23
Aquel día su madre le levantó al rededor de las doce de la tarde con un:—Hay un chico lindo esperando por ti. Vístete rápido.—y le hizo caso a su madre arreglándose lo más rápido posible. Apenas bajó al porche de su casa notó aquella camioneta de color negro que nunca olvidaría. Se acercó a esta y alguien bajó el vidrio. Era Jungkook con unos lentes del mismo color de la camioneta. Éste le sonrió y Hoseok ya sabía que iba a desmayarse.
—Si te desmayas no podré llevarte. Anda, entra. Tenemos varias cosas por hacer.—dijo.
—¿V-varias? Yoongi solo dijo que iríamos por un teléfono...—
—Yoongi nos dijo otras cosas a nosotros.—atrás de Jungkook apareció Namjoon.
—Dios, voy a morir un día de estos.—dijo entrando a la camioneta.
Él estaba en medio de Namjoon y Jungkook. Ambos lo miraban con una sonrisa y él solo se enrojecía aún más.—Eres lindo.—dijo Namjoon.
—G-gracias.—comentó este bajando su rostro.
—Bien, vamos.—dijo Jungkook y el chófer de adelante comenzó a manejar.—Yoongi nos dijo que fuéramos por un teléfono nuevo y también que te lleváramos a comer. ¿Que es lo qué pasó?
—¿Yoongi no les dijo?
—No, dijo que prefería si tú nos contabas.—dijo Namjoon.—Si nos quieres contar te escucharemos.
—Eres amigo de Yoongi, por lo tanto también eres nuestro amigo. ¿Verdad, Nam?—el nombrado asintió.
—E-eh yo pues... Me encontré a unas chicas, me acorralaron y empezaron a burlarse de mi-mi sexualidad.—lo último lo dijo bajito.
Hoseok comenzó a explicarles todo lo qué pasó la noche anterior mientras iban de camino a un centro comercial. Cuando llegaron los tres se bajaron. Namjoon y Jungkook decidieron usar sus cubre bocas para ocultarse de alguna fan o algo parecido. Entraron a una tienda Apple Store para que allí escogiera Hoseok el que sería su nuevo teléfono.
—¿Un iPhone 6?—dijo Jungkook.
—Este era el que tenía.—dijo tímido.
—Nam, ve escoger uno tú.—Namjoon hizo caso.—Hoseok, Yoongi pidió que compraras un teléfono, no importaba cuan costoso era ¿si?. Él se siente culpable y siente que todo lo qué pasó es su culpa. No quiero que pienses que lo hace por lastima o algo parecido.
—Jungkook, yo no quiero que piense que sólo estoy siendo su amigo por eso. Por beneficios, sé lo qué pasó con un amigo suyo que sólo lo buscó por fama y dinero. No me gustaría que pensara eso de mi, por eso no quiero aceptar algo costoso. Ayer por videollamada me hizo abrir el regalo que me dejó la primera vez que nos vimos, son los collares que traigo puestos.—dijo sacando las cadenitas por arriba de su playera.—Son muy costosos, jamás podría comprarme algo así. Se siente bonito que haya pensado en mi, pero no me siento bien al ver que gastó tanto en mí. Y-y yo sólo puedo hacerle macarrones.
—Lo haces feliz.—dijo Jungkook quitando su cubre bocas.—Y la felicidad vale más que el dinero.—Jungkook le sonrió con calidez para después pasar un brazo alrededor de los hombros del chico y así ir hasta donde estaba Namjoon.
—Le escogí el mismo que tiene Yoongi.—dijo Namjoon apenas ambos chicos llegaron a donde él estaba.—IPhone xs max.—
—No. No lo puedo aceptar.—dijo al ver el precio.
—No los llevamos.—dijo Jungkook al chico que le atendía, pasando completamente de lo que Hoseok había dicho.—Y tú, lo aceptarás por qué Yoongi quiere eso.—le dijo entregándole la respectiva bolsa de Apple Store con la compra dentro.—Ahora si, a comer. ¿Un lugar en específico al que quieras ir, Hoseok?
—No en realidad.
—Bien, entonces escojo yo.—dijo Namjoon.
—En tus sueños, Nam..—dijo Jungkook entrando a la camioneta.
—Amor, sólo hoy.—dijo éste dándole un pequeño besito a su novio.
—Agh, está bien.—accedió. La camioneta empezó su marcha hacia el lugar donde Namjoon había dicho.
—P-perdón por la pregunta pero... ¿U-ustedes son novios?—Namjoon y Jungkook se miraron con una sonrisa.
—Sí, pero lo mejor sería que no dijeras nada.—dijo Jungkook guiñándole un ojo.
—¡Jamás lo diría!—la pareja rió.—Ahora entiendo cuando Yoongi me dijo que respetaba la comunidad lgbt..
—¿No te ya dicho?—Namjoon preguntó.
—¿Decirme qué?—la pareja se miró y le negó al chico.
Un restaurante de comida italiana estaba frente a él. Desde a fuera podía percibir un muy buen olor. Los tres entraron, y esta vez la pareja decidió quitar sus mascarillas. Una mesera los guió hasta una mesa privada.
—¿Quieres que pidamos por ti?—preguntó Namjoon a lo cual Hoseok asintió.
—Dígale al chef que somos Nam y Kook, él sabrá qué darnos. ¡Ah! Y una especialidad de la casa para el invitado.—le dijo a la mesera y esta con una reverencia se despidió.—Y Jung, ¿Cuanto tiempo llevas hablando con Yoongi?
—Mm..—hizo memoria.—Tres semanas hablando con Yoongi, pero antes ya habla con él solo que no sabía que era Yoongi. En total, unas seis semanas.
—Yoongi no hizo bien en hacerse pasar por otra persona. ¿cómo tomaste eso?—preguntó Jungkook abriendo una botella de vino que estaba en la mesa.
—No lo tomé bien. Recuerdo que él cuando comenzó hablarme me dijo que no le mentiría a una persona si quería conocerla y eso fue justamente lo que hizo. Perdí la confianza y me sentí decepcionado, pero después, no podía simplemente ignorarlo. Me contó tanto de él que al final me di cuenta que iba a ser lo mismo. Después de eso él me habló y me dijo que le faltaba el aire.-
—Fue ese día, Nam.—Jungkook interrumpió.—Santo cielo, ¿entonces tú fuiste el que lo ayudó?
—Sí, traté de tranquilizarlo y le dije que tomara aquel aparato para el asma.—dijo Hoseok.
—Yoongi después de ese día fue al hospital, no creo que te lo haya dicho. Fue por qué antes de que te hablara, el estuvo ignorándonos todo el rato y nos preocupó. Fuimos y llamamos a un doctor y habló con él. Al final no pudimos hacer nada, él nos sacó a patadas de su apartamento a los tres. No podíamos abrir y cuando el cerrajero llegó él estaba en su cama, por nuestra posición y por los hechos anteriores creíamos que estaba muerto. Dios, nos pasó tantos pensamientos para nada buenos por nuestras cabezas. Después fue que nos acercamos vimos que tenía pulso. Hay veces en las que él no se ayuda a sí mismo, Namjoon y yo como pareja decidimos irnos a vivir con él por que sabíamos que si lo dejábamos solos al menos un día, por las noches él se pondría tan mal que su respiración iba a faltar y ni si quiera le iba a importar morir ahí mismo.—habló serio.—No podemos decirte los motivos o el por qué Yoongi es así. Es preferible que el te lo cuente.
—Entiendo, en verdad lo hago.
—No le preguntes. No lo hagas o lo harás recordar. Él ahorita está feliz, puedo asegurarte eso. Es su gira y ver el apoyo de sus fans es lo que más le hace feliz, también recuerdo que me dijo que le hace feliz verte enojado.—Hoseok rió.
—Digamos que me enojo fácil.—dijo sonriente.
Minutos después la comida llegó y los tres la devoraron en minutos mientras hablaban sobre lo difícil que es mantener su relación en secreto. De ahí hablaron sobre el pequeño incidente que tuvieron en Japón de lo cual ya no podían entrar. La pareja se ofreció llevar a Hoseok a su hogar, éste se negó varias veces diciendo que no era necesario, pero conociendo a Jungkook este casi que lo obligó a subir al auto.
—Espero salir otro día contigo, Hoseokie.—dijo Jungkook despidiéndose.
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