23 DE FEBRERO

- Una chica... Que le agrada? – Lucy casi no pudo dormir esa noche pensando en lo que había hablado con Francis. – Aún siento que fue un sueño-.

Se levantó temprano para ir a su trabajo, su madre se encontraba sentada en la mesa tomando desayuno.

- Buenos días, pichoncita -.

- Hola mamá -.

- No se si te enteraste ayer en la feria pero... golpearon a Dereck – Lucy detiene lo que hacía para prestar atención a su madre.

- Ah... si? – pregunta.

- Si, creo que tuvo una pelea con un chico. El golpe en su rostro fue tan fuerte que dicen que salió disparado uno de sus dientes-.

- Jijiji... – Lucy intenta disimular su risa.

- Lucy... - Su madre la mira con cierta preocupación.

- Si?-.

- Tu no tuviste nada que ver en eso, verdad? -.

- Mamá, claro que no... Si golpearon a Dereck quizás se lo merecía-.

- Se lo merecía? Pero si Dereck nunca había sido un chico problemático-.

- Pues ahora creo que lo es- dijo Lucy mirando a su madre seriamente.

Ya al cabo de un rato, camino hacia el paradero para tomar locomoción hacia la finca. Justin ya se encontraba ahí.

- Buenos días, Lucy -.

- Buenos días -.

- Oye. Supiste que ayer un chico golpeó a Dereck?-.

- Ah... Sí, mi mamá me contó sobre eso-.

- Que extraño, no creí que Dereck fuese alguien problemático. Recuerdo que ni siquiera hablaba mucho la verdad, y que nada parecía tampoco importarle. Será que su nueva novia lo cambió para mal?-.

- Hmm... No lo sé. Yo creo que siempre ha sido un idiota jaja-.

Lucy y Justin llegan luego de unos minutos a la finca, donde se encuentran con Cloe, Alan y Alex.

- Buenos días – Los 3 hermanos los saludan.

- Buenos días – responden Lucy y Justin al unísono. Sin embargo, tras ellos llegaban también Duncan y Eric.

- Buenos días chicos... Y... Buenos días, Lucy – Duncan saluda a todos haciendo especial atención a Lucy.

- Emmm... Buenos días? – Lucy responde algo confundida.

- Que miedo, ojalá no se ensañe conmigo luego de llamarla albóndiga, no quiero morir a manos de sus secuaces – Susurra Duncan cerca de Erick.

- No seas tonto –.

- Que no oíste a Francis la otra noche? Es una mafiosa. Quizás él está amenazado de alguna forma y por eso no nos dice más -. Erick simplemente dio un suspiro y rodo los ojos.

- Buenos días! – Samantha llega donde se encontraba el grupo. – Que tal su día de ayer? Espero que la hayan pasado muy bien. Bueno, ya es nuestra última semana del mes y como ya saben, pagamos dos días antes de que el mes termine. Primero que todo, veo que ya conocieron a Duncan y Erick, son amigos de Francis y trabajaran aquí con nosotros de manera definida por ahora – Duncan y Erick saludaron con sus manos. – También quiero destacar que una vez que comienza el mes de Marzo, los horarios de trabajo serán modificados, ya que algunos estudian. Cloe, Alan y Alex son los trabajadores más antiguos, así que cualquier duda que tengan pueden comentárselas. Ellos trabajan por turnos rotativos en la semana; Duncan y Erick también trabajarán por turnos rotativos, los cuáles serán informados en sus liquidaciones. Justin, Lucy y Nathaniel son estudiantes, por lo que sus turnos correrán solo los fines de semana. Tienen alguna duda?-.

- Por lo menos nosotros tres, ninguna – respondió Cloe.

- Genial. Otra cosa que les iba comentar es que... Este sábado... Tendremos fiesta en la finca!! – Samantha lanza purpurina de sus manos. Nadie sabía de donde la había sacado.

- Haremos una fiesta?... – En eso, una anciana aparece en su silla de ruedas tras Samantha. Era la misma que había conocido Lucy y Justin el primer día. Rose.

- Mamá, que haces afuera, te dará frío – Samantha toma la silla de ruedas de Rose y la lleva hacia dentro de la casa. – Nos vemos en la tarde – dice despidiéndose ante la mirada confundida de Lucy y Justin.

- Entonces ella es la abuela de Francis?... – Dice Lucy pensando en voz baja.

- Uhhh, porque tanto interés? Jaja – Cloe, quién estaba a su lado, la había oído.

- Ah! – Lucy se sorprende ante su presencia.

- Si... Es una persona muy enferma y senil... - Dice Cloe mientras observa como Samantha y Rose se alejan para entrar en la casa – Pero tu sabías que ella no es la abuela de Francis? -.

- Eh? – Lucy parecía confundida. Justin también se unió al chisme.

- No. De hecho Samantha ni siquiera es su mamá -.

- Que!? – Lucy y Justin quedan impactados.

Cloe comenzó a explicarles a Lucy y Justin la situación. La madre biológica de Francis había muerto en un accidente de avión cuando este apenas era un niño de 6 años, quedando solo él y su padre. El trauma familiar fue tan grande, que Francis desarrollo transtorno de epilepsia y su padre una fuerte depresión. Ambos eran muy unidos pero se distanciaron a raíz de esto. Francis comenzó un tratamiento que mantiene controlada su enfermedad hasta el día de hoy, mientras que su padre solo se focaliza en el trabajo y la gestión de sus empresas, por lo que nunca se le ve en la ciudad. A los dos años luego del accidente, el padre de Francis conoció a Samantha. Esta lo amaba de manera incondicional, a pesar de que este siempre estaba trabajando y muy pocas veces la veía; pero Samantha desarrollo lazos mucho más fuertes de cariño con Francis, quién se convirtió prácticamente en un hijo para ella. Francis, un niño deprimido y con una falta de afecto increíble, agradeció infinitamente la compañía de Samantha, con la que al poco tiempo se hizo cercano. Con el paso del tiempo, Francis comenzó a ver a Samantha como la madre que él había perdido, y Samantha a él como el hijo que nunca pudo tener. El padre de Francis compró la finca para mantener lejos a su familia por sus temas de trabajo y porque en cierta parte no les importaba ni quería tampoco saber de ellos. Luego de la muerte de su esposa, él se volvió una persona fría y apática. A Samantha no le importó que él no los tomara en cuenta, por lo que decidió rehacer su vida y vivir en la finca con Francis y su madre.

Lucy pensaba en todo lo que Cloe le había contado acerca de la vida de Francis mientras trabajaba con los caballos. Como era posible que al padre de Francis no le importara su familia después de todo lo que pasó? Eso explicaba el hecho de que Francis fuera un chico reservado y que pocas veces uno lo viera fuera de casa?

- Permiso – La voz de Nathaniel logra sacarla de sus pensamientos. Este traía un fardo el cual depositó en el comedero de John, un semental con el cuál también trabajaban en la finca.

- Lo siento – Responde Lucy mientras se aparta hacia un lado. – Umm, Nathaniel...-.

- Si? -.

- Quería devolverte esto... - Lucy saca de uno de sus bolsillos el pañuelo que este le había dado hace algunos días, ya limpio y planchado.

- Ja... Quédatelo, quizás no sea la primera vez que llores aquí...-.

- Tú crees que volveré a llorar aquí?-.

- Es una posibilidad, no?-.

- Pues... La verdad, ya no lo sé-.

- Es incierto... Todo lo es...-.

- Puedo preguntarte algo?-.

- Dime...-.

- Porque... Murió tu hermana?-.

Nathaniel se detiene quedando estático un momento. Esto coloco nerviosa a Lucy, al saber que había tocado un tema sensible para él.

- Ella... Murió en un incendio- Nathaniel retoma lo que estaba haciendo con fingida naturalidad.

- Hace un año... Siento que es... Tan poco -.

- Porque querías saberlo. Morbo?-.

- Oh... No es eso, claro que no... Es solo que... Nunca he sentido la pérdida de alguien cercano y... No se, no puedo imaginarlo...-.

- Pues vaya... Que suerte – Nathaniel dice esto con ironía.

- No quería sonar mal... Es solo que... No se cómo entenderlo -.

- Y que. Quieres un premio por eso? Te alegra saber que aún no has sufrido lo que han sufrido otras personas?-.

- No es eso... - Lucy comenzó a sentir como la situación se volvía compleja.

- Y que es? – Nathaniel voltea su rostro hacia ella, mirándola con cierto desagrado. – Crees que la gente que sufrió quiere tu puta compasión?-. Lucy permaneció en silencio. Sabía que lo había arruinado pero no creyó que aquello provocaría esa reacción por parte de Nathaniel.

- Lo siento... - Dice ella, mirando al suelo con vergüenza. Nathaniel permanece en silencio unos segundos; había sido muy duro con ella, lo reconoció en sus pensamientos. Decidió simplemente alejarse de la situación y continuar haciendo sus labores.

Al cabo de un rato, todos comenzaron a marcharse hacia sus hogares luego del turno de trabajo. Duncan y Erick se encontraban reunidos en el salón principal de la casa de Francis, mientras que este había ido a la ducha.

- Oye... Quizás el negocio mafioso de Lucy sea bueno – dijo Duncan cerca de Erick.

- Amigo... Qué demonios? - A Erick le impresionaba lo insistente que era Duncan con el tema.

- Claro viejo. Si logramos hacernos con el dinero no tendríamos que estar aquí trabajando, de hecho, ni siquiera tendríamos que estar trabajando.

- Duncan, ya basta – Erick se voltea y lo mira fijamente – Sal de esa ilusión amigo, estoy seguro de que no existe ninguna mafia-.

- Qué?- Duncan estaba algo confundido.

- Que no es obvio? Aquí hay algo más viejo, tenemos que descubrirlo...-.

- Algo más así como... Que Francis tenga algo con la albóndiga? -.

- No lo sé...-. Duncan comienza a dudar ante lo que Erick decía – Pero si sé que es algo turbio porque... Francis siempre ha sido tranquilo y ahora... Lo noto nervioso-.

- Hmmm... Ya veo-.

- Tenemos que averiguar que está pasando realmente, Duncan-.

+ Hola, soy la autora de "Más iguales que diferentes". Quise hacer este apartado para agradecer el apoyo y las lecturas, espero que les esté gustando la historia ^^. Cualquier sugerencia o duda que tengan con respecto a esta por favor no duden en hacérmela saber. También me gustaría saber sus experiencias con la novela. Que han sentido, que es lo que más les ha gustado, con que personajes se identificaron, etc. Yo con gusto los leeré.

Quería también comentarles que disfruto mucho escribiéndola, releyéndola y caracterizando a los personajes, creo que cada uno tiene cosas importantes que aportar.

Finalizo volviendo a agradecerles por el apoyo, me siento muy contenta de que haya gente que disfrute leer esta novela tanto como también yo disfruto escribiéndola. Nos vemos! +