultado y con una abertura que dejaba ver gran parte de su pierna derecha, dando un toque seductor. Sus hombros estaban descubiertos, era primera vez que el veía sus hombros descubiertos; llevaba joyas sutiles, un peinado de cabello suelto con un tomate pequeño hacia atrás y su flequillo un poco corrido hacia un lado. Su maquillaje era sutil, pero Francis sentía que era hipnótico. Era primera vez que el veía partes del cuerpo de ella que normalmente siempre estaban cubiertas. Y aquello no solo le encanto, lo sedujo, sin que ni el mismo se diera cuenta.

Él no era el único mirándola perdidamente. Justin también había puesto los ojos en ella, y también parecía estar hipnotizado por su belleza. Todos en el salón estaban sorprendidos al verlas, inclusive Alex, quien no creía que semejante belleza perteneciera a la chica que siempre molestaba en la finca.

- Lucy... Te ves...- Justin se acercó a ella sorpresivamente antes de que Francis pudiese hacer lo mismo. Por otro lado, el rostro de Lucy comenzaba a ruborizarse. - ... Preciosa...-.

- G...Gracias...- Responde Lucy de manera tímida.

En eso, el sonido del vals comienza a escucharse en el salón. Duncan sacó a Samantha a bailar; Alan sacó a su hermana Cloe y Alex sacó a una de las meseras. La luz comenzó a hacerse tenue en el lugar.

- Madame... Me concede esta pieza?- Justin hace una reverencia frente a Lucy. Esta se ruboriza y mira a su amiga Paty, como preguntándole que hacer.

- Está bien, ve a bailar- dice ella.

Lucy toma la mano que Justin le ofrecía, aceptando el ofrecimiento. Francis observaba de manera molesta la situación, se sentía confundido, irracional. Algo pasaba y él no lograba entenderlo, sus propios pensamientos se convertían en un laberinto en su mente. Celos? Lo pensó, pero, porque? Lucy era la persona que lo había estado extorsionando, pero también era su amiga. Había algo más, algo que no entendía del todo como pasaba, pero ahí estaba, pasando, y debía controlarlo antes de que explotara su cabeza. Roxanne se percató de que este no despegaba su mirada de ellos.

- Quieres ir a bailar?- le preguntó.

- Si - dijo el, tomando apresuradamente la mano de ella y un trago de coctel. A Roxanne le sorprendió su iniciativa.

El baile transcurría de manera alegre y luego de manera lenta y tenue con música romántica en el ambiente. Ya en este punto las parejas bailaban abrazadas.

Samantha se abrazó de Duncan de manera divertida. Alex se abrazaba de dos meseras con las que bailaba, Cloe y Alan también se abrazaban mientras conversaban. Lucy no pudo evitarlo, se abrazó a Justin, y este sintió como si todo el mundo hubiese desaparecido, dejándolos a ambos solos con ese momento.

Lucy sentía el corazón de Justin, sus palpitaciones eran rápidas y golpeaban levemente su cien, mientras el respiraba sobre su cabello. Su mirada se entristeció; recordó por todo lo que ambos habían estado pasando, recordó la confesión de Justin, como aquello la hizo sentirse. Ella había enterrado todo lo que sentía por él, y el hecho de que él ahora tenga esos sentimientos hacia ella le confundían.

- Me gustas tanto, Lucy...- Justin seguía abrazándola, mientras acariciaba con su mano el cabello de ella.

- Justin...- Lucy mantenía su mirada preocupada; no quería alterarse, no en un momento tan solemne como aquel.

- Yo te esperare... Prometo esperarte hasta que estés lista...-. Lucy no respondió, no sabía que decir en un momento como ese. Quiso llorar en sus brazos, y dejarse contener por alguien que la conocía mejor de lo que ella se conocía a sí misma. Quería amarlo, tal y como lo había hecho hace algunos años. Pero ahora, no podía, por más que se forzara a hacerlo.

Por otro lado, Francis los miraba a ambos con odio; había estado así durante todo el baile. No entendía su enfado irracional, y parecía repartirlo también con el mismo. No dejaba de verlos y de pensar en que conversaban, en que era lo que Justin le decía a Lucy, sin siquiera percatarse de que Roxanne, la chica que él había amado por tanto tiempo, se encontraba bailando abrazada junto a él. Roxanne tampoco parecía conectada con la situación, ella también no le quitaba los ojos a Justin, quien parecía que la había flechado de un momento a otro. Francis ya no aguantó la situación.

- Voy afuera...- dejó la pista de baile y tomo una botella de whisky que se encontraba sobre el mesón. Lucy lo vio salir, y también decidió parar el baile con Justin.

- Debo irme...- dijo ella, quien también salió con una botella de whisky.

Justin pretendía seguirla, sin embargo, se topa con Roxanne en su camino.

- Hola...- Le dice ella de manera nerviosa. Justin se detiene algo confundido.

- Umm... Hola-.

El salón quedaba casi a orillas de la playa. Francis estaba de pie apoyado en las tablas del mirador frente al mar, bebiendo de su botella de whisky.

- Que diablos me pasa... No había experimentado un sentimiento así desde que conocí a Roxanne... Pero ahora... Me pasa esto con Lucy...- pensaba.

- Que pasa galán, acaso te estás enamorando?- su demonio aparece a su lado.

- Es maravilloso que comiences a avanzar en tus relaciones Francis- dice su ángel, quien también aparece para felicitarlo.

- Eh? Ustedes de donde salieron?- dice Francis.

- Ummm...- Escucha una voz a sus espaldas, esta era la de Lucy. Francis se voltea rápidamente algo avergonzado. - Disculpa... No quise molestarte...-.

