CHAT: Hoseok:(💖

Voy camino al aeropuerto
5:07 am
Espero y sigas durmiendo
5:07
Descansa bebé
5:07

CHAT: Hoseok:(💖

Voy llegando al aeropuerto
7:50
Llevo gafas 😎
7:50
Y un cartel que dice señor C
7:50

[🍁]

Hoseok bloqueó su teléfono y lo dejó en su bolsillo. Cuando su teléfono comenzó a vibrar, ni si quiera tuvo tiempo de sacarlo. A lo lejos veía como una multitud de gente venía saliendo. No era difícil reconocer al rapero, se distinguía por su cabello rubio y por qué era la única persona que cubría de más su rostro. Vió como el chico se paro a unos metros de él, al parecer estaba buscándolo con la mirada. Alzó su pequeño cartel y logró ver que el chico lo había localizado. Aunque su corazón latiera tan rápido y quería ir corriendo hacia él, espero allí mientras él otro se acercaba a paso normal.

—Hola Jung.—habló por debajo del cubre bocas. Se aguantó las ganas de abrazarlo ahí mismo, no podía, no quería arriesgarse de que alguien los viera.

—A fuera nos está esperando mi madre. Vamos.—Hoseok se ofreció a llevarle su maleta pero éste se negó. Salieron de allí y comenzaron a buscar por el estacionamiento.

—Espera Jung.—dejó de caminar. Hoseok imitó la acción y lo miró.—Ven.—extendió sus brazos.
Hoseok no podía negarse, quitó sus lentes y abrazó al rapero. Le gustaba como él quedaba más abajo suyo. Su olor entraba por sus fosas nasales, sus brazos rodeándolo. Esa calidez. En verdad lo extrañaba. Al final su madre los encontró a ellos.

—Buenos días señora Jung.—dijo entrando al coche.

—Buenos días cariño, ¿que tal fue tu vuelo?.—Yoongi sonrió con el trato de la madre de Hoseok.

—Muy bien, ah, por cierto soy Yoongi.—hizo una pequeña reverencia en su asiento.

—Lo sé, Hoseok me ha platicado de ti. Nunca guarda silencio, "Yoongi esto, Yoongi lo otro, extraño a Yoongi, Yoongi te.-"

—¡Bien!—interrumpió.—Madre, vamos a casa, Yoongi debe de estar cansado.—dijo.

—oh, pensé que iríamos a desayunar.—comentó.

—Lo siento señora Jung, no me permiten salir mucho tiempo.—dijo.

—¡Oh! Entonces no hay problema, cariño. Podemos prepararte algo en casa antes de que me vaya a trabajar, ¿te parece?.—con una sonrisa Yoongi asintió.

CHAT: Hoseok:(💖

Tu madre es muy linda, bebé
8:34

Yoongi, estás alado mío
8:35

Lo sé, pero no quiero que
tú madre nos escuche
8:35

Por qué?
8:35

Por qué quiero decirte que
hoy estás demasiado lindo
8:36
Awww
8:36
Estás rojo
8:36
Seokie ☹️
8:36

[🍁]

Habían llegado a su destino. La madre de Hoseok los dejó allí y dijo que tenía que salir a hacer unas compras.

—Vamos a mi habitación, ahí puedes dejar tus cosas.—Yoongi asintió. Subieron a la segunda planta y notó que el póster suyo ya no estaba allí. ¿Cuantos meses habían pasado desde la última y primera vez que estuvo allí? ¿4?.—Ahí puedes poner tu ropa.—señaló el closet.—Allá está el baño y por acá hay un pequeño balcón.—dijo. Su habitación no era grande pero tampoco era muy estrecha.—Y aquí dormirás.—dijo sentándose en la cama matrimonial.

—¿Tú donde dormirás?.—preguntó.

—Yo probablemente en el sillón, o sino, iré al cuarto de mi madre.—contestó.

—¿No hay cuarto de huéspedes?—preguntó mientras se sentaba a un lado de éste.

—Si hay, pero ahí sólo guardamos cosas de importancia. Está muy desordenado.—dijo.—Bien, si quieres puedes quedarte aquí y yo bajo a hacerte algo de desayuno.—se reincorporó. Metió sus manos en sus bolsillos y bajo la cabeza.

—No tengo hambre. Ven aquí.—Yoongi volvió a extender sus brazos con el fin de que él menor se juntara con él en un abrazo.

Hoseok hizo caso y se acercó abrazarlo. Estuvieron así por un buen rato, aunque su espalda comenzó a doler por la incómoda posición. Él estaba de pie y Yoongi estaba sentado. Cuando quiso despegarse para tomar una posición más cómoda, Yoongi se lo impidió y lo atrajo con él para que quedara acostado encima suyo. Su abrazo parecía irrompible, ninguno quería despegarse del contrario. La cabeza de Hoseok estaba entre el cuello del mayor. Su respiración chocaba contra la piel de éste.

—Yoongi, la posición es incómoda.—dijo. Alzó su cabeza y lo miró a los ojos. Tenía un puchero.—Iré hacer el desayuno.—se paró de allí.—Quita ese puchero.—dijo imitando su cara.

Sin pensarlo dos veces, se volvió acercar al mayor y depositó un beso fugaz en sus labios. Después salió corriendo de allí.

—Jung, enserio eres de lo más lindo.—suspiró.

Sin pensarlo dos veces acomodó lo más rápido posible sus prendas. Las dejó en un espacio del closet de Hoseok. Se cambió a una ropa más cómoda y después fue a la primera planta. Hoseok estaba en la cocina, no quiso interrumpir y fue hasta la sala de estar a husmear un poco. Habían demasiadas fotografías, la mayoría eran de Hoseok de bebé. Sentía que estaba muriendo lentamente, si Hoseok es tierno a sus 23 años, a sus 3 años Hoseok era el triple de tierno.
Cuando veía una foto que le gustaba, tomaba su teléfono y le sacaba una foto. Ahora sabía que tendría nuevas fotos de perfiles. Si era por él, las pondría en twitter.

—Deja de ver eso.—regañó Hoseok desde la cocina.—Salgo feo.—hizo un puchero.

—Eres un bebé.—dijo.

—Ven hyung, desayuna.—Yoongi hizo caso y fue hasta donde estaba Hoseok.—Te hice waffles.

—¿Cómo sabías que me gustan?—

—Creo que sé hasta en qué hospital naciste.

—Acosador.

—tú fuiste quien robó mi número para hablarme.—dijo.

—Eso fue por qué me gustaste.—soltó.

—Entonces se todo de ti por qué me gustas.—siguió.

—Te sonrojaste.—se burló.—Terminemos de desayunar y vamos a dormir.

—¿Dormir?

—Duerme conmigo, estoy cansado.

[🍁]

Hoseok llevó los platos sucios al lavavajillas, limpió la mesa para que su madre viera todos en orden cuando regresara. Le dijo a Yoongi que lo esperara en su cuarto mientras el hacia otras cosas. Fue hasta el cuarto de su madre y cambió sus ropas, lavó sus manos y fue hasta la habitación. Yoongi estaba recostado boca abajo, pensó que estaba dormido así que volvió apagar la luz.

—Ni se te ocurra irte.—amenazó Yoongi.—Ven.—palmeó a un lado suyo.

Hoseok hizo caso y se acercó. Se recostó a un lado de la misma forma que él rapero. Posó su brazo el los cabellos rubios del mayor, peinando de estos y regalándole caricias con la intención de relajarlo.—Duerme, por la noche tenemos una cena en el restaurante de Jin.—le dijo.

—Bien, dormiremos.—en un movimiento rápido, Yoongi se reincorporó y atrajo a Hoseok hacia él, lo rodeó con sus brazos y pasó su pierna por las caderas del contrario. Se llenó del olor natural del chico, ese que estaba impregnado en las sabanas de la habitación, en cada rincón.—Quedémonos así toda la mañana.—dijo.—Quiero abrazarte.

—¿Por qué eres tan lindo?—lo miró.

—El lindo aquí eres tú.—Yoongi depositó un beso en su nariz.—Tú nariz es linda y perfilada. Es pequeña.—dio otro besito.

—Hoy estás my cursi.—rió.

—Cuando de ti se trata, siempre he sido cursi, sólo que ahora te lo puedo decir.

—¿Por qué nunca me lo decías?

—Por que temía ser rechazado.—dió otro pequeño pero ahora en la frente.—Pero ahora sé que también te gusto, por eso ya no me callaré lo que pienso.

—Duerme un rato.

Hoseok se aferró más al mayor, y antes de ocultar su rostro en el cuello del rubio, lo mordió.—¡Jung! ¡Suelta, suelta, suelta!...—rogó hasta que el menor se apiadó y soltó.—¡Me dejaste rojo!—miró su hombro y la marca de la mordida estaba ahí.

—Me gusta hacerlo.—le sonrió. Yoongi solo lo miró enfadado.—Perdón.—hizo un puchero.—No te enojes hyung, descansa.—terminó dando un beso en la zona donde lo mordió como disculpa.

—Me la pagarás, Jung.