Lucy se levantó para su día en la universidad. Estaba demacrada y con muchas ojeras. Parecía sin ánimos de nada.

Tomó el metro con destino a su universidad, donde se encontró con Justin y el resto de sus nuevos amigos sentados en las bancas de uno de los vagones.

- Ah! Buenos días Lucy!- Lexie la saluda con alegría, sin embargo, la baja energía de Lucy se hizo notar rápidamente. Esta simplemente se sentó en una de las sillas junto a ellos y mantuvo su mirada perdida en la nada.

- Ummm... Le pasa algo?- TJ parecía confundido ante la actitud de ella. Brenda, Lexie, Horace y Justin la miraban con curiosidad.

- Oye. Que tienes?- Justin se sentó a su lado para preguntarle que le pasaba. Lucy miró su rostro, al principio parecía no tener ninguna emoción, pero al ver a Justin recordó lo mucho que le gustaba en el pasado. Y por ende, lo mucho que le gustaba Francis en la actualidad. Si, le gustaba, y demasiado. Tanto que no podía parar de pensar en él.

El rostro de Lucy comenzó a tomar un color rojizo y posteriormente de sus ojos comenzaron a caer finas lágrima, ante la mirada confundida y sorprendida del resto.

-L-Lucy?- Justin no podía creer que su amiga estaba llorando.

- AAAHHH...ES TAN INJUSTO!- Lucy lloraba incesablemente. Todos sus amigos se reunieron en torno a ella para contenerla de alguna forma, mientras que algunos pasajeros del vagón miraban algo confundidos la situación.

- Que es injusto? Te paso algo muy malo? Cuéntanos- dice Lexie arrodillada frente a ella. Lucy recordó que aquello por lo que estaba llorando no podía decírselo a nadie, mucho menos con Justin ahí presente.

- La vida es muy injusta!- dice Lucy, ya calmando un poco su llanto.

- Pero porque? Alguien te hizo algo?- preguntó Brenda.

- Podrían...Solo consolarme y no hacer preguntas?...Buaaa- Lucy apoyó su rostro en sus manos y comenzó a llorar nuevamente.

Al cabo de unos minutos, los chicos llegan a la universidad y se dirigen a sus respectivas clases. Lucy da aviso de que entrará antes ya que pasará al baño primero. Ahí, se encierra en uno de los baños y comienza a llorar desconsoladamente. Quedando a solas con su mente, pensamientos que ella no quería ver se manifestaban; de Francis volviendo con Roxanne, de ambos abrazándose, besándose.

- Que rayos me pasa? - pensaba Lucy. En eso, siente unos leves golpes tras la puerta.

- Lucy?...- era la voz de Renée.

- Renée? Que hace ella aquí? Acaso me vio llorar?- pensaba Lucy, sin contestar aún.

- Lucy estás ahí? Quieres que hablemos?- preguntaba Renée del otro lado de la puerta. Lucy dio por hecho que ella ya la había visto. A pesar de que apenas la conocía, necesitaba hablar con alguien, desahogar todo lo que estaba sintiendo.

Lucy abrió la puerta lentamente, dejando ver ante Renée sus ojos hinchados y enrojecidos. Ella la vio con algo de lástima y entró en el baño junto a ella, cerrando la puerta tras de sí.

- Tranquila Lucy...- Renée se agacha frente a ella, entregándole toallas de papel para que secara sus lágrimas.- Sea por lo que sea que estés pasando, debe ser muy difícil. Puedes confiar en mí -.

- Gracias...Renée...- dice Lucy, intentando calmar su hipo por el llanto.

- Quieres contarme que es lo que te tiene así?- le pregunta Renée.

- Bueno... Prometes no decirle a nadie?-.

- Lucy, soy de la facultad de psicología, que clase de profesional sería si hiciera algo como eso...-.

- Je, no sabía que estudiabas eso...-.

- Si... La vida da muchas vueltas. Bueno, cuéntame de ti. Te vi entrar llorando junto a tu grupo de amigos y eso realmente me preocupó, por eso te seguí hasta acá-.

- Pues... Lo que pasa es que...- Las palabras costaban para salir de los labios de Lucy. No era fácil para ella hablar con otras personas sobre lo que le estaba afectando. Sin embargo, Renée parecía ser una persona de confianza. - Bueno... Hay un chico que me gusta muchísimo desde que lo conocí...Y él no sabe nada sobre lo que siento, pero...Dios, su ex novia llegó ayer desde otro estado y... Se quedará un tiempo viviendo en su casa!- Lucy comenzaba a llorar desconsoladamente otra vez.

- Ya veo, debes estar muy enamorada de él, verdad?-.

- Si! Y es tan injusto, porque los chicos guapos nunca se fijan en las chicas gordas o feas!-.

