—¿Es en serio, Hoseok?—su amigo estaba enojado.

—Fue la emoción, Tae.—rodó los ojos.—Sigo enojado.

—¡Lloraste en su hombro!.—ninguno de los presentes entendía.

—Taehyung, se lo que hice, lo extraño pero eso no quita que siga enojado. Ahora dime, si Jimin te engaña con su ex novio, te deja de hablar por tres semanas llega el día de tu graduación sin avisar... dime ¿qué harías? ¿Olvidar todo e irte con el? ¿En serio? No soy un juguete Tae, no merezco que me traten así.—se cruzó de brazos.—Hasta que Yoongi no venga aquí y me de pruebas de que nada de eso es real yo no iré a ninguna parte ni mucho menos volveré con el. Una cosa es extrañarlo, querer abrazarlo pero otra es querer volver con el.

—¿Entonces no quieres volver con el?

—Si él de verdad hizo eso... no, no quiero volver con él.

—Está bien, pero hay algo que no te dije yo.—le comentó.—El está de acuerdo con que aún no lo perdonas, lo tiene claro justo después de lo qué pasó.—Hoseok no dijo nada.—Pero esta comida es para nosotros, para ti, para mí, Jimin y Jin... el quiero disculparse con todos al igual que Nam y Kook, no te estoy obligando a que regreses con Yoongi, él no te está obligando a que olvides lo qué pasó.—explicó.—Ellos sólo quieren disculparse, por favor no seas así de descortés.

Después de el encuentro que hubo entre Yoongi y Hoseok, al separarse algo cambio en Hoseok. Le soltó una cachetada al castaño y se fue del lugar, se sintió un completo idiota al ver que había caído en aquella trampa, casi dejaba de lado su orgullo y dignidad por solo la emoción del momento. Se había olvidado de todo lo que Yoongi le hizo y apenas recapacitó no quiso ver a Yoongi cerca suyo.
Pongámonos en los zapatos del menor, aquel día donde recibió los videos no quería creerlo, la imagen de su novio con otro chico era devastadora, verlos compartiendo la misma cama, verlos hacer un acto tan intimo lo rompieron. Pero aún más lo rompió las palabras dichas por su novio, aquellos te amo que le decía al chico, aquellos halagos y promesas que hacía mientras se besaban. Ver todo ese video fue una tortura, fue aún más horrible cuando Yoongi le confirmó que si era el. ¿Ahora entienden por qué Hoseok no debe dejarse llevar por la emoción?.

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—Sabía que no me iba a perdonar así de fácil.—suspiró Yoongi.—¿Que te dijo?—le preguntó. Taehyung le contaba al otro lado del teléfono.—Los veo en el restaurante entonces.—espero su respuesta.—Trataré de hablar con él mañana cuando esté tranquilo, tendré que mostrarle las únicas pruebas que tengo.—"¿cuales?"Dijo Taehyung.—Pues son videos míos con mi ex novio, le mostrare la fecha para que me crea, tengo igual la cámara de vigilancia del hotel, si no me cree con eso no sé de qué otra manera... Si, nos vemos allá.

—Si yo fuera Hoseok tampoco te perdonaría si solo llegas y me abrazas...—dijo Jungkook mientras tomaba una leche de banana.

—Pues gracias al cielo no eres Hoseok, sino serías un Hoseok muy metiche e irritante.—contestó burlón.

—Te noto calmado a pesar de toda la situación.—intervino Namjoon.

—Esto iba a pasar, iba ser casi que irreal que Jung me perdonara con solo ir a su graduación.. estoy calmado por que ya estaba preparado para esto y por que pude verlo y abrazarlo después de todo..—suspiró.

—Te ama, Yoongi... lo vi en sus ojos, lo veo en los tuyos.—sonrió.—Se aman y se les nota, no esperes hasta mañana a mostrarle todo. Hazlo hoy, en la cabaña, dale su sorpresa y nuevamente serán felices.—los consejos de Namjoon siempre ayudan.—Sean felices de nuevo.

—Te amo tanto.—Jungkook que estaba sentado en el regazo de su novio habló y le dió un beso a este.—Eres todo un poeta.—La camioneta donde estaban arrancó hacia el destino que era el restaurante donde almorzarían. Yoongi seguía pensando las palabras de su amigo y tenía otra sorpresa planeada.

En el restaurante no pasó mucho, el hamble te solo estaba tenso para Hoseok, más cuando el mesero que los atendía se sentó y conversó con los chicos. Al parecer el mesero era fan de los famosos de allí, platicó algo que no recuerda con exactitud debido a que estaba más concentrado en ver cómo este miraba a Yoongi, como este mesero trataba de hacer contacto visual con su ex novio. Estaba celoso, de verdad que lo estaba.
Después de almorzar todos volvieron a casa, irían a recoger algo de ropa y a descansar para después ir a la cabaña, Hoseok pensaba que irían a una cabaña rentada. Nadie quiso decirle que el lugar a donde irían sería junto a Yoongi, si le decían no hubiese aceptado.

