1 DE MARZO

Lucy despierta con un fuerte dolor de cabeza debido a la resaca de la noche anterior. Se levantó de su cama y camino hacia la cocina de su hogar. Grande fue su sorpresa al ver a su madre y a Nathaniel conversando mientras desayunaban.

- Eh? – Lucy miró con incredulidad.

- Buenos días princesa! – Su madre saluda animosamente – Que tal la resaca?-.

- Uh... Creo que no muy bien – Lucy creía que ver a Nathaniel ahí en la cocina era parte de su imaginación o el alcohol le había afectado el cerebro.

- Buenos días – Nathaniel saludó de manera fría, algo típico de él.

- Oye, tiene mucha suerte Lucy! Este apuesto joven vino a dejarte ayer a casa, se quedó casi toda la noche despierto cuidando de ti – Lucy sintió como sus mejillas se ruborizaban de la vergüenza mientras escuchaba a su madre.

- Mierda... No me acuerdo de nada- pensaba.

- Me sorprende que su cita haya durado hasta las 6 de la mañana, señora Smith- dijo Nathaniel cruzándose de brazos.

- Ah, ya sabes, a veces las citas terminan en algo más jiji- Susan se levantó de su asiento – En fin, iré a ordenar algunas cosas, ustedes pueden conversar mientras – Esta guiño un ojo hacia Lucy; quien por otro lado, no se atrevía ni siquiera a acercarse a Nathaniel. Lo único que quería en esos momentos era que la tierra se abriera bajo sus pies y la tragase.

- Nathaniel... Yo...- Lucy pensaba en disculparse, sin embargo, rápidamente fue interrumpida por este.

- Por cierto, ya revisaste cuanto recibiste de sueldo? – Nathaniel toma un sorbo de su taza de café. Lucy reacciona y rápidamente revisa en su teléfono la aplicación de su banco.

Ahogó un grito de felicidad a causa de tener la presencia de Nathaniel en su casa, pero su impresión al ver los ceros en su cuenta fue inconmensurable. Había recibido incluso más del doble de su sueldo.

- Dios mío...- dice esta en voz baja. Nathaniel voltea a verla con curiosidad, sin embargo, Lucy comienza a calmarse para disimular su reacción.

- Todo bien?- Pregunta el chico.

- Ummm... Sí. Oye, disculpa por haber sido una molestia anoche, la verdad no me acuerdo de nada – Lucy se sintió apenada ante la situación.

- De nada? Vaya, y anoche me rogabas que durmiera a tu lado-.

- Que!? – El rostro de Lucy enrojeció fuertemente.

- Jajaja, era una broma- Era primera vez que Lucy veía sonreír a Nathaniel. Aquello la tomó por sorpresa, sin embargo, notó como si su rostro se iluminara con su sonrisa, y fuese una persona totalmente distinta a la que conocía. Este se levantó de su asiento y tomó su bolso y su chaqueta, donde traía las llaves de su auto. – Bueno, será mejor que me vaya-.

- Nathaniel... - Lucy se sentía nerviosa al tener la presencia de el en su casa, perecía casi surrealista – Gracias por traerme a casa anoche... Enserio -.

- Está bien. Solo no vuelvas a darme problemas -.

A los pocos minutos que Nathaniel salió de su hogar, Lucy recibe una llamada en su teléfono. Era Francis.

- Vaya! Terminas con uno y empiezas con otro! Eres más diabla que yo – su demonio aparece sobre su hombro.

- Quien sabe las cosas que hiciste ayer en la finca de las que no te acuerdas – Su ángel también aparece, logrando que los pensamientos de Lucy divagaran entre las posibles tragedias sociales a las que pudo estar expuesta.

- Hola? – Lucy contesta la llamada con todo el coraje posible.

- Uh... Hola, Lucy – Francis se escuchaba algo incómodo tras el teléfono. – Cómo estás?-.

- Pues... Supongo que bien, y tu?-.

- Creo que bien... También-. Se hizo silencio durante algunos segundos, luego Francis retomó. – Y... Bueno, llegaste bien anoche a tu casa?-.

- Umm... Si... Creo que si... O al menos estoy aquí, jaja -.

- Ya veo...y, pues... Nathaniel esta aún ahí contigo?- Francis había dudado en hacer esa pregunta. No sabía si era por no inmiscuirse en asuntos personales de Lucy o por si no quería enterarse de algo que quizás no le agradaría.

- El... Buenos, se fue hace muy poco, la verdad -.

- Se fue hace poco?-.

- Pues... Sí. Me lo encontré en la mañana tomando desayuno con mi mamá – le explica Lucy.

- Oh, ya veo- Francis parecía ahora más calmado. – Harás algo hoy?-.

- Umm, pues... Iré al centro comercial...y tú? -.

- Iré a practicar guitarra al parque central. Estaré ahí hasta las 6 de la tarde, por si te interesa ir a practicar un rato luego de tu salida – Lucy no iba a rechazar aquella cita.

- Estaré ahí a las 7-.