- Hay todo un contexto cultural en torno a eso Lucy... Pero no debes sentirte acomplejada contigo misma por eso...-.

- Cómo no hacerlo si su ex novia es literalmente una diosa del olimpo!...Buaa!- Lucy tapa su rostro con sus manos y una toalla de papel.

- Tú has hablado con ese chico, Lucy?-.

- Sí, muchas veces, de hecho el me enseña a tocar guitarra. Una vez me defendió del tonto de mi ex y... Jeje, bueno, me regalo un amigurumi de conejito- las mejillas de Lucy se sonrojaron.

- Vaya, eso es maravilloso. Entonces hay una opción de que él sienta lo mismo que sientes tú, no?-.

- Claro que no. El sólo tiene ojos para su ex novia. Además, me mintió y dijo que él nunca había dado su primer beso! Cómo no iba a hacerlo si ya había tenido una novia?- Lucy se cruza de brazos.

- Él te mintió acerca de eso? Vaya, es muy sospechoso, no lo crees? Si lo que dijo fue una mentira, porque te ocultaría algo así?- aquellas palabras habían desconcertado en cierta forma a Lucy. No lo había visto antes de ese modo. - Y en caso de que sea real y el nunca haya dado su primer beso. Porque se sintió en la confianza de comentarte algo como eso?-

Renée se levantó del suelo y sacudió sus pantorrillas. Sintió que el trabajo ya estaba hecho.

- Como un comentario personal, creo que deberías decirle de la mejor forma posible lo que sientes y no quedarte con eso dentro de ti, aunque sientas que podrías perderlo todo, es mejor eso a vivir en una mentira o en una situación que puede ser dolorosa para ti. Recuerda, la chica de la que me hablas es su EX NOVIA. Y por algo lo es; y por mucho que su familia la quiera en su casa, dudo que algo entre ambos vaya a pasar. Así que quédate tranquila. Nos vemos-.

Las palabras de Renée aún seguían dando vueltas en su cabeza, aun cuando veía como esta se hiba del baño. De pronto, el teléfono de Lucy comienza a vibrar. Era un mensaje de texto de parte de Francis.

- Mi madre manda el aviso de que este domingo habrá una fiesta de gala por el cumpleaños de Cloe a las 8. Confirmas asistencia?- el mensaje de Francis parecía puntual, ni siquiera le preguntaba cómo había estado o algo. Se notaba que aún seguía molesto; sin embargo, aquello no iba a detener a Lucy, su propósito ahora era diferente.

- Confirmo asistencia-.

Renée salió del baño de chicas, cuando de pronto se cruza con Justin, quien estaba esperando a Lucy afuera del baño.

Ambos se miraron sorprendidos al reencontrarse nuevamente luego de todos los años que habían pasado.

- Re...Renée...- dice Justin, parecía que había perdido hasta el habla de la impresión.

- Ah...Jaja. Hola Justin- Un tenue rubor se formó en las mejillas de Renée, quien a pesar de sentirse nerviosa por la sorpresiva presencia de Justin, intento mantener sus nervios a raya lo mejor posible.

- Tantos años...Yo...No sabía que ahora estudiabas aquí- dijo Justin sin despegar sus ojos de ella. Renée había cambiado, ya no era la niña dependiente que él había conocido años atrás, la que le lloraba cuando él le había terminado, y parecía que solo tenía ojos para él. Renée ahora era una mujer, que mantenía su belleza, jovialidad e inteligencia. Era hermosa, más de lo que nunca había sido, y Justin no pasó este hecho por alto.

- Sí. Estoy estudiando Psicología, este es mi primer año. Aunque ya había hecho cursos introductorios años anteriores -.

- Vaya...-.

- Y tú que estás estudiando-.

- Agronomía. También voy en primer año-.

- Maravilloso. Veo que tú y Lucy siguen siendo amigos, los mismos de siempre. Me alegro mucho-.

- Si...- Justin se sentía algo nervioso ante aquel comentario. Renée sabía lo que había pasado años atrás; todo el instituto lo sabía. Lucy estuvo enamorada de Justin.

- Bueno, ya debo irme. Está de más decir que llegaré atrasada a mis clases-.

- Ummm... Viste a Lucy? Está aún en el baño, verdad?-.

- Sí. Supongo que saldrá en un rato, ya debe sentirse un poco mejor -.

- Ya veo... Bueno, nos vemos-.

- Oh, Justin. De casualidad... tú le regalaste algún amigurumi de conejo a Lucy?- pregunta Renée. Tenía la teoría de que el chico del cual Lucy aún seguía perdidamente enamorada era Justin.

- Eh... No. Porque?-.

- Oh, no, por nada- Renée desechó aquella teoría. Y se alegró de que así fuese.