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—¿Hobi?—tocó su puerta.—Tus amigos están esperando a fuera, cariño.

—¡Ya bajo!.—gritó al otro lado de la puerta.—Terminó de vestirse poniéndose algo cómodo pero a la vez con estilo, no sabía a donde iba así que no podía ir desarreglado. Tomó su bolso donde metió su cargador y otras cosas, lo colgó de su brazo y salió de su casa donde estaban sus amigos.—¿Y esa camioneta?

—Ah, la contrató Yoo-.—Taehyung le tapó la boca a su novio.

—La contrató Nam para nosotros, ya sabes, para que estemos cómodos y que Seokjin tenga espacio.—sonrió. Los chicos entraron y Taehyung le dio las indicaciones al chofer.—

—¿Y a donde es?—preguntó el castaño.—Por favor díganme que no es una especie de retiro espiritual o-

—¿Como por qué sería un retiro espiritual?—intervino Hyungwon que ahí estaba.

—No lo sé, por qué estás tú aquí, supongo.—rió.

—Solo cállate y espera, Jung. No es nada malo.—bromeó.

Pasaron al rededor de 15 minutos y los amigos estaban en el lugar. Al bajar era una cabaña simple, elegante y muy bien cuidada. Por fuera no se veía nada de la sorpresa que tenía preparada Min así que los chicos entraron sin avisar. Los recibió una señora de servicio donde le dió indicaciones de donde dejar las cosas por mientras.
Ya eran al rededor de las seis y media de la tarde, empezaba a oscurecerse todo así que cuando terminaron de bajar las cosas del coche fueron hasta la sala de estar:

—¿E-esto que es?—habló Hoseok. La sala de estar estaba repleta de globos dorados y negros flotantes, había una mesa donde estaban varios tipos de postres y demasiada decoración.—¿Lo hicieron ustedes?—Nadie le respondía a Hoseok, todos estaban sorprendidos ya que nadie sabía sobre eso.

—Llamaré al señor Min.—habló la señora de servicio.

—¿Min?—quizá no fue buena idea no decirle nada al respecto a Hoseok, él estaba más que confundido.

Pasaron menos de dos minutos cuando vió entrar a los anfitriones de la fiesta. Yoongi entró vestido formal, con camisa azul y un pantalón de vestir, al parecer sería una noche especial. Namjoon y Jungkook entraron juntos y sonrientes; atrás de ellos estaban dos chicos que antes no había visto, ellos se mostraban elegantes.

—Sorpresa...—dijo Yoongi agitando sus manos a la altura del pecho.—Organicé esto con los chicos, quería que tuvieran una pequeña fiesta por su graduación, espero les guste.—sonrío.—La cena estará en una hora, pero si quieren podemos pasar al jardín donde estaremos conviviendo.

—O si les parece más cómodo esperamos aquí la cena mientras tomamos algo.—sugirió Jungkook a lo cual asintieron.—Ellos son amigos nuestros, los invitamos para que no sólo seamos nosotros.

—Y por qué nos obligaron.—añadió Namjoon.

—Me llamó Inyeop, soy hyung aqui ¿cierto?.—asintieron.

—Yo soy Jongin.—saludó. Hoseok recordaba ese nombre.

—¿Seguro que eres Jongin?.—habló Jung a lo cual el nombrado asintió.—Jajah.—río sarcásticamente. Logró ver cómo Yoongi se incomodó.—Espero que diez días después no me digas que eres alguien más, los Jongin suelen fingir ser otras personas.

—¡Hoseok!—habló Taehyung.

—Solo es broma, ya superé eso.—miró a Yoongi.

Los chicos bebieron algo y después pasaron a cenar, la cena fue normal y tranquila, platicaban entre ellos sobre cosas de trabajo, sobre las mejores razas de caninos e incluso sobre cómo fue que descubrieron su orientación sexual. Si bien los chicos estaban en ambiente "sano", quienes no lo estaban era Jongin, Taehyung, Jungkook y Hyungwon; los chicos se habían pasado de copas y eso se notaba. Pasó que después de que tomaran las fotos de la reunión, el encargado de las bebidas comenzó a repartirlas, aquellos chicos solo tomaban y tomaban lo que pasara frente suyo, al parecer no miraron bien sobre qué era y sobre lo fuerte que estaban.
Después de cenar volvieron a la sala de estar, todos se acomodaron en el suelo e hicieron el típico juego de secundario, en la cena habían hablado sobre lo que hacían de adolescentes y cuando mencionaron ese juego todos quisieron volver a probar. Fue algo tranquilo, nadie decía retos extremos o cosas parecidas. No tenían 15 años.

—¿Has echo un trío?.—ese fue Jimin quien le preguntó a Yoongi, el castaño llevaba 4 rondas solo escogiendo una verdad.

—¿Quien no?—rió. Yoongi tomó de su bebida y le asintió al rubio.—Jungkook me obligó.