- No me estas molestando...- responde Francis, desviando su mirada.

- Yo...este... Quería pedirte disculpas-. Dice Lucy - Me gusta pasar tiempo contigo...-.

- También viniste a alcoholizarte?- dice Francis, señalando la botella de whisky que Lucy traía en sus manos.

- Uh... Pues sí, jeje- responde ella.

- No se te vaya a subir a la cabeza como la otra noche, jajajaja- Francis claramente se burlaba de ella, a lo que Lucy le lanza un poco del líquido sobre su cara. - O- Oye!-.

- Jajajajaja ahora a ti se te subió a la cabeza! Jajajaja- Lucy se reía, apuntándolo.

- Me las vas a pagar...- Francis comienza a seguirla pero Lucy comienza a correr por la arena.

Por otro lado, Paty se encontraba sentada en una de las sillas del salón disfrutando del espectáculo. Ella aun no hablaba con los demás chicos de la finca.

- Oye, uno no se divierte mucho en estas cosas si está solo- Duncan se acerca a ella.

- Oh... Estoy bien así, gracias, la estoy pasando muy bien - dice Paty con amabilidad.

- Ah sí? Pues yo también quiero pasarla bien!- Duncan se sienta a su lado - Un vaso?-.

- Oh... No gracias, yo no...-.

- Jajaja, no importa si bebes o no... Siempre hay una primera vez para todo, no? Además, un trago tampoco ha matado a nadie- Paty lo pensó durante algunos segundos; luego tomó rápidamente el vaso y le dio un sorbo. - Jajaja eso es!-. Duncan la felicitó.

- Ajam...ajam...- tosió un par de veces por lo fuerte del alcohol.

- Jajaja, me creerás que mi amigo Erick tuvo exactamente la misma actitud cuando le invite su primer trago?- dice Duncan señalando a Erick. Paty lo miraba a lo lejos. - Que curioso, creo que nos llevaremos muy bien, Paty-.

Mientras tanto, Lucy y Francis se encontraban bebiendo cerca del mirador. Ambos ya estaban lo suficientemente alcoholizados, descalzos y caminando de un lado a otro.

- Jajaja, muy bien... Me alcanzaste... Entonces volvemos a ser amigos?- dice Lucy, luego bebe un sorbo de la botella.

- Ya te dije... Que no seré amigo de una extorsionadora- dice Francis, quien también hace lo mismo.

- Ah, claro, lo olvidaba...jajaja- Lucy toma el teléfono que traía en su bolso. - Quieres ver tu "pack" de nuevo? Jajaja- Lucy movía el teléfono frente a Francis. Este reaccionó preocupado incluso con la borrachera.

- Oye... Dame eso!- Intenta arrebatárselo.

- Jajajaja... No quieres?-.

- Eres una... Pervertida jajaja- dice Francis, apuntándole con su dedo, sin contener la risa a pensar de la tensión del momento.

- Lo soy, y qué? Eres muy sexy... Y que!- Francis estaba sorprendido ante las abiertas palabras de Lucy, quien parecía no tener ningún filtro para hablar. Aquel extraño juego comenzaba a gustarle.

- Tú también eres muy sexy...-.

- Qué? Creo que no te oigo...-.

- Dije!... Que también creo que eres muy sexy!- Lucy también queda sorprendida ante las palabras de él; su corazón comenzó a latir alocadamente mientras lo veía beber de su botella.

- Enserio... lo crees?- Una sonrisa se había formado en el rostro de ella mientras se tambaleaba. Intentó ocultarla con su mano.

- Mierda... Claro que sí...- Francis ahora la miraba con deseo. Lucy sintió esta situación demasiado para ella, como si su mirada y sus palabras la hubiesen golpeado de la impresión, por lo que cayó en la arena a causa de la borrachera y el impacto del momento. - Jajaja... No te vayas a desmayar-.

- Creo... Que ya sumaste puntos suficientes... - Lucy ahora se levanta de manera complicada y dirige su posición hacia la playa - Adiós futuro comprometedor... Hola amigo tonto y borracho- y dicho esto, tomó impulso y lanzó con todas sus fuerzas el teléfono hacia el mar.

Un lapso de silencio se formó entre ambos. Francis miraba sorprendido hacia el mar, nunca pensó que Lucy pudiese llegar a hacer algo como eso. Ahora era libre. Ya nada lo ataba a ella.

- Jajajajaja - Ambos rieron a carcajadas al unísono.

- Jajaja, te quedaste sin celular! Jajajaja- Francis no podía parar de reír.

- Jajajaja tendrás que comprarme uno nuevo!-

- No estoy obligado a hacerlo jaja-.

- Oh, claro jaja es cierto...-.

Ambos se miraron durante algunos segundos, Francis se acercó lentamente a ella, hasta quedar frente a frente. Lucy sentía que su corazón saldría de su pecho en cualquier momento. Francis no apartaba su mirada de la de Lucy; con su leve y seductora sonrisa en el rostro, parecía acecharla, y a Lucy le gustaba sentir que era su presa; la adrenalina le corría por la sangre, y a pesar de que estando sobrios quizás no sabría cómo abordar lo que sucedía, no sabía si era el alcohol o todo el juego previo detrás lo que la tenía a la espera de algo más. La situación era demasiado maravillosa, parecía un sueño. Uno del que ella no quería despertar jamás.

- Pero sabes qué? -.

- Si?-.

- Tampoco estoy obligado a hacer esto...-.

Francis rodea el cuello de Lucy con su mano y acerca su rostro al de el, proporcionándole un romántico y apasionado beso en la boca.