Mierda. Hoy era el gran día, sábado se podría considerar su día favorito si todo saldría bien. Y es que todo iba de maravilla, su alarma no le pareció tan horrenda aquel día, ni tampoco le molestó bañarse con agua fría de las mañanas. El día estaba como le gusta, un día frío pero sin lluvia, no caluroso y bochornoso como en verano. Tenía buen presentimiento, parecía que todo iba a marchar bien.

Después de salir de la ducha y de secar su cabello se sentó en su cama. Trataba de procesar un poco las cosas. En primera: conocería a Yoongi, estaría en un concierto de su ídolo, tanto había esperado por eso que ahora se cumplirá. Y en segunda: conocería a Min, a ese chico que lleva hablando hace algunas semanas, que con algo de esfuerzo y chantaje logró que le mandara un audio y que le dijera su edad. Ahora también logró que pudieran verse. Quizá era muy apresurado para ellos dos, pero es que Hoseok no podía esperar, no quería seguir viviendo con la angustia, quizá con solo verlo sabría por qué sentía tanto por él.

—Hobi, baja a desayunar.—esa era su madre al otro lado de la puerta.

El desayuno transcurrió normal, algo silencioso pero no incómodo. Algo ligero por la mañana estaría bien, sin embargo su apetito no era mucho y no comió ni la mitad de los banchan.

A decir verdad era muy temprano, eran la nueve de la mañana y él ya estaba más que listo. Saldría de su casa a las doce de la tarde, a esa hora iría al estadio donde recogería su boleto y se quedaría allí ha hacer fila. Aunque eso no importa mucho, los asientos de allí están enumerados, no es como si alguien pudiera robarse su lugar. Pero eso lo hacía para poder twittear un poco antes de entrar y para vivir toda la experiencia del concierto.

Trataba de matar el tiempo viendo videos, veía cosas sin sentido o videos que le recomendaban. También se puso a hojear el photobook del álbum que había comprado ayer. Dios, estaba nervioso, de tan solo pensar todo lo que haría ese día se ponía nervioso.

—terminaré loco.—murmuró para si mismo.

[🍁]

Ya, ya, ya, ¡ya!. Ya debería de ir, ya estaba en camino, su corazón latía rápido y sus manos sudaban, estaba a unos solos pasos para la taquilla. Abrió su teléfono y buscó su post hecho en Instagram, apenas se iba acercando más y más escuchaba el murmullo de la gente que estaba allí, ni sabía si murmuraban cosas buenas o malas. Pero a decir verdad, eso no le importaba, eso no iba arruinar su día.

—V-vengó por mi ticket. Gané el concurso.—rápidamente enseñó su teléfono con el Instagram abierto. La señorita al otro lado rió.

—Claro, Jung Hoseok. Fui yo la que te atendió al teléfono. Ven conmigo.

—¿A donde?—

—Los regalos, el disco, el lightstick, el ticket. Debemos ir por allá.—señaló. Se le había olvidado, y el ya había comprado un disco.

Acompaño a la señorita donde posteriormente le dio una caja con las cosas, el disco estaba autografiado al igual que la caja del lightstick. Su ticket decía primera fila y estaba a su nombre, al igual el gafete que colgaba de su cuello, pero éste era para que supieran los guardias de quien debería de pasar primero para la prueba de sonido.

Parecía un sueño todo aquello. Estaba emocionado, ya no nervioso, ahora se sentía su emoción. Pasaban los minutos y la entrada para la prueba de sonido iba avanzando. Llegaron dos guardias a su lado y le acompañaron a una de las otras entradas. Fue el primero en entrar, buscó su asiento y esperó allí viendo como de a poco entraba la gente.

Joder, sabía que de ahí no iba a salir vivo. Serían muchas emociones en un día.

[🍁]

—¡¡MIN YOONGI!!—Gritó con todas sus fuerzas cuando se hizo presente. Con su ropa normal, su cabello no muy arreglado y sin ninguna gota de maquillaje. Era Perfecto. Quería llorar, lo estaba viendo, lo tenía a unos metros de distancia.—M-min yoongi...—balbuceó.

Sus oídos se llenaban con la perfecta y ruda melodía del rap de Yoongi. Cantaba junto a él, disfrutaba al igual que las demás personas en ese lugar. Se sentía genial, jamás pensó que algo así fuera tan emocionante. Y eso que apenas comenzaba.

