—Te necesito.—gimió.

Tan solo esas dos palabras bastaron para que el mayor retirase la playera de su novio comenzando a besar sus clavículas y pectorales. Lo mantenía encima suyo, sus manos adueñándose de la cintura del chico haciéndolo mover de arriba hacia abajo, acariciando los glúteos ajenos que tanto le gustaban. Hoseok solo respondía ante los toques con gemidos casi que inaudibles, le gustaba la lengua húmeda de su chico pasearse por todo pecho, como mordía la piel y como succionaba de esta. Como se apoderaba de su zona baja, la manera en la que acariciaba todo su cuerpo con sus manos largas y frías. Hoseok se estaba volviendo un completo desastre, llevaba más de un año sin tener este tipo de encuentro.

Con un movimiento rápido, Yoongi dejó a Hosoek debajo suyo, retiró su propia playera quedando igual que su novio. Se tomó el tiempo de mirar a Jung, de apreciar como sus ojos estaban cerrados, como apretaba su labio para callar sus gemidos. Su cuerpo delgado pero marcado, las zonas rojas por todo su cuello echas por él. Yoongi se sentía tan bien.

—Haré todo lo posible para que se sienta bien, Seokie.—murmuró en la oreja del chico. Con sus manos volvió a recorrer toda la piel desnuda del castaño hasta llegar a sus pantalones, vió como este reaccionó llevando sus manos a su cara para tapar su rostro.—Quiero verte.—ordenó. Hoseok hizo caso y retiró sus manos con algo de vergüenza.

Yoongi se dispuso nuevamente a bajar el pans que cubría a Jung, dejándolo así en ropa interior. Se dió segundos para admirar nuevamente el cuerpo semidesnudo del hombre al que más quería en su vida. Se volvía loco de solo saber que ese chico era suyo tanto como él era de Hoseok.

—Tú igual.—habló. Yoongi sabía a lo que se refería, se separó de él para despojarse de su pijama. Volvió acercarse a Jung para besarlo con fervor, volviendo a pasar su mano sobre los muslos de Hoseok hasta llegar a su entrepierna.—A-ah... Yoongi...

—Si no quieres lo entiendo.—le sonrió.—Podemos dejarlo para después, mi amor. Quiero que estés bien.

—Yo quiero hacerlo..—dijo. Si bien el mayor no sabía exactamente a lo que se refería solo se dejó llevar. Ahora era Jung quien estaba arriba y mientras se besaban tomó el tiempo de introducir su mano dentro del bóxer de su novio sacándole un pequeño gemido que mandó ondas eléctricas a todo el cuerpo de Hoseok.—¿P-puedo?..—Yoongi asintió.

Tras recibir el permiso, Hoseok comenzó a tocar el miembro duro de su novio, pasaba sus dedos por toda la zona estremeciendo al cuerpo bajo suyo. Tocó, jugó y acarició aquella parte sensible del castaño, escuchaba los pequeños gemidos y maldiciones que soltaba Min.
Poco a poco comenzó a bajar por todo el abdomen de su novio con besos, besó su cicatriz al igual que besó su cadera. Tan rápido como se topó con la tela de los interiores bajó de estos para por fin dejar libre la erección de Min. Lo tomó con su mano derecha haciendo movimientos de arriba hacia abajo, Yoongi estaba sumergido en todo el placer que le daba la fría mano de su novio, no recordaba lo que era aquel tipo de contacto. No recordaba lo tanto que le excitaba ver alguien entre sus piernas.

—No me tortures, bebé.—gimió. Hoseok solo sonrió y presionó el glande contra sus labios, chupó este humedeciéndolo por completo. Yoongi solo se retorcía del placer.—Si sigues haciendo eso joderé tu boca, Jung.—amenazó. Eso bastó y el menor introdujo lo que pudo en su boca, ahuecó sus mejillas mientras subía y bajaba por toda la extensión. Mantuvo sus ojos en el rostro de Yoongi, apenas hicieron contacto visual; Yoongi tomó su mano y la enredó en los cabellos castaños, comenzó a empujarlo y este tragaba casi todo. Yoongi estaba tan excitado que no le faltaba nada para terminar.—Hobi..—dijo al ver lo que estaba apunto de hacer.