—¡Yoongi!—gritó.—Tu aceptaste, ni insistí.

—¿Lo hicieron los tres? ¿Nam te dió o Jungkook?—preguntó un muy borracho Tae.

—Nadie me dió.—soltó.—Aquel niño que ven ahí con cara de hámster aplastado quería saber lo que se sentía tener dos dentro.—Yoongi igual estaba algo ebrio, ya que eso no lo diría sobrio.

—¿Genial?—le preguntó Jimin.

—Lo mejor de la vida.—dijo con una sonrisa de oreja a oreja.—Necesito eso otra vez.—balbuceó para él.—¡Jongin!—lo llamó.—Te gustaría hacer un-

—Mejor te digo después.—Namjoon le había tapado la boca a su borracho novio.

—Creo que es hora de dormir.—habló Hoseok.—¿Donde están las habitaciones?—le habló a Yoongi.

—¿Quieres ir ahora?—el castaño asintió.—Sígueme. Yoongi lo guió hasta la habitación principal.—Abre la puerta.—Hoseok estaba a punto de hacerlo.—Y por favor escúchame con atención.

El menor abrió la puerta de la habitación, no era necesario encender las luces ya que unas hermosas velas iluminaban esta. Globos rojos por todo el techo del lugar, pétalos de rosas por todo el suelo haciendo un camino que llevaba hasta la cama: una cama grande, con colchas blancas que en el centro destacaban aún más globos junto a unos regalos y más pétalos de flores y velas a los costados. Todo un ambiente romántico

—No hemos estado bien las últimas horas ni las últimas semanas... solo quiero disculparme contigo por todo el mal que te pude haber echo, perdóname si te hice derramar lágrimas, perdóname si te hice sentir inseguro, si te sentiste solo o triste...—Yoongi comenzó acercarse a este por la espalda.—Yo tengo la culpa de todo, merezco que estés así de enojado conmigo, lo merezco tanto por haberte mentido... no busco nada más que tú perdón..—cuando al fin estaba a una distancia decente, abrazó al chico poniendo sus manos al rededor de la cintura de este, reposó su barbilla en el hombro de Jung mientras le seguía hablando.—No te quiero dar lastima, solo quiero que me creas mi cielo... en la computadora que está en la cama están los videos que probablemente te haya mandado aquel tipo, ahí puedes ver la fecha de cada video, tengo la cámara de seguridad del hotel donde me hospedé y donde vi a Mingyu... también tengo las conversaciones, no pude mostrarte nada de eso antes por qué no contaba con eso, necesitaba de más cosas.—explicó.—Aquel tipo que divulgó tus fotos y chismes ya está en la cárcel, lo haré pagar por lo que te hizo Seokie y por lo que le hizo a Seokjin.—Hoseok aún no respondía nada.—No quiero alejarme de ti y menos si es por un mal entendido. Te quiero tanto, Hobi, que haría lo que fuese por tenerte a mi lado.—Yoongi apretó aún más el agarre que tenía al menor, sintiendo su calor, su olor.

—¿Puedes quitar todo ese de la cama?—pidió. Yoongi tuvo que separarse del chico para quitar los regalos y ponerlos en la mesa de noche, quitó los globos y sacudió un poco las flores.

—P-puedes dormir ahí si quieres, yo estaré en el mueble. Y... si deseas hablar estaré despierto toda la noche.—Yoongi ya se había dado la vuelta para irse de allí cuando el castaño lo tomó del brazo.

—No dormiré solo.—Hoseok guió al mayor hasta la cama, ambos se habían recostado. Las velas ya no estaban encendidas, el frío del aire acondicionado los golpeaba, el silencio y la tensión de ambos estaban por todo el aire.—Abrázame.

—Hoseok por favor no... si no me quieres perdonar no me hagas esto. No me puedes tener así y después hacer que no existo...

El mayor dejó de hablar debido a que vió como el chico se volteaba y se acomodaba en el, tomando su brazo como almohada y usando su pecho como lugar donde depositar las lágrimas que comenzaba a derramar. Al ver aquella acción no pudo negarse e igual lo abrazó, atrayéndolo aún más a él, brindándole el calor que y la tranquilidad que tanto necesitaba.—Te perdono.—fue lo primero que dijo.—Fue muy duro para mí pero sé que será aún más duro si no te tengo.—el castaño metió sus manos por la camisa de Yoongi acariciando así su espalda.—Confío en ti. No necesitar enseñarme nada... confío en ti.

—Bebé-

—Confió en ti solo si me prometes que no volverás a mentirme, Yoongi.—salió de su escondite en el pecho del mayor y lo miró a los ojos.—No soportaré una mentira mas, por mas mínima que sea, no quiero..

—Te lo prometo desde el fondo de mi corazón que no volveré a mentirte, mi corazón.

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el capítulo  de mañana
solo será chats y fotografías
de todo lo qué pasó en la
graduación:3