Lucy demoró largas horas escogiendo ropa para usar en la universidad, ya que mañana sería su primer día. También compró distintos libros y cuadernos. Se sentía totalmente libre y alegre. Compró zapatos hermosos, bolsos y ropa de marca, maquillaje, joyas, como si ahora su vida fuese totalmente diferente. Manipular a Francis no era buena idea pero parecía haber sido lo mejor. Sin embargo, comenzó a recordar como este la estaba tratando últimamente. Realmente podía ser amable con alguien que se estaba aprovechando de su situación? Lucy sabía que no era así, y sabía que quizás su plan no duraría por mucho. Ya la parte más importante de este falló, la cuál era que Dereck volviera con ella. Pero ahora ella estaba segura. No iba a volver con él.

Se vistió con uno de sus conjuntos de ropa nuevos. Una falda mezclilla, top blanco con diseño, botines oscuros y una chaquetilla marrón. Al llegar al parque, vio a Francis sentado cerca de la laguna, donde habían algunos cisnes a su alrededor. Lucy se acercó lentamente hacia donde este se encontraba. Francis cantaba ensimismado mientras tocaba la guitarra; el lugar donde se encontraba era medianamente apartado, donde nadie podía oírlo.

- "You know what i'm thinkin'... See it in your eyes... You hate that you want me... Hate it when you cry... - Francis cantaba "Die for you" de "The weekend", con total naturalidad como si nadie lo oyera.

- Francis...- La voz de Lucy lo interrumpe. Este rápidamente se siente incómodo.

- Llegaste más temprano...- Francis intenta disimular su vergüenza.

- Ja... No me perdería una clase de guitarra...-.

- No sabía que te gustaba tanto la música...- Francis la mira con curiosidad. Realmente, Lucy disfruta mucho de la música, solo que al tener a Francis como instructor hacía que aprender para ella fuese más ameno. Por otra parte, Lucy estaba indiscutiblemente enamorada de Francis. Ya había olvidado completamente a Dereck desde lo que había pasado en la feria. Pero quién no podría enamorarse de Francis? El a pesar de ser extorsionado por Lucy, era de alguna forma dulce con ella, la protegía, acompañaba y demostraba ser un amigo. Esta sentía curiosidad del porque Francis era así con ella, hasta llegaba a pensar que quizás era algo malo, o porque simplemente quería que su foto se eliminara lo más pronto posible. Lucy se cuestionaba muchas veces si quería seguir teniendo esa foto de él en su teléfono. Había veces en que estaba a punto de eliminarla, pero luego pensaba: Y si eso es lo único que lo mantiene junto a mí? Ella sabía que estaba mal, pero no quería romper esa ilusión que tenía con él. No aún.

- Lucy?- Francis la saca de sus pensamientos.

- Oh... Francis. La verdad, creo que cantas muy bien. Porque no practicas? Me gusta escucharte – Lucy lo mira con una leve sonrisa en su rostro. A medida que pasaba el tiempo se sentía más en confianza con él. Y viceversa, Francis, quien nunca se abría ante nadie, veía a Lucy como una verdadera amiga, y a alguien con el que podía ser el mismo.

- Ummm... La verdad me sentiría muy avergonzado haciéndolo pero... Creo que puedo intentarlo... - Francis pensó en rechazar la propuesta de Lucy; sin embargo, al ver su rostro iluminado por el atardecer y con aquella sonrisa que parecía hipnotizarlo, decidió intentarlo para no decepcionarla.

Francis retomó la canción desde el principio al solo de su guitarra acústica. Mientras cantaba, mantenía sus ojos cerrados y sus mejillas ruborizadas. Miraba de vez en cuando a Lucy, quien tenía sus ojos puestos en él. Esto lo ponía increíblemente nervioso, y estaba de más decir que era porque nadie lo había escuchado cantar (al menos que el supiera) y el hecho de tener a Lucy ahí mirándolo lo incomodaba de alguna forma. Sin embargo, terminó por adaptarse rápidamente. Ella ya lo había escuchado y admiraba su voz, y por alguna razón su presencia era más amena, haciendo que Francis disfrutara aún más cantar estando ella ahí.

- It ain't workin' 'cause you're perfect... And i know that you're worth it... I can't walk away...oh!-. El canto de Francis es interrumpido.

- Even though we're going through it... If it makes you feel alone... Just know that i would die for you... Baby i would die for you...-. Lucy siguió el coro de su canción. Su voz era increíblemente melodiosa, como la de una cantante profesional. Francis quedó tan en shock que ni siquiera pudo seguir tocando la guitarra mientras la escuchaba.

- Ummm... Lo hice bien? – Lucy se sentía algo incómoda. Jamás se había atrevido a cantar frente a alguien. Francis reaccionó.

- P-Porque no habías dicho que cantabas! -.

- Porque no lo hago!... Osea... Nunca lo he hecho frente a alguien más, solo lo hacía en la ducha...-.

- Tenías un talento oculto y nunca se lo habías dicho a nadie?-.

- Pues... Tu tampoco lo has hecho o si? -. Francis no tenía respuesta para aquella pregunta, ya que era cierto, él tampoco se había atrevido nunca a hacerlo.

- Es increíble – Francis posa sus dedos en su cien, masajeándola debido al estrés. – Ambos cantamos increíble... Pero cuál de nosotros es más tímido -.

- Jaja... Creo que en cierto sentido... Somos muy iguales, no? -.