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Gritaba y saltaba al ritmo del rap. Era su favorita, la más representativa del tour rotten world y de su carrera; Agust d. La mejor canción, rap rudo y con palabras que no cualquier idol se atrevería a decir en público. Sabía que esa era la penúltima canción y que la última era la mejor y la del mv: the last. También sabía que después de esa canción acabaría todo, absolutamente todo. Volvería a su vida de antes, pero obvio, la experiencia de aquel concierto nadie se la robaría.

—Estoy muy emocionado..—dijo entre jadeos tratando de recuperar el aliento. Todo el mundo gritaba.—Esta noche sin dudas es muy linda. Gracias por acompañarme un concierto más, un comeback más, un día más.—Hoseok sabía que iba a llorar, su nariz picaba y eso siempre era señal de que sus lágrimas se aproximaban.—he pensado mucho las cosas, he tenido muchos problemas últimamente. Ustedes han sabido darme el amor, y al menos yo creo devolvérselos por igual. Esta noche no acaba aquí, aunque esta canción sea la última, esto no acaba aquí.—Yoongi miró hacia un lado, maldita sea. Lo vio, Yoongi logró ver cómo a un lado del escenario se encontraba Hoseok. Se veía lindo, y aunque no lograba verlo bien por la distancia, podía jurar que se veía lindo. Solo sonrió.—Tengo..—dijo.—Tengo el honor, de estar aquí. No muchos lo logran, esta canción habla de lo mucho que pasé para llegar a donde estoy.—las luces de apagaron y Yoongi desapareció de allí.

Cuando las luces se volvieron a encender, el estaba en una especie de tarima arriba del escenario, un reflector lo seguía, las luces de las lightstick alumbraban el estadio. Comenzó a cantar.

Su voz sonaba fuerte, decidida, como si él tuviera algo acumulado, algo que liberaba conforme cantaba. Y ahí es donde Hoseok se dio cuenta que no escogió mal a su ídolo, que no se equivocó sobre la imagen que él guardaba del rapero. Lo sentía familiar, lo sentía como si ya lo conociera, como si Hoseok supiera sobre sus problemas y cargas. Como si ya fueran amigos.

—Ni si quiera yo me conozco. Entonces, ¿quien podría hacerlo?—Hoseok sintió su corazón palpitar rápido.

No se movía, estaba allí viéndolo. Alzó su vista cuando notó que el rapero se había sentado en un lugar cerca de su zona. Notó como a éste le daban una especie de libreta pequeña. Notó como éste posó su mirada en él. Lo siguió con la mirada hasta que vió que estaba enfrente suyo, todos a sus lados lo empujaban para querer tocar al rapero. Éste sin dejar de esperar, alzó su mano y le extendió aquella libreta a Hoseok, anonadado la tomó. Yoongi le dió una sonrisa para después salir de allí. La canción había terminado, y con un fuerte "maldito mundo podrido" se despidió.

—¿Q-qué fue eso?—dijo para si mismo, miró la libreta y decía dos cosas.

"Pasarán por ti, tenemos una fiesta hoy"

—¿Jung Hoseok?—alguien del staff lo habló.—Ven con nosotros, fuiste elegido por el rapero para la fiesta privada como apertura del tour.

Se dejó guiar por el señor del staff y lo llevaron a los vestidores. La señorita que le había entregado las cosas estaba allí y le sonrió. Dios, no sabía que pasaba, estaba nervioso y solo optó por tomar su celular. Quedaba nada de pila. Maldita sea, no podía ni si quiera tweetear sobre qué es lo que estaba pasando.

—Ahí vienen los chicos.—dijo la señorita del staff.

Mierda.—Santo dios...—murmuró. Yoongi entró a la misma habitación donde el estaba, después le siguió Kim Namjoon y Jeon Jungkook.—¿E-Es una broma?—los de aquella sala rieron. Eran al rededor de doce personas, se sonrojó al instante.

—Hola Jung.—dijo extendiéndole la mano.—Un gusto, soy Min Yoongi.—tomó la mano de éste estrechándola.

—Jodeeeeer.—dijo.

—¿Listo para la mejor noche?

—Listo. Espero no morir.—luchó mucho para decir esas palabras sin sonar nervioso.

—Bien, ven, vamos. Foto de recuerdo.—"fuck" solo pensó Hoseok.