Hoseok ya había quitado sus bóxers, nuevamente estaba encima del chico piel con piel. Volvieron a besarse y acariciarse, Yoongi se apoderó de los glúteos de su novio, los apretaba y disfrutaba de lo redondo que eran. Este posicionó su miembro en la entrada de su novio, comenzó a frotar su glande por todo la zona haciendo estremecer al menor.

—Dolerá si lo hago así.—advirtió. Hoseok pareció no importarle cuando comenzó a bajar por el miembro de su novio.—Jung.. a-ah.—gimió. Ambos se quedaron estáticos, el mayor solo esperaba el permiso de poder moverse. Veía en la expresión de Hoseok el dolor y las lágrimas en sus ojos confirmaban aquel sentimiento. Fue un gemido sonoro que dió la señal para que ambos comenzaban a moverse.—Quiero escucharte, bebé.—dijo.

Yoongi tomó los muslos ajenos y comenzó ayudarlo a saltar encima suyo. La sensación de placer recorría el cuerpo de ambos, se hundió por completo en su amado comenzando así el movimiento de manera lenta y profunda, se enterraba hasta donde podía sintiendo las paredes de Hoseok apretarlo con fuerza. Ese chico era perfecto en todo. Hoseok saltaba buscando un poco más de contacto entre ambos, la piel quemaba y la sensación dentro suyo era placentera que lo hacía delirar. Echó su cuerpo atrás con todo y cabeza, dándole la vista más hermosa a su novio. Su cuerpo arqueado, pezones erectos y  cuello rojo por mordidas, sin dudas una obra de arte.

—Y-Yoongi.. ah..—gimió apenas el mayor rozó su punto débil. El nombrado comenzó a embestir aún más fuerte en aquel lugar que lo volvía loco. Hoseok gritaba y gemía ante todo el placer que le proporcionaba. Todo era nuevo para ambos, era una experiencia tan única y adictiva que no sabrían como explicar.—Te amo, Y-Yoon.—gimió apenas alcanzó su clímax. Manchando su abdomen con tiras de semen. Se desplomó en el pecho de su novio, estaba cansado.

—Apenas comienza, Hobi.—susurró en su oído. Fue el turno de Yoongi de estar arriba, recostó a su novio boca abajo colocando una almohada en el vientre. Se dió el tiempo de mirar la silueta pequeña de su novio debajo suyo. Su espalda lisa y fornida.—Te amo, maldita sea.—nalgueó el glúteo de Jung para después volver a entrar en él, embestía con fuerza buscando su propio clímax. El cuerpo bajo suyo se retorcía de placer, callaba sus gritos mordiendo la colcha, no quería que sus amigos se enteraran.—Ven.—.Yoongi lo trajo cerca suyo haciendo que Jung reposara su cabeza en el hombro del mayor, ambos gemían en el oído ajeno ocasionando así que la experiencia fuese aún más placentera. Min nuevamente tocaba su prostata con fuerza, sus piernas temblaban y su orgasmo se asomaba.—Córrete conmigo.—gimió.

—Ah.. a-ah.. mm..—gimió con cada estocada fuerte y marcada y esa fue la segunda vez que se corrió en la noche, liberando semen sobre la almohada, sintiendo los espasmos por todo el cuerpo y este mismo temblar. Al igual que Hoseok, el mayor sé corrió dentro de este liberando toda su esencia dentro del chico mientras sentía como lo apretaba aún más.

Sin dudas para ambos fue la mejor noche de sus vidas.

—Te amo tanto, Hoseok.—murmuró nuevamente.—Eres todo lo que deseé.—dió un beso en la espalda del chico. Salió de él y  se ayudó de toallas para limpiarse. Botaron la almohada manchada al igual que la ropa. Se acostaron juntos abrazándose y sintiendo el cuerpo ajeno de ambos.—Te amo como no tienes idea.

—Creo que no deberíamos decir esa palabra solo por el momento... lamento si la dije, me deje llevar...

—Yo te amo, Hoseok, te amo como no te imaginas.—abrazó aún más fuerte.—Si te dejaste llevar y aún no estás listo para decir aquella palabra no te preocupes, te entenderé.

—Te amo.—volvió a decir ahora con la mayor sinceridad del mundo.—Te amo más de lo que crees. Te amo con toda la fuerza del mundo.—estos se quedaron viendo fijamente.

—También te amo, mi sol.—

Finalizaron con un beso dulce. Uno donde se dijeron todo lo que sienten sin necesidad de palabras.

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Paso a decir que esta
historia no le queda mucho.