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22


La pantalla de Yoongi se iluminó con una imagen, un Hoseok sonriente. Mientras que en la pantalla de Hoseok un muy preocupado Yoongi apareció en su pantalla iluminando un poco más su habitación.

—¿Yoongi? Quita esa cara... Estoy bien.—sonrió.

—¿Que es lo qué pasó? ¿Por qué no me mandaste tu ubicación? ¿Por qué no me hablaste ni me respondiste los mensajes?.—alzó un poco la voz. Se podía notar la preocupación de Yoongi. También se podía notar lo molesto que estaba.

—L-Lo siento. ¡Pero me enojé! No querías mandarme una selca.—hizo un puchero. Dios santo. Para Yoongi era más difícil mantener su orgullo si estaba viendo los pucheros y caritas que hacía Hoseok. Caritas parecidas a las de un perrito cuando pide comida.

—Te dije que te lo iba a explicar.

—Bueno, te escucho.—apoyó su codo en la mesa y con la palma de su mano sostuvo su rostro.

—No, primero debes decirme que es lo qué pasó.—se cruzó de brazos.

—Yoongi, estoy bien. No pasó nada, sólo bebí de más.—mintió.

—Yo te escucho sobrio.—desafío.

—Está bien, te diré que es lo qué pasó pero no te preocupes. Todo está bien.

—Bien, te escucho ¿Que es lo qué pasó be-.., H-Hoseok?—

—Estábamos en el bar. No pedí nada de bebidas ya que Hyungwon me pidió que después del bar lo llevara a su casa en su auto. No iba a beber si después iba a manejar. Estuvimos así un buen rato hasta que Seokjin y Jimin salieron de allí, Tae ni yo los encontrábamos así que fuimos a buscarlos. Me salí del bar para ver si no estaba por algún lugar a fuera y en eso me topé con tres chicas. Me pidieron algo así como una foto, dijeron que sabían que yo era el del post. No me negué, no le vi problema. Pero después que fui a la mesa con los chicos, Jimin ya estaba ahí al igual que Seokjin. M-me dijeron que tres chicas le estaban haciendo preguntas raras sobre mí, también me dijeron que me estaban buscando. Jimin se preocupó pero yo le dije que no pasaba nada y que me las había encontrado a fuera del bar y que eran agradables. Después fui a la barra por algo de beber y me las volví a encontrar. Hablé con ellas hasta un punto que sus preguntas se hacían muy irritantes e incómodas. Me alejé de ahí y fui a donde los chicos pero no los encontré. Creí que estaban ya en el estacionamientos así que me salí. Pero ahí estaban otra vez esas chicas, me dijeron que les contestara una pregunta y-y...—Hoseok bajó su cabeza.—Me da vergüenza, d-decirlo.

—¿Crees que mi cara es de felicidad? ¿Crees que me burlaré? ¿Te agredieron? Dímelo, Hoseok, quiero ayudarte.—dijo con su rostro totalmente serio y algo furioso.

—Me acorralaron, eran tres y no puedo pegarle a las chicas. Con un manotazo tiraron mi teléfono y empezaron a insultarme.—dijo con algo de tristeza.—Fueron cosas hiriente, hyung... De ahí unos chicos pasaron por esas chicas y me dejaron solo.—su nariz picaba.—C-como yo no sabía dónde era ese bar, caminé y ni si quiera sabía a qué rumbo. No tenía dinero ni nada, mi bolso se había quedado donde Hyungwon. Y-yo estaba perdido y... y mi celular no servía... t-tenia miedo.

—Tranquilo Hosoek. Dime, ¿que clase de preguntas te hicieron?—Yoongi estaba furioso. Sabía bien las clases de persona que tuvo que soportar Hoseok. Sasaeng's.

—M-mi nariz pica..—dijo con un puchero. A Yoongi se le rompió el corazón.

—No estoy ahí para apretar tu naricita.—Yoongi sonrío haciendo que Hosoek imitará su acción.—Ándale ¡así!. Sonríe... no llores frente a mi, si lo haces, cancelaré el concierto de mañana e iré a Seúl para verte y hacer que no llores.—Hoseok limpio unas lagrimas rápido.

—L-Lo siento.

—Dime, Hoseokie... ¿Que clase de preguntas te hacían?

—U-uh... me empezaron a preguntar si yo te.. mmm... ¿cómo lo digo?—susurró.—S-si yo te había hecho favores.. c-como.. tú sabes.

—¿si te habías acostado conmigo?—

—¡No lo digas así!—dijo con su rostro rojo.—pero sí. Creyeron que tú solo me habías contestado por el hecho de, ya sabes, sexo..—bajó su rostro.—después comenzaron a reírse y a decir que eso sería imposible, que alguien como tú jamás estaría con alguien como yo. Dijeron que Agust d no era maricon como yo lo era. E-empezaron a burlarse de mi sexualidad diciéndome que daba asco, que lo único en qué piensa un homosexual es en tener su culo lleno. Me hicieron sentir muy mal.

—¿Que fue lo que te dije, Jung? ¿Recuerdas que te dije que no hicieras caso a lo que la gente dijera?

—es fácil ignorar los mensajes de twitter, Instagram o Facebook. P-pero cuando te lo dicen en tu cara no lo es, Yoongi.

—Lo siento, ¿si? Esto es mi culpa, nunca creí que las fans actuaran de esa manera. En verdad perdón, te lo compensaré. Mañana le diré a Jungkook que está en Seúl que te acompañe a comprar un celular nuevo.—dijo.—Si alguien te sigue, alguien que no conoces te habla. Si alguien más te agrede tanto por mensaje o en persona. Dímelo, Hoseok. Podemos denunciar, tu caso sería inmediatamente llevado a jurado por el hecho de que no eres un artista o algo parecido. Aquellas chicas no tenían motivo par hacerte tal cosa, ¿acorralarte a un callejón, preguntar cosas incoherentes y encima hablar mal sobre la homosexualidad? Eso no lo hace una persona sin problemas mentales.—Hoseok asintió aún con la cabeza baja.—Si ves a una de esas chicas, dímelo, márcame, escríbeme 80 mensajes. No me importa si estoy en medio de una entrevista, iré por ti. ¿Entendido?—Hoseok volvió asentir.—Hoseok, mírame. ¿Entendiste?

Alzó su mirada y vio hacia el lente de su computadora—Sí, entendí.—Yoongi suspiró y echó su cabeza hacia atrás, estaba muy molesto. Esto él lo había causado de alguna forma.—Hey, Yons..—dijo alegre.—Ya estoy bien, sonríe.—pintó una sonrisa en su propio rostro.

—Estoy preocupado, Hoseok.

—Mmm.. Ya Yoongi hyung, sonríe, estoy bien. Cuéntame de tu concierto de hoy.

Hoseok empezó hacer caritas tiernas y corazones con sus dedos. Sacándole así por fin una bella sonrisa al mayor.

—¿Cómo te fue hoy, Yoongi?—preguntó tomando una posición más cómoda en aquella silla.

—El concierto estuvo bien. Muy bonito el ambiente de allí. Aunque estuve algo triste por qué un niño de Seúl se había enojado conmigo.

—Quien sabe de qué niño hablas, yo soy de gwangju. Ah, ya que me lo recuerdas, ¿por qué no te gusta enviarme selcas.

—Ay, Hoseok, ya es tarde. Hay que dormir. Hasta mañanaaa.—alargó agitando su mano.

—Ni se te ocurra, Min Yoongi.—amenazó apuntándolo con su dedo.—Dijiste que me dirías.—hizo un puchero.

—No quiero enviarte selcas por qué temo que alguien robe tu teléfono, o robe tus datos. ¡Pero ya lo haré! Lo prometo. Ahora que Jungkook te comprará otro teléfono, le diré que lo proteja igual a como hizo con el mío. Te enviaré todas las fotos que quieras.—Espero y no lo mal interprete: pensó Yoongi.

—No es necesario lo del teléfono, éste aún sirve.—se lo mostró. La pantalla estaba completamente rota y algunas manchas negras aparecían en su pantalla.

—Bonito fondo.—dijo al ver que era una foto de él. Hoseok se sonrojó.

—Aún sigo siendo tu fan.—se defendió a lo cual Yoongi rió.

—Mañana irás con Jungkook y comprarán un teléfono nuevo, el que quieras. No acepto un no como respuesta. Y tómalo como un regalo, ¿te acuerdas de los macarrones? Ahora yo te daré un regalo, y será ese.

—Lo de los macarrones no lo hice con la intención de recibir algo a cambio.

—Ni yo hago esto con recibir algo a cambio. Tranquilo.—al decir esas palabras se acordó de algo.—E-eh, Hoseok, ¿de casualidad has revisado el segundo cajón de tu mesita?

No, ¿por qué?

Bueno, entonces revísalo. Hay algo ahí que deje hace unas tres semanas.—guiñó un ojo.—Ve a buscarlo, quiero verte cuando lo abras.—Hoseok hizo caso y fue a buscar a su mesita. Había una cajita azul con una nota enfrente.

—De Min para Jung.—dijo este y ambos sonrieron. Quitó aquel bonito listón rosa y abrió la cajita. Otra nota estaba adentro.—Salí a comprar algunas cosas y cuando los vi se me fue imposible no pensar en ti. Tómalo por los macarrones, un regalo de Min.—dijo. Quitó el último papel dejando a la vista aquellos dos bonitos collares que había visto en esa tienda.—Yoongi... ¡Son hermosos! ¡Mierda, y caros!—Yoongi rió cuando Hoseok vio la nota a un lado que decía el total de 2598 dólares.—Ahora no puedo aceptar el teléfono, aquí dice que esto era por los macarrones.

—Bueno, entonces recibe el teléfono de mañana y a cambio me harás más macarrones como los de ese día.—dijo con una amplia sonrisa.

—Te haré los que quieras apenas llegues a Seúl.—los ojos de Hosoek brillaban.—Gracias Yoongi. No sabes lo mucho que significa para mi esto. Y tú.

—De nada, Hoseok. Lo hago con mucho gusto.—sonrió. Tuvo que bajar su cabeza para que Jung no notará sus ojos llorosos.—Ya es tarde.—cambió de tema.

—Apenas son las cuatro cuarenta.—dijo con un puchero.

—Bebé, me tengo que levantar a las 8 de la mañana, no he dormido nada. Descansa.

—Descansa tú también. Una última vez graciastequieromucho.—lo último lo dijo muy rápido y apagó su computadora.

Al otro lado Yoongi estaba muy feliz. Seguía preocupado por lo que había pasado hoy, pero eso no le quitaba la felicidad que Jung le da.

—Yo también te quiero.—sonrió aunque esté no escuchara eso.



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Ya saben, próximo a las
100 estrellitas :3

Alguien adivinó lo de
las sasaeng pero no
encuentro ahorita quien

Nos leemos luego:3 siempre leo lo que me mandan y algunos mensajitos que recibo también.

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