Después de aquella foto donde aparentó estar bien y cero nervioso. El rapero pidió que los dejaran a solas. "Esto es como en el sueño húmedo que tuve un día" pensó Hoseok.

—Quería preguntarte si estabas dispuesto a ir. Sé que te invité y eso era por qué tenía derecho a invitar a algún fan. Vi tu post, el edit y cuando te vi allí abajo quería que fueras tú el que vinieras. ¿No hay problema? D-digo, enm...—también Yoongi luchaba con no sonar extraño, y con no abalanzarse abrazar al chico.—¿Puedes venir? ¡Te llevaremos a casa apenas acabe la fiesta!

—Si puedo. Em... claro que puedo solo que... n-no hay problema ¡sería un gusto ir!

—Me parece Perfecto.—sonrió. A pesar de estar en el mismo sofá, estaban lejos, Hoseok con las manos entre sus piernas y con la cabeza baja.

—¿P-puedo pedirle algo? Digo... emm... es que a-ah.

—Claro, ¿que pasa? ¿Quieres agua? ¿Algo? ¿O quieres que te deje a solas? Podría salirme y-

—¡No!—alzó la voz.—Los siento. L-lo que quería pedirte era si podía darte un abrazo... s-si no quieres no hay problema. Sólo que tú haz significado mucho para mí y todo esto que está pasando pareciera un sueño y-... s-solo quiero eso.—murmuró lo último. Yoongi sonrió. Ese Niño iba a matarlo de ternura, era tal y como lo imaginaba. Tan lindo, puro a pesar de su sentido del humor, tan Hoseok. Al que sin dudas le gustó desde un principio.

—Ven.—Yoongi se paró del sofá y extendió sus brazos. Hoseok tímido se acercó a él y rodeó el cuerpo de éste en un abrazo. Yoongi por otra parte posó sus manos en la espalda de éste donde dió palmaditas. Se le fue imposible no cerrar los ojos, sentía una calidez tremenda, el abrazo era lindo.—No es un sueño, Hoseok.—y eso bastó para que Hoseok lo abrazara con mas fuerza y comenzara a llorar en el hombro de éste.

—E-esto es lo mejor que me ha pasado. Eres lo mejor que me ha pasado.—dijo.

Y al otro lado de la entreabierta puerta, Namjoon y Jungkook vigilaban la escena. Sintiendo aquel bonito sentimiento que ambas personas abrazadas transmitían.—amor, ellos son realmente lindos juntos.—murmuró Nam.

—Lo son, espero que todo siga igual después de que Yoongi le diga que Min Jongin no existe.—murmuró.

[🍁]

El viaje en coche fue algo cómodo, se sentía mejor y menos nervioso después de aquel abrazo. Ya no se sentía como si Yoongi fuera un completo desconocido, lo sentía como un amigo. Un sentimiento raro pero lindo. Llegaron a aquella fiesta. Era en unos e los mejores clubs de Seúl. Ya veía venir el tremendo sermón de su mamá.

—Vamos.—Yoongi pasó una de sus manos por los hombros de Hoseok y así entraron al club.

Oh, el olor alcohol y cigarro se hacían presentes. El cigarro no era el olor que más le gustaba, le sofocaba pero ni loco se saldría de allí. Llegaron a la barra donde el rapero pidió dos bebidas, una para él mismo y otra para Hoseok.—Toma, de los mejores de este bar. Puedes pedir lo que quieras, todo es gratis hoy.—Hoseok se quedó pensativo mirando el vaso.

—O-oh ¿no bebes? ¿Eres menor?—preguntó Yoongi.

—N-no, esta sería la segunda vez que tomaría alcohol en los 23 años de mi vida.—dijo con una sonrisa. Sin pensarlo dos veces, tomó aquel vaso y bebió el contenido por completo. Era bueno.—Está muy bueno.—dijo.—Quiero otro.

Impresionado Yoongi vió como pedía otro y cuando se lo dieron, volvió a beberlo así de rápido como el anterior. No veía venir algo bueno.

—Lo sé, es de los mejores tragos. Pero tómalo con calma.—dijo Yoongi dandole un sorbo a su trago.

Hoseok se sentía algo mareado después del cuarto shot. En la barra estaba el celular de Yoongi, lo tomó, y al ver que éste tenía contraseña sólo abrió la cámara. Sacó una selfie de ambos.—Para que no me olvides.—dijo Jung después de dejar el teléfono donde estaba.

Salió de dónde estaba sentado para ir a la pista de baile. Cinco shots de algo que no sabía ni qué era, ya le estaba haciendo efecto. La música estaba fuerte, las luces eran pocas y la gente mucha. No le importó mover sus caderas y sus pies al ritmo de la música. Yoongi tomó su vaso y bebió el resto que quedaba de su segundo trago. Miró hacia dónde estaba ese Hoseok algo ebrio. No pudo evitar sonreír.

—Por qué no vas con él.—Jungkook se encontraba alado suyo.

—¿A que hora llegaste?—preguntó.

—Estoy aquí desde antes de que ustedes dos llegaran. No me notaste por qué no quitabas la mirada de Jung. Debes de ir con él.

—No creo, Jungkook. Para el sólo soy agust d, no sabe que soy el de los mensajes.—al recordar eso no pudo no sentirse triste. No quería pensar en qué podía pasar cuando Jung se enterara.

—Ve con él. Puedo asegurarte que es muy lindo. Lo tomará bien cuando le digas. Ve con él, disfruta de hoy.

Yoongi sin pensarlo dos veces fue donde Jung. Le tocó el hombro y éste volteó a verlo.—¡Bailemos Yunki!—Hoseok tomó del brazo al rapero y lo llevó al centro de la pista. Ambos movían sus cuerpos, Hoseok tenía agarrado cada una de las manos de Yoongi, y las movía de un lado a otro en modo de querer bailar.—¡Atrápame!—oh no.

Hoseok se lanzó a Yoongi y éste con dificultas logró cacharlo, lo tenía en sus brazos, abrazaba la espalda de éste. Y Hoseok abrazaba la cintura de Yoongi con sus piernas y con sus manos abrazaba el cuello de éste.—La mejor noche, gracias.—murmuró el castaño con dulzura.—Creo que lloraré.

—¿A-ah?—

—Mi nariz pica. Cuando mi nariz pica, es indicativo de que voy a llorar. Mi nariz pica ahora.—Yoongi quitó una de sus manos de la espalda de éste y tomó la nariz de Hoseok apretándola un poco.

—Ahora ya no pica.—sonrió este.—No llores.

Hoseok le dio una sonrisa y después se bajó de Yoongi. Tomó la mano de éste y nuevamente lo llevó a la barra.

—Gracias Yoongi, por todo, enserio.

—No hay que ponernos sentimental ahorita. Es una fiesta, Jung. Vamos a bailar.—indicó este.

[🍁]

La noche ya había acabado. Un muy ebrio Hoseok estaba sentado alado de Yoongi en la camioneta. Eran las cuatro de la mañana, Hoseok no sabía de lo que le esperaba en la mañana que su mamá lo despertara.

—Jungkook, me siento mal de llevarlo así a su casa. Nos dijo que vivía con su mamá.—dijo Yoongi preocupado.

—No podemos llevarlo a otra parte, Yoongi. Si no los llevamos sería secuestro, y ¿que le dirías mañana por la mañana cuando vea que está en una casa que no es suya y con ropa distinta?

—La verdad.

—No, a su casa, ahora.

Apenas llegaron, Yoongi logró sacar de la bolsita que llevaba Hoseok las llaves de ahí, con mucho silencio, Jungkook sacó a Hoseok de la camioneta mientras Yoongi buscaba la habitación de este, no le fue difícil encontrarla por qué había un póster de él en la puerta. Se adentró a ver la habitación y era tan linda, estaba perfectamente acomodada y limpia, posters del rapero estaba presente al igual que el disco reciente de él. Había un olor rico en la habitación, ese olor también lo tenía Hoseok y probablemente Yoongi también lo tenía en su chaqueta gracias a que Hoseok estuvo muy cerca de él toda la noche. Jungkook llegó con Un Hoseok dormido en sus brazos, lo tendió en la cama y después salió de ahí. Yoongi escribió una nota y la dejó en uno de los cajones de la mesita,  junto al teléfono de éste y la bolsita. Arropó al castaño y se quedó un rato viéndolo. Estaba muy lindo, se veía tan bonito durmiendo que tenía que capturar Eso en una foto: una foto con su teléfono, y otra en su mente. Salió de allí. Pero antes hizo lo que tenía que hacer.

Un besito.

No sé iba a dar cuenta, era un besito inocente en su cachete.

Nadie